Leyenda de sangre y plata - Capítulo 10

XXXVI

…Pero a Ethel no le duró la diversión, ya que Mikoto llegó y ella si era rival para Ethel cuando estaba de malas, así que emprendieron la retirada.

- Shizuru, no podemos dejarla, era nuestra amiga

- Era… Ya no es nuestra batalla, por eso mismo… tienes que dejarla ir… Y nos vamos de aquí.

- ¿Qué?

- Pensaba decírtelo más tarde, pero ahora es el momento… no vamos a participar en esto…

- ¿Estas loca? Esto es decisivo para la humanidad

- Estas de broma ¿verdad?

- No estoy de broma, tu misma dijiste que te gustaría irte de aquí…

- Si, Shizuru pero cuando todo esto termine, no ahora

- Esto no tiene nada que ver con nosotros

- ¿O será que ocultas algo? ¿Algún interés secreto?

Chikane seguía ahí, para la mala suerte de Shizuru.

- Himemiya, ya lárgate

- Natsuki ya es mayorcita, y si quiere quedarse a ayudarnos, es su decisión y no la tuya.

- Eh… yo nunca dije que iba a ayudarte Chikane… - Natsuki se estaba poniendo nerviosa

- Claro, ella no esta de tu lado asquerosa perra

- ¿Cómo me llamaste sabandija chupasangre?

- Ara… Sabes que nunca me agradaste, y menos ahora que se que algo tuviste que ver con Haru. Y a decir verdad, odio que te le acerques a Natsuki

- Yo y Natsuki tenemos una amistad, ¿Qué no puedes respetar eso?

- ¿Amistad? Yo no le llamaría así a una relación surgida por el interés de saber quien la mordió y la condenó a una existencia de perro

- Ay si tú… y para que lo sepas, Chiharu cometió errores al pasarse al bando equivocado y ahora la mataré y no dejare que lo impidas

- Me da igual que mates a Haru o como sea que se llame, pero te he dejado vivir demasiado tiempo Himemiya

- ¿Crees que puedes conmigo? No sabes con quien estas tratando…

- ¡Espera Shizuru! – Natsuki trató en vano pararla.

Chikane estaba más que atacando, defendiendo… Y Shizuru no estaba peleando tan en serio, pero aún así estaba enojada, y quería echarle bronca a quien se dejara. Y podía desquitarse perfectamente con Chikane.

- ¿Las deberíamos parar o algo? – Shizuma le pregunto a Natsuki

- Yo creo que si… vamos, ayúdame

- Vale, vale

Pero eso no fue necesario… Shizuru fue a estrellarse a una pared de espaldas.

- ¡Maldición! No me puedo mover

- Así es quédate quieta

La persona que acababa de llegar era una pequeña rubia que pareciera que no rompería ni un plato.

- Himeko ¿Qué haces aquí?

- No te iba a dejar sola Chikane – chan, además… desde la última vez has estado muy cansada

- ¡Déjame ir! – Decía Shizuru, mientras Himeko la veía fijamente, con su brazo extendido hacia ella.

- Claro que no, seguirás atacándola

- Por supuesto que no, ya déjame

- Si, Himeko, déjala para que le enseñe una lección que no olvidará

- ¡Basta ya! Las dos… Por favor Himeko… deja a Natsuki

- Esta bien Natsuki – chan

Himeko dejó caer a Shizuru, y esta se incorporó bastante rápido.

- No es momento para pelear… Es mejor que cada quien tome su lugar en todo esto

Shizuma al fin habló.

- Y creo que todas nosotras sabemos cuales son nuestros lugares… bueno. Con nosotras me refiero a la manada de Chikane – chan… la decisión de Natsuki – chan es la que ella decida… así que mejor nos vamos Chikane. Tenemos que rastrear a Ethel

- Si, esta bien… Lo siento Natsuki, a veces de trataba como una más de mis aliadas

- Soy tu aliada Chikane, pero creo que no sería justo… es decir, creo que Shizuru tiene razón… no es mi batalla, no estamos luchando por lo mismo

- Esta bien, si esa es tú última palabra, me he llevado una decepción… pero esta bien. Vámonos.

Otra vez el silencio se hizo notar…

- ¿Estas bien Shizuru?

- Si, no te preocupes ¿Tu estas bien?

- Si, Ethel no me hizo nada en realidad

- Yo… aún no puedo creer que Ethel… sea ella. Es decir… es tan diferente, no solo por fuera, si no… no es la persona que yo conocí, pero sin embargo es ella.

- Han pasado muchos años, obviamente no es la misma persona… Pero… ¿Qué sientes por ella?

- No lo sé… Nunca creí verme en esta situación…

- ¿Por eso quieres huir? ¿Quieres huir de ella?

- No tanto así, es que… no me mal entiendas Natsuki, sabes que te amo, pero todo esto se me hace una mala pesadilla…

- Lo sé… Lo de Mai no ayuda… ¿Ahora que vamos a hacer?

Shizuru suspiró y vio a Natsuki, la miraba directamente a los ojos, buscando algo en ellos.

- ¿Qué es lo que quieres hacer tú Natsuki?

- Bueno… ya lo pensé… y quiero estar contigo… donde sea.

- Lo sé… y he sido egoísta contigo… pero de verdad… ¿No quieres pelear?

