Mi Princesa Azul Capítulo 7

Mi Princesa Azul CAP 7

Nota de Bibi: bibi hoy no tiene palabras

Capítulo 7

- Te amo Shizuru… - susurré

“Yo también te amo Natsuki” son las únicas palabras que quiero escuchar en estos momentos, pero son las que se encuentran más lejanas de mí…

Mi hermano llegó por detrás, no lo sentí, ni siquiera escuché sus pasos, creo que que estaba completamente inmersa en mis propias divagaciones, aunque en estos días no pienso en otra cosa o alguien más que no sea ella...

Era un atardecer hermoso, Shizuru fue quien me mostró cómo admirarlo. Ahora a diario subo a una de las torres de vigilancia para admirarlo, es tan hermoso y me hace recordarla tanto.

- Fui una tonta, debí haberle dicho que la amaba desde mucho antes…-  Reito llevaba un rato de pie junto a mí. Decidí hablar primero

- Así es hermana, debiste decírselo en cuanto de diste cuenta…

- Sí Reito pero, estaba tan asustada… jamás me había enamorado de alguna mujer

- ¿Acaso de algún hombre si, hermana?

Reito se paró a un lado de mí, ahora los dos mirábamos hacia el atardecer

- Mira Reito, no me busques que me vas a encontrar… no estoy de humor para estos juegos…

Daría todo lo que tengo, cualquier cosa, solamente por verla una vez más, por tenerla tan solo una vez más cerca de mí.

- ¿Y qué piensas hacer ahora Natsuki?

- No lo sé… no tengo ánimos de nada desde que ella no está aquí

- De alguna manera tienes que seguir tu vida hermana… Ya ha pasado bastante tiempo

- Pero no me puedo resignar hermano, no a haberla perdido… no a ella… - suspiré - Reito ¿Por qué?

- ¿Por qué?¿Qué cosa hermana?

- ¿Por qué pasó esto?

- No lo sé Natsuki, no lo sé… cosas de la vida, cosas del destino…

- ¿Y qué me dices de Takeda?¿Sigue pagando por su crimen?- todo esto es su culpa

- Así es Natsuki, mira que atacar a Shizuru por la espalda… es lo más bajo que un hombre puede hacer, de verdad que pensé que Takeda era un buen hombre, un buen amigo, pero al parecer es el más vil de todos…

Por lo que Takeda le hizo a Shizuru, primero pensamos en desterrarlo, pero nos dimos cuenta que eso sería lo mejor para él, podría seguir su vida en cualquier otra parte… Así que decidieron imponerle un castigo severo, prácticamente tendrá que vivir en los calabozos durante el resto de su vida… y no es posible que se le otorgue el indulto.

***** flash back*****

- Natsuki… gané – me dio una sonrisa, para mí, la mejor de todas

- Sí, Shizuru, has ganado

- Gané porque te amo Natsuki – la miré fijamente a los ojos

- Shizuru quiero que sepas que te amo… - ella no respondió -¿Shizuru?.... ¿Qué tienes? Responde! ¿Shizuru?–lágrimas se anegaban en mis ojos, no sabía qué estaba pasando- Shizuru!! Hablame

Intenté hacerla reaccionar pero Shizuru yacía inmóvil en mis brazos, había mucha sangre en su cuerpo y en el suelo, al parecer toda la sangre que veía era de ella, pero no me moví de ese lugar, no la quería soltar, solamente deseaba que abriera esos hermosos ojos carmín, solamente deseaba  que me mirara una vez más para poder decirle de frente lo que sentía por ella…

- Natsuki!!... ¿Qué está pasando hermana?!

- No lo sé Reito – el miedo se apoderó de mí y comencé a llorar – No lo sé hermano, Shizuru no me responde… no reacciona

- Rapido!!, necesitamos ayuda!!!

