Leyenda de sangre y plata - Capitulo 4

XII

La plática que había tenido con la supuesta baronesa, que no era nadie más que Yukino Kikukawa, una mujer que conoció cuando ella todavía estaba viva, la tenía preocupada, ciertamente esperaba tener una idea más clara de lo que tenía que hacer y de cómo estaban las cosas. Aunque si se habían aclarado sus dudas, ahora tenía más y no solo eso, si no que sus preocupaciones igual eran mayores. Había quedado de volver a platicar con ella… y había quedado de ver a Chie al día siguiente, pero por ahora quería descansar. Llegar a su casa y sacar del refrigerador una bolsa de sangre de hospital y dormir, pues ya eran más de las cuatro de la mañana… Y esa noche estaba cansada. Fue a pie hasta su casa, tenía muchas cosas que pensar. Shizuru usualmente era muy segura de si misma, pero en esos momentos estaba llegando a su límite. Cuando llegó a su casa, todo estaba en perfecta calma y oscuridad… La luna seguía iluminando todo, más que se acercaba la luna llena…
Cuando abrió la puerta no se percató de la presencia que la estaba observando desde que llegó al frente de la casa, cerró y apenas se dio la vuelta, Shizuru sintió como todo el peso de Natsuki se le fue encima en un abrazo inesperado. Pudo sentir el aroma de su cabello y sintió el calor de su cuerpo, aún tenía su ropa con la que la dejó. Natsuki por su parte tenía los ojos escaldados, cosa que delataba que había estado llorando, Shizuru no pudo preguntar nada porque inesperadamente Natsuki la beso en los labios, esta vez no fue un beso como los anteriores que le había dado, que eran frenéticos, este era más un beso que expresaba lo mucho que la amaba y lo mucho que la necesitaba.



- ¿Estas bien?
- Shizuru… ¿me amas?
- Eso lo sabes… por ti es que estoy viva, te estuve buscando todas las vidas que me tocaron… Te estuve esperando
- Shizuru ¿Qué soy?
Natsuki se soltó a llorar otra vez… Shizuru la abrazó lo más fuerte que pudo y trató de calmarla, en realidad no tenía idea de porque Natsuki estaba así, sabía que a su novia le preocupaba mucho su pasado y su condición, pero nunca había llegado a este punto.
- Eres el amor de mi vida, y para mi eres Natsuki Kuga, la dueña de mi alma y de todo lo que soy… no deberías atormentarte tanto. ¿Te encontraste con Tokiha? ¿Fue ella quien te dijo todas estas cosas?
- No… No fue ella
- Entonces… ¿Encontraste a Mukakumo? Fue ella… Yo misma la voy a desollar viva por haber sido la causante de tu dolor.
- No es exactamente eso… No acabé de escucharla… Pero es que me perdí cuando me dijo que soy su “hija”
- ¿Hija?
- Si… Dice que ella fue quien me convirtió. Dice que llevo su sangre y sus genes y no se que tanto… Yo no me acuerdo mucho de mi niñez… tengo escasos recuerdos del laboratorio, y yo recordaba que Sakomizu fue quien me había convertido, pero recuerdo que cuando lo hizo no sentí nada… Meses atrás…. Había estado enferma, y no tengo muchas memorias de aquello… Tal vez lo que me dijo esa mujer es verdad. Ella me dijo que soy más lunática de lo que yo pienso.
Había mucho de verdad en las afirmaciones de Natsuki, era una verdad que Shizuru nunca quiso mencionar enfrente de su amada, pero lo sabía. Aunque Natsuki fuera creación de la ciencia, sabía que estaba tratando con una licántropa.
- Además… me dijo que era una princesa… que ella desciende de un Lucian L.
- ¿Lucian?