- La verdad… No, solo me preocupa Mai, y seguir buscando respuestas a nuestras preguntas… Es lo que hemos estado haciendo estos últimos años después de todo…

- Pero cada vez estamos más cerca… al menos en tu caso Natsuki, lo tienes más claro…

- Bueno… si…

- Además es obvio que no estamos del lado de Nagi, y menos de Kanzaki… lo estuve pensando mucho tiempo y esta guerra esta prácticamente hecha por ellos dos…

- Pero… Chikane me ha dicho que su padre esta en todo esto también…

- Claro, mezcla vampiros enojados y lobos en una licuadora, receta para un desastre…

- Bueno, pero no importa… no tiene nada que ver con nosotros…

- Ella no quiere nuestra ayuda

- Lo sé… eso es más estúpido, querer ayudarla cuando nos odia…

- Mira… Esto es lo que vamos a hacer… Nos quedaremos aquí Natsuki, pero nos iremos en cuanto terminemos nuestros asuntos… Nunca hemos podido disfrutar de nuestro noviazgo… completamente

- Lo sé… siempre entre intentos de asesinato por parte de Mai…

- Exacto, bueno… nos quedaremos aquí, pero estaremos al margen, aunque si se presenta la oportunidad le echaremos la mano a Mai o a cualquiera que necesite ayuda… A menos que de verdad quieras pelear al lado de Chikane

- No… en realidad no tengo porque, yo soy un simple experimento, ni lunática ni vampira… No tengo lado…

- Pero eres más lobo que otra cosa ¿o no? Mira la luna

La luna estaba llena, en lo alto… y los ojos de Natsuki estaban de un azul claro…

- Me gustan más tus ojos verdes

- ¿De verdad?

- Si… Te amo Natsuki, nunca vayas a dudar eso, prométeme que pase lo que nos pase, nunca vas a olvidarlo

- ¿Qué nos va a pasar? Pero claro, yo lo sé, tu vida es mía y mía es tuya… ¿Lo recuerdas? Fue lo que me dijiste… la vez de nuestro primer beso

- Si, como olvidarlo… nos moríamos de miedo…

- Al menos no soy venenosa para ti…

- Tú asumes eso, pero tú mi amada Natsuki, eres más importante que la sangre que corre en mis venas

- Eh… no digas eso. Que me avergüenzo…

- ¿Ara? Ja… eres linda… Oye… ¿Conoces la Leyenda de Sangre y Plata?

- No… ¿Qué es eso?

En ese momento, varios pasos se escucharon. Y la aparición de Takumi Tokiha junto a sus guardaespaldas las tomó por sorpresa.

- Perdón… creo que interrumpo algo

- ¿Qué se te ofrece Lord Obsidian?

- Es tiempo… todo se esta organizando… Es la última vez que te lo preguntamos Shizuru. ¿Están o no con nosotros?

- Sabes cual es la respuesta ¿no?

- Y tu sabes que si se niegan ustedes dos serán despreciadas otra vez… y en cuanto se vea una oportunidad, serán eliminadas.

- Lo sabemos y estamos dispuestas a asumir sus muertes, miserables.

- No digan que no se los advertí.

- Tú hermana esta en apuros Takumi, eso debería importarte más.

- Hace tiempo que no me importa… ¿Por qué ahora sería diferente?

Takumi se fue… y Natsuki se veía cansada.

- ¿Es que nunca se va a acabar?

- No, Natsuki… parece que no

XXXVII

La noche terminó y ya estaba clareando. La mañana era fría y fresca. Los colores rosados del cielo y la poca luz daba un aspecto mortecino, y ni que decir que el escenario de por si no era lindo.

Dos mujeres jóvenes caminaban por el sendero del cementerio… Un cementerio de afueras de la ciudad, abandonado. Con el pasto crecido y tumbas quebradas.

- ¿Y ahora no me vas a decir nada?

Habló por fin la castaña, mientras caminaba y veía a su acompañante…

- Bueno, no tengo nada que decir

Dijo la de lentes… mientras miraba para otro lado.

- Muchas gracias por darme tu abrigo… pero creo que te lo devolveré, aquí nos despedimos…

- ¿Por qué siempre nos tenemos que despedir? Bueno, no me contestes… y el abrigo, quédatelo tú. A mi ya no me hace falta…. ¿Recuerdas? No puedo resfriarme.

- Cierto… Eh… Chie… ¿Por qué Chikane me armó un tango porque no quise quedarme con ellas y tú no dices nada?

- Bueno… Ellas son tus amigas, las conoces desde hace más tiempo… Y ellas pensaban que tú estabas de su lado y que no serías tan cobarde como escoger el bando de tu padre antes que estar con ellas. Creen que eres una hipócrita, pues… bueno, pensaron que las entendías… Y yo… ya me di por vencida contigo, si esa es tu decisión, pues que se le va a hacer…

En ese momento, la castaña se detuvo y la de lentes también. Se quedaron mirando la una a la otra por un momento.

- ¿Te rindes tan pronto?

- ¿Y que quieres que haga? Tú ya no me das más esperanzas… prefieres… a los tuyos antes que a ti misma. Tú también crees esa estupidez de la supremacía de los lycan…

- Mi padre no creía en eso hasta que el estúpido padre de Chikane se lo metió en la cabeza… pero no quiere decir que yo también lo crea…

- ¿Ah no? Ponerlos a ellos antes que a tus amigas, con quienes compartes las mismas ideas… Además le tienes miedo a Miss María

- No le tengo miedo, solo que ella me crío y pues… no se, es una especie de gratitud

- Más que criarte, te envenenó el alma…

- ¿Qué quieres de mi?

- Yo pensé que me amabas… tanto como yo a ti…

- Y lo hago pero es que…

- Pensé que ya habíamos pasado por esto Aoi, pensé que había superado el hecho de que yo sea vampiro, tú sabes que yo no hago el mal… que no le haría daño a nadie

- Lo sé… pero sabes que mi madre murió por culpa de una vampira, y lo peor que es la misma vampira que te mordió a ti…

- Shizuru no es mala persona… Además… solo fue casualidad, no se porque te lo tomas tan personal…

- Yo creo que si es personal…

- Aoi… Te amo… y sabes que no voy a dejar que seas carne de cañón, aunque no estemos en el mismo bando, no te voy a dejar…

- ¿Crees que no puedo pelear?