Alejaron a Shizuru de mi lado, yo no sabía si ella estaba bien o no solamente me di cuenta de que había perdido mucha sangre… Se la llevaron con los médicos para que la curaran, yo al parecer me desmayé de la impresión porque no recuerdo más. Solamente recuerdo que fui a verla a la habitación dónde la tenían y ella estaba dormida. Ellos me dijeron que se recuperaría, que no había sido una herida muy grave, ya que no toco partes vitales. Me mandaron a descansar, y me fui a la cama con la esperanza de verla de nuevo al siguiente día y aclarar las cosas entre nosotras, con la esperanza de pedirle una oportunidad para estar a su lado, no sabía si quería dármela después de haberla rechazado yo misma, pero la amaba y estaba segura de que ella también a mí y estaba segura de que me perdonaría. Pero todo cambió, ese día de esperanza, fue el día en que la perdí…

Me dirigía a la puerta de la habitación donde estaba Shizuru cuando me contré con Reito

- Natsuki…

- Hermano, Padre, buen día para los dos

- ¿A dónde vas? ­– me preguntó el viejo

- Voy a ver a Shizuru, necesito verla y hablar con ella… ¿Saben si ya despertó? – ninguno de los dos me contestó – Bueno, si me disculpan

- Natsuki… - Reito se paró frente a mí y no me dejaba pasar

-Reito si solamente estas aquí para impedirme ir con ella, alejate hermano, nada ni nadie impedirá que hable con Shizuru – lo miré retadoramente- ni siquiera tú, padre

- Natsuki… tenemos algo que decirte – refirió mi hermano

- ¿Decirme qué, Reito?

- Shizuru… -  dijo el viejo

- ¿Qué pasa con ella? – algo me querían ocultar – Hermano , contéstame!

- Natsuki…

- Habla ya!

- Shizuru no está aquí…

-¿Qué?¿A qué te refieres?¿Cómo que no está?  Reito ¿acaso ella…? – por la cara de Reito y sus palabras me temí lo peor

- Se fue Natsuki, nos dejó… te dejó a ti…

- ¿Qué?¿Pero cuándo?

- No lo sabemos, hoy cuando fuimos a verla, los guardias me dijeron que había desaparecido

- ¿Pero es que acaso no vigilaban? Shizuru estaba débil… ¿Ni aún así pudieron detenerla?

- Al parecer no hermana… se fue

No quise seguir escuchando una palabra más y decidí verlo con mis propios ojos. Me dirigí a la habitación , los guardias no querían dejarme pasar, parecía todo una escena del crimen, pero ni siquiera los miré, abrí la puerta y solamente vi una habitación vacía, no había nadie en ella, ni Shizuru, ni las personas que la cuidaban…  Sentí como mi corazón se encogía a cada paso que daba para adentrarme en esa habitación, sentí como mis ojos se anegaban en  lágrimas al darme cuenta de que lo mi hermano me dijo era verdad… sentí mi alma desgarrarse, al no sentir más su presencia… ¿Cómo pudo  pasar eso? No tenía ni la menor idea…

***** flash back*****

Ya habían pasado casi dos años desde que Shizuru dejó la ciudad, unos días después del duelo, cuando estuvo casi totalmente recuperada. Pensé que al confesarle mi amor Shizuru me aceptaría y estaríamos juntas pero no fue de esa manera… Después de que desapareció, la busqué en muchos lugares, en las aldeas que me dijo que visitaba con frecuencia, la busqué en el bosque, la busqué en esa cueva en la que estuvimos cuando nos escapamos, iba muy a menudo a ese lugar, imaginando que llegaría y ella estaría ahí esperándome… ya no me importaba si me preparaba mayo o no, solamente quería llegar y encontrarla ahí, admirando el amancer…

- Entonces hermana, ¿Qué harás ahora?

- Esperar Reito, esperar…

- ¿Tú? ¿Natsuki Kuga?¿Esperar?!! – Reito estaba de que no se la creía

- Así es Reito, esperaré, esperaré por ella… sé que algún día regresará a mí… tú dices que yo fui la causa de que se quedara un tiempo, pero que también fui la causa de su partida… así que supongo que no puedo hacer nada para que vuelva, más que esperar

- No lo digo yo Natsuki, la misma Shizuru me lo dijo, me dijo que se iría porque no la correspondías hermana

- Lo sé Reito, lo sé, me lo has dicho muchas veces… pero la he buscado en muchos lugares sin conseguir nada, sé que está viva hermano, pero no sé dónde está….

- ¿Y cómo sabes que está viva?

- Porque hace unos días empecé a recibir unas flores…

- ¿Flores? Pero pudo ser cualquiera hermana, ¿Por qué estás tan segura de que es ella?

