Y para terminar el día de lo más genial: "Nunca digas adios" de cristalsif... les juro que es algo que no se pueden perder... yo me envicié con este fanfic...
:.:.:.:.:
** 1: Dicho recuerdo, fue basado en un fiction de GatoCurioso, denominado La redención... (http://coyuhi.foros.ws/t6662/la-redencion-shiznat/) el final de dicha historia concluye con la despedida, yo no estando de acuerdo con aquella situación decidí plantear una historia alternativa, un... ¿y si Nat se da cuenta que dejar ir a Shizuru fue el peor error de su vida? Realmente solo tomo el cimiento de dicho fic, el resto de la historia es de mi autoria, ya se sabe por descarte que los personajes NO son de mi autoria, salvo los inventados por mí.
NUNCA DIGAS
ADIOS
Capítulo 1
Despedida.
Estoy temblando, no sé porque está pasándome esto, es... es
absurdo. Un par de meses y siento que he perdido la cordura. No, no tuve el
valor de ir a su despedida, ni siquiera entonces pude mostrar algo de valía, me
quede mirando desde la distancia como todos la llenaban de regalos, como sus
fans histéricas lloraban a moco tendido su partida, ella tomaba ese tren y yo
sin mover un musculo la deje ir. Yo la princesa del hielo, dándome cuenta que
soy un par de hielos derritiéndose en un vaso lleno de licor. Cierro los ojos
con fuerza intentando borrar esa imagen de mi mente, como si quemara, como si
removiese una espina en mi corazón. -Dijiste que no te irías jamás ¡Mentira!-
Observo en el vidrio que muestra mi lánguido reflejo.
La melena negra desperdigada por mi rostro no es suficiente
para ocultar lo que desearía no ver, la palidez incrementada en mi piel. Ja,
como si eso hubieres sido posible mientras estabas junto a mí, me da pena verme
a mí misma, notar cuan ausentes está mis ojos, sin ti. Y entonces no evito
recordar que es lo que me tiene tan confusa, tan dolida, tan... fuera de mí.
-A partir de mañana concluye mi gestión como presidenta
estudiantil... y directora suplente- Mira ella por la ventana. Yo siento como
esos ojos borgoña a los que tanto temí, pero que tanto me gusta mirar, se
niegan a verme.
-Entiendo- Odio mi escasa elocuencia.
Una sonrisa falsa ¿Esa sería nuestra despedida? ¿Tu adiós
ocultando lo que realmente sientes? -Lo cierto es que me te cite aquí para
despedirme de ti Nat..su..ki- Esa forma
particular de decir mi nombre, hace que mi corazón de un salto con voltereta
incluida, muy a mi pesar no es el gesto dulce de siempre, es todo lo contrario.
-¿Por qué?- Susurro apenas fingiendo que no son de
gelatina mis piernas.
-Voy a la universidad y mi familia quiere que sea en una
institución especializada- Odio que lo digas como si fueran las noticias y no
un inminente adiós.
-Sera bueno para ti, me alegro por eso- Sonrío para no
llorar, no puedo dejarte ver el abismo que dejas en mi vida ahora que ya no vas
a estar.
-Ara, es muy amable de parte de Natsuki darme sus buenos
deseos, pero... ¿Puedo pedirte un último favor?- Con esa expresión suplicante,
cuan descorazonada tendría que ser para decir no.
-Claro... dime- Di que no quieres irte, di que vaya
contigo... por favor Shizuru.
-¿Me das un abrazo?- ¿Solo eso? Pero por este instante
pareces devastada ante la idea de una negativa. Supongo que quieres borrar esta
terrible historia, la narración de un destino fatal... que estúpida fui al
pensar que siempre estarías aquí. Es mejor olvidar el carnaval y todo lo que
hubo en él, que pena que en esta historia participé yo.
Asiento con la cabeza, temiendo que mi voz se rompa al
musitar un tímido sí. Me pongo de pie con tal lentitud que resulta doloroso
para mis rodillas, parezco un robot, no le miro realmente, solo siento sus
brazos envolver mi cintura, se aferra a mí y no sé, si esto es realmente lo
mejor. ¿Es lo que quieres Shizuru? Cuando hace unas semanas dijiste amarme,
cuando el último día de mi vida bese tus labios ¿Qué hago yo pensando esas
cosas?