- No es eso… Es que yo no te puedo dejar… entiéndelo de una vez. Si estoy así fue por encontrarte… por tenerte entre mis brazos… Pero… tal parece que ni siendo humanas ni en este mundo sobrenatural se puede… ¿Por qué?

- A veces el amor no es suficiente

- ¿En serio? Bueno, esta bien… Solo que no puedes negar que me amas

- No lo niego, te amo, pero sabes que nuestro amor es complicado, es decir… Es mejor que se queden así las cosas

- Esta bien, Aoi, esta bien. Solo te digo una cosa… No hagas esto por castigarme a mi o a Shizuru. Quédate con ellas y pelea a su lado. Y si quieres ya no te veré más… pero no actúes como dicen los viejos lobos…

- ¿Y quien dijo que no quiero verte?

- No lo sé… Pero a veces creo que sería lo mejor…

- Quisiera que las cosas fueran distintas… Sobre todo para ti… que nunca perdiste la fe

- Y no la he perdido…

- Pero ya desiste… Iré y me disculparé con Chikane y las demás, probablemente Miss María en persona me quiera matar… y todo mundo me vea como traidora… pero terminaré con esto… y también con Shizuru, solo así volveré a tu lado.

- Ella no tiene que ver con esto… y la quiero mucho. Fue la única que me ayudó…

- ¿Tu que vas a hacer?

- Tratar de que ningún humano resulte lastimado. Nada más. Yo no voy a tomar parte en esto… Sería suicida, y aunque siento mucho dolor… no quiero morir.

Aoi se acercó a ella y puso su mano en el cuello de Chie, lo acarició y fue bajando su mano, metiéndola por la camisa de la chica, hasta sacar un objeto plateado que era sujeto por una cadena.

- ¿Aún tienes esto?

- Como no lo voy a tener, si es auténtico

- Claro, como no

- ¿No me crees? Es la bala de la leyenda de sangre y plata.

- Es una leyenda, y presumiblemente, un cuento chino.

El objeto en cuestión, era una bala de plata, bastante antigua, con una mancha de algo rojo… parecía sangre o pintura… de un rojo brillante. Casi parecía que era un rubí incrustado.

- No lo toques… te estas haciendo daño

La mano de Aoi se estaba poniendo oscura en la palma, donde sostenía el objeto.

- ¿Por qué lo guardas?

- Tengo esperanzas de volver contigo…

- Nunca vamos a ser felices y tu reliquia no tiene nada que ver con nosotros

- Lo fuimos… durante un tiempo, cuando éramos niñas y después… allá en Londres

- Si… pero… no vale la pena tanto sufrimiento… y menos el tuyo por alguien como yo…

- Deja de decir esas cosas

- No te merezco Chie

- Ni yo a ti…

- Tonta

Aoi volvió a abrazar a Chie por el cuello, acercándola más para darle un beso. Chie la abrazaba y ambas profundizaron en ese beso por varios minutos más.

- De veras lo siento

Aoi dijo al separarse de Chie.

- Y yo también… Sabes que te haría feliz

- Sabes que estamos destinadas a no estar juntas

- A Shizuru no le importa que Natsuki sea diferente a ella…

- No nos compares con esa… ¿Acaso tú no lo ves? Es distinto

- ¿Por qué es distinto? Ella es igual que tú y Shizuru es vampiro igual que yo…

- No, Natsuki no es una lycan

- ¿Ah no? Bueno, se que es un experimento y eso…

- Exactamente, aunque no es lo que quiero decir…

- Ay mujer, explícate

- Chie… no puedo creerlo de ti. Pero en fin, mira… Natsuki fue alterada genéticamente, con varios factores ¿Hasta ahí me entiendes?

- Si… ¿y?

- Para hacerla más fuerte y letal, se arriesgaron a combinar la sangre de vampiro y la de licántropo en ella, arriesgándose a que ella muriera… pero se que ella tiene ciertos defectos… pero ese no es el caso. Ella no es un vampiro, pero tampoco es una lycan como tal… me he dado cuenta.

- ¿En serio?

- Hay personas que no están correctamente transformadas… Cuando un humano entra en contacto con un licántropo, y a contacto me refiero a cualquier tipo de infección. Un arañazo, una mordida, saliva, sangre, cualquier cosa, depende el nivel de infección. No es como los vampiros, que es necesario una enorme cantidad de sangre, y únicamente sangre.

- Ya veo… Y eso quiere decir que…

- Natsuki es término medio, por así decirlo… También depende de la pureza de quien muerde… en este caso, si Chikane hubiera hecho las cosas correctamente, Natsuki debiera ser casi pura, como ella, pero los de SEARRS hicieron a propósito esto para que no entrara en conflicto con los demás componentes de Natsuki…

- ¿Y si fuera pura que pasaría?

- Se podría transformar… en lobo. Como Shizuma y Chikane, pero te apuesto que no puede… a lo mucho puede llegar a sentir convulsiones, pero lo más que tiene ella son esos cambios ligeros, como lo del cambio de color de los ojos… y ya.

- Vaya… Interesante…

- Ve y dile a Shizuru

- ¿Sabes una cosa? Yo pensaba que tú me habías cortado por Shizuru, pero de hecho me botaste desde antes… Así que no tengo ni idea de porque me mandaste a la goma…

- Porque no podemos coexistir juntas… no mientras cosas como estas siempre se interpongan entre nosotros…

- Esta bien, si eso es lo que deseas

- Si, lo siento

- Ya deja de decirlo, no sientes nada

- Mejor ya vete… se supone que no deberías estar a estas horas de la mañana fuera… O puedes quedarte aquí, en una cripta.

