Convenio con el Diablo Cap 5

 Título:  "Convenio con el diablo"

Fanfic: "ShizNat"

Todos los derechos pertenecientes a este fic corresponde a la "Autora: Amane-chann "

y los personajes corresponden a su legítimos dueños

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Capítulo 5

Plan 2, Sensual…

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"Ya te dije que no sé de quién me estás hablando Mai, no conozco a esa tipa…"-Natsuki estaba desesperándose.
"Vamos Natsuki, piensa… Sé que la has visto más de una vez."-Mai también estaba al límite.
"No sé quién es esa tal Takama Victoria ya te lo dije, sólo andaba con Shizuru, y nada más…"-Se rascaba la cabeza, las dos estaban dando vuelta en la pequeña sala del departamento de la peliazul.
¿Cómo es posible que en ese tiempo su mundo sólo girase en Fujino Shizuru y no se percatase de otra gente a su alrededor? Aún no puedo creérmelo del todo, Natsuki, pareces una completa ignorante del peligro…
"Haber… Te la describiré, sé que en tu mente debe de haber una persona que concuerde con ello…"
"Okey."-Se sentó en su sillón de piel favorito.-"Adelante."
"Cierra los ojos y concéntrate."-Esperó a que lo hiciera.-"Es más alta que yo, un par de centímetros, es de tez clara, tiene un largo cabello morado oscuro…"-Natsuki hacía pequeños gruñidos negando con la cabeza.-"Y tiene unos brillantes ojos verdes…"-La peliazul abrió los ojos y parpadeó un par de veces con la boca abierta.

"Vamos Nat… Sé que tu puedes…"-Mai estaba impaciente.-"Recuerda, puede que la hayas visto junto a Fujino."-Al parecer se le había prendido el foco a la peliazul.
"Puede que la haya visto… Sí, fue una vez, ahora que lo mencionas, estaba con Shizuru."-Mai se sentó a un lado de ella, empezaba a calmarse.
"Natsuki, ¿Recuerdas cual era la expresión facial o corporal de Fujino cuando habló con Takama-san en esa ocasión?"-Natsuki volvió a cerrar los ojos, recreando aquel momento.
"Mmm…"-Movía la cabeza haciendo raros gestos.-"Primero, la estaba esperando en el árbol de cerezos, no estaba muy lejos de mí, pero no podía escuchar nada. Emm… Su pose estaba mal… parecía cohibida, tenía un brazo sosteniendo el otro con fuerza…"-A Mai le sorprendía aquello.-"También… se mordía el labio inferior, tenía el ceño fruncido… se notaba abatida por algo."-Natsuki abrió los ojos, se le estaban empezando a correr las lágrimas al recordar a su amada con tanto detalle. También recuerda que al momento de preguntarle lo que había estado platicando con aquella chica, Shizuru le había cambiado el tema de la conversación y ese día se había vuelto tajante con ella. Fueron 5 días antes de que Shizuru terminara con la peliazul.
Mai le asestó una cachetada.
"Gracias…"-Se la sobó, le había dicho a la peli naranja que si volvía a tener alguna lágrima en sus ojos, que le propinara una buena cachetada para que su moquito no corriera.
"Esto puede cambiar nuestros planes Natsuki…"-Mai suspiró, se levantó pesadamente del sillón. Natsuki quedó en silencio con el rostro serio, al parecer aún no lo entendía, Mai titubeó en decirlo o no, prefirió decirlo.-"Existe otra belleza de la cual no hayamos contado, sí, Natsuki, me refiero a Takama Victoria, la bitch más bitch de todo el campus."
"Pero ella no es una belleza."-Frunció el ceño.
"Porque sólo tienes ojos para Fujino, torpe."-Le dio un zape y luego rió.-"Por lo pronto seguiremos a como estábamos, si veo que hay interferencias, te informaré. A propósito, ¿Ya cambiaste mi nombre en tu teléfono celular? Así cuando te llame o te mande mensaje aparezca el nombre de alguien más, si no haces eso…"
"Sí ya sé lo que puede pasar… ¿Ves?"-Le enseñó el dispositivo que había adaptado como celular que le había dado sensei.-"Mira cómo te llamas… Brandon."-Sonrió pícara. Mai sólo se sonrojó. Brandon había sido uno de los tantos chicos con el que la peli naranja salió, pero éste, para ella, era especial, no por sus rasgos extranjeros, sino por el cómo la trataba.
"M-muy b-bien, sigamos al último punto."-Natsuki asintió.- "Me alegra que sepas guardar tu postura, los rumores de tu nuevo cambio aún no han llegado a los de 4to grado, así que mañana mismo me encargaré de hacérselo saber a Fujino…"
"¿Cómo?"-le miró extrañada.
"Bueno, los rumores se expanden poco a poco, ya he hecho amistades en el club de periodismo, así que puedo disponer de ellos cuando quiera, y me han dado aviso de que un artículo con tu nombre será lanzado mañana, así que tenemos que asegurarnos de que Fujino se entere de ti primero que de agentes externos…"
"¿A como lo hemos practicado?"-le miró con interesante sorpresa.
"Exacto…"-Ambas sonrieron cómplices.