Se separa lentamente de mí, ¡Idiota! Corresponde su
abrazo o pensara que aún la detestas, muevo temerosamente mis manos hacia su
cintura, realmente no quiero dejarla escapar. La abrazo con firmeza, quisiera
llorar como no lo he hecho desde la muerte de mi madre, 'quédate' ojala hubiese
podido decirlo en voz alta. Siento una paz temporal al escuchar el latido de su
corazón, sin embargo la dicha nunca es eterna y yo lo tengo sabido desde hace
mucho tiempo.
-Adiós- Murmura lentamente apartándose de mí.
-A..adiós- Me lacera la garganta decirlo. ¿Por qué? ¿Por
qué me he dado medía vuelta? ¿Por qué estoy corriendo fuera de la sala del
consejo estudiantil? ¿Por qué estoy llorando?
Me quedé con tantas preguntas y tan pocas respuestas a las
inquietudes de aquellos momentos, observo mi mano sangrar con algunos cristales
clavados en ella, ¿En qué momento estrellé mi mano contra el cristal? Parece
irreal, el dolor físico es apenas una escaramuza comparado con el insoportable
ardor en mi pecho y las lágrimas que escurren por mis mejillas. -Debí saberlo,
todos me han abandonado... Natsuki Kuga eres una verdadera idiota, al pensar
que ella sería diferente- Cierro el puño y un seco golpe descuartiza la mesa
del salón, muerdo mis labios, contengo un gemido de dolor.
Dejo pasar el tiempo, son mis vacaciones y aprobé el curso
gracias a ella, pero ella ni siquiera pudo estar ahí para ver el fruto de sus
esfuerzos. Sin ella no tienen sentido estos momentos de libertad, ya ni mi
venganza me queda, tan solo el amargo sabor de boca tras cada copa que me ya
paso de servirme en un vaso, tomo directamente de la botella.
Saeko Kuga, que bien me vendrías tus regaños en un momento
como este, pero ya no estas. Eres la sombra de una mala historia, una madre,
que me vendió como a un conejillo de indias a Sears. Aún intento pensar en ella
como la mujer dulce que me mimaba un poco entre los recesos de los exámenes de
ADN. Esos malditos estudios diseñados para encontrar el gen que diera
nacimiento a la Hime artificial, no dejo de preguntarme por ello, si Alissa es
el resultado de tantos estudios, ¿Sería una especie de hermana modificada
genéticamente o algo así? Eso no importa ya.
Que decir de mi soledad mi padre decidió hacer su propia
vida, se supone que tengo una hermana, pero ni siquiera se su nombre, que solo
pague la mensualidad con la que me doy la gran vida es más que suficiente ¿no?
Después de todo ¿Quién necesita un padre? La última vez que lo vi estaba
hospitalizada, cuando salí de aquel hospital con apenas la ropa que llevaba
puesta y un número de cuenta junto a una tarjeta bancaria en el bolsillo,
sumado a los dos guardaespaldas para trasladarme al externado que mi padre había
designado para mí. Nunca tuve amigos después de eso, solo hasta que ingresé a
Fukka en medio de mi búsqueda de respuestas cuando conocí a Shizuru Fujino,
algo me decía que no podía dejarla entrar en mi corazón, sin embargo y mucho
antes de que pudiera hacer nada para impedirlo, ella se había buscado espacio
en él, lo lleno todo. ¡Mal momento para entenderlo!
Arrojo contra la pared la botella de Vodka vacía, ¿Cuánto
tiempo llevo escondida en mi apartamento? Miro el calendario pero este no me
dice nada, se supone que no solo de licor y mayonesa vive una persona, pero eso
es lo que yo he hecho todo este tiempo. Me parece que llevo un siglo sin ver la
luz del sol, y el vodka no es el mejor tratamiento para la mano hinchada, llena
de vidrios y de sangre. Todo es confuso, toco mi frente y está ardiendo, busco
a mi lado en un cajón un tarro con fármacos para el dolor, lo paso con una
nueva botella de vodka.