- Ja, ja. No sabes como me da risa.

- Ahora si, es el último adiós…

- Mejor ya no digas nada Aoi ¿Cuántas veces hemos dicho adiós?

Aoi ya no dijo nada y se dio la vuelta, dejando a Chie desolada.

[Now I know

That I can't make you stay

But where's your heart?
But where's your heart?
But where's your

And I know
There's nothing I can say
To change that part
To change that part
To change

So many
Bright lights they cast a shadow
But can I speak
Is it hard understanding
I'm incomplete
A life that's so demanding
I get so weak
A love that's so demanding
I can't speak

I am not afraid to keep on living
I am not afraid to walk this world alone
Honey if you stay I'll be forgiving
Nothing you can say can stop me going home

Can you ?
My eyes are shining bright
'Cause I'm out here on the other side
Of a jet black hotel mirror
And I'm so weak
Is it hard understanding
I'm incomplete
A love that's so demanding
I get weak

I am not afraid to keep on living
I am not afraid to walk this world alone
Honey if you stay I'll be forgiving
Nothing you can say can stop me going home

These bright lights have always blinded me
These bright lights have always blinded me
I said

I see you lying next to me
With words I thought I'd never speak
Awake and unafraid
Asleep or dead

I am not afraid to keep on living
I am not afraid to walk this world alone
Honey if you stay I'll be forgiving
Nothing you can say can stop me going home]

La pequeña niña miraba y miraba el cadáver de su madre. ¿Quién podría haber hecho esto? Su madre era la persona más dulce que conocía… ¿Por qué?

Sin padre, sin madre… ¿Qué iba a ser de ella?

Había una orden, su madre siempre los había dicho, a ella y a sus hermanas mayores, el día que ocurriera algo, en específico, su muerte, no le avisaran a nadie. Absolutamente a nadie, ya llegaría alguien a solucionar las cosas.

Solo había una persona en todo el mundo que la quería de eso estaba segura. Su mejor amiga, Chie.

Pero ahora… Ya no sabía si la iba a volver a ver… La lluvia caía estrepitosamente y ella y sus hermanas no sabían que era lo que iba a suceder a continuación.

Los desoladores días pasaban, uno detrás del otro, y el dolor de la pequeña solo se hacía más fuerte, y lo único que la consolaba era el poco tiempo que pasaba con Chie, la única persona a la que le confesó la muerte de su madre.

Una noche, pasada la media noche se le apareció aquella mujer, que vendría a cambiar su mundo para siempre.

Rubia, alta y extranjera.

- ¿Quién es usted?

- Miss María, vengo por ti Aoi… Desgraciadamente dejamos desprotegida a tu madre…

- Pero…

- Te explicaré, claro… pero ya habrá tiempo. Te voy a llevar al extranjero, con la excusa de ir a trabajar, que porque tienes parientes que hacen lo mismo. Pero te voy a llevar con tu padre…

- Pero… ¡Esta muerto!

- No se que te dijo tu madre, pero… el no esta muerto. Tu y tus hermanas se irán de aquí, le haremos creer a todos que incluso su madre se fue con ustedes… Ahí tendrás una mejor vida.

Y así, al mismo día siguiente se la llevaron a Inglaterra. Se suponía que la familia Sennou era conocida por que la mayoría de las mujeres eran "maids" allá en Londres, por eso es que Aoi no tenía familia en Japón. En parte era cierto, toda su familia menos su madre y ella, estaban en el país del eterno cielo nublado. Ni si quiera pudo despedirse de ella…

Ahí en Inglaterra, no creyó nada de lo que le dijeron.

¿Alguien que se puede transformar en lobo? Mentira, eso era mentira.

Con los años lo comprobó, pues después de ver a todos los que la rodeaban, se dio cuenta de que el mito era verdadero.

A los 15 años fue cuando llegó a la edad requerida para ser una loba tal cuál. Su padre era Lawrence Talbot, uno de los más importantes licántropos. Así fue como conoció a Chikane.

- Así que tu eres quien vive en Japón y cuida del país… ¿Verdad?

- En efecto…

- Se que apenas nos conocemos… pero… ¿Podrías buscar a alguien?

- ¿Alguien que conociste? Sabes que debemos guardar el secreto…

- Si, lo sé… solo quiero saber… que esta bien.

- No te garantizo nada pero buscaré a esa persona

- Muchas gracias…

Con los años se daría cuenta del odio de su raza hacía otra, imposible de ser verdad. Los vampiros…

Aoi fue entrenada por Miss María, al menos mientras estuvo ahí, junto con un tipo que le caía mal… Un tal Eleazar, quien quería desposarla… pero afortunadamente Aoi se libró de eso.

Tuvo que presenciar el ascenso y caída de Jack el destripador, un vampiro que sembró el terror por siglos aquél país.

Se encargaban de ellos, pero ella nunca pudo regresar a Japón, por más que quiso… Aunque en realidad nunca opuso resistencia, pues su madre fue asesinada por una vampira.

Ah… eso si lo recordaba. Aquella hermosa mujer. Tal como lo hizo Miss María, a media noche se veía con su madre a escondidas de ella. La engañaba, es lo que pensó Aoi, la hechizó… su madre no podía haber caído tan bajo por esa inmunda criatura. Hermosa, pero inmunda.

Ella fue quien terminó con la vida de su madre, claro en ese momento solo pensó que era un espejismo, algo que no pudo haber pasado…

Los odiaba, malditos vampiros, tantos insultos que les achacaba.

Así fueron pasando los años…

Entre el exterminio de vampiros y de los suyos, con una existencia vacía pero llena de venganza…

Pasaría algo de tiempo para que Chikane le llevara las noticias que esperaba. Chie no estaba ahí, desapareció un día y nunca más volvió.