- Si… eso dijo
Ciertamente Shizuru no sabía mucho de la raza rival. No tenía idea de sus reglas ni de cómo convertirse, y mucho menos iba a saber de la realeza. Seguramente Chie sabría más de eso…
- Natsuki… ¿Me podrías contar todo?
- Claro…
Natsuki le relato todo lo que había ocurrido en su encuentro con Murakumo.
- Kaon… ese nombre me suena, pero no mucho…
- Bueno, en realidad no es su nombre… Te lo voy a decir porque eres tu Shizuru, pero se supone que nadie sabe quien es ella…
- No te preocupes, sabes que puedes confiar en mí…
- Himemiya Chikane
- ¿Qué?
Ahora Shizuru era la iba a entrar en shock, parece que su pasado había llegado para cobrar todo lo que debía. Siempre quiso escapar de aquél pasado y ahora parece que había llegado a acosarla y atormentarla. Primero Yukino y ahora Himemiya…
- ¿La conoces?
- Lamentablemente…. Pero no tenía idea de que ella fuera de la realeza...
- Tengo que encontrar a Tate
- ¿Yuichi Tate? ¿Y para que lo querrías encontrar?
Natsuki le dio una mirada de impaciencia a su novia.
- Ah… como pude olvidarlo. El es de una antigua familia de lunáticos… A veces puedo ser distraída Nat – su – ki
- Si… Y eres linda cuando eres distraída… Aunque no tengo idea de donde pueda estar… Se que el podría ilustrarnos un poco, después de todo… creo que no sabemos nada de licántropos…
- Eso parece…
- A propósito… ¿Encontraste a la baronesa?
Shizuru por un momento dudo y pensaba decirle que no, pero no tenía caso mentirle a su amada.
- Si, por desgracia resultó ser alguien que conocía… Pero tampoco sabía que era inmortal
- ¿Qué ironía no? Parece que tu pasado vuelve… Has tratado mucho de esconder lo que fuiste antes… No es mi intención burlarme Shizuru, pero es la verdad.
- Si, parece que en realidad nunca voy a escapar
- ¿Hay algo que deba saber?
- Te amo, y es lo único que debes saber, nunca amé a nadie tanto como a ti te amo.
- O sea que me estas dando a entender que no me cuentas nada porque hubo alguien antes que yo
- Mira Natsuki… tienes que entender que yo tengo 223 años… Y tu solo tienes 30… Obviamente hubo no una, si no varias personas antes que tú…
- Personas que solo fueron tus juguetes, pero yo se que si hubo alguien que fue incluso más especial que yo… esa impresión me das cuando trato de mirarte a los ojos y me retiras la mirada…
- No pienso contarte nada, mi pasado es eso, pasado. Y no quiero que siga vivo porque un par de personas de aquellos días estén con vida.
- Shizuru, Murakumo me lo dirá, probablemente Chie no me diga nada, pero si Murakumo, así que es mejor que escuche la verdad de tus labios.
- ¿Qué más verdad quieres? ¿No te basta con la única verdad verdadera en mí? ¿No es suficiente el amor que tengo por ti Natsuki?
- Amor… dices que me amas, pero no parece.
Natsuki salió furiosa de la casa y dejó a una Shizuru consternada por la riña que acababan de tener. Shizuru ya no podría salir de la casa y a Natsuki le apetecía dar unas vueltas por la ciudad en su moto antes de que amaneciera.
Además podría intentar buscar a Tate, o… a Mai. En esos momentos era cuando más le hacía falta. Pero eso ya no podía ser.

XIII

Era el fin. Y lo sabían, era el fin de su corta pero trágica vida, a manos de un hombre… ¿hombre? En realidad era una bestia. Pero en ese entonces no sabían a que se estaban enfrentando. Pero si era posible, la pequeña niña haría lo que fuera por salvar a su hermano, no importa si perdía la vida en aquél momento, con tal que su hermano viviera. ¿O no sería mejor la muerte? El ser niños de la calle, sin padres, sin comida, sin nada… no era lo que se decía una maravillosa vida. Y aquella noche puede que por fin se reunieran con sus padres.