Escucho el eco de un sonido en la puerta. No son las
cuentas, esas se cobran de mi cuenta bancaria automáticamente o eso creo,
escuchó una voz lejana murmurando mi nombre con angustia, pero no es la voz de
Shizuru, entonces no importa. Solo tenía que dejar de ocupar la mente para
poder colapsar, me recluiré aquí si con ello logro que vuelva junto a mí, fingiré
mi muerte si hace falta. 15 minutos después vuelve el silencio, me quedo con mi
soledad.
¿Por qué siento tanto dolor? Cierro los ojos y no paro de
ver su rostro en todas partes, su sonrisa, esa expresión de tranquilidad en el
último instante, su llanto, mi repudio. Cuan culpable soy de mi desgracia, si
tan solo hubiese sabido entender su amargura, hoy soy yo la que debe derramar
lágrimas de sangre, ella no podría perdonar mi traición, grité ¡Fuego! y nada
me importó, sabía que al lugar al que iría, no estaría sola, ella haría ese
viaje conmigo, iba de su mano al infierno y por ello no temía a la muerte.
Llevo mis dedos a mis labios, no hay día que no recuerde el fuego en los labios
de aquel beso de despedida, cuando sus ojos decían te amo en silencio, una mirada
que no supe leer. ¿Cómo pensar que se marcharía sin mí? Cuando vi aquella
adoración incluso en nuestra real despedida.
-Como duele...- Se quiebra mi voz, puedo probar la sal de
mis lágrimas bajando por mis mejillas hasta llegar a mis labios. -¿Shizuru...
has vivido esto todo este tiempo?- Pregunto al silencioso techo, no puedo vivir
sin verte. -Háblame, dime cualquier cosa... que no quiero olvidar el sonido de
tu voz- Imploro a la imagen en mi mente, pero ella solo se aleja. No, soy yo la
que se ha ido. Cierro los ojos aferrándome a cada momento, a sus abrazos que
hoy ausentes me llenan de frío, a ese te amo enloquecido que ahora me consuela
cuando antes me llenaba de miedos.
-0-0-0-
¿Cuánto tiempo ha pasado? Algo me sacude con brutalidad, en
que momento he cometido tal locura, abro con dificultad los ojos. Es Mai, ¿Cómo
entró? Está llorando y yo no tengo voz para responderle, vuelvo a cerrar los
ojos incapaz de mantenerlos abiertos, una bofetada me despierta. Esa no podía
ser otra que Nao ¡Un momento! ¿Hay una reunión en mi casa sin mi autorización?
Siento como mi cuerpo es arrastrado, alguien me arroja sin mucho decoro a la
enorme tina que es tan grande como un cuarto entero, lo sé es una excentricidad
pero nada mejor que un buen baño después de un día ajetreado. Sacó la cabeza
del agua para evitar ahogarme.
-Eres estúpida Kuga, pero esto raya lo subnormal- Dice Nao
sin atreverse a mirarme y yo notó que estoy desnuda ¿A qué horas me desnudaron?
En un momento se quita la ropa y entra al agua armada con una esponja llena de
jabón. Rayos tendré que pagar un buen aseo a mi tina después de esto.
-Oe, ¡Puedo hacerlo sola!- Murmuró agitada cuando siento la
esponja rozarme un hombro, le arrebato la esponja.
-Mejor, que apestas a alcohol ¿Cuantos días sin bañarte?
Eres un desastre- Disimula su preocupación con una cara de fastidio, no evito
sonreír. Tengo amigas que han venido a sacarme del abismo en el que
voluntariamente caí, no merezco mi suerte.
Mai pronto se une. -Vaya, esto parece un balneario, debiste
invitarnos antes Natsuki-
-¡Pero si yo no las invite!- Recriminó ese detalle gruñendo.
Me ignora olímpicamente. -Y como sobrevives, no tienes nada
en la alacena-
-Ese es mi problema- Giró el rostro a otro lado sonrojada,
entonces me percató que mi mano está muy bien vendada y limpia. ¿Acaso Mai?
Vuelvo a mirar y su rostro me dedica una sonrisa tranquila. -Gra...-
Nao me interrumpe con una ola de agua tibia y yo me
arrepiento de ese gracias que estuve por decir. -Por eso será que te
encontramos casi muerta-
-Si tanto te molesta pues no has tenido que venir- Respondo
agresivamente, a veces pienso que solo está aquí ayudándome en agradecimiento
porque pague la operación de su madre.