Se presumía que la habían visto en compañía de una castaña bastante extraña.

Entonces Aoi se temió lo peor… le había pasado lo mismo que su madre.

Volvería a su país y la mataría, no importaba si la buscaba por todo el mundo, pero la iba a matar. Aunque no supiera su nombre…. Le había quitado lo que más había querido…

Aunque los años no pasan en vano… Con el tiempo Chikane cambió mucho, tal vez gracias a su nueva compañera y protegida, Shizuma, quien era bastante simpática.

Cometieron traición contra los suyos al estar relacionadas con unas mujeres, de otras especies… ¿Eso era posible?

Aoi sentía rencor contra ellas… No se podían enamorar de seres tan diferentes y brutales… bueno en el caso de Shizuma, quien salía con una vampira, pero Chikane salía con una bruja… ¿Cómo estaba eso?

El padre de Chikane, Lucian, llevaba años hablando de la escoria de los vampiros… pero no era más que un hipócrita, pues el mismo había amado a una vampira.

¿Qué clase de mundo era ese?

Con la llegada del siglo XX descubrió muchas cosas, entre ellas, un nuevo fenómeno, vampiros bueno. O así les decían vulgarmente…

Definitivamente, el mundo no era como debería ser, más bien, no era como le decían que debería.

Decidió que era hora de vivir su propia vida… ¿Pero que era lo que quería?

Al final, el destino le dio la respuesta.

El punk era algo extremadamente popular en cierta época, y sobre todo en aquél país.

Le gustaba ir a ver los conciertos, además de que abundaban los vampiros en esos lugares…

Estaba por terminar el concierto, había caos por doquier, y algunos comenzaban a retirarse… Fue cuando Aoi se dio cuenta, había una persona que a pesar de los empujones se había quedado ahí, plantada como si fuera de concreto, igual que ella.

Como algo imposible, las dos voltearon a verse.

No podía ser cierto.

Aoi le sonrió y ella también, se acerco a ella y Aoi no supo que hacer, pudo haber huido, pero las piernas no le respondían.

- Hola, cuanto tiempo

- Hola, si…

Como si solo se hubieran dejado de ver por algunos meses, no por cien años.

- Sabía que no estabas muerta y que te iba a encontrar un día

- Yo… pensé que tú… Nunca supe que fue de ti… ya no estabas allá… en casa…

- Si, es que allá donde dices, no tengo casa je… te estuve buscando, por eso no me encontraste allá… a mi me dijeron que estabas muerta

- Tenía que irme… no soy… es decir…

- No te preocupes, ya tendremos tiempo para explicaciones… ¿Nos vamos?

- Claro

La noche era oscura, pero las dos amigas tenían mucho que platicar… pero Aoi no estaba cómoda con la situación.

- Chie en serio… si me tuve que ir es porque… Las cosas no son lo que crees

- ¿De que hablas?

- Yo… no soy lo que tú crees

- Nos dejamos de ver hace 100 años ¿no? Y estamos vivas, y platicando, y obviamente no estamos rucas, así que es obvio que yo tampoco soy… lo que se supone que debiera ser…

- En eso tienes razón…

Aoi se dio cuenta desde el principio, que su anhelada Chie era una más, una vampira.

Entonces todo lo que sabía y todo lo que creía se esfumó.

- No te voy a dejar ir de nuevo…

- No es tan fácil Chie…

- Yo no tenía ni idea de que fueras lycan…

- Yo tampoco, fue hasta después que me enteré… ¿Y desde cuando eres así?

- Desde hace bastante… tal vez unos 90 años… algo así…

- Tan despistada como siempre…

- Ahora lo que me importa eres tú…

- Chie… esto es como un sueño… de pesadilla… pero, un sueño al fin y al cabo

- Lo mismo digo… ¿Sabes? Siempre quise decirte algo, desde antes de que nos dejáramos de ver… Y mejor lo digo antes de que pase otra cosa… Te quiero.

- Yo también te quiero

Aoi la abrazó y desde ahí no se separaron. Durante ese tiempo, ambas pudieron estar juntas…

Pero Aoi se alejó de su familia y de sus amigas.

Serían solo un par de años en los que estuvieron felices, ya que la familia de Aoi no tardaría en encontrarla y amenazarla con matar a Chie.

Esa sería la razón por la cuál no podría ser feliz con ella.

Con el tiempo, se fue rebelando contra sus captores, y viendo de vez en cuando a Chie.

Solo sus amigas y ella sabían la verdad.

- Como quisiera que los vampiros ganaran la batalla… así a lo mejor me libro de mi padre…

- El mío también me odia Aoi… Pero entonces eso quiere decir… ¿Estas con nosotros?

- Si, Chikane… si quiero estar con ella, la única solución es esa… pelear por ello

- Sabes que no hay manera de echarse atrás…

- Lo sé… pero no le voy a decir nada a Chie hasta que hagamos algo al respecto…

- ¿Y que vas a hacer con Shizuru?

- Me vengaré, algún día… no puedo estar cegada por esos sentimientos toda la vida

- En ese caso… prepárate.

XXXVIII

- Nagi siempre ha sido y será una rata traicionera, Reito.

- Lo sé… ¿Te hizo lo mismo Sergey?

- Si, ya conoces esa vieja historia

- Pero no estará mucho tiempo en la cima… Oh no… matándolo a él, Viktor y Vlad me nombrarán como el encargado de Japón, y no al falso de Nagi y Takumi.

- De eso no estoy tan seguro Kanzaki, ya que ellos son muy conservadores, sobre todo Viktor… y el sabe el trato que llevas con nosotros…

- Si, pero por ejemplo, tú no te llevas muy bien con Lucian

- Ah, el viejo Lucian esta ardido porque nuestra madre nunca le hizo caso…

- Es una lástima que Tate no sea como tú

- Es un pobre inútil, un pobre diablo. Pero es mejor que no estorbe, ya que estoy por ganarme a Lucian… como esta peleado con una de sus hijas…

- ¿En serio?

