Te esperaré - Capítulo 10

AUTORA: LACROIXMICH
ENVIADO POR: JEN


CAPÍTULO X - "La Sorpresa"
Desde hace 3 días que casi no puedo dormir por la ansiedad, y ahora, estoy a minutos de salir... Y siento que todo ocurre en cámara lenta... Yo siempre pensé que esto solo ocurría en las películas... Pero aquí estoy, siendo llevada por una de las guardias hacia mi libertad... Las presas que pueden ver que me voy, golpean las rejas y otras gritan cosas que no alcanzo a entender...
Sí, ésta es su forma de decir adiós...
Ya estoy en la puerta, dicen que debo esperar un minuto mas... Un tortuoso minuto en el que mi mente se vuelve a preguntar mil cosas...
¿Qué haré de mi vida de ahora en adelante? Y lo mas importante para mi...
Shizuru... ¿Saldrá del coma? De seguro me mata cuando me vea... Cómo pude cometer tal locura?
Mil y una preguntas me rodean, volando como buitres sobre mi cabeza...
-Ya podés salir, tomá- me dice mi guardia, tendiéndome mi bolso con mis pertenencias...
-Gracias- susurro mientras me abren la puerta...
Libre al fin...
-x-
-NATSUKI!-gritaron ambas corriendo como colegialas, tirándose sobre la pobre Natsuki.
-cof... Auxilio! Me quieren violar! cof cof-logró articular Natsuki tirada en el piso, teniendo como respuesta la risa de sus amigas, mientras salían de encima de ella y la ayudaban a levantar. Pero volvieron a apretujarla enseguida que la peliazul se levantó.-Sí, se que me quieren mucho, ahora déjenme respirar
-Mala! -gritó Mai, golpeándole el hombro- Por fin Nat, pensé que te iban a dejar adentro.
-uff, yo también... Pero si sabía que iba a recibir tal atentado a mi salida, les hubiese dicho que se esperaran-anunció Natsuki recibiendo otro golpe en el hombro, pero esta vez, de sus dos amigas-Auch!
-Estas cada día mas pava
-Hai, Mai tiene razón...-sentenció Mikoto defendiendo la opinión de su novia.

-Oh, vamos...
-"Se habrá ido? De lo contrario se escondió bien, es imposible verla desde aquí, y ya estamos a tres pasos del auto y no..."-pensaba Mai inspeccionando su coche
-Eh, Mai, vamos a ir al Hospital ahora?-Dijo Natsuki mientras abría la puerta trasera del coche.
-Te sientes mal, Nat su ki?- Canturreó una voz que Natsuki conocía muy bien. Pero fue tal la sorpresa que saltó del asiento y se dio la cabeza contra el techo del auto.- Fufufu, te asusté?
-Mai? Estoy teniendo visiones?- preguntó nerviosa Natsuki masajeando lo que pronto sería un chichón.
-Ehmm, no Nat... Es Shizuru... En persona-contestó nerviosa Mai... No sabía cual sería la reacción de su amiga, después de todo, podría querer matarla por no decirle, y eso era lo que en realidad mas temía... No podía dejar ya viuda a Mikoto
-Shi... Shizuru? -preguntó confundida la peliazul, recibiendo la sonrisa de la ojirubí como una afirmación- Oh, Dios... Shizuru!-exclamó mientras la abrazaba.
En ese momento no importaba si la perdonaba o no, necesitaba ese contacto, necesitaba sentir el calor de su castaña, y saber que no era un sueño... Shizuru no se quejó en lo absoluto, y correspondió al abrazo totalmente, mientras las lágrimas de Natsuki mojaban su hombro y sus propias lágrimas empezaban a escapar...
Mai prendió el auto y fueron directo al centro de la ciudad... Por lo menos hasta que alguna de ellas dijera cual era su idea.. Por lo pronto se dirigía al apartamento de Natsuki.
-Mai, se durmieron- susurró Mikoto a la conductora mientras miraba para atrás.
-Estaban cansadas, Natsuki no debe haber dormido nada en días, y Shizuru igual.-dijo volteando la cabeza momentáneamente para sonreirle a su novia.
-A donde vamos?
-al apartamento de Nat... Las dejaremos ahí, tienen mucho que hablar... Y si Shizuru la mata no quiero ser testigo...-informó seriamente Mai.
El resto del corto viaje fue en silencio... Ya habría tiempo para hablar...
-x-
-Shizuru... Shizuru ya llegamos-sintió que la llamaban, pero aunque la posición fuera incomoda, se encontraba a gusto... Porqué debía despertar?- Vamos Shizuru, despierta
No tenía otra que abrir los ojos... Al intentar levantarse sintió que tenia un peso sobre ella, y ahí recordó todo... Natsuki estaba con ella... Su Natsuki...