-Porque nos preocupamos por ti IDIOTA- Dice desviando la
cara en pose digna. Le agradezco mentalmente aclarar tan 'insignificante' duda.
-Natsuki- Dice con cautela Mai, sospecho que... -Sé que no
te gusta que alguien se inmiscuya en tu vida, pero...-
-¿Dejaste este lugar hecho una pocilga por la loca de
Fujino?- Gracias por el tacto Nao, eso es lo que necesitaba.
Nadie le dice loca a Shizuru, aunque tenga un poco de razón.
-No te atrevas...-
-Vale no le digo loca, pero eso es un SI... no lo puedes
negar- Sonríe triunfal y sus ojos me miran directamente. -A veces me sorprende
que te des cuenta de las cosas obvias tan tarde... ¿Tenía que irse para que te
des cuenta que estas enamorada de ella?-
-Tú... no sabes de lo que estás hablando- Creo que estoy a
punto de ahorcarla.
-Natsuki... ella tiene razón y lo sabes- ¿Tú también me vas
a clavar el puñal Mai? Mis manos no han tocado a la pelirroja, ya está
escudándose en la abundancia de... espalda de mi amiga.
Oculto la mirada bajo mi cabello húmedo -No estoy
acostumbrada a... entender estas cosas Mai- admito derrotada, vivir un infierno
así es... tan confuso.
-Natsuki- Me mira comprensiva, a ratos me siento desnuda
frente a esa mirada penetrante, y no es porque estemos en mi tina sin nada
encima. -A mí me costó mucho comprender que Mikoto lo es todo para mí, Yuichi
me enredo un poco la vida, solo sabía cuidar de Takumi, yo no era otra cosa que
la hermana sobreprotectora, y cuando decidió vivir su vida como un hombre,
sentí no tener una función en el mundo. Luego Tate se fue con Shiho, creí que
sentía dolor, que mi mundo iba a desmoronarse, sin embargo... el intercambio de
Mikoto, eso sí me devastó- Claro que lo recordaba, no sé cómo me vi envuelta en
eso y terminé de paño de lágrimas de la ojilila. Habían pasado tantas cosas en
ese año después del carnaval de las Hime. Eran vacaciones de fin de año, este
fue nuestro último curso juntas. -Ahora no pienso perder el tiempo, iré por la
persona que quiero-
Muchos estudiantes fueron cambiados de colegio, el incidente
dejó demasiado atemorizados a los padres. Las grandes amistades se diluyeron,
Yuichi y Shiho que no tenían que recuperar materias, fueron trasladados a
principios de ese año y comprometidos en matrimonio un mes después. La pequeña
Mikoto por otro lado fue trasladada por Reito a una institución más adecuada a
sus capacidades, pienso yo que fue un truco para quedarse con Mai, de ser el
caso el efecto fue contrario. Takumi Tokiha, hermano de Mai, decidió darse la
oportunidad a razón de una beca en Estados Unidos, está claro que Akira-san se
quedó para cuidarlo. Él haría su vida sin su hermana al lado de la mujer que
ama.
Pero ¿Qué pasaba con la vida de Mai? Aprendió con nosotras a
disfrutar los pequeños detalles, a ser un poco egoísta y para bien. Pienso con
amargura que de hecho esta podría ser nuestra última conversación, Mai se
transferirá al colegio de Mikoto cuando acaben las vacaciones. Vuelvo a
quedarme sola y la sensación antes que aliviar mi pena la aumenta, ahora la
soledad sería el peor de mis males y yo, aun no decido que hacer con mi vida,
estaba tan feliz en compañía de Shizuru, que nada me importaba. De Nao, que
puedo decir, es mi guardaespaldas desde que pagué la operación de su madre con
parte de los fondos de la cuenta que mi madre dejó codificada para mí, si ese
dinero tenía un buen fin, no veía otro mejor que ese, si lo hubiera sabido
hasta la operación de Takumi hubiera pagado, pero esa información llegó
demasiado tarde. En la cuenta queda tanto dinero como para despilfarrar toda mi
vida, así que ya vería en que invertirlo, por ahora, el dinero de mi padre lo
paga todo. Cuando cumpla 18, entonces usaré la herencia materna para mi
educación superior.