- Si…

- Oye Sergey… ¿Qué tan cierto es el rumor de que se pueden transformar en lobos?

- Solo los puros pueden… Una de las hijas de Lucian, la que esta cuidando Japón, me dijo que podría ayudarme, si yo le ayudo a vengarse de su hermana. Setsuna odia a Chikane…

- Según las personas que trabajan para mí… la tal Chikane no es tan peligrosa… Escuché que se metió en una pelea con un vampiro puro, y desde ahí le cuesta trabajo transformarse.

- Según parece eso es cierto… Solo tenemos que acabar con ella y listo…

- Claro, pero eso será después… tenemos que acabar con Nagi…

- Si Reito, lo sé…

- Solo una cosa más… ¿En serio Tate estará fuera de esto?

- Si, ya se largó, me dijo que nunca tomaría parte en esta "inútil batalla"

- En ese caso, esta bien…

- No es que no me guste estar aquí contigo charlando, pero… ¿Va a llegar tu invitada o no?

- No comas ansias… ya vendrá. Ah, hay algo que quiero que me prometas Sergey…

- ¿Qué paso?

- Prométeme, que vas a buscar a la persona de la profecía, no importa que. Encuéntrala.

- Claro, lo haré… ¿Pero que te hace pensar que tú no podrás ayudarme?

- No lo sé… nunca se sabe… pero te lo digo por cualquier eventualidad, nuestro plan no debe fallar, incluso si alguno de nosotros falla.

Poco después, una mujer entró al lugar donde estaban esos dos.

- Buenas noches

- Shirayuki… te tardaste mucho

- Lo siento mucho Reito – san

- Descuida, aquí esta mi amigo, Sergey Wong…

- Ah, que gusto Wong – san, usted es de los lobos insurrectos… o algo así escuché.

- Bueno si… Somos de la oposición de los lobos de clase alta

- Pero usted es de clase alta

- Un poco… pero usted también es toda una leyenda Shirayuki

- Me halaga

- Créame, que usted me halaga más al saber que estará de nuestra parte

- Claro… nada me satisface más que ayudarlos a hundir a ese patán de Nagi

La mujer tomó asiento, seguía igual que siempre, con su cabello blanco y sus quimonos en tonos rosados.

- ¿No le molesta en lo absoluto cooperar con alguien de mi especie?

- Claro que no Wong – san, yo no tengo nada en contra de los lobos… si no se ponen en mi camino, claro esta.

- Tengo entendido que durante su estadía en Siberia eliminó a unos cuantos…

- No querían compartir conmigo la fauna…

- No sabía que considerara a los humanos animales

- ¿Usted no? No tienen nada de inteligencia

- Difiero un poco, yo los encuentro interesantes…

- Como sea… Si siguen así, van a estar toda la noche y el día hablando y discutiendo

- Lo siento Reito

- No hay problema Sergey, entiendo que nuestra invitada es muy interesante, pero precisamente… Shirayuki, no solamente te invité para hablar de lo que nos atañe… Si no que me llegó un rumor, precisamente interesante.

- ¿Un rumor? ¿Tiene que ver conmigo?

- Así es… Resulta que dicen por ahí, que tienes una hermana perdida…

- ¿Hermana perdida? Claro que no…

- ¿Estas segura? Sabes que a mi no me gustan las mentiras querida…

- En serio, Reito. No tengo hermana… bueno, tuve una, pero eso fue hace siglos… Ella murió…

- ¿Estas totalmente segura?

- Claro que si… ¿Por qué dicen que tengo una hermana?

- Conoces a Shizuru Fujino ¿verdad?

- Ni me la menciones… Yo pensé que ya ni vivía

- Pues si esta con vida, y resulta que el otro día estaba peleando con una vampira bastante molesta de Londres… la que dicen que es tu hermana

- ¿Londres? En serio que los rumores estos días…

- Hay gente que ha presenciado las batallas, por puro morbo… y tu nombre salió a colación… Ethel Falks, ella es chica

- Una extranjera no puede ser mi hermana, ya te lo dije, murió.

- Pero igual se coló el nombre: Haru. ¿Te suena?

- ¿Es una broma acaso?

- La tal Ethel se hace pasar por extranjera, y da el gatazo pero cualquier idiota puede ver que algo se trae con Fujino.

- Ella… no puede…

- Y no solo eso, también es vieja amiga de Chikane… ¿Puedes creerlo?

- No creo que sea ella…

- Ahora mismo esta obsesionada con cazar a la cazadora de vampiros caída, Mai Tokiha…

- Es increíble…

- Es una mujer hermosa… es casi de tu edad humana, solo… que tiene una cicatriz en el ojo izquierdo… una línea…

- Júralo

- ¿Qué?

- Una cicatriz… en el ojo izquierdo…

- ¿Entonces si es tu hermana?

- Claro que si, pero no sabía que estuviera viva… Claro… Chiharu, la chica de esa aldea con Himemiya, es ella.

- Bueno, creo que hemos aclarado que si tienes una hermana. Ahora, tenemos un asesinato que planear…

- Discúlpame, tengo que irme ahora

- No puedes irte ahora… ¿Por qué?

- Tengo que encontrarla

- ¿Para que?

- Tu no entiendes… es urgente

- Claro que no… Es más urgente nuestro otro asunto, no creo que la encuentres tan rápido, de todas maneras… No es cualquier cosa la tal Ethel, créeme…

- Pero…

- Escucha, hay que ponernos a trabajar, y después, hasta nosotros te ayudaremos a buscarla ¿Esta bien?