El ser que los estaba atacando, era un hombre de mediana edad, con los ojos desorbitados, con un traje harapiento, salía espuma de su boca y emitía un olor insoportable.
Miraba a la niña con unos ojos llenos de lujuria… Cuando el hombre se lanzó contra la pequeña ella solo se cubrió con sus brazos, al no sentir ningún golpe o algún tipo de ataque, decidió observar… Y fue la primera vez que la vio, a una hermosa joven de unos 17 años. Ella vio como se deshizo del hombre, su hermano ya se había desmayado por la impresión desde hacía 10 minutos. Cuando todo terminó temió que aquella mujer se fuera sin decir nada.
- ¿Están bien?
Pudo escuchar su hermoso kyoto-ben, y pudo ver aquellos hermosos ojos rojos.
- Si… solo que… mi hermano…
- Ya veo… No deberían estar aquí
Pero Shizuru era muy inteligente, y aunque no lo fuera no hacía falta ser un genio para ver que los dos pequeños no tenían hogar. Shizuru pasaba por ahí, y la vio… Shizuru tenía un excelente gusto en mujeres, y no solo eso, podía descubrir fácilmente a las personas “especiales”. Le pasó como con Harada, la vio y sintió algo por aquella niña, no podía dejar de ayudarla, y menos cuando le interesaba. Esa chica… estaba muy niña para ser su nueva compañera, esperaría unos años, y cuando llegara el momento, la transformaría. Seguramente sería una mujer muy hermosa… Cuidaría de ella y su hermano y después se aprovecharía de la situación, sabía que Mai tenía algo… algo que no podía explicar. Ese mismo día llevó a los Tokiha al hospital, y empezó el tratamiento médico para Takumi, quién sufría de un soplo en el corazón. En ese entonces Shizuru era una “empresaria” cualquiera, y tuvo un tiempo a los hermanos en su casa, ella y Mai establecieron un lazo muy profundo… Mai sospechaba que su protectora ocultaba algo, pero nunca le hizo preguntas. Era 1993 y Mai contaba con escasos siete años… Shizuru decidió meterlos en un internado y siempre los tenía en su casa en vacaciones, pues ahora era su tutora legal.
Shizuru seguía viajando por todos lados, alimentándose y haciendo cosas nada importantes, pero le daba mucha ilusión ver a sus dos niños… sobre todo a Mai. Pero las cosas cambiaron cuando en las navidades de 1994 la pequeña Mai se corto con una esfera de navidad…
Shizuru olió su sangre. Y lo supo. Mai Tokiha tenía la sangre de Van Hellsing en ella, en cuanto la olio se sintió débil… Claro que había posibilidades de convertirla en vampira… pues el hacer vampiro a un caza vampiros tenía sus riesgos pero también traía grandes beneficios. Era algo que había que pensarse. Pero de todas maneras le servía tener a Mai a su lado… entre más cerca mejor. Entonces su táctica cambió, empezó a entrenar a Mai en artes marciales y decidió llevarla al Consejo de lo sobrenatural… Obviamente que al principio les costó tragarse el cuento de que Shizuru había cambiado… pero le creyeron, pues había dejado a la heredera legítima de Hellsing viva. Todo se volvió a re organizar con la aparición de la nueva heredera, a Mai le costó trabajo adaptarse a su nueva vida ahora que sabía la verdad, pero el estar con su hermano y a salvo le daba la sensación de seguridad, y sobre todo que estaba siendo apoyada por Viola – sama.
Así transcurrieron los años, y para 1999 Mai era una jovencita de 13 años que estaba demasiado bien desarrollada, y no solo eso, era muy hábil en su trabajo. Desgraciadamente Takumi seguía enfermo pese a los cuidados médicos que le daban, en ese año ocurrió lo que cambiaría su vida para siempre.
