Mi Princesa Azul Capítulo 5

Mi Princesa Azul CAP 5

Autora: Bibi(celineadiction@hotmail.com)

Nota de Bibi (osea la autora xD): Hola a todos n.n les hago entrega del capítulo 5 de este fic, espero que les guste aunque sea más corto que el anterior… sin más por el momento, que estén bien, no se olviden de sonreír y de ser felices n.n

Capítulo 5

“Quiero que seas mi princesa, mi princesa azul”… eso fue lo último que me dijo, más bien, lo último que yo quise escuchar, pero tales palabras resonaban en mi mente una y otra vez. Shizuru me había confesado su amor, me había confesado lo que sentía por mí  y la rechacé, tal vez ella creía que yo correría a sus brazos por la manera en que la trataba, y la verdad es que quería correr, pero en dirección contraria… más bien, no sabía en qué dirección hacerlo, estaba tan confundida. Quería correr a sus brazos pero a la vez quería alejarme de ella, sentía que alejarme era lo mejor, que era lo que debía hacer. Tenía miedo. Miedo como nunca lo había sentido en mi vida, miedo a perderla, pero miedo también a equivocarme cualquiera que fuera mi decisión. Ni yo misma sabía el por qué la rechazaba, hasta antes de que me confesara sus sentimientos me sentía muy cómoda a su lado, Shizuru vino a llenar un gran vacío en mi vida… un vacío que ni yo misma sabía que existía, y me di cuenta de ello después de que alejé a Shizuru de mi lado.

Al principio fue sencillo no cruzar palabra con ella porque regresamos escoltadas por media guardia real. Mi padre no sabía dónde estábamos, así que mandó a muchos soldados en nuestra búsqueda. Nos encontraron en el momento justo cuando Shizuru me reveló sus sentimientos. Regresamos escoltadas hasta el castillo. Ninguna de las dos pronunció palabra hasta que estuvimos frente a la puerta de mi recámara.

- Lo siento Shizuru pero yo no siento lo mismo por ti… - le dije

- Natsuki… pero… -  lágrimas se anegaron en esos hermosos rubíes

- Lo siento Shizuru…. – de verdad

Entré a mis aposentos, no le dije una palabra más… Pasaron los días y ella seguía insistiendo, de una forma o de otra, yo intentaba ignorarla porque necesitaba poner mis pensamientos en claro, así que duré algunos días que no salía de mi habitación, la servidumbre me llevaba todo lo necesario para sobrevivir, mi mayo sobretodo… pero a pesar de eso, aún a pesar de la mayo, sentía algo que no sabía lo que era, jamás en la vida me había sentido así, era algo anormal en mí, sentía como que algo me hacía falta… lo curioso es que eso lo empecé a sentir después de que empecé a alejarme de Shizuru. Así que un día llegué a la conclusión de que lo que necesitaba en esta vida, más que a la mayo, era a Shizuru… aún no sabía si la necesitaba como amiga o como algo más, pero lo cierto es que ella era parte de mi vida, era parte de cada uno de mis días y era uno de mis pensamientos más recurrentes… Muchas veces quise decírselo, pero el solo hecho de imaginar que me haría una de sus bromas me quitaba las ganas de hacerlo… bueno, la verdad es que no me atrevía a decírselo por miedo a que ella solamente jugara conmigo, con mis sentimientos. Siempre fui una persona que no mostraba lo que sentía abiertamente, así que decirle a Shizuru lo que sentía, aún sabiendo sus sentimientos hacia mí, me era muy difícil.

- Natsuki…

- Si – ¿Shizuru? – Dime

Tenía algunos días que no sabía de ella, se veía hermosa, como siempre, y al parecer había estado practicando mucho para el duelo, eso lo sé porque algunas veces la observaba desde el balcón de mi recámara… muy disimuladamente, claro.

- Hoy se decidirá todo Mi Lady…- tus ojos brillan, pero no de la misma manera…

El día del duelo había llegado, y efectivamente como decía Shizuru, en ese día se decidía todo… era hora de poner todas las cartas sobre la mesa.

