¿AMISTAD CON DERECHO?

 

Con un toque de humor "SUPONGO XD"

Capitulo 7 y final

Autor: Marfry

"No necesito gastar dinero para pasar una noche especial…"
La mayoría, suelen regalarles flores y chocolates a sus novias para proponerles aquello. Otros, pagan fortunas en hoteles románticos, o cenas en restaurantes de lujo. Pero simplemente, al ser amigas con derechos, no necesitaba nada de eso para pasar una noche especial. Sin cine, sin películas, sin nada… Sólo ella. Exacto solo “Shizuru” nada más.
Sus manos se enredaron en mi cabello, y sus labios dejaron escapar un suspiro, mientras mi boca se posaba en su blanquecino cuello. Era increíble que sin gastar nada de dinero, ni en comida, ni en entretenimiento, ni en nada de esas cosas, estuviese pasando una noche increíble. Junto a “Shizuru”

Mientras yo comenzaba con aquellas caricias tentadoras Shizuru mordía el borde la almohada para reprimir un gemido. Volví a hacer los mismos movimientos de antes entre su sexo, arrancando esta vez un gemido apagado de su garganta. Sentí un escalofrío de placer, y la miré a los ojos sabiendo que no iba a oponerse a que pasase aquello. Le sonreí, y me levanté del sillón tomándole la mano.

— ¿El tuyo o el mío? — Inquirí expectante, notando cómo sus mejillas se coloreaban levemente.

— El tuyo…— Susurró mientras emprendíamos camino a mi habitación, para finalizar lo que habíamos empezado en el susodicho sillón que ya estoy comenzando a quererlo -///-

…

El entrometido sol de la mañana, logró despertarme levemente. Aún con los ojos fuertemente cerrados, la claridad me molestaba. Giré hacia el otro lado, y entonces fui consciente de algo: estaba desnuda. Me senté sobre la cama, viendo que todo estaba desordenado y que mi ropa estaba tirada por cualquier parte.

Oh, sí… Anoche lo había hecho con Shizuru. Sentí mi corazón agitarse abrumado por la felicidad que sentía. Yo había sido la primera vez de Shizuru, y aquello me producía un regocijo que no pude explicar. Miré al otro lado de la cama, esperando encontrármela dormida, pero en su lugar, me encontré con un lugar vacío.

Sentí que el corazón se me achicaba. Demonios, ¿cuándo se había puesto todo así? ¿Desde cuándo Shizuru influenciaba tanto mi vida? Me cambiaba el humor con apenas una palabra, o peor, un segundo de silencio. Odiaba esto, ya no entiendo por qué somos amigas con derechos ¿qué demonios tiene eso de bueno? ¿Qué tiene de bueno si no puedo retenerla en la mañana? Oh sí…


"No necesito gastar dinero para pasar una noche especial… si a la fina lo único que quiero es estar con Shizuru."







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"No hay nada entre nosotras…"

— Se acabó Shizuru, no quiero que seamos más amigas con derechos. — Dije desganada, hasta con rabia mientras miraba la taza de té que me había servido.

Sus ojos carmesí que me miraban de manera incrédula, y algo tristes. Y aunque no me gustaba verla de esa forma, ya no podía seguir con esto, después de anoche… simplemente no podía. Ya no quería esto. No más.
— ¿Por qué me dices algo así después de lo que hicimos? — Me preguntó frustrada, con pequeñas lágrimas en sus ojos.

— Ser amigas con derechos, es usarse la una a la otra. Y yo no quiero usarte… eso sólo va a lastimarte. — Le contesté, haciendo fuerza para mantenerle la mirada.

— No me importa que me uses. Eso es lo que pactamos: usarnos la una a la otra para pasar el rato, sin emociones de por medio, así no nos lastimaremos. — Me dijo firmemente, mordiéndose el labio inferior para evitar gritarme.

¡Joder! ¡¿Cómo demonios podía ser tan linda aún en momentos así?
— ¡Aún así! Si seguimos con esto la que saldrá lastimada… voy a ser yo, no tengo el corazón de piedra Shizuru, ¡TENGO SENTIMIENTOS! — Le grité y enseguida me arrepentí.

Ella no tenía la culpa de que yo estuviese molesta. Bueno, sí, era culpa de ella y de nadie más. Pero ella no lo había hecho con intensión, y por sobre todo, no era consciente de lo que pasaba por mi cabeza… y sobre todo por mi corazón.

— ¿Por qué habrías de salir lastimada, Natsuki? Fuiste tú la que dijo que no teníamos nada, que justamente eso era lo que querías para que ninguna saliera lastimada. ¿Qué demonios te está pasando? ¿Qué te ocurre ahora?— Su voz sonaba preocupada, y no pude evitar mirarla.

— Sí, tienes razón, justamente eso es lo que me está matando. — Murmuré logrando detenerla.

Me paré y la encaré. Mirándola fijamente y acercando nuestros cuerpos hasta estar separadas por unos centímetros apenas.

— ¿Qué es lo que te está matando? — Me preguntó nerviosa.

— Es el hecho de que no hay nada entre nosotras… eso es lo que me está matando — Dije y me detuve un segundo, tomando un poco fuerza para juntar valor. — y que aún así, me estoy enamorando de ti. — Sentí que el corazón se me salía del pecho cuando dije aquellas palabras, y los segundos que Shizuru tardó en reaccionar me parecieron eternos.