- Viola – sama… Me da gusto que haya venido… No la veo muy seguido ya…
Mai seguía idolatrando a Shizuru, pues a pesar de ser vampira, ella pensaba que era la única que era honesta e incapaz de hacer el mal, después de todo la salvo a ella y a su hermano.
- Me puedes llamar Shizuru, y lo sabes, además el gusto es mío… fu fu, eres una jovencita muy linda.
- ¿En serio lo cree? Creo que nunca llegaré a ser como usted… - Mai estaba bastante sonrojada por los piropos de su ídolo.
- Me gustaría que conocieras a alguien… Pero antes, quiero comentarte algo
- Lo que sea Shizuru – sama
- Esta persona… no es exactamente humana. Ya te explicará el profesor Smith… me costó mucho trabajo que la dejaran vivir aquí. Ella… ha tenido una vida muy sola y dura, me atrevo a decir que incluso más dura que la tuya… Quiero que la cuides, quiero que cuides de ella por favor… Pase lo que pase… No importa si es amigo o enemigo, cuida de ella…
- Shizuru… Por su puesto que lo haré… - Mai tenía un sonrisa que mostraba toda la confianza que podía mostrar…
- Gracias Mai, en ese caso, ven conmigo…
Y estaba esperando en la otra habitación, una muchacha de casi la misma edad que Shizuru, pero de aspecto huraño y un tanto hosco.
- Natsuki… Ella es Mai, una de mis protegidas, y Mai, ella es Natsuki, otra protegida.
Los ojos de Natsuki eran demasiado fríos con la chica que tenía en frente.
- ¿Otra de tus protegidas Shizuru? Me pregunto cuantas tendrás… y cuál es el verdadero significado de la palabra “protegida” para ti
- Natsuki, ya hablamos de eso miles de veces… por favor
- Como sea… ni creas que voy a durar un segundo aquí
La chica se fue hacia la habitación que se le había asignado
- Perdónala Mai
- No se preocupe Shizuru – sama
- Bueno, ahora tengo unos asuntos pendientes, por favor… te la encargo mucho
- Vaya sin pendiente
A Mai le costó mucho trabajo acercarse a Natsuki, pero finalmente lo logró, el hacer amistad con aquella chica de hielo era su más grande logro.
Pero nunca contó con enamorarse de ella… Aún era doloroso para ella recordar esa noche donde descubrió que su amada Natsuki y su muy admirada Shizuru eran lo que ella nunca podría ser de Natsuki, su mundo se terminó. Y cuando no podía dormir no podía evitar pensar en ella y tratar de alejar las imágenes de Natsuki durmiendo en los brazos de Shizuru, tranquilamente y con una expresión de amor en su apacible rostro.
Pero una opresión en su pecho le decía que las cosas no estaban bien con ella.
- Si tan solo pudiera encontrarte Natsuki

XIV

Toda la noche estuvo dando vueltas por las calles vacías… Odiaba sentirse así, y peor era en los días en los que su transformación sería total…
Había deambulado por lo menos hasta la madrugada, pero es que no podía regresar a casa y enfrentarse a Shizuru, mucho menos cuando se pelearon, por la misma razón de siempre.
No es que le quisiera estar reprochando siempre, pero a veces le ansiaba conocer tanto de su pasado… ¿Por qué no se lo decía?
No es que no supiera algunas cosas, Mai le había contado cosas terribles de Shizuru, y no solo ella, si no que muchas personas se lo habían dicho… ella fue terrible, es una de las vampiresas más temidas, pero no le importaba en lo absoluto.
El pasado era eso, pasado, pero entonces ¿Por qué no podía quitarse de la cabeza el querer saber todo de ella?
Al final encontró un pequeño puesto de comida y vio una cara conocida.
- Mikoto
- ¡Natsuki!
La chica corrió a los brazos de la lunática y le dio un abrazó que podría haber acabado con las costillas de un humano común.