- Sí…. – espero que ganes tú – sólo espero que gane el mejor, ahora debo irme, tengo que estar al lado de mi padre y de mi hermano

Sentí unos brazos rodearme por la cintura, y una cabeza apoyarse sobre mi hombro, era Shizuru que me abrazaba por la espalda y me atraía hacia ella.

- Te amo Natsuki… - me susurró al oído – de verdad te amo… y haré lo mejor mi lady para que seas feliz… que es lo único que deseo

Me quedé sin habla, no podía pronunciar palabra, Shizuru me abrazó con más fuerza, y depositó un beso en una de mis sonrojadas mejillas. No cabía duda, amaba a Shizuru, debía decírselo cuanto antes…

- Shizuru  yo… – te amo

- ¿Sí Natsuki?

- Quiero desearte buena suerte… - demonios… - ten cuidado con Takeda, puede que juegue sucio-solo dilo Natsuki >_< - recuerda lo que escuchamos justamente el día que se decidió el duelo

- Ara, ¿Natsuki quiere que gane yo? – tus bromas no suenan igual Shizuru…

No respondí, me limité a sonrojarme y a voltear hacia otro lado para que Shizuru no lo notara, aunque de nada servía, la castaña sabía que sus bromas siempre me hacían lo mismo…

- Así lo haré mi princesita – depositó otro beso en mi mejilla y la vi alejarse

Todo el pueblo de Ankara estaba congregado en ese recinto, parecía que de verdad les entretenía y les agradaba ver cómo dos personas peleaban por mi mano, y al parecer les llamaba más la atención desde que supieron que uno de los contendientes era una chica. La gente gritaba eufórica, no podían esperar a que el evento empezara, al parecer sería el evento del año, qué digo del año, de la década, del siglo! …

Además del pueblo, de mi padre y de mi hermano, se encontraban algunos reyes que venían de otros lugares, juntamente con algunos miembros de su familia. Algunos de ellos, desde hacía tiempo buscaban emparentar con mi familia, me presentaron a varios de sus hijos y a Reito a algunas de sus hijas. Yo siempre tenía que rechazar a esos caballeros mientras que Reito tenía que corretear a las señoritas, pues algo tenía mi hermano que a ellas no les agradaba. Pobre de él, espero que algún día consiga esposa

- ¿Quién crees que gane hermana?

- No lo sé Reito… - espero que Shizuru

- Esperemos que gane el mejor – intervino el viejo – hija, recuerda que gane quien gane tendrás que casarte de todas maneras, así sea el joven Masashi o la señorita Fujino… tú misma aceptaste que se llevara a cabo este duelo, así que debes cumplir, sea cual sea el resultado… La boda se llevará a cabo en una semana, recuerda eso… También recuerda que es un duelo a muerte, si alguno de ellos decide perdonar la vida del otro, el que sea perdonado debe dejar el reino de Ankara inmediatamente….

- No entiendo por qué nos metiste en este lío padre… simplemente hubieras pagado una buena suma de oro y listo, todos felices…

- Contigo como recompensa era mejor… así muchos hombres valerosos intentarían terminar con la vida de esas bestias

- Eres un idiota …. -  dije casi en un susurro

­- ¿Qué dijiste Natsuki? – creo que no entendió

- Eeee… que tú y tus ideotas…. Mira que ofrecernos a tu hijo y a mí…. – vaya ideas padre, pero con todo el respeto, eres un idiota

- Sí, yo peligré también hermana, imagínate si alguien que no fuera Shizuru, es decir, un hombre hubiera pedido mi mano!!

- Pero bien que lo gozarías…

- ¿Qué?