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Miércoles
Mai se apresuró a llegar a la oficina del club de periodismo, abrió con gran estruendo la puerta. Chie no se sorprendió, sólo sonrió y le señaló que el perfilador estaba listo para ser usado, la peli naranja sonrió con gratitud, tomó un silla con rueditas y la colocó frente al ordenador, tecleó el nombre de Fujino Shizuru a como se lo había enseñado la peli negra con el ejemplo de Takama, y esperó a que la información cargara. Miró su reloj de muñeca y sonrió, pasaban 20 minutos de las 7am. Cuando vio la información que quería de la castaña, sacó su celular y envió un mensaje de texto, luego dirigió su vista con Chie.
"Chie-chan, te haré saber un súper descubrimiento en muestra de tu cooperación."-La peli negra dejó de hacer su trabajo en su ordenador y prestó atención.
"Te escucho Mai-chan."-Sonrió pícara.
"En 12 minutos, una motocicleta italiana se situará en el estacionamiento principal, te sorprenderá de quién la viene conduciendo."-Chie sonrió incrédula.
"Ajá, y lo que quieres que haga es…"
"No quiero que hagas nada."-Suspiró con falso resentimiento.-"Pero creo que valdría la pena dirigirse ahí en exactamente 11 minutos, y sería estupendo que llevaras tu cámara."-Se levantó para retirarse de la oficina esperando a que Chie picara el anzuelo.
Caminó tranquilamente por los pasillos, fijándose en su reloj a cada determinado tiempo. Lo que había buscado en el perfilador era la rutina de la castaña. Felicitaba a los estudiantes que estaban en el club de periodismo, sin duda serían unos buenos paparazzi o reporteros, si a eso querían dedicarse. Se percató que el horario de llegada de la castaña era casi tan exacto que se aterró que no hubiera faltado ningún solo día de clases, siempre llegaba puntual, a las 7:30, el detallado informe decía incluso en los vehículos en que venía o si venía simplemente a pie, cosa que era demasiado raro. Después de haber leído eso, le envió un SMS a la peliazul para avisarle que llegase 2 minutos después de la media hora, también tenía que ser extremadamente puntual en ese aspecto para que el plan saliera como ella lo había planeado. Sólo esperaba a que Natsuki captara su parte del plan. Y no faltaba más que avisarle "a la prensa" para que la entrada espectacular de la peliazul fuese impecable. Este día había sido decidido para que trajera a Duran al campus, los dos días anteriores había llevado a la peliazul en su auto BMW y la peli naranja la dejaba un par de cuadras atrás para que nadie se diese cuenta de que venían juntas, tenían que percatarse que estuviesen solas a su alrededor para efectuar todo a lo acordado.
Y bien, faltaban 3 minutos para que Fujino llegase en cualquiera de los tres autos de su propiedad que había leído en el informe del perfilador. Se dirigió a la planta principal, caminando casualmente y haciendo el tiempo suficiente mirando a los alrededores. Como lo había esperado, Harada Chie se había situado un poco a la lejanía, bloqueaba su cuerpo entre unos arbustos, vio que entre sus manos traía una cámara con un lente muy potente, rió para sus adentros, la peli negra le había hecho caso, había hecho muy bien.