- ¿Cómo estas?
- Bien Natsuki…
Normalmente cuando Mai estaba cerca de Mikoto, esta reaccionaba de una forma diferente, atacaba a Natsuki y cosas así, pero a solas, era la misma chica de siempre, de hecho todos los del Consejo eran buenos con Natsuki a excepción de Mai, a la que le daban gusto por ser su líder.
- Me alegra… ¿Qué comes?
- Takoyaki ¿quieres?
- No gracias, no traigo apetito
- Te lo pierdes, mira… ella es Arika Yumemiya, es compañera mía del consejo
- Mucho gusto
- Oh… eres la gran Natsuki ¿cierto? Hablan mucho de ti… eres increíble
- De seguro que no son buenas cosas….
- Al contrario, es una lástima que ya no contemos con una de las mejores guerreras
- Si es una lástima
- Deberías regresar Natsuki – Eso era algo que Natsuki no soportaba, ver a Mikoto suplicarle a que regresara con su carita triste
- Lo siento… yo no puedo…
- A ella… no le importaría… Te perdonaría
- Ella no tiene por que perdonarme nada, yo no le hice nada a final de cuentas
- Lo sé… creo que lo dije mal, más bien quise decir, te aceptaría de nuevo
- Mai tomó la decisión de matarme a mí y a Shizuru y si ella quiere hacerlo, adelante, pero no por eso no voy a defenderme
- Ya… no te enojes
- No me enojo… pero ya no insistas
- Bueno
- ¿Cómo esta? – Era una pregunta que temía hacer, pero que no tenía más alternativa que hacer
- Bien… Le van a devolver su ojo
- ¿Qué?
- Si… Nao la esta ayudando
- ¿Nao Yuki? ¿Es broma?
- No
En ese momento Natsuki pensó en algo que le preocupó en el momento
- ¿No sabes si ya aceptó?
- Creo que si…
- Yo no confió en Nao… y eso de querer ayudar a Mai… debe haber un truco en todo eso…
- Yo también lo pienso… pero Mai, cree que es la única oportunidad que tiene de recuperar su ojo
- Claro que no es la única, hay muchas brujas
- Pero no cualquiera puede hacerlo y no cualquiera va a aceptar a ayudarla
- Si, lo sé…
- Por favor Mikoto… tienes que convencerla
- No te prometo nada pero lo voy a intentar…
- Gracias, me tengo que ir ya
- ¿Tan pronto? – Arika se veía sorprendida
- Si, lo siento… Ya va a amanecer y tengo unas cosas que hacer…
- ¿Nos veremos pronto?
- Si, pero promete que no me vas a patear en los riñones, duele mucho…
- Lo siento Natsuki
- No hay problema, adiós Arika, Mikoto.
Y la chica arrancó en su motocicleta una vez más… Lo que iba a ser era arriesgado, pero tenía que hacerlo… No había vuelta atrás y no tenía nada que perder de todos modos…
Recorrió las calles en una ruta que se sabía perfectamente de memoria…
Era una locura, lo sabía, pero… tenía ganas de hacer esa locura en particular desde hace mucho tiempo.
Al fin llegó, al Consejo, estaba todo vació y no había vigilancia… así que aprovecho para escalar aquella ventana, como tantas veces lo hizo…
Todas esas veces en las que la necesitó, Mai siempre estuvo para ella y ahora de hacía la pregunta de si ella había estado por ella… Ya no estaba tan segura en realidad.
La ventana estaba abierta y Mai dormía plácidamente, y estaba bien, era lo que importaba…
“¿A que estoy jugando? Ya no puedo ser tu amiga… ¿Por qué pretendo ser tu ángel guardián, si se que te sabes cuidar sola?”