-¿Por qué no dejas de lamentarte y vamos por Fujino?- La voz
de Nao interrumpió mis vagos recuerdos, el agua ha sabido espantar la ebriedad
de mi cuerpo junto a las impurezas. Levanto la vista para mirarla ¿Cómo no se
me ocurrió? -La Natsuki que conozco no se da por vencida con estupideces o
puede que te sobrestimara cuando eras mi rival- Niega con la cabeza y esa
sonrisa que me sabe a reto.
Un momento, ¿vamos? La miró sin entender.
-No es que me caigas muy bien Kuga, pero si así queda
saldada mi deuda contigo- Que mal mientes Yuuki, aprendí a leer nivel experto
las máscaras de la gente con Shizuru, lo demás es fácil. Es sincera
preocupación lo tuyo.
-Pero primero tenemos que obtener información- Apuntó Mai
como si habláramos de un plan en el que no han preguntado mi opinión.
-Oi, ¿Qué no vale mi opinión?- Dije gruñendo, no puedo
evitarlo soy así.
-No cachorro, de momento los adultos deciden por ti- Maldita
Nao.
-De que mierda me hablas Yuuki... soy mayor que tú-
-Pues no te comportas como tal- Ya puedo ver la vena en su
frente y mi frente golpeando la suya con la ira encendida en el puño levantado.
-¿Acaso no es lo que quieres Natsuki? De otro modo no veo porque
tanto sufrimiento por la partida de Fujino-san- Interviene Mai antes de que
ocurra una tragedia en la tina de mi apartamento. Nao y yo la miramos, ha
captado nuestra atención. -Nunca dejarás de ser la princesa del Hielo, eso lo
sabemos... pero con la ex-Kaichou, Natsuki era muy radiante, podía sonreír con
sinceridad-
Bajé los puños esa era una derrota verbal, aunque me costara
admitirlo, si aprobé con la nota máxima era porque quería impresionar a Shizuru
y hacerle ver que sus esfuerzos por instruirme no eran en vano. Fuimos muchas
veces al Karaoke, a comer juntas, la recogía de sus actividades
extracurriculares, por no decir de las aburridas reuniones en las que le tocaba
hacer la labor de la desaparecida directora. Si lo miró de cierto modo parecíamos
novias, fue un rumor que nunca quise acallar, quise que fuera verdad, pero mis
malditos miedos lo arruinaron todo. Por no decir que su contacto se convirtió
en algo natural, tibio y suave a lo que mi cuerpo se acostumbró con tal
facilidad que hoy me hace tanta falta.
-Bueno no perdamos más el tiempo, si alguien tiene esa
información es Kanzaki...- Miro a la ojiverte con cierta contrariedad, lo
cierto es que mi estupidez no me permitió preguntar a donde se marchó Shizuru.
-Él no me lo dirá a mí, probablemente sabe el daño que le
cause a Shizuru con mi terquedad...- Admito con pesar, siento el llanto asomar
a las puertas de mis ojos.
-Yo le torturaré si hace falta- Afirma Nao con una sonrisa
macabra.
-No creo que haga falta- Dice Mai con un tic en una ceja.
-Antes creo conveniente terminar el baño y ponernos ropa, no creo que quieran
ir así a verlo- Añade al ver que estamos saliendo del agua como
si nada y yo me percato de lo obvio.
-0-0-0-
Todo fue tan rápido, pasó de envenenarme con licor
hundiéndome en mis propias miserias, a estar en la sala principal de la mansión
Kanzaki luciendo mis prendas más formales, si una chaqueta negra de cuero, un
pantalón a juego y una camisa blanca a la medida cuentan. No puedo creer que
este en vilo ante los ojos grises de ese chico, nada asusta a un Kuga, salvo
que este idiota no quiera decirme lo que quiero, porque entonces haré memoria
de mi época gélida.
-Así que Kuga-san desea saber el paradero de Shizuru- Sonríe
divertido y creo que está tentando su suerte, ya que mi paciencia es muy corta.
-Kanzaki...-
-Reito, puedes llamarme Reito- Insisto, mi paciencia es muy
corta.