Sus ojos me miraron desorbitados, y su boca se abrió levemente producto de la sorpresa. Su fino cuerpo retrocedió unos pasos, y me miró incrédula, como si no comprendiese lo que acababa de escuchar.

Quería besarla, pero no lo haría. No volvería a besarla a menos que ella me diese permiso, o demostrara que me correspondía. ¿Desde cuándo sabía que estaba enamorado de Shizuru? Probablemente el descubrimiento lo hice esta mañana. ¿Desde cuándo estaban esos sentimientos dentro de mí? No tenía absolutamente idea.

— Nat-su-ki… — Me llamó tartamudeante, llamando mi atención.

— ¿Sí? — Inquirí al verla tragar grueso.

— ¿Q-qué a-acabas de decir? — Dijo, y si piensan que no se veía tierna en ese momento, es porque definitivamente no la vieron. XD

— Que me estoy enamorando de ti. — “carajo ¿cuántas veces lo tengo que repetir?” vi que su rostro se sonrojaba violentamente ante eso. — ¿Qué dices? — Le pregunté aparentando indiferencia, aunque mi corazón latía tan violentamente de los nervios, que apenas podía mantenerme en pie.

— ¿Qué, qué digo? ¿Qué demonios esperas que te diga si me largas algo así tan de pronto? — Me gritó enfadada, desconcertándome ¿no es obvio que un sí o un no?

Iba a reprocharle lo estúpido de su pregunta, pero opté por callarme y mirarla. Estaba hecha un manojo de nervios, no la había visto así ni siquiera cuando le dije que seamos amigas con derechos. Se encontraba tan roja coma la luz de un semáforo, puesto que sus mejillas sonrojadas parecían emitir una especie de luz carmín. Estaba levemente encorvada, con las manos a ambos lados de su cabeza, alborotando un poco su cabello, y con los ojos abiertos de par en par y clavados en el suelo.

— ¡Demonios esto es demasiado! — Bramó desesperada hachándose para atrás con violencia. — ¡Sí! ¡Tiene que ser un sueño! — Volvió a gritar mientras se apretaba las mejillas para estirárselas, convirtiendo la mueca de desesperación en una de dolor. — ¡Es de verdad! — Volvió a decir antes de empezar a dar vueltas por la casa bajo mi atenta mirada.

¿Había dicho sueño en vez de pesadilla?

— ¿Qué es lo que te cuesta tanto entender? — Inquirí tranquilamente, encontrando de pronto, el lado divertido de la situación.

Ella me fulminó con la mirada para seguir con su "paseo", dándome a entender la obvia respuesta de su pregunta.

— Sí, lo sé. ¿Cómo una chica como yo termina enamorándose de otra chica atrevida y pervertida como tú? — Dije para picarla, aunque seguro me ganaría una súper abofeteada— ¡Idiota! — Volvió a decirme irritable, aunque en aquel momento me percaté de algo… estaba temblando.

— Oye, Shizuru… — La llamé suavemente, logrando que me mirara fijamente. — ¿Por qué estás temblando? — Le pregunté haciendo que ella mirara sus rodillas y viera que se movían de un lado para el otro. — ¿Estás nerviosa? — Inquirí para burlarme de ella, aunque seguramente me ganaría otra súper abofeteada de su parte. XD pero ya esto estaba comenzando a gustarme.

Ella me miró con el ceño fruncido y sus brazos a ambos costados de su cuerpo.

— ¡Por supuesto! ¿Cómo quieres que no me ponga nerviosa si la chica que me gusta se me declara? — Me congeló en el acto. Son ideas mías o yo escuché clarito “la chica que me gusta se me declara” ella dijo que le gusto? — Demonios. — Murmuró sonrojada.

La miré por unos segundos, y en cuanto ella volvió su vista a mí la besé. Simplemente hice que nuestros labios se rozaran, y fue un acto completamente inconsciente. Ella me miró nuevamente sorprendida, y su ceño se aflojó mostrándome miedo. Le sonreí, tratando de tranquilizarla. No necesitaba poder leer mentes para saber el dilema que Shizuru tenía en estos momentos.

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Una cosa importante conociendo la experiencia de otros y otras, yo nunca le iba a ser infiel a Shizuru por dos obvias razones: no me gustaba lastimarla, y tengo miedo de perderla.

— Te amo. — Dije sin apartar la vista de ella, y pude ver como comenzaba a llorar.

Me abrazó de pronto, y empezó a llorar en mi hombro. Yo sólo me dediqué a abrazarla.

— Yo también te amo, Natsuki. — Susurró entre lágrimas, pero para mí fue algo tan dulce que me derritió.

Sonreí, ser amigas con derechos no le conviene a nadie y realmente no beneficia a nadie tampoco. Aunque, sirve para que dos tontas orgullosas como nosotras se den cuenta de lo perdidamente enamoradas que están de la una a la otra.

-Una cosa más Shizuru…- me observó tratando de secar sus lagrimas y sin más le dije – a la final ya no quiero que seamos amigas con derecho, porque ya no quiero ese tipo de relación entre nosotras ahora solo quiero que Fujino Shizuru sea Mi NOVIA y mi futura ESPOSA.


Fin...