-oh, vaya... Disculpa Mai- Dijo mas despierta a la pelirroja- Natsuki, despierta, ya llegamos... Nat-su-ki...
La peliazul parecía estar muy cómoda sobre ella... Llegó a murmurar algo, inentendible para la castaña...
-Natsuki... Ok, no te despiertes...
Como pudo la saco de arriba suyo, salió del auto, y la agarró entre sus brazos, como a un niño chico...
-Shizuru, te vas a lastimar-Dijo Mai impresionada de que pudiera cargar con Natsuki con tanta facilidad
-no te preocupes, Mai, yo puedo... Solo... abrime la puerta...
-Sí, claro-dijo mientras corría hacia la entrada del edificio...
Mikoto vio como Shizuru entraba, y después Mai desaparecía delante de ella. Abriría también la puerta del departamento, supuso.
-Muchas gracias, Mai-dijo con una sonrisa después de colocar a la peliazul sobre un sofá en el comedor
-De nada, Shiz... Y por cierto... No le hagas nada malo, si? -pidió la pelirroja un poco avergonzada. Shizuru solo le sonrió.
-Cuando despierte hablaremos, después... Se verá... Sabés que tiene que explicarme varias cosas, no? No te preocupes.-Le dijo tranquilamente, mientras recibía las llaves del apartamento...
-Nos vemos, mañana seguramente... Adiós.
-Adiós, despedíme de Mikoto.
-Lo haré...
-x-
-Así que ya está?
-Sí, ahora podemos respirar tranquilas... Bueno, mas o menos-aseguró la pelirroja a su novia.
-Lo decís por las posibles reacciones de Shizuru?-inquirió Mikoto divertida
-Sí, amor... Temo por Natsuki-dijo riendo Mai, mientras andaban por las calles de Tokio...
-No vamos a ir a trabajar?-Preguntó la mas joven al ver el camino que hacían
-No, vamos a ir a casa... No querés?-Dijo con un brillo especial en sus ojos que Mikoto conocía bien...
-Por Dios, Mai... La noche de bodas es después del casamiento!-rezongó riendo
-En serio? -preguntó con picardía la pelirroja...
-x-
Cierta peliazul estaba acostada en una demasiado-cómoda cama. Hacia demasiado tiempo no se sentía así.. Recordó que hacia unas horas estaba libre... Y una especie de pajarillos revolotearon por su estomago...
Luego entendió que no fue por que ya no estaba en la cárcel.. y que seguramente estaba en su cama... Alguien la acariciaba... Con suma suavidad, delicadamente... Casi que no la rozaba... Pero lo sentía perfectamente... Y sabía quien era ese "alguien"... Podía sentir su aroma... Y recordaba que se habían encontrado...
Shizuru.
-Se que estás despierta, Nat su ki-dijo al lado de su oreja, provocándole escalofríos, y cierto placer de escuchar esa voz tan cerca de ella.
-Aún no... Así estoy bien...-balbuceó intentando reprimir una sonrisa.
-Voy a hacerte algo de comer, quiero que mientras tú te levantes, te bañes, y te cambies de ropa, está bien, Natsuki? -Dijo casi en una canto, pero con cierta firmeza que hizo que la ojiverde abriera sus ojos al instante.
-Muy bien...-Acató Natsuki mientras se levantaba y veía como Shizuru se iba del dormitorio... Agradeció internamente a Mai por cuidar su apartamento, y limpiarlo, sobretodo, y por lo visto, actualizar la alacena.
-Y después de comer hablaremos -sentenció desde lo que supuso sería la cocina
Si, ahora tenía miedo... Shizuru, enojada... No es Shizuru... En fin, mejor hacia lo que le había dicho... Sino no sabría que podría pasar...
Escogió la ropa que se iba poner, y se fue a bañar, como le dijo la castaña... Pero mientras estaba debajo del agua caliente se dio cuenta de algo importante: ¿Cómo había llegado hasta la cama?
Empezó a hacer memoria... Tenía idea que había entrado al auto, había visto a Shizuru, se abrazaron, lloró y... Se durmió... Pero...
-Vaya... Que vergüenza... -Murmuró sintiendo como se ruborizaba levemente...
Cerró las llaves del agua, y salió de la ducha... A los 15 minutos ya estaba saliendo del baño...
-Shizuru, yo...
-Vení, sentate, vamos a desayunar... Hoy temprano no pude tomar ni un traguito de té... -propuso Shizuru mientras se sentaba ella también.