-Reito...- Digo incomoda. -Sí, quiero saber a dónde se ha
ido Shizuru... tengo que devolver algo que es muy importante para ella y que
dejo olvidado en mi apartamento- Si, se olvidó de mí, y del retrato con nuestra
única foto juntas en la mesita de noche, ese que milagrosamente sobrevivió a la
tormenta que paso por allí durante el último mes, dicho de otro modo, Yo.
-Puedes dármelo y yo se lo haré llegar- Estoy por darle una
buena...
-Es algo muy privado Reito, algo que solo les compete a
ellas dos- ¿Qué esta insinuando? La miró incrédula.
-¡Mai!- El sonrojo me invade.
-Cállate Kuga, ¡No lo arruines!- Vale, esa mirada da miedo.
-Aun así, ella me hizo prometer que no les revelaría esa
información, en especial a Natsuki... y yo soy todo un caballero- Sorbiendo su
té como ella lo hacía y yo siento una estaca de hielo en el pecho. ¿Realmente
no quieres verme Shizuru? No me importa ya no ocultar la mueca de dolor en mi
rostro.
Escuchó la tasa romperse contra el suelo, mis ojos miran con
incredulidad a Nao, una que sujeta del impecable cuello a Reito y le mira con
esa locura que ya mi memoria parecía olvidar. -Mira Kanzaki, estamos perdiendo
el tiempo. Natsuki tiene que ir tras el amor de su vida... si es terriblemente
cursi para ella... lo sabemos. Si no escupes esa información aquí y ahora,
recordaremos el carnaval y no de muy linda manera-
-Nao...- No lo puedo creer.
-No quiero que vuelvas a apestar a licor o herirte a lo
idiota Kuga, que si voy a tener un rival tiene que estar a mi altura- Justifica
las cosas mirándome a los ojos, sonrió con cierta nostalgia.
-Si es el caso... ¿Es verdad Natsuki? ¿Realmente quieres a
Shizuru? Si no lo dices, aunque ella me someta a tortura no lo diré- Reito me
mira seriamente, como si el filo de una navaja no rozara su cuello con una
'araña' fuera de sí.
No estoy lista para decirlo, pero Reito parece convencido de
llevarse el secreto a la tumba. -Yo... yo a... a... quiero a Shizuru- Digo con
suma dificultad, tenso la mandíbula. Odio este grado de defección, está herida
abriéndose más al murmurar lo que no quise aceptar mucho tiempo atrás.
La expresión seria de Kanzaki, pasó a una sonriente y con un
par de movimientos rápidos que apenas pude seguir con la vista, el cuchillo
yació en el suelo, Nao estaba tan sorprendida como yo. Él se apartó para
sentarse en un sillón y suspirar largamente. -Kuga-san, tengo que decirte que
no lo tendrás fácil... pero ante los hechos ya no puedo negarme a darte esa
información- Se mostró taciturno un momento. -Tienes que saber que ella se
marchó más que solo por sus dificultades románticas contigo...-
-Explícate por favor- Esto no me da buena espina.
-Lo que ocurrió en el carnaval de las Hime ha dejado
secuelas, todos los aquí presentes hemos querido diluir el tema para no
tratarlo, pero en el caso especial de Fujino-san, las cosas son mucho más
graves. Cuando ocurrió el incidente del primer distrito, ella solo destruyó el
cuartel no así a todos los miembros, algunos de los que no estuvieron en el
cuartel durante el ataque se citaron conmigo cuando era el señor oscuro. Tengo
las fichas de todos y cada uno de ellos, algunos han rehecho su vida trabajando
para grandes corporaciones, otros muy a mi pesar se convirtieron en
mercenarios. Los primeros pudieron olvidar el incidente, los segundos no,
probablemente perdieron amigos, parejas, incluso padres o hijos. Ignoramos que
les permitió concluir que fuera nuestra Ex Kaichou la causante de incidente,
pero algunas semanas antes de marcharse Shizuru-san recibió numerosas amenazas
de muerte en su contra, tanto resonó la situación que esta información llego a
los oídos de su familia. Está claro que quien ose tocar un solo cabello a
Shizuru será un buen prospecto de cadáver, los Fujino son algo muy serio a
tratar. Dicho lo anterior la familia exigió su retorno, por ello Shizuru volvió
a Kioto con ellos, ingresó a la universidad más prestigiosa del lugar... es muy
difícil entrar, pero para ella es pan comido. Entiende Kuga, los Fujino son una
familia muy poderosa en Japón, pero en Kioto de donde son originarios, nada se
mueve sin la aceptación de Takeshi Fujino, el padre de Shizuru-
Las tres miramos al chico con una expresión de sorpresa,
¿Acaso la familia de Shizuru es Yakuza? ¿Por qué nunca me dijo que la estaban
amenazando? Si imaginé que ella perteneciese a una familia adinerada, pero
esto, supera todas mis expectativas. -Si es de ese modo como...- Es todo mi
culpa, Shizuru ahora está en peligro de muerte gracias a mi estúpida venganza.