Llegó la hora exacta y a Mai se le quería desencajar la quijada al ver a un individuo en una motocicleta Yamaha de un color verde profundo y llamativo, guardó un poco la compostura, esperó a que aquella motocicleta se estacionase, vio de reojo cómo la peli negra tomaba una que otra fotografía, sabía que tomaba fotos al momento en que la potente lente de su cámarase abría y cerraba. Respiró profundamente, sabía muy bien quién era aquella persona encima de ese vehículo, lo sabía al ver unos cabellos ocres salirse de su casco con vidrios oscuros. Tragó saliva, esto era nuevo, no venía en el informe, suspiró, se hizo la que venía por casualidad por los caminos e interceptó a la castaña que se estaba bajando y se quitaba el casco con tal sensualidad que sus cabellos salieron volando tras de sí, acomodándose sin rebeldía por entre su espalda, todo esto llamó la atención de muchas o muchos, recibió varios "wow", la peli naranja vio cómo Fujino enmarcaba una ligera media sonrisa, y le fue un tanto difícil no poner en su rostro una expresión de asombro y excitación al percibir la ligera fragancia proveniente de la castaña. Venía vestida con jeans ajustados, sexys botas oscuras de cuero, una blusa negra ajustada de tirantes por encima del ombligo enseñado su perfecto y torneado abdomen, y una delgada chaqueta de cuero negra con franjas blancas en los hombros que llegaban hasta las mangas de las manos. Lo malo es que en verdad tengo que cumplir esta misión porque si no… grrr…
"Bonita forma de querer matarse…"-La peli naranja veía interesada el color de la máquina.
"Ara, Mai-han, qué milagro… Si, lo sé, es una de mis nuevas adquisiciones, me tomó todas las vacaciones aprender a conducirla y controlarla…"-Sonrió a la peli naranja que se veía interesada por su motocicleta.
"Veo que no malgastaste tus vacaciones…"
"Tenía que distraerme."-Lo dijo en un sutil tono molesto y triste.-"Cuando quieras, puedo otorgarte una… Así las dos podríamos…"
"A no, no, no. A esas cosas no me subo, me dan pavor."-Puso las manos delante de su pecho rechazando la invitación. Miró de reojo su reloj, faltaba 1 minuto. Vio de gusto cómo la castaña caminaba hacia la entrada del edificio sin necesidad de dirigirla.
Ya es hora…
Todos escucharon un motor de motocicleta, sonaba poderoso aún con el silenciador que le habían implantado, los estudiantes vieron con sorpresa como una brillante Ducati azul con gris se iba estacionando no muy lejos de la otra motocicleta con destellos verdes. Chie-chan, espero que no te hayas ido de tu puesto de vigilia porque…
La castaña volteó no muy sorprendida, vio aquel tipo y no le interesó nada, sí, su vehículo estaba bonito, sólo eso. Hizo intento de seguir su rumbo pero se percató que su amiga no le seguía el paso. Ahora me toca a mí actuar… se dijo Mai en sus adentros. La castaña no sabía del porqué su amiga no se movía, veía que la peli naranja tenía sus ojos desorbitados en dirección de donde se escuchó aquel motor pero… de pronto volteó, y no se creyó lo que estaba viendo, ¿acaso era…? No, no podía serlo, aquella chica no tenía el suficiente dinero como para el atuendo que estaba vistiendo o esa máquina que estaba conduciendo. Vio cómo aquella chica hacía el mismo movimiento sensual de quitarse su casco, su cabello voló de la misma manera y se acomodaron de la misma en su espalda. Sus ojos también se desorbitaron por unos segundos, veía como aquella chica era fría para con las miradas de los demás y no le importaba en absoluto todos los chiflidos que eran dedicados para ella.
"Creo…"-Escuchó de su amiga.-"Creo que me he enamorado…"-Dijo Mai, soltando gemido ahogado, y así el inicio la segunda fase del plan. "Reacciones practicadas. Cayendo en la etapa del amor."

-23-

"Sube al auto, tengo que ayudarte en tu nueva rutina…"-Habían pasado ya 30 días de esos 46 que la peliazul tenía de vacaciones de fin de semestre.
El recuento va así: Se pasaron 15 días con todo eso de las compras, la motocicleta y la espera de la motocicleta. En todo ese tiempo libre la peliazul las aprovechó para leerse el manual con cerca 478 páginas, dos veces, tardó 5 días en aprendérselo, es que estaba en inglés. Además, Mai no faltaba ningún sólo día, mientras Natsuki leía, la peli naranja aprovechaba para hacer una re-decoración total del departamento de la peliazul, no se dio abasto y no le importó el precio total, al fin y al cabo, ella no pagaba. El resto del tiempo, con más calma y paciencia, (porque se necesitaba todo eso para lo que estaban haciendo), se dedicaron a conversar. Quiere decir que Mai le lavó el cerebro a Natsuki en todo ese tiempo con sutiles consejos de la vida cotidiana, en ellos se incluyeron un poco del cómo manipular a la gente, incluía también un pequeño instructivo impreso de qué expresión facial va con cada acontecimiento ocurrido. Y no menos importante, unas pequeñas pero detalladas clases de cocina que Natsuki tuvo que aprender a regañadientes; iniciando primero con una cocina de juguete, ¡No sabiendo el cómo rayos una cocina de juguete se podía quemar de una estúpida manera! Y es que se quemaba tan rápido. Mai tuvo que re-decorar algunos muebles de la sala y otras del comedor donde estaban llevando a cabo las pruebas experimentales. Nuevamente, los gastos no corrieron por su cuenta. Aprovechando también en tomar esos 15 días de estudio que la peli naranja le había impuesto para adelantarse en clase y no preocuparse de los estudios por un tiempo.
Todos esos momentos épicos, Natsuki, con sus nuevas dotes y habilidades que estaba aprendiendo a manejar, empezaba a analizar sus adversidades, se daba cuenta del cómo poco a poco su vida empezaba a cambiar gracias a su, ya nombrada por ella misma, amiga Mai. Sabía que todo lo que estaba viviendo, lo estaba haciendo sólo por una persona, sólo quería recuperar a su amada Shizuru. Sabía que no se podía morir en el intento, no había vuelta atrás, puesto que no quería retroceder.
"¿Rutina?"-Ahora quedaban 16 días los cuales debían aprovechar correctamente, y a la peli naranja sólo le faltaba una cosa de la lista.
"Sí, algo así…"-Subieron al auto, Mai condujo por un par de calles, luego se detuvo y bajó rápidamente, jalando a la peliazul en el proceso porque sabía para dónde iba la cosa…
"Oh no, eso sí que no… Todo menos los deportes… Sabes cuánto los odio…"-Se quería regresar al auto, utilizaba uñas y dientes para ello.
"Oh vamos Natsuki, el entrenador ya está dentro… y aparte le he dado un adelanto… ¡No hay devoluciones!"-Tomaba de los pies a su amiga que aún estaba renuente.
"¡Pues entonces tómalas tu! ¡No quiero!"
"No son deportes… es defensa personal, un poco de Tae kwon do, Judo, kun fu, capo eirá, Tai chi, kick boxing, qué sé yo, algo de eso necesitas aprender para..."
"¿Dijiste Kick Boxing?"-De pronto se le iluminó el rostro, se levantó, se talló sus ropas deportivas y se adentró al establecimiento casi saltando de la emoción. La peli naranja suspiró, si hubiera sabido que le gustaba ese deporte violento, lo hubiera dicho con más adelanto…

-24-

La castaña quedó muda del estupor, pasaron milésimas de segundos, pero en el cuerpo de la ojirubí fueron minutos de eterna agonía, aquella chica no vestía exactamente igual a ella misma, pero sí vestía similar; unos jeans oscuros bien ajustados, unas botas negras de cuero hasta las pantorrillas, los de ella vestía eran casi a la rodilla, llevaba una blusa blanca en V, con mangas a ¾ y un chaleco oscuro sin mangas, el cierre de éste estaba hasta la curvatura de sus pechos. Se bajó de la hermosa máquina y de un bolsillo delantero sacó una pequeña liga, con esta, amarró su largo cabello azul en una coleta alta. La castaña veía todos aquellos pequeños detalles. A distancia, incluso podía ver ese tenue maquillaje que llevaba encima y que ni por nada se le corría.
"Oh por dios, creo que me desmayo…"-Decía Mai con su dramatismo al 100%. Fujino salió de sus cavilaciones y prestó atención a su amiga que se encontraba medio metro delante de ella, le alegraba internamente que no pudiera ver su rostro de desconcierto y desesperación.-"Shizuru-san, por favor, tienes que saber quién es ella…"-Aún estaban a varios metros de la peliazul que se encontraba estática en su motocicleta sin interés aparentemente de hacer otra cosa. De pronto dirigió su vista en dirección con ella y eligió caminar para ese rumbo.
La castaña tragaba saliva constantemente, escuchaba los suspiros y gemidos ahogados de la peli naranja, veía como poco a poco se acercaba aquella chica que casi nadie sabía quién era. Veía esa fría mirada, en ningún momento sintió que esos ojos se dirigían a sus rubís, no miraba algo en especial. Estando a un metro de ella, no se movió, sólo le dirigió la mirada para ver si ésta chocaba con la de la morena, nada, sólo siguió de paso sin prestarle atención hasta perderse al doblar por el pasillo principal.
La tensión se sentía en su cuerpo, las piernas comenzaban a flaquearle, no sabía lo que estaba pasando en ese momento, pero sí sabía una cosa, su nueva amiga le acababa de echar el ojo a aquella chica que… simplemente era una de sus ex, la más reciente, la de 2 meses antes…
Esto se me está saliendo de control…
"Oh por favor Shizuru-san, tienes que presentármela de algún modo"-Mai estaba toda emocionada.-"Es como la princesa de mis sueños que…"- La castaña ya no podía escuchar más a la peli naranja puesto que sus propios pensamientos le interrumpían en ese momento.
"Ara, claro que si…"-Aunque Shizuru no estaba segura a lo que estaba afirmando, estaba tan decidida en salir a correr de ese lugar que…-"Mai-han, ¿Me disculpas un momento?"-Y así dejó sola a su nueva amiga, hipnotizada por la belleza que acababa de pasar.
Una vez vio que la castaña se perdía de su vista, la peli naranja dejó de actuar de manera estúpida y rió por un momento, luego dejó de reír y se quedó seria por un rato más. Algo no anda bien… Se dijo preocupada.

-25-

"Háblame de tus padres…" Nos encontrábamos en su departamento, aún quedaban dos semanas para el inicio de clases. Justamente ese día fue el primer día de Natsuki en su clase de Kick Boxing, la verdad, me sorprendió toda esa energía que llevaba consigo dentro.
"¿Qué? No tengo absolutamente nada qué decir acerca de ellos…" Había tomado una ducha después de su arduo entrenamiento, rápidamente se sentó en el sofá a descansar, y su ropa… Oh dios, estaba re pegada a su cuerpo por la humedad, cada dos por tres, pasaba su toalla por el cabello para secárselo.
Una de las cosas que me preocupaban de Natsuki, era su negación por el pasado. Al no querer sacar la llave de la cajita de esos recuerdos, no podía seguir con el siguiente nivel de su 'entrenamiento'.
"Vamos Nat, dime porqué no quieres hablar de ellos…"- Me levanté del sofá y me dirigí a la cocina.
"Porque están muertos y punto…"- Su grito me llevó hasta donde me encontraba.
Eran simples las pistas que podía seguir para poder leer a esta testaruda de pelos azules.'No tiene nada que decir' 'están muertos'. Todo eso me lleva a preguntar una última cosa.
"Natsuki, ¿A qué se dedicaban tus padres?"
"Eso no importa…"-Pareciera como si la hubiera agarrado en sus días, andaba más testaruda de lo normal.
"Sólo dilo."-Solté con autoridad. Aunque sabía que nuestras miradas no se juntarían conforme a la distancia, sabía que mis palabras habían recalado en ella.
"Eran médicos…"-Alcancé a medio oír porque lo que más se escuchó fueron unos gruñidos de perro regañado. Eran…
No es que en todo este tiempo no hubiese investigado a Natsuki, parte de mi trabajo es investigar a la gente y saber con quién me estoy enfrentando y saber si puedo resolver esos problemas que le tiene a la gente tan atrapada en su propio mundo, pero, por alguna razón, me gustaba saberme un personaje importante para ella en su vida, puesto que confiar a tal grado para comentarme estas cosas, no a todos se lo dice, y es que, con este pequeño tiempo juntas, que ya parece que llevamos una vida completa, me ha hecho ganarme parte de su confianza, y tontamente, estoy cayendo en una extraña red de sentimientos fraternales, cosa que no debo.
Natsuki es un perrito enjaulado, pero esta jaula nunca ha estado con seguro y siempre ha estado medio abierta, y es el temor que ella tiene para con el mundo exterior lo que le tiene ahí adentro. A eso no le puedo llamar seguridad, a eso le llamo cobardía y es de las pocas cosas que no tolero.
Salí de la cocina con una bandeja de té de tila y me acomodé en la sala quedando frente a ella. Bajé las tasas de la bandeja y la acomodé por un lado. Esperé a que la peliazul tomara un poco, a pesar de su atarantamiento, y quemarse un par de veces la lengua, sorbió un par de tragos y logré disuadir en ella un poco de calma.
Esperé otros 5 minutos y fui observando el resultado de líquido verde e insípido.
"De las pocas veces que disfrutaba de la presencia de mis padres, en esas pocas veces en las que les podía ver el rostro y poder sonreírles para que en ellos, por lo menos un minuto, despertar sus lados paternales y así recibir de regreso una sonrisa o una simple caricia. Nada, en mi forma de ver las cosas, así de niña, mi forma de pensar para con ellos es que era yo un simple experimento y parte de la vida, sólo genética, un heredero, una herencia para el mundo futuro. No más."-Natsuki, una de las pocas veces en que se puso a platicar así conmigo, en las que sus ojos divagaban hacia un pasado que yo no conocía más que por medio de ella, en esas pocas veces era cuando surgía en mí un poco de humanismo y le miraba con esos ojos compasivos y porqué no, esos ojos fraternales que comenzaba a desarrollarse en mi persona.
"Natsuki, tus padres no tuvieron la culpa, fue su educación producto de su comportamiento y…"
"¡se, lo sé!"-Decía medio confundida. - "Sé que no fue su culpa, pero por lo menos, tener un poco de consideración para con un ser humano tan pequeño como lo era hace 12 o 16 años…"- A natsuki ya no le salían las lágrimas, después de todo, ya estaba, por así decirlo, entrenada para aguantar tipos de traumas como esos, o por lo menos, ocultar sus verdaderas emociones.-"Lo que no entiendo, fue el porqué de la decisión de él."-Se refería a Dios o Buda, según las creencias de cada uno.-"De apartarme de aquellas personas sin sentimientos…"-Se sorbía la nariz.-"¿Sabes? Es un tanto injusto… Ni siquiera supe el cómo murieron."
La verdad de la muerte de los padres de Natsuki, nunca se supo en realidad. Hubo noticias en la televisión, en la radio y periódicos, de teorías o suposiciones de la desaparición del matrimonio Kuga y después de eso, su muerte inesperada, dejando huérfana a una niña de 7 años. Algunos decían que tal vez, alguna cirugía, tratando de salvar a alguien sumamente importante, hablando políticamente, no salió bien, y no pudieron superar la presión de la pérdida y desaparecieron y luego se suicidaron, luego los habían secuestrado terroristas pidiendo rescates sumamente cuantiosos, y otros simplemente que no pudieron con la presión de tanta fama que simplemente, se fueron a unas 'vacaciones permanentes'. Pero lo que sí se sabe, sus cuerpos aparecieron tiempo después, y las autoridades no quisieron dar detalles de la causa de sus muertes…
"Será mejor que descanses, mañana se te duplicará el horario de entrenamiento así que necesito que tu cuerpo esté en óptimas…"-Se levantó para despedirse, pero un brazo le detuvo.
"Mai, gracias por escucharme…"- Le dijo sincera la peliazul.
"Ni lo menciones, es parte del trabajo…" Ese día, como tantos otros, dormí en una cama improvisada en el piso del cuarto de Natsuki. Nuestras presencias, estaban empezando a ser necesarias para el bienestar de la otra, y no puedo excluirme de ese sentimiento…
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Continuará.