- Que de seguro lo lamentarías…. hermano…

- Imagínate!! – tal vez Shizuru tenga razón – Espera… mejor no lo imagines – Reito >_<

- Sí, tienes razón hermano…. Mejor no… Espero que no haya sorpresas Reito. – lo miré con enojo

- Jeje -  sonrió un poco nervioso – No sé  a qué te refieres hermana

- mmm… más vale que no intenten nada hermano…

- Es hora de empezar hijos míos… - el viejo se levantó de su asiento y se dirigió hacia la parte frontal del balcón - daré el anuncio – alzó los dos brazos y milagrosamente toda la gente se calló, luego prosiguió con voz firme y fuerte – Ciudadanos de Ankara, Reyes, Reinas, príncipes y princesas, el duelo en que se disputará la mano de mi hija Natsuki, está por comenzar…  - y así siguió un discurso al que no le puse mucha atención, pero luego ví como Shizuru entraba por un lado y Takeda por otro lado del estadio - … estos son los dos contrincantes, el joven Takeda Masashi, quien nos libró de la feroz bestia que acechaba la aldea – pero qué alboroto – y la señorita Shizuru Fujino, quien nos libró del gran dragón escarlata –el pueblo comenzó a gritar y a hacer más alboroto después de lo que había dicho mi padre, al parecer en realidad estaban felices de la hazaña de Shizuru – Así es, ellos se enfrentarán en este combate a espada por la mano de mi bella hija - eso ya lo dijiste – el ganador la tomará por esposa en el plazo de una semana y será bienvenido en la casa del rey… y ahora bien … ¡Es hora del duelo!

La gente estaba alborotada, no lograba entender que era lo que decían pero seguramente algunos gritaban “Masashi”, otros “Fujino”… No lo sabía, yo solamente tenía puestos mis ojos en la castaña, quien llevaba puesta parte de su armadura de caballero, al igual que Takeda. Cada quien llevaba su espada y su escudo. Lentamente se posicionaron en medio del estadio. Shizuru levantó su espada en señal de saludo para el pueblo quien la ovacionó a lo sumo, cosa que no hicieron cuando Takeda la imitó, y al parecer esto lo enojó muchísimo. Luego Shizuru se arrodilló de frente hacia nosotros. Así permaneció por un momento. Takeda la imitó, de nuevo. Luego se pusieron en pie los dos. Shizuru dejó caer su escudo y levantó la espada una vez más.

- Esto es por ti Natsuki!!

Shizuru lanzó una estocada a Takeda, quien logró detenerla con su escudo, pero aún así cayó al suelo. Se empezó a mover arrastrándose, alejándose de Shizuru, quien lo seguía lentamente apuntándole con la espada.

- ¿Qué? – decía mi asombrado padre

- ¿Tan rápido le ganó? – decía Reito

Y al parecer no solamente ellos estaban asombrados, la gente empezó a abuchearlos, en mi opinión, si me lo preguntan, estaban abucheando a Takeda, no a Shizuru, pues parecía que ella llevaba la delantera en el marcador. Aunque tal vez los abucheaban a los dos por haber terminado tan pronto el duelo. Yo la verdad pensé que duraría menos, que Shizuru knockearía a Takeda y saldría triunfante de ahí en menos de un cerrar y abrir de ojos, pero al parecer le dio una segunda oportunidad al caballerito este, pues Shizuru se detuvo, nunca dejando de apuntar a Takeda, quien  se puso en pie y también dejó su escudo, claro, si no qué pensaría la gente de él, que le temía a una mujer… y pues creo que la verdad así era, creo que Takeda le temía a Shizuru.

No podía apreciar bien lo que estaba pasando pero al parecer estaban hablando, tal vez Shizuru le decía que le perdonaba la vida si se hacía a un lado o algo así… Takeda dejó caer bruscamente su escudo.

Los dos se apuntaban con sus armas y se miraban fijamente mientras caminaban uno frente al otro, simulando un  círculo. De pronto Takeda lanzó una estocada, pero Shizuru la detuvo con su espada. Lo empujó, haciendo que Takeda retrocediera. Shizuru le lanzaba más y más golpes… Por la izquierda, por la derecha… afortunadamente para Takeda, éste de alguna extraña manera lograba esquivarlos todos.