- No lo creo Reito, si fuera alguien más… ¿qué necesidad tendría de esconderse para mandarme las rosas?... Es Shizuru hermano, de eso estoy segura

- Pues, si tú lo dices hermana, entonces te creo

Reito se retiró del lugar donde estábamos, yo me quedé admirando ese hermoso atardecer que me traía una sensación de paz, tenía la rosa conmigo, esa rosa me daba esperanzas de que la volvería a ver algún día… tenía la esperanza de que fuera la misma Shizuru quien me la diera en persona.

Me pasaba los días pensando en ella, que digo cada día, pensaba en ella a cada instante, a cada momento, cada pensamiento mío le pertenece, ella es la razón por la cual despierto en las mañanas pero también es la razón por la que duermo en las noches… Shizuru llegó a mi vida en el momento menos esperado, llegó sin avisar, mucho menos sabía que se apoderaría de mi mente y de mi corazón…No podía hacer otra cosa más que me pasarme los días pensando en ella, soñando con ella, con que un día llegaría de nuevo al castillo pidiendo mi mano otra vez.­

Siempre subía a la misma torre, cuando no lo hacía, era porque estaba en la cueva esperándola, pero ella nunca llegó a ninguno de los dos lugares… empecé a perder las esperanzas, pero en esos días fue cuando comenzaron a llegar las rosas al castillo y entonces la esperanza se volvió más fuerte.

Ese día no fue la excepción, me encontraba mirando hacia el horizonte, viendo como el sol se ocultaba poco a poco para dar lugar a la oscuridad de la noche, que por mucho tiempo había sido mi compañera… Me preguntaba qué fue lo que orilló a Shizuru a tomar esa decisión, aunque la verdad no me importaba tanto, lo único que deseaba era que Shizuru apareciera de nuevo.

- Te amo Shizuru… - susurré, se lo decía cada día, esperando que  de alguna manera esas palabras llegaran a sus oídos, aunque ella no podía escucharme me imaginaba que al decirlo mi caballera pensaría aunque fuera un poco en mí…

Cerré los ojos y eché la cabeza un poco hacia atrás, la recordaba a pesar del tiempo que había pasado, la recordaba tan bien, tan hermosa…

- Es un hermoso atardecer verdad ¿Natsuki? –  esa voz me sacó de mis pensamientos

- Lo es Reito…  - le dije mientras miraba al sol luchar para dar unos últimos rayos de luz

- ¿De nuevo soñando despierta hermana? -  me preguntó, volteé a verlo para responderle

- ¿Es que acaso existe otra forma de hacerlo?  - regresé mi mirada a ese sol que estaba terminando de cumplir su jornada

- Tienes razón hermana, no existe otra forma…

Por un momento hubo silencio, el atardecer me producía mucha paz, paz que aprovechaba para recordar a Shizuru y ese momento no fue la excepción. Cerré mis ojos y eché de nuevo mi cabeza hacia atrás por unos momentos. Cuando empecé a sentir menos la luz del sol en mi cará me reincorporé, en verdad era hermosa la vista, las montañas, las nubes se teñían con un tono violeta y el cielo también, era en verdad espectacular.

Soñaba con Shizuru, la recordaba como era, recordaba los momentos que pasamos juntas, pero también imaginaba cosas que aún no pasaban, cosas que daría lo que fuera por poder vivirlas a su lado.

Sentí unos brazos rodearme por la cintura, sentí cómo depositaba un beso en mi mejilla al tiempo que se aferraba más a mi cuerpo…

- Natsuki… - me susurró – estoy aquí… solamente para ti

- ¿Shizuru?!

Al escuchar su voz sentí como mi corazón latía con más fuerza, sentí como mi alma se apoderaba de nuevo de mi cuerpo, sentí la felicidad que jamás nadie ha sentido en su vida, me sentí completa por primera vez, y sin pensarlo dos veces me aferré a ella, y esta vez ya no la soltaría jamás. Sentí que ella había llegado de nuevo para quedarse, esta vez para siempre, para ser la dueña de mi vida.

- Yo también te amo Natsuki – me dijo entregándome una sonrisa y una rosa hermosa, la rosa con la que había estado soñando todo ese tiempo – Quiero que seas mi princesa, mi princesa azul

FIN

Espero les haya gustado, sean felices