- Si, esta bien

- Además no es recomendable ir detrás de ella así de súbito… Hay que ser precavidos, después de todo, tú pensabas que estaba muerta y van siglos que no se hablan.

- Tienes razón… Bueno ahora hablemos de la guardia de Nagi…

Y así transcurrieron las horas, pero Shirayuki no estaba segura de la información que acababa de recibir. Tendría que confirmarlo de alguna manera.

XXXIX

Solo una noche. Lo prometió solo por una noche. Ella era una vampira, un ser nocturno que se supone solo es producto de la mente de gente que no tenía nada mejor que hacer que ponerse a escribir largas historias acerca de ellos. Tenía poder, belleza, dinero y todo cuanto pudiera tener.

¿Entonces porque le molestaban estas cosas tan triviales? Algo tan típico para las parejas convencionales le molestaba.

A Tate lo echó su hermano de la casa por no querer unirse en contra de Nagi y en general, se negaba a pelear en la lucha que estaba por desatarse…

Bien, no tenía a donde ir, su novia Shiho estaba de malas y no lo recibió con los brazos abiertos como el joven había pensado.

Pero ahora resulta, que se iba a quedar en su casa. La casa de Natsuki y la suya. Natsuki prometió que solo por una noche… Que no podría dejar a su amigo desamparado. Entonces Shizuru pensó que porque no lo mandaba adonde Chikane, ahí todos eran lobos y el muchacho iba a estar mejor ahí que con ellas. Pero claro, desde la última pelea Natsuki no le hablaba a Chikane y sus amigas… Que suerte la suya.

Ahora estaba Tate jugando al Playstation con Natsuki como dos personas normales.

Y ella estaba afuera con el pretexto de ir a "comer" algo. Y era cierto, solo que hacía varias horas que su sed fue saciada, ahora solo estaba disfrutando de un paseo nocturno en soledad.

Pero este seria interrumpido por alguien conocido. Esos pasos… hacían el mismo sonido tanto en el concreto como en la tierra mojada.

- ¿Ahora me sigues?

- No te estaba siguiendo, solo que sentí que estabas cerca y aproveché…

- Me dijeron que me buscas ¿Para…?

- Eres demasiado hostil conmigo Shizuru

- ¿Acaso esperabas una reacción diferente Haru?

- Ese nombre otra vez… Escucha… no creo que tengamos que llevarnos mal… ¿O si?

- Claro, aquí es la parte donde me dices que debemos ser amigas, pero en realidad estas obsesionada conmigo o algo así…

- Definitivamente nunca pensé que serías tan hostil

- Bueno, después de cientos de años, alguien tenía que cambiar ¿no?

- Si, pero se supone que era yo la que había cambiado. No tú

- ¿Ah si? ¿Pensaste que yo te iba a esperar por siempre allá? No sabía que estabas viva… ¡Viva!

Shizuru se acerco a ella y comenzó a golpearla, donde cayera, por fin había perdido el control. La golpeaba y Ethel no hizo nada, se dejaba golpear y Shizuru comenzó a derramar lágrimas.

- ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no viniste a mí? ¿Por qué me dejaste sola? No sabes todo lo que lloré por ti…

- Escucha… no fue planeado… yo no pensé seguir viva, y aunque hubiera querido volver… me era imposible…

- ¿Por qué? ¿Por qué te encontraste con Himemiya? ¿Era ella mejor que yo? Claro… una terrateniente como ella…

- No fue por eso… Tenías razón, desde el principio, siempre la tuviste. De las dos, siempre fuiste la más inteligente… Cuando decías que solo éramos un par de niñas en un país de hombres, un par de inútiles, tenías tanta razón… Estaba lejos… en una población que se llamaba quien sabe como, perdida, y no sabía el camino de regreso a casa, mi hermana me estaba buscando… y honestamente, no creí que estuvieras viva.

- ¿Por qué me es difícil creerte?

- No sabía como regresar… es decir, te fallé… Honestamente… regresé varias veces aquí… bueno a nuestro lugar de origen, te estuve buscando, pero bueno, lo último que supe de ti, es que tu abuela había fallecido, que te habías ido de ahí a quien sabe donde… y que eras bastante extraña… Tuve un poco de esperanzas entonces, pero nunca te encontré…

- ¿Ni si quiera por Tomoe?

- Quería matar a esa… bueno. Pero ya me escapó… maldita traidora…

- ¿De verdad no te dijo nada?

- No, pero yo tampoco le dije nada. Solo una vez encontré a una chica de lentes que tenía como que tu sangre…

- No es como que la tenía, yo la convertí

- ¿Tu eras Kyohime?

- Si… Era yo

- Vaya… con razón nunca te iba a encontrar…

- Si, eso de los nombres que no son nuestros nombres… Ethel

- Si, tal vez hubiera sido más fácil entonces…

- A propósito, la mona aunque se vista de seda, mona se queda. Te podrás cambiar el nombre, la identidad y vestirte así, pero siempre serás de aquí Haru, por toda la eternidad.

- Entiéndeme, estoy resentida…

- Yo también y no por eso me fui a Estados Unidos, me teñí el cabello de rubio y me puse Bette Alden

- ¿También te sabes esa ridícula historia de Betty Alden? Vaya… aunque mi nombre no es por una leyenda.

- ¿De donde lo sacaste? Es horrible

- ¿Te parece?

- Si, demasiado

- Junte a dos personajes de dos libros

- Presumo que tus personajes favoritos

- No necesariamente, me gustó el nombre. Demasiado británico…

- Eso si… ¿Cómo te encontraste a Tomoe?