-eh... Si, claro...
El desayuno fue realmente silenciosa... Por momentos un poco tensas, en otros Natsuki sentía como la ojirubí la miraba cuando ella tenía la vista baja... Y en otros Natsuki no podía evitar admirar a la hermosa mujer que tenía enfrente... Y otra vez se reprochaba por los 9 años que perdió...
La comida que había sobre la mesa fue desapareciendo, hasta que ambas quedaron satisfechas...
-Vamos al sofá, Shizuru?-preguntó, invitándola a que la conversación fuera en un lugar mas cómodo.
-Claro...
-Bien... Ehmm... Supongo que Mai te dio mi diario-comenzó a hablar Natsuki, levemente sonrojada, sobretodo al hablar de su diario.
-Sí, me lo dio.. Y lo leí... -contestó sencillamente
-Cuando despertaste?-preguntó al ojiverde alzando una ceja
-Creo que soy yo la que debe hacer las preguntas, Natsuki.-Sentenció Shizuru, viendo como el sonrojo de Natsuki aumentaba su intensidad "que kawaiii!"
-Sí, tenés todo el derecho... Ok, entonces... Preguntá... Sacate todas tus dudas...-Y culpame, Shizuru de todo lo que falté, pensó por último.
-En realidad todas mis preguntas fueron casi contestadas totalmente por el cuaderno que le diste a Mai, y ella me dio a mi...
Natsuki cabeceó en señal de comprensión.
-Pero yo tengo una gran duda... Que realmente me carcome por dentro, Natsuki...-mantuvo un minuto de silencio, en el que Natsuki estuvo segura de cual sería la pregunta...
-Porqué no confiaste en mi? Porqué no me dijiste sobre tus planes? Podría haberte ayudado, Nat...-Preguntó finalmente, con dolor. Se notaba en sus ojos, en su voz... Y Natsuki no podía evitar sentirse absolutamente culpable... Lo que veía le rompía el alma...
-No lo sé, Shizuru... Creéme que lo pensé mucho en estos miseros años... Pero... Creo que porqué sencillamente no quería meterte en mis problemas... Tú sabes bien que no me gusta que se metan en mis asuntos... Pero en realidad solo no quería que resultaras lastimada...
*Cuando decidí ir a hablar con Nao, y confesar mis sentimientos contigo, sabía...-tragó saliva- Sabía que tenia mas posibilidades de que terminará metida en la cárcel con ellos, aunque no hubiese hecho nada, si los llegaban a agarrar... Pero si algo aprendí contigo es a tener esperanzas... Y... En fin, eso hice... Pero las cartas se jugaron en mi contra-Confesó Natsuki a Shizuru, que la miraba con tristeza, y de vez en cuando, desviaba su mirada hacia abajo...-Entendé Shizuru, no quería que tu sufrieras por mis malas decisiones...
-Buff... Te crees que no sufrí cuando no supe nada de ti durante años?-dijo intentando no alzar la voz demasiado... Pero levantándose del sofá, comenzaba a dar vueltas...
-Yo lo...
-No digas que lo sientes Natsuki... Yo se que lo sientes... Tu lo pasaste peor que yo... Lo sé también... -dijo parando su caminata y mirándola fijamente
-pero...
-No me interrumpas, Natsuki!-dijo para luego respirar profundo, intentando calmarse, vio como la ojiverde la miró excusándose- Te busqué... Te busqué, lo hice aunque mucha gente niegue eso... Pero llegué a creer que directamente habías jugado conmigo, y te habías ido... No sabía a donde... Tus amigas también me decían que no sabían donde estabas... Te había tragado la tierra...
Deprimida me alejé del mundo... Mi familia me desheredó al saber que estaba enamorada de una chica... Pero desde antes yo tenía mis negocios, y mis ahorros... Decidí irme del lugar que tanto me recordaba a ti, sin decir nada... También quise desaparecer...
*Con mis ahorros alquilé un apartamento modesto en Tokio, me inscribí a la facultad, y conseguí un trabajo con unos conocidos de mis padres... A los pocos años, gracias a mis esfuerzos, me había convertido en profesora de Historia del Arte... Al poco tiempo me ofrecieron la dirección de un nuevo colegio, gracias a mis influencias y mis buenos antecedentes... Allí volví a encontrarme con Hakura, que entró a trabajar al poco tiempo como secretaria del mismo colegio... Supe que aún no sabían nada de ti.. Y ella se dio cuenta que ya había dejado de buscarte, pero no de esperar encontrarte...