En ese momento, Natsuki se disponía a irse, pero alguien la tomó de la mano…
- No era un sueño… Sigues viniendo
- Es un sueño
- No… No lo es, por que puedo sentir tus manos frías…
- Mai
La pelirroja se puso de pie…
- Por favor vuelve…
- Puedo volver, pero… se a que te refieres con “volver”
- ¿Por qué?
- No puedo dejarla, la amo demasiado
- Natsuki…
- Por favor Mai, ya olvídame… en ese sentido… seamos amigas
- No podemos, yo… no puedo… y menos perdonar a Shizuru
- No le tienes que perdonar nada, ella no hizo nada
- Eso crees tú, pero no tiene caso
- Déjame ayudarte al menos, no confíes en Nao, es peligroso
- No eres nadie para decirme lo que tengo o no que hacer, tú y Fujino son las únicas responsables de lo que me pasó
- Lo sé, pero… déjame ayudarte… se que hay alguien que pueda ayudarte y mejor que Nao
- Probablemente te enteraste de lo que me pidió a cambio ¿verdad?
- No… yo no quiero decir eso…
- Pues… déjame decirte que no me importa, estoy dispuesta a todo… Vete
- Mai…
- Pretenderé que eres un sueño y ya
- Yo… esta bien
Cuando Mai volteó, Natsuki ya no estaba y cuando observó la ventana no había rastros de ella, ni de su moto… Probablemente, si fue un sueño.
Natsuki regresó a su casa… las cosas no salieron bien con Mai y Shizuru no estaba ahí y ya estaba por amanecer… ¿Dónde estaba?
Shizuru sabía lo que debía hacer o no, así que era mejor no preocuparse. Pero a la mañana siguiente definitivamente buscaría a Murakumo, había cosas que preguntarle… y a esa Himeko también… Era bruja… ¿Había posibilidad de ayudar a Mai?

XV

- ¿Así de grave estuvo la pelea?
- Perdona, me iré en cuanto el sol se oculta
- No lo digo por eso – Decía la mujer de lentes
- Ya sé…
- Natsuki – kun…. ¿Tiene mal genio?
- Si, pero ese es el menor de sus problemas… Desconfía mucho, me pregunta demasiado de quien soy en realidad…
- ¿No le has contado nada? ¿De verdad?
- No, y no solo no le he contado las cosas que tú ni si quiera sabes Chie, si no que no le conté nada de mi vida antes de ella
- Por eso ella no sabía nada de mí… No es que me moleste, pero… ¿Por qué?
- Esas cosas por algo se llaman pasado
- Shizuru… Se que la amas, pero en vez de protegerla, le estas haciendo más daño…
- Le voy a hacer más daño si le digo todo…
- No lo creo, es decir… Se que tienes derecho a reservarte tus cosas pero… Es la “única” ¿no es así? Es ella a quien decidiste entregarte completamente, creo que ella tiene derecho… Así como tú tienes tus derechos sobre ella, todo es recíproco
- Sí, algo así, pero… ¿De verdad no va a reaccionar de mala forma?
- ¿A que te refieres con mala forma?
- ¿Qué tal si me odia?
- No creo que llegue a eso… Mira Shizuru, deberías decirle la verdad, aunque omitas algunas cosas…
- Algo en tu mirada me dice que a ti te gustaría saber algunas cosas de mí…
- Ciertamente, pero ese no es el punto
- ¿Segura?
- Shizuru… la Baronesa mencionó lo de la sangre… ella tiene la de Bathory… Dime la verdad… ¿De quien es nuestra sangre?
- Sabía que un día me ibas a preguntar eso…
- Pero no es por lo que crees, a mi no me importa, pero… Cuando tú estuviste lejos de mí…
- Lo sabía… mis enemigos irían tras de ti para averiguar lo que sea acerca de mi
- Te equivocaste, no es por eso… Por mi misma… Me dijeron que mi sangre era demasiado pura y poderosa para ser común y corriente… Estoy segura que me han investigado… Shizuru… ¿Tienes sangre de Vlad? ¿Caín? ¿Mina? ¿Lilith?