- Vaya que tu y ella tuvieron historia… Me la encontré en un viaje a Francia, estaba toda ardida porque la persona que la convirtió… "Viola" la había dejado así nada más, que según ella, Tomoe, le había dado tanto a la tal Viola y que un día nada más se fue de pronto… Y que había estado deprimida por cerca de 15 años o algo así… pero estaba lista para vengarse… es en resumen, claro.

- ¿Te acostaste con ella?

- ¿Qué? Diablos, no.

- Ah si, creo que ahora te gustan los hombres

- Ah, cállate, asco.

- Entonces no sabes del fetiche de Tomoe

- ¿Fetiche?

- Ah si… a la niña le excita comportarse como bebé…

- Demonios… Creo que soy el primer vampiro a punto de sufrir apoplejía…

- Yo pensé que Tomoe era tu juguetito…

- No, gracias. Yo no tuve tiempo para andar enamorando a nadie, hombre o mujer, mi venganza era primero. Me la pase viajando y aprendiendo de vampiros… me han enseñado mucho… Yo me estaba haciendo de un nombre, de una reputación…

- Yo también…

- Si, pero yo de manera diferente, ya supe que tu si te has acostado con cerca de dos millones de mujeres o eso dicen los rumores

- ¿Ara? Yo no llevo la cuenta…

- Y a propósito… ¿Qué tal con Natsuki? ¿Es la tercer millón?

- Muy graciosa… a propósito… La verdad, ¿Por qué mordiste a Natsuki?

- Su madre insistió tanto… además los SEARRS me dieron dinero, y aparte esa niña estaba destinada a algo grande… Ser mortal… es lo peor que te puede pasar, en ese tiempo ella aún no tenía sangre de lycan, al parecer ellos querían a alguien que fuera compatible con ella, la sangre Shizuru, es importante.

- Cierto… tu eras familiar de ella, por eso tu sangre era perfecta

- Si, y la de Chikane también, pues era compatible conmigo y al parecer con Natsuki, se llevan demasiado bien esas dos…

- Pero… ¿Por qué?

- Mi familia ha estado destinada a perecer pronto… a sufrir. Por una vez quería ayudar a alguien a que no le fuera tan mal, pero al parecer… no resultó. ¿Tu como llegaste a ella?

- ¿La verdad? La buscaba por una razón, pero la primera vez que la vi, me recordó a ti… y una cosa llevo a la otra…

- ¿La amas?

- Si, demasiado, bueno… creo que demasiado no sería suficiente. No puedo hacerle justicia a lo que siento por medio de palabras…

- Entiendo…

- Tú no esperarías que yo te esperara tanto tiempo y sin saber de ti, te hiciste pasar por muerta, dos veces… Dos.

- No esperaba nada, porque para empezar no era seguro que tú vivieras, pues nunca te encontré y no había realmente noticias de ti… Tampoco me esperaba que ahora estuvieras con Natsuki… Pero yo no vengo a recuperarte… es decir… ¿Cómo podría?

- No te creo

- Shizuru… en serio…

- ¿Te arrepientes de lo que hiciste?

- ¿De que?

- Salvarme y…

- ¿Morir por ti? No, en realidad creo que lo volvería a hacer… Incluso ahora lo volvería hacer…

- ¿En serio? No te creo….

- Eres importante para mi, eres lo único humano que me queda ya… No sabes como estoy llena de odio y venganza, yo ya no podría volver a amar a nadie. No como lo hice contigo, e incluso, dudo volver a amarte como entonces. No somos las mismas.

- A eso me refería…

- Pero no dejas de ser importante para mí…

- Yo también te ame Haru, mucho. Pero… honestamente… no como quiero a Natsuki, lo siento

- No tienes porque sentirlo… ¿Sabes? Todos estos años me han hecho creer en el destino, y creo que tu destino y el propósito de conocerme era llegar a ella…

- Pero que la ame no quiere decir que a ti no te quiera, también eres importante para mí…

- ¿Amigas?

- Si… esta bien

Una ráfaga de viento pasó, cosa que hizo que se le desordenara el cabello a ambas, pero a Shizuru se le fue un mechó hacia un ojo…

- Permíteme

Ethel le puso el rebelde mechón en la oreja a Shizuru, y le acarició la mejilla…

- De verdad, me hiciste falta

- A mi también…

Y Shizuru tomó la mano de Ethel, la misma que estaba en su mejilla…

- ¡Shizuru!

Ambas voltearon y ahí estaba Natsuki, con el dolor impreso en su rostro, Natsuki corrió del lugar…

- ¡Espera Natsuki!

Shizuru fue corriendo detrás de ella.

- ¿Por qué hiciste eso?

Ethel le preguntó aparentemente al aire, pero de las sombras salía Nao.

- ¿Hacer que? Pasaba por el vecindario de Natsuki… y le dije que diera una vuelta conmigo, pues quería enseñarle algo… Te estaba buscando y te vi hablar de cuanto quieres a Fujino y entonces fui por la cachorra… No deberías estar jugando con mujeres que no sol solteras Ethel

- Yo me pregunto… ¿Te hice algo para que me molestes y me eches a perder las cosas? Ahora ya me enemistaste con Natsuki… genial.

- Lo hago porque tú crees conocerme, pero no me conoces nada. Yo no te tengo miedo.

- Entiendo, lo que me dijeron… es simple coincidencia. Por eso es que te conozco… pero entiendo que tu estas buscando venganza… Si sigues a este paso, molestándome, no llegaras lejos… Te lo advierto, fuera de mi camino.

- Nos volveremos a ver Falks…

Ahora Natsuki estaba furiosa, dolida y sin saber a donde ir…

Mientras que Shizuru estaba exasperada, ahora estaba enfrentándose a otro problema común y corriente. Su pareja acaba de verla en una situación que no es lo que parece con su ex – novia. Y no con cualquier ex – novia. Las cosas estaban empeorando cada vez más.

_/_/_/ AnGeLuZ