¿Cómo pude ser tan egoísta?
El castaño sonrió como si me leyera el pensamiento. -Yo les
ayudaré, irán las tres al mismo instituto, pero bajo nuevas identidades, no
queremos que los mercenarios las rastren y puedan llegar a Shizuru-san... yo he
hablado con su padre, le he convencido que ustedes son los mejores
guardaespaldas que pueda pagar para su amada hija... después de todo ha visto
un video de sus facultades, sobre todo las tuyas Natsuki-
-¿De... de que hablas Reito-san?- ¿Un video? Atónita me he
quedado.
-Yukino-san me facilitó las grabaciones que hizo con su
Child en la toma del ejercito de Sears a Fukka, obviamos claro está el lobo
mecánico a tu lado... fue una ardua tarea de edición- El chico se puso de pie
mientras todas mirábamos al suelo, era increíble que cuando todo parecía haber
terminado, solo está empezando. Reito posó una botella de Sake sobre la mesa y
no dudo en servirnos, nos miramos a los ojos antes de beber de un solo trago
las copas.
-¿Así que has acordado con su padre que yo me ocupe de la
protección de Shizuru?-
-Me costó convencerlo, pero se ha fiado de lo que vio... me
tomé el atrevimiento de mostrarle tu instrucción militar Natsuki, las múltiples
formas de combate, disparos perfectos, estrategia militar. Estas muy por encima
de sus otros posibles candidatos- Arguyó complacido, como si fueran sus propios
méritos.
-¿Pero y nosotras? No nos entrenamos para estas cosas-
-Hablas por ti Mai- Apuntó Nao, ella tenía experiencia en
otra clase de campos.
-Eso tuve que maquillarlo un poco, pero también las ha
admitido... no sobra decir que la paga será muy jugosa, estamos hablando de una
cifra de 6 dígitos- Dijo Reito sonriendo. -Es un pequeño incentivo por esto de
arriesgar el cuello otra vez-
-Yo lo hago gratis, dinero no me falta- Dije sin dudar un
instante.
-Yo pensaba hacerlo por gratitud, pero no me quejo si me
pagan- Sonrió 'araña' bastante más animada con la idea.
-No lo despreciaría, digo... así puedo abrir mi restaurante-
El sonrojo de Mai delata la vergüenza que suscita la necesidad.
-Tendrás que recibir el dinero Natsuki, de otro modo
Fujino-sama podría dudar de tus servicios- Dice Kanzaki con toda seriedad.
-Ella sabrá tus razones, pero ante su familia tienes que aparentar... que ni
siquiera la conoces y no hay otro modo... espero puedas ponerte de acuerdo con
Shizuru, procura que no te delate o corres el riesgo de no verla nunca más-
Mordí mis labios con fuerza y cerré los puños con
frustración sobre mis pantalones. Entonces vi una copa de Sake frente a mí, la
tendía Reito. -¿No tengo otra opción verdad?- El negó con la cabeza, bebí como
si se tratara de agua ¿Por qué la vida tiene que complicarse tanto?
-¿Cómo vamos a dejar de ser nosotras mismas Reito? Porque
eso de infiltrarse parece algo complicado si tenemos en cuenta que el primer
distrito sabía quiénes eran las Hime-
La sonrisa de Reito se ensancho, sus ojos grises delataron
cierta maldad. -Kuga-san y Yuuki-san se disfrazaran al mejor estilo masculino-
-¡¿Queeeé?!- No esta demás decir que Nao me escupió su Sake
en todo el rostro.