Shizuru no parecía que estuviera en un duelo o en una batalla, era muy diestra con la espada y más que luchar, parecía que estaba danzando, se movía de una forma tan elegante pero a la vez firme, giraba su cuerpo hacia la derecha y asestaba un golpe contra Takeda, quien solo atinaba a poner su espada en frente de la de Shizuru para que no tocara su cuerpo, sus espadas resonaban en todo el recinto, se veían chocar una y otra vez haciendo un gran estruendo…

- De verdad que es hermosa hermana…

- ….? – ¿ahora que tiene éste?

- Al parecer va ganando Shizuru- claro padre, ella ganará

- Pero nunca será para mí… ella es tuya – pues sí hermano así es…

- eee?

- Uno de estos días la encontré llorando… en las orillas del jardín… le pregunté que qué le pasaba y solo respondió “Natsuki” … me contó lo que pasó el día que no las hallábamos por ningún lado, me dijo que te había confesado su amor… Eres una tonta hermana… ¿cómo pudiste haberla hecho sufrir de esa manera?

- Reito… – no me agrada que me hables así

- No, hermana, déjame hablar, a mí de verdad me gusta esa mujer… en estos días que tú no le pusiste atención logré acercarme a ella, no de la manera en que hubiera querido pero la conocí un poco, me di cuenta que de verdad te quiere hermana… yo me haré a un lado si tú la aceptas pero, sí gana el duelo y no la aceptas, haré todo lo posible porque sea mi esposa…

- Creo que la batalla ha terminado… o se está retirando… - dijo el viejo

- Ya cállate Reito! – no te quiero seguir escuchando – la verdad es que yo…

- Nooo!! – eeee?- Shizuru!!!

Voltee la mirada, de Reito hacia donde se encontraban Takeda y Shizuru, lo que ví no me gustó para nada… Era la escena más horrible que mis ojos hayan presenciado… Takeda estaba erguido en pie, con una estúpida sonrisa dibujada en sus labios, empuñando su espada… Shizuru estaba dándole la espalada a Takeda, de rodillas en el suelo, su espada aún estaba en su mano derecha, y tenía otra  atravesándole por debajo del hombro izquierdo… Luego Takeda levantó su espada, en señal de victoria… Shizuru volteó a verlo a él e intentaba incorporarse…

- Pero… Shizuru no pudo haber perdido!!! – ella no…

- Lo siento hija mía, pero al parecer así son las cosas -  no padre…no pueden ser así - Tendrás que casarte con Takeda…

- Reito… - lo miré con demasiado odio y repudio – dime qué le hizo ese infeliz de tu amigo a Shizuru

- No lo sé hermana -  sus ojos estaban desorbitados, al parecer él tampoco creía lo que estaba pasando – Después de que hablé con Shizuru, hablé con Takeda para que no intentara nada… si intentaba algo yo me encargaría de que fuera sancionado

- Pues más vale que lo sancionen!!! – Shizuru….

­- No entiendo de qué hablan pero -  decía mi padre – al parecer esto ha terminado…

Después, lo único que vi fue a Shizuru empuñar su espada en el suelo en intentar ponerse en pie… Ya no quería pensar, no podía pensar… Shizuru debió haber ganado el duelo y yo debí haberle confesado mi amor… Eso no podía estar pasando, no podía ser verdad, justamente ahora que había decidido confesarle a Shizuru mi amor por ella… al parecer, la peor de mis pesadillas se había vuelto realidad…

- Caballero Takeda Masashi, ¿aceptas por esposa a Natsuki Kuga, para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad, en la abundancia y en tiempos de escasez, en las alegrías y en las penas hasta que la muerte los separe? -  no te apures… yo me encargaré de eso último

­- Acepto

- Natsuki Kuga, princesa de Ankara, ¿aceptas por esposo a Takeda Masashi, para amarlo –jamás lo amaré- y respetarlo en la salud y en la enfermedad, en la abundancia y en tiempos de escasez, en las alegrías y en las penas, hasta que la muerte los separe? -  de eso me encargaré yo…

- Acepto… - pues no me queda de otra

- Natsuki!!!!!!!!!!!!

CONTINUARÁ

Ahora sí, en una semana la conti xD

Bibi <3