Maldito Amor Capitulo 13

CAPITULO 13. TRAMPAS 

La habitación parecía bastante más grande que de costumbre. Llevaba allí casi toda la tarde. Primero lloraba, de rabia, de tristeza, luego solo se quedo callada, acurrucada en una esquina. Mientras el día terminaba y ahora estaba envuelta en la penumbra.

Supo que estaba sola cuando escucho que la puerta de entrada se abrió y luego el sonido del auto encendiéndose y alejándose por la calle.

Era martes, seguro su padre había salido a pasear con su hermano.

Un tiempo después, unos segundos, minutos tal vez o quizá horas, escucho el timbre de la puerta de entrada.

No podían ser ellos, tenían llaves. Por un momento se tentó a no abrir. Las luces estaban apagadas y no había ruidos, seguro pensarían que no había nadie y se irían, pero pensó que podría ser importante ya que los timbrazos eran constantes y fuertes.

-Mai Mai!!-

Alcanzo a escuchar los gritos cuando bajaba las escaleras. Abrió la puerta.


-Akane? Que sucede?-

-tenemos que hacer algo- decía muy asustada.

-de que hablas. Cálmate y explícame que sucede-

La dirigió hasta la sala y la ayudo a sentarse. Se veía bastante alterada y nerviosa. Mai no se imaginaba que podría ponerla así.

-debemos actuar rápido Mai, Natsuki está en problemas-

-Natsuki? Porque dices eso?-

-yo…estaba con Kazu-kun en el Moon Ligth, un club del centro y no nos habíamos dado cuenta de que Minagi estaba sentado al lado de nosotros. Ambos escuchamos cuando dijo que tenía planeado tenderle una trampa a Natsuki en el reto del diablo. Kazu-kun fue a avisar a Sergay, tenemos que ayudarla Mai-

-----------MUELLE YOMI------------
A su alrededor solo podían percibir el olor a humedad y escuchar el sonido de las olas azotando la costa. Las armas seguían apuntando a sus sienes. Ninguna de las dos se inmuto, no sintieron miedo, no pasaría a mayores.

-que es lo que busca este par de hermosuras en un lugar como este?- pregunto un hombre de mediana estatura, complexión delgada, su rostro estaba cubierto por un pasamontañas, pero por su voz parecía de edad adulta. Su arma apuntaba a la sien de Natsuki.

Nao llevaba la tarjeta en la mano y se la entrego.

El hombre la tomo, pero no bajaron sus armas de inