Convenio con el Diablo Cap 7

 Título:  "Convenio con el diablo"

 

Fanfic: "ShizNat"

Todos los derechos pertenecientes a este fic corresponde a la "Autora: Amane-chann "

y los personajes corresponden a su legítimos dueños

Capítulo 7

Me va a matar… 

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Nadie, ni siquiera Natsuki sabe acerca de esto, pero el cómo entré a la universidad en donde ella se encontraba, la verdad, sólo tuve que cobrar unos cuantos favores. En primera, conocía al rector. Hace tiempo, cuando estaba empezando apenas este tipo de trabajo, el rector Fujikata, que en ese tiempo no era más que un simple funcionario dedicado al bienestar social, pues basta decir que fue gracias a mí que llegó al puesto en donde se encuentra en este mismo instante. Fujikata-san, a la hora de pedirle un 'traslado' hacia su universidad, lo único que tuvo que hacer fue firmar un simple papelito y listo. Valga decir que yo misma me encargué de los arreglos de 'transferencia', sea el caso de falsificación de los papeles educativos, pero no tomemos mucho en cuenta aquello. Cabe recordar que los pactos que hago con mis esclavos, digo, mis clientes, se quedan en simples palabras y estrechadas de mano, Fujikata-san aceptó cada uno de mis acuerdos verbales en los que constaba que a la hora de yo necesitar de su ayuda, en cualquier momento, él me la otorgaría sin rechistar, claro, además de mi grandiosa paga monetaria.
Segundo punto, el cómo le hago para poder entender las malditas clases de administración, es fácil, los maestros, también están comprados, no comprados del modo que yo les haya ofrecido algún bien monetario, si no que, nuevamente y gracias al señor Fujikata, están avisados y advertidos de que si la Señorita Aku Mai no tiene una estupenda vida escolar, algo preocupante pasaría. Pero claro, como a nadie le gusta ver al apuesto y bondadoso Señor Fujikata enojado, todos accedieron a lo acordado. Así pues bien, como tiempo antes me fui dando cuenta, los maestros organizan cada minuto de su enseñanza en la facultad, así que se me fueron otorgadas las listas de organización para yo así poder sobrellevar las materias, oh claro, exenta de cualquier examen o tarea, como quién lo diría, sólo voy a la escuela a vaguear, pero si te fijas, me verás en clase con una gran cara de concentración, pegada al libro correcto y haciendo los apuntes adecuados, y es que, he de admitirlo, de vez en cuando la clase es interesante, inspiradora y educativa…
"No logro entender esto…"-Natsuki se mordía el labio inferior apretando por inercia su ojo izquierdo.
"De qué te quejas… lo único que veo son puros patitos moviéndose de línea en línea…"-Obviamente y me estaba burlando, no hay más explicaciones, así me imaginaba de vez en cuando las notas musicales. Ha, patitos…

"No seas tan tonta y cerrada Mai, esto es más que eso, es arte, si pudieras entenderlas y unirlas en tu mente, sabrías la gran melodía que se juntaría."-Eran tan divertido hacer desatinarle, hasta se estaba convirtiendo parte de mi pasatiempo, incluso lo haría gratis.
"Arte…"-Lo medité un poco.-"Lo que yo veo como arte son los cuadros de Bosch."-Reí malignamente haciéndole recordar a la peliazul malos momentos. Hace tiempo, aún en vacaciones, estaba viendo unos libros de arte en el departamento de Natsuki, en ellos salían unas representaciones demasiado bellas y gráficas del grandioso artista Jeroen Anthoniszoon van Aeken, o mejor conocido como Hieronymus Bosch, con mi pintura favorita, 'El jardín de las delicias'.
"Eres una completa masoquista y sádica."-Y lo era, luego vi a la peliazul estremecerse del miedo y puedo pensar también que un poco del asco, en este momento se encontraba en el suelo alfombrado de la sala de su departamento.
La verdad, esa obra refleja mucho las perturbaciones que tuvo el autor en su vida, y creo que mucho más refleja la mía, por ser tan de mi agrado, en cierto modo, refleja varios de mis pensamientos y acciones. Si tuviera la oportunidad de ver realmente ese cuadro creo que estaría horas viendo un solo pedazo de aquella maravillosa pintura dividida en tríptico.
"Mai, cálmate por favor, te estás calentando y a mí abochornando…"-De cierto modo era verdad, me estaba excitando por el simple hecho de recordar aquella pintura, oh dios, mis mejillas enrojecieron, incluso mis manos se estaban colocando en lugares no apto para menores….-"Bueno…"-Intentó terminar la conversación.-"Es hora de mi entrenamiento… ¿Porqué no mejor me acompañas?"-Claro, harías lo que fuera por liberarte de tus obligaciones, pero accedí de todas maneras, no todos los días puedo acompañarte a los entrenamientos y llevarme una deliciosa tajada para mis ojitos…

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Habían pasado otros 4 días desde mi querida y entretenida conversación con mi mejor y 'única amiga' Shizuru en aquel lugar que verdaderamente me dejó sin palabras; pero quitando de lado todo aquello, este día de Lunes Shizuru parece un poco descansada (no digo que todo su cansancio físico y mental haya desaparecido por completo, porque la verdad le di mucho que pensar por ser fin de semana), si no que quiero decir que al parecer las ideas de su cabeza ya parecen más ordenadas y por lo que veo, le está dando prioridad a su nueva amiga con el 'amor de su vida' que pensar solamente en el amor de su vida y los problemas que conlleva que Natsuki aún esté en el campus.
"Ara, no pensé que la clase de economía se fuera a complicar un poco…"-Le escuché expresarse y luego soltar un suspiro. Nos encontrábamos en el salón de clases en una hora de estudio. Lo raro fue que no esperé que dos personas tan diferentes y que piensan tanto una de la otra tuvieran una pequeña conexión con respecto a los problemas con la escuela y las materias.
Por lo general sería yo quien le llegara con la duda a la ¡Oh! grandiosa Fujino Shizuru con nuestras tediosas materias, pero es que el profesor nos da de qué pensar, con esta tercera semana de estadía en la Universidad del Norte los primeros exámenes se están acercando y….
"No creo poder soportarlo un minuto más…"-Decía una castaña disgustada y a punto de explotar, su típica máscara con su sonrisa estaba comenzando a desaparecer.
Economía no es que fuese una materia complicada si no que Yamagawa Sensei, el individuo que nos da Economía, es un viejo con aire de Dios, Machista y homofóbico. Fue con el único profesor con el que Fujikata-san batalló para hacerle entender que yo, Aku Mai, era una alumna especial que no debía tener tropiezos en esta, su universidad. El viejo todo renuente aceptó, pero, ahora al parecer se la estaba llevando con Fujino por ser 'mi amiga'.
"Calma, calma."-Pasaba mi mano por su espalda para darle unos breves golpecitos de ánimo, era raro, pero Fujino estaba comenzando a expresarse en público, ese aire de grandeza está comenzando a desaparecer, pero su belleza nunca lo hará y eso implica un puesto casi permanente de respeto y admiración.
"Pero es que no entiendo porque Mai-han no puede verlo, Yamagawa-sensei me odia y deberías de saber que eso es absolutamente raro, hasta IMPERDONABLE…"-La ojirubí estaba comenzando a alzar la voz y llamar más la atención. Ya cansada del ambiente quejumbroso jalé a Fujino fuera del salón de clases y nos encaminamos por los pasillos en una sola y reconocible dirección, era hora de que mi sonrisa empezara a relucir.
"Yo pensaba que a Shizuru-san no le importaban las materias, o por lo menos eso pensé que aparentabas, no necesitabas estudiar o abrir un simple libro en clase."-Es aquí cuando me voy dando cuenta de que Shizuru es nada más que otro mortal común y corriente con una belleza inigualable. O simplemente está en esos días…
Las manecillas de mi reloj de mano apuntaban exactamente las 9:00 am, lo que quería decir que mi estómago…
"Grrrr…"-Mi estómago.
"Ara, se me hizo un tanto raro que Mai-han trajera esa sonrisa en el rostro…"-Ya sabía que nos dirigíamos a la cafetería de nuestro piso, o eso era lo que la castaña pensaba.-"¿Oya? ¿Mai-han? La cafetería es por éste camino."-Pero le tomé del brazo y nos encaminamos escaleras abajo, Shizuru estaba empezando a fruncir sus facciones.

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Dos horas después, llegando al departamento de una agotada peliazul y una sonriente Mai.
"La verdad no entiendo el porqué de tu felicidad…"-Estaba a punto de sentarse en el gran sillón de piel pero sintió una patada en su espalda que la tiraba hacia el piso.-"¡Qué te pasa idiota!"
"¿Que si qué me pasa? ¡No quiero que tu apestoso sudor se seque en el sillón tan carísimo que me costó conseguir!"-Empuñó la mano con un tono regañón.-"¡Ahora perro tonto, métete a la ducha o mañana te irás a pié al campus!"-La peliazul se puso renuente y estaba a punto de pelear por el control de la casa.-"A no ser de que quieras que te enseñe El Jardín de las Delicias… Natsuki"-La ojiverde se estremeció tanto que se le erizó el cabello y se dirigió con la cola entre las patas a la bañera.
No sería difícil entender el porqué de mi felicidad si Natsuki supiera que sólo voy de compañía a su entrenamiento por el simple hecho de que aquel espacioso gimnasio es mixto y… tiene reunido a los hombres más guapos y mujeres más sexys de todo el condado deportivo. No puedo evitar que mis ojos deliren y se pierdan entre tanta belleza, y no es por alardear pero, Tokiha-sama tiene un gran imán para atraer a un buen porcentaje de aquellos personajes, e imagínense las cosas que se pueden hacer en dos horas mientras Natsuki está entrenando su bien amado Kick boxing.
"Escucha bien mi perro de laboratorio…"-
"Cómo me llamaste animal…"-Diablos, olvidaba que era uno de los apodos que no debía decir en voz alta y mucho menos cuando estoy en frente de ella.
"¡Presta atención Natsuki!"-Para este momento la peliazul se irguió.-"Si esperamos unos días más, el plan de batalla se irá completamente por la borda."-Así nombrábamos al plan que tenía para la conquista, en el que sólo Natsuki sabe su parte.-"Con todos estos días que ha faltado Shizuru, ha de estar en la parte del dilema en que debe de elegir si es mejor mi amistad para con ella y dejar que yo vaya a por ti, o si hacer que me aleje de ti de todas a todas."-Fue en este momento en el que me puse seria, creo que era el momento conveniente para contarle a Nat todas aquellas cosas que había conseguido saber y las había guardado para protegerle.
"Adelante Mai…"-Le escuché tragar saliva.
"Creo que…"-Tragué saliva yo también.-"Creo que tu no necesitabas esto, lo que necesitabas era tiempo y haber escuchado bien las palabras de Shizuru."-La peliazul me hizo un gran gesto de no entender.-"Shizuru aún te ama…"-Silencio profundo.
Al parecer mis palabras resonaron en su mente por un largo tiempo…
"Pe…"
"Todas aquellas palabras de odio… todo aquello fue planeado para que te alejaras de Shizuru y no volvieras a la facultad sino hasta el año que viene…"
"Mai, sigo sin…"
"Shizuru creyó que entenderías… pero ahora veo que…"
"N-no, e-eso no es cierto… me tiró, me dijo que habíamos terminado, me miró con unos ojos filosos y vacíos…"-Se sujetaba la cabeza, apretaba los dientes, sus ojos se cerraban con fuerza...
"Todo era una mentira…"-Finalicé con serenidad, Natsuki tenía que saber la verdad, necesitaba saber una parte de los hechos y pensar si lo que le estaba diciendo era verdad o falso, al fin y al cabo, lo que le estaba diciendo a Natsuki podía poner fin a todas las ideas y planes de conquista en ese mismo momento.
"¡No! ¿Porqué me estás diciendo esto en este momento Mai? Es que acaso ya no…"-Abrió sus ojos abnegados en lágrimas.
"No seas tonta…"-Le miré con un vacío en los ojos, con todo el aire profesional con el que podía poseer.-"Mi teoría es que en ese momento, a Shizuru le debieron haber estado espiando, Natsuki, entiéndelo, ella te estaba protegiendo, mejor dicho, aún lo está haciendo, se está sacrificando por ti, está sufriendo, como te lo dije, ella aún te ama…"
En ese momento, la peliazul comprendió aquello, comprendió todas aquellas miradas de desconfianza que en veces asomaban al rostro de la castaña, ahora entendía el porqué de su propio sufrimiento…
"Natsuki, decídete…"-Le miró fríamente nuevamente.-"Si decides seguir con esto, estarás metiéndote en algo mucho más grande que tu propia compresión… te, no, nos meterás en una gran telaraña… ¿estás de acuerdo en seguir?-La peliazul lo meditó por un momento, se talló los párpados y miró con determinación a la peli naranja.
"No puedo estar más segura que nunca…"
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"¿Mai…-han?"-Le miró con suspicacia y recelo mientras seguían caminando.
"Tengo ganas de visitar la cafetería principal…"-Sonrió con aire de felicidad, Mai aún seguía jalando consigo a la castaña, le tomaba de tal manera de que Shizuru no se soltara aunque quisiese.
"Por qué no mejor volvemos al aula y…"
"¡Oh vamos! ¿Qué tiene de malo cambiar de ambiente de vez de cuándo?"
"El ambiente se puede volver más denso que el de costumbre…"-Shizuru quería dar media vuelta y volver a su salón de clase, presentía que no era el momento indicado de entrar a ese sitio.
"Oh no seas mala… sólo quiero observar a mi príncipe, eso es todo…"
"Tu prínc…"-Y cayó en la cuenta de lo dicho anteriormente mientras pasaban por la puerta del establecimiento sin poder ya dar vuelta atrás. Tenía que hacer un lado sus sentimientos para acompañar a su nueva y (no sabía porqué) única amiga.
La peli naranja se sorprendió al entrar, no podía comparar la pequeña cafetería en el edificio que se habían dirigido semanas atrás a la que se encontraban en ese mismo momento. Es como un gran restauran. Se dijo para sus adentros. Había una infinidad de mesas con cómodos asientos, incluso había algunas mesas con separaciones y alejadas de las demás.
"¡Mira, allí está…!"-Mai señalaba discretamente, y aún estando el lugar medio lleno, las chicas sobresalían.-"¿No es maravillosa? Hoy trae su cabello agarrado en una gran coleta…"-La castaña le escuchaba suspirar, el lugar donde había señalado la oji lila era una de esas mesas alejadas y separadas de las otras. Y ahí estaba, aquella que no debía estar en este ciclo; y por un momento, a la castaña se le cristalizaron los ojos y se le enrojecieron las mejillas.-"Por dios, sólo le falta el caballo blanco, lo juro…"-Shizuru no prestaba atención, simplemente era arrastrada por la peli naranja a una de las tantas mesas, lo suficientemente cerca para poder ver a Natsuki.
Y en ese pequeño momento de shock recordó aquellas últimas y horribles palabras que le dedicó a la peliazul dos meses atrás. Natsuki, tu no debes de estar aquí, no sé cuánto tiempo más falte para que Tori-Oneesama te recuerde y se fije en ti. Volteó a ver a su amiga que tomaba asiento, volteó alrededor sintiéndose observada, sólo le bastaron 3 segundos para recomponerse y repartir sonrisas a su alrededor para luego tomar asiento a un lado de su amiga.
"¡Hay, creo que me miró!"-Creyó que por el momento sería bueno dejar de lado las cosas, sonrió para sus adentros al ser presente de la felicidad que emanaba su compañera de al lado y por un momento ignoró el sufrimiento y disfrutó esos minutos de compañerismo.
Quería seguirle el argumento, así que hizo una rápida lanzamiento de mirada hacía la peliazul, y por segunda vez cayó embobada por toda esa belleza que ocultaba su ex –novia y que ahora la demás gente también anhelaba, no podía evitar que algo en su interior hirviera, tampoco podía identificarlo. Trató de concentrarse, observó su atuendo, esa piel blanca y tersa, esas piernas cruzadas, su brazo izquierdo recargado en la mesa sosteniendo al parecer un libro, ese cabello, que como lo había dicho su amiga, tomado en una sola cola de caballo, a un lado de ella se encontraba una bebida efervescente de color azul, y lo vio, esa enigmática mirada que se dirigía a su dirección de una manera constante.
"¡Oh por dios, está mirando hacia este lugar nuevamente!"-Decía la peli naranja en su imitación de chica emocionada.-"¿Shizuru-san, cree que me estará mirando?"
"Ni siquiera está mirando hacia aquí, sólo está descansando su vista."-Pero no se lo estaba diciendo a su compañera, se lo estaba diciendo para sí misma, quería creer en esas palabras.
"¿Qué estará leyendo? Quisiera saberlo…"-En ese momento, Shizuru entrecerró sus ojos para poder enfocar su vista…
"La puerta… del pacífico…"-Dijo en aire indiferente.
"Tienes muy buena vista, era de esperarse…"-Aplaudió sorprendida.
"Ya le viste…"-Suspiró e intentó levantarse.-"Ahora podemos marcharnos…"
"¡No, espera!"-Le tomó del brazo haciendo que se sentara nuevamente.-"En verdad deseo desayunar…"-Y le miró con unos ojitos de gato a medio atropellar.
"Puedes hacerlo allá arriba…"-Shizuru se estaba impacientando.
"Pero quisiera probar el ramen de aquí…"-Hizo otro puchero.
"Quién hubiese pensado que Fujino Shizuru fue retenida por la chica nueva…"-La castaña sonrió de medio lado, suspiró y se acomodó en su asiento esperando agónicamente el tiempo necesario en que la peli naranja decidiera qué tipo de ramen escoger.
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"Qué raro… no me contesta."-Volvió a tocar la puerta del club de periodismo.-"Voy a entrar."-Giró la perilla.-"Con permiso…"
Quedó atónita al observar el reguero de papeles por todo el piso, las sillas estaban tiradas y los ordenadores de lado, esto no era un típico día de trabajo del periódico, esto fue un saqueo.
"¡Chie-chan!"-Gritó la peli naranja, nadie respondía, sólo un momento después se escuchó una pequeña toz que provenía del fondo del lugar, entre tantos papeles y escritorios no se podía disuadir a nadie, a menos que estuviera en el suelo. Se apresuró a llegar al lugar y se encontró a la Jefa de periodismo en el piso semi-inconsciente.-"¡Chie-chan! ¿Qué ha pasado?"-Gritó espantada apresurándose para auxiliar a su amiga y fuente de información.
"Mis fuentes…"-Decía con dificultad la pelinegra.-"Me avisaron con un minuto de anticipación…"-Tocía, la peli naranja le ayudó a sentarse en una silla.
"¿Estás herida?"-Dijo preocupada.
"No, el hecho de que estuviera inconsciente en el suelo no tiene nada que ver con lo que ves alrededor Mai-chan, lo que me pasó sólo fue por acto de mi torpeza…"-Soltó una pequeña risa y tosió nuevamente quejándose de su costado derecho…-"Aoi-chan me matará y se reirá al mismo tiempo al escuchar esto…"-La peli naranja ya había escuchado de aquella persona, Senoh Aoi era la mejor amiga de Harada Chie, va en grado superior y estudia en el área de diseño gráfico, y aunque la peli negra no lo admitiera, estaba tan inconscientemente enamorada de aquella tan nombrada… Pero eso es otra historia.
"Pero Chie-chan, cuéntame qué ha pasado aquí…"
"No fue nada Mai-chan, sólo Takama-kun y sus gorilas amaestrados revolcaron todo en busca de nuestro objeto más preciado…"-Mai sabía a qué se estaba refiriendo la pelinegra.-"Pero es raro, nadie fuera de esta oficina sabía algo del perfilador…"-Se quedó meditando un momento.-"Este lugar ya no es seguro, si la información se está filtrando en algún lugar…"-Chie sabía que la chica que estaba a un lado de ella no era la culpable, lo sabía, no sólo porque lo prometió, porque sabía que en ella no estaba el ser así…-"Ah, y una cosa más…"-Se soltó a reír.-"Takama-kun se enteró de que Mai-chan y Kuga-kun están dentro de la encuesta Sexy-Top, realmente estaba echando humo."-Y de repente el foquito de su cabeza se prendió-"Entonces, tal vez lo del perfilador era un simple cebo para que Takama-kun hiciera de las suyas y desatara aquí su furia…"-A la peli naranja le tranquilizó la idea de saber que su amiga estaba calmada.
"Pero la culpa no la tiene el informante…"-Dijo en tono triste.
"No te preocupes Mai-chan, de todas formas, en precaución, oculté al perfilador y lo remplacé por otro ordenador común."-Sonrió de oreja a oreja.-"Aún así, creo que deberías de tener cuidado…"-Dijo en tono serio.
"¿A qué te refieres…?"
"Veo que aún no te has dado cuenta. Te explicaré de la manera más sencilla que pueda Mai-chan."-Esperó un momento para ordenar las palabras de su mente.-"El régimen de la universidad del norte parece sencillo para la prole, pero para los que saben, como nosotros, no lo es, porque aquí, no gobierna el rector, ni mucho menos los maestros o prefectos, aquí manda la persona más popular, parece tonto, pero quien mueve las masas domina el lugar. Takama-kun, desde su primer año ha dominado el plantel completamente, ella tiene los suficientes dotes de belleza, seducción, inteligencia y dominación, pero desde la llegada de Fujino Shizuru, las normas han cambiado poco a poco, la gente no se da cuenta, pero ellas en verdad se odian a morir, Fujino-san domina casi el 45% del plantel, pero la mayoría se la sigue llevando Tori-kun. Ahora con tu llegada y el renacimiento de Kuga-kun, las cosas cambiarán drásticamente, y con ustedes dos en la encuesta, el porcentaje de Takama seguramente irá en declive. Y una cosa más, como Takama-kun es un año superior que Fujino-san, la pelea por el lugar no se pueden hacer directamente por el respeto que 'se tienen ellas', eso es lo que la prole entiende, porque es el pacto silencioso que se tienen ellas dos, dan a entender que entre ellas existe un tipo de hermandad, algo así como el sistema de hermana mayor y menor, y como no pueden pelear de una forma directa por el 'respeto' que se tienen, sus batallas son de una forma indirecta, afectando a terceros, creando daños colaterales."-Chie intentó respirar, esperó un momento para retomar aire.
En ese momento en el puzle mental de la peli naranja una pieza había sido descubierta y puesta en el lugar correcto, ahora podía ver, gracias a Chie, otra parte del rompecabezas…
"Y así es como mi cabeza de reportera investigadora empieza la teoría de que, en el interior de Fujino Shizuru hay temor por los daños que puede ser capaz de ocasionar Takama Victoria…"-¡Bingo! Para Mai, hubiera faltada un tiempo para hacer concreta esa conclusión. ¡Pero si las pistas estaban ahí! Ahora recordaba aquella vez en la cafetería de su planta cuando se encontraron por primera vez con Tori-senpai, el cómo Shizuru se comportó, y ahora también en la cafetería principal, todo concordaba.
"Chie-chan, ¿está bien si te dejo aquí, no quieres que te lleve a la enfermería o algo?"-¿Que te traiga a Senoh-san? En el rostro de la Peli naranja había una especie de determinación que la pelinegra pudo ver por primera vez.
"¿Porqué, qué piensas hacer?"-Le miró interesada.
"En este momento nada, cómo me lo has dicho, tendré que cuidarme."-Sonrió.-"Si hubiera tenido a mis manos esta información media hora antes…"-A Shizuru no le hubiese pasado aquello…
"¿Por qué? ¿Qué pasó hace media hora…?"-Le miró intrigada.
"Tus informadores no tardarán en venir."-Dijo segura con una voz melancólica.-"Pero, espero que Chie-chan no publique aquellas cosas que posiblemente escuche…"-Se fue alejando de la pelinegra y dirigiéndose a la puerta. Segundos después Harada Chie quedó sola con un dolor en el costado.
Sus ojos vagaron por todo el desorden de su oficina…
"Aoi-chan de seguro me matará al escuchar esto…"
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Continuará…