-Es obvio, con su escaso pe...-
Más demoró Reito en concluir la frase que yo en propinarle
un puñetazo que lo dejo adolorido en el suelo. -Entendemos el punto Kanzaki-
Dije con una vena pulsándome en la frente.
-Bueno, por esa suma... me visto como quieran-
-NAO- Dijimos Mai y yo a coro.
-Entiéndeme, tú lo haces por amor... yo garantizó la
estabilidad de la familia-
-Baka...- Yo ya había pensado en eso, pero bueno, ya que
esta por la labor de colaborar no diré nada por ahora.
-¿Y yo Reito-san?- Preguntó Mai, es obvio que ella no puede
esconder ciertos atributos. -Por otro lado Mikoto- Estaba claro que ella buscaría a Mikochin y
esta nueva empresa se interponía entre ella y su objetivo.
-A ti, tendremos que teñirte el cabello y cambiarte un poco
el aspecto, pero para esa titánica tarea tendremos todo el día de mañana, las
espero a las 9am y Kuga, prepara tu tarjeta de crédito, el padre de Shizuru
cubrirá estos gastos en lo venidero, por ahora debemos tirar de...-
-Cuenta con ello, si vamos a hacer esto bien, necesitamos
más de dos mudas de ropa- Entendí el punto.
El chico suspiró profundamente y miró a Mai, al parecer para
responder su inquietud. -Mikoto está en Kioto... en Kiray Gakuen- Nos miró
fijamente. -Ya he reservado sus cupos para Yuuki-san en el último grado con
Mikoto, para Tokiha-san y Kuga-san las carreras por las que optaron en los
exámenes de admisión, también están listas las habitaciones para su traslados y
toda la papelería está en regla... debo admitir Natsuki que si no hubieras
mejorado tus notas en estos meses esto hubiera sido imposible. Las directivas
han aceptado el cambio de género en sus registros, de ello se encargó
Fujino-sama- Tengo la vaga impresión de que todo estaba planeado. ¿Acaso todos
menos yo sabían que mi mundo se desmoronaría en cuanto Shizuru se fuera?
Trágate tu orgullo Kuga. -Gracias Reito, te devolveré el
favor cuando quieras- Dije sonriendo.
-El vuelo está reservado para pasado mañana- Dijo él tomando
unos documentos de una mesa cercana, que depositó en las manos de cada una, aun
no podríamos creer lo que estaba pasando.
-Oi, ¿Tan pronto?- Refuté, pero si estamos a mediados de....
-Parece que no has visto el calendario Natsuki... la próxima
semana se iniciaran las clases y tienen que estar allí, para probarse sus
uniformes, entenderán que requieren ajustes, ignoro sus tallas...
afortunadamente para ustedes Fukka tiene un alto nivel académico por lo que no
tendrán problemas para ajustarse- Mencionó con autosuficiencia.
-Gracias Reito... no sabes cuan en deuda te estoy- Digo con
sinceridad.
-De nada Natsuki-san...- Luego el chico miró a la peli
naranja. -Me temo que Mikoto me ganó la partida desde el principio Mai, y como
hermano mayor debo procurar su bienestar. Su felicidad antepone la mía- Nao y
yo preferimos ignorar la charla así que nos pusimos de pie, dando por concluida
la reunión.
Antes de que saliésemos sigilosamente de la sala. -... y
Natsuki. Shizuru siempre ha sido como una hermana para mí- Esa voz me erizó la
piel por un momento. -Cuida de ella, no tendrás más oportunidades... si vuelves
a romper su corazón o si fallas yo te buscaré en el mismísimo infierno para
ajustar cuentas-
Me di la media vuelta y miré con absoluta frialdad, como lo
hacía en mis mejores tiempos de princesa del hielo. -Eso no será necesario
Reito-san... yo no querré vivir si fracaso en esto- No era necesario decir más,
salí por la puerta principal de la mansión Kanzaki. Tengo pendiente una cita
con él destino... y mi destino eres tú, Shizuru Fujino.
3 comentarios:
la verdad me encantó y espero que natzuki recupere a shizuru
iniciando la lectura :D
Gracias por el fic se ve weno ;)
geniall :) que buen fic !
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