- No, ninguno de ellos, ciertamente “ella” es una de las poderosas, pero ciertamente… una de las olvidadas, es lo único que te puedo decir. Es algo que me reservo a mi misma…
- Ya veo… Como te digo, no es algo que me importe realmente… La familia de Aoi me hacía muchas preguntas
- Y ¿Qué paso con eso?
- Bueno, a diferencia tuya, yo si te pienso contar como están las cosas con ella… No te quiero agobiar con una historia larga… Te lo contaré, pero algún día…
- ¿Y por que no ahora? ¿Te estas vengando? – Shizuru estaba sonriendo, de hecho la situación le divertía…
- No es eso, si no que… Tenemos compañía
- ¿Compañía?
Los sentidos de los vampiros era demasiado desarrollados, y ciertamente era fácil distinguir cuando había una presencia ahí… Una presencia que no debería estar ahí…
Tan pronto se escucharon unos pasos en el patio trasero de la pequeña casa de Chie, ella y Shizuru salieron afuera.
- Vaya… no la esperaba Miss María…
- Yo no esperaba verte, pero aquí estoy
La mujer de edad avanzada pero quien se veía sumamente fuerte le dio un sobre a la chica de lentes.
- Es la última y es definitivo
Dicho esto, desapareció así como llegó…
- Apesta a perro ¿no es así?
- Si Shizuru, y es quien crees…
- Interesante… Ella es la mujer… ¿Cuál es la palabra correcta?
- Protegida, le llamaría yo
- Si, la protegida de Eleazar, el cachorrito que matamos
- Y que cachorro, de 700 años… ¿Quién iba pensar que me encontraría con esa mujer y que estuviera entrelazada con nuestra vida pasada y la de Aoi?
- Gran día… Bueno, noche… Se ve que Miss María te adora
- Demasiado… No creo mucho en sus palabras… Pero esta carta es legítima, se que la escribió Aoi, pero no se si lo que esta contenga es lo que en realidad me quiere decir
- ¿No tienen código secreto?
- ¿Código secreto? ¿Tú tienes uno con Kuga?
- No… Pero… Lo tuve con alguien que fue muy especial para mí en el pasado
- ¿Ah si?
- Si
- Aún antes de ser… como soy ahora. Antes de que siquiera estuviese bien visto que las mujeres aprendieran algo…
Shizuru estaba haciendo un esfuerzo por relatar algo, lo que sea de su vida pasada, quería hacer la prueba con Chie, antes de decirle a Natsuki algo.
- Bueno… Eso parece muy buena idea Shizuru, tal vez debería decirle a Aoi lo del código
- Si… Aunque escuché que te dijeron que era la última carta
- Pero no lo creo
- Bueno, esta por amanecer… Y yo tengo mucho que pensar, tienes razón… Le voy a decir a Natsuki la verdad…
- Descansa entonces
- Y tú lee esa carta
- Si, claro
El día iba a ser muy largo, y Shizuru estaba pensando en que tendría que decir y que cosas era mejor reservárselas para ella misma.
_/_/_/ AnGeLuZ
Bueno, perdón la tardanza, aparte de mis típicos problemas que ya comenté en los otros fics, en este me perdí un poco, además de estar leyendo acerca de mitos y leyendas en cuanto a vampiros se refiere y esas cosas. Ademas de documentarme un poco más en historia pues necesito datos correctos a la hora de contar la historia de Shizuru (ya viene), todos los vampiros "importantes" son parte de la historia xD ya sea por folklore o porque existieron (como la condesa Bathory, aunque no se si de verdad fue vampira o no).
Espero no meter la pata y prometo seguir actualizando, por favor manden reviews xD tomen en cuenta que es mi única recompensa... Gracias por leer.
PD. Ya va haber actualizaciones más seguido de mis fics <3