*Nunca salí de la depresión, y muchas veces surgió en mi cabeza la idea del suicidio... Pero nunca fui tan valiente...-Natsuki pudo ver aún mas tristeza en los ojos de la castaña,y las lágrimas ya volvían a correr por sus propias mejillas...- Un día... Hakura me invitó a almorzar fuera... Me dijo que era de Mai-san y de Mikoto-san, creeme que tuve la ilusión que tú estuvieras con ellas... Pero Hakura volvió a tratar el tema, ella aseguraba que no volverías... Y como cobarde, escapé de sus palabras... Tomé mi auto, y corrí por las calles de Tokio, salí de la ciudad, quería pensar, despejarme... Pero... bueno, sabes lo que pasó...
Shizuru dejó de hablar y el silencio se instauró entre ellas... Natsuki no sabía que decir... solo quería pedirle perdón... Y Shizuru... Ya no podía controlar el no llorar... Se volvió a sentar al lado de la peliazul
-Shizuru... Aunque no quieras oírlo... Perdoname... Por favor, Shizuru... Perdoname... Yo... Me equivoqué... Y no puedo hacer nada para devolver los años que perdimos, los años de tristeza, no puedo borrarlos...-Dijo dolora y sinceramente Natsuki.
-Solo no te vuelvas a ir-pidió en un susurro, mirando hacia abajo...
Natsuki, nerviosa, se dejó llevar por sus sentimientos... Puso dos dedos en el mentón de la chica que tenía al lado-No me iré, Shizuru-prometió con una sonrisa.
-Bésame, por favor...
La sonrisa de la ojiverde se ensanchó, y lentamente se acercó a su amada... Pero estando a dos centímetros de la castaña, ésta habló.
-Igual, no te creas que te perdonaré todos estos años de un momento al otro-dijo seriamente.
-pagaré mi falta como quieras-aseguró para luego borrar la distancia que las separaba...
Un beso tierno, sincero, lento... Asegurándole al destino que no las volvería a separar... Y diciéndose que no volverían a estar lejos, que recuperarían cada día que se extrañaron... se separaron para comenzar un nuevo beso, una nueva vida, un nuevo futuro... Juntas...
-Nat-su-ki- Canturreó Shizuru
-hmm? -balbuceó Natsuki aun con los ojos cerrados
-Te extrañé- confesó la castaña con una sonrisa sincera.
-Te amo, Shi-zu-ru- aseguró imitando a su compañera
-x-
-Permiso-dijo una rubia abriendo la puerta de una oficina,
-oh, Suzushiru-san, pase-pidió una mujer mayor que ella, mientras colocaba unos papeles en un cajón.-tome asiento por favor.
-Gracias, Miss Maria.-dijo haciendo lo que la mayor le pidió.
-Qué la trae por aquí, Señorita?
-Traigo esto-dijo tendiéndole un sobre.
-Y esto sería...?
-Es de Fujino-san...-informó mientras la mujer leía el comunicado
-Esto es...-dijo la mujer impresionada.
-Sí, es la renuncia de Fujino.
-Pero porqué no vino ella misma? -preguntó confundida
-Shizuru está algo ocupada... Y me hizo llegar su renuncia hoy en la mañana... Aunque ella ya me había dicho que lo iba a hacer.
-Aquí dice que la tomemos en cuenta para el cargo de manera titular, usted está de acuerdo Suzushiru?
-Sí, señora... Lo estoy...
-Muy bien... Dígale a Fujino que espere mi llamada-dijo Miss Maria dando por terminada la conversación.
-Lo haré, con su permiso...-dijo levantándose del asiento. Hizo una pequeña reverencia y se fue..
Al salir, Hakura sacó su celular mientras seguía caminando, marcó un numero muy conocido para ella... Sonaba, sonaba...
-Hola..
-Shizu...
-Te has comunicado con...-la voz se dejó de escuchar, Hakura había cortado la llamada...
-Está con Natsuki...
Al instante sonó su celular, ella saltó de la sorpresa... Pero no era Shizuru.
-Aló
-hola, Hakura-san? Soy Yukino
-Oh, Yukino-san... Cuanto tiempo... Qué pasó?-Preguntó sorprendida de que su amiga de la adolescencia la llamará, mientras salía del edificio e iba a su auto.
-Pues... Verás... Estoy en Tokio, y quería... quería saber si podíamos ir a tomar un café...-preguntaba notoriamente nerviosa
-Claro, Yukino, cuando tú quieras...-aceptó Hakura con una sonrisa en su cara, cosa que la sorprendió aun mas
-Estás ocupada?
-No, porqué?
-Porqué estoy justamente en un café.
-Ah, vaya... Decíme el nombre y enseguida estoy allí...
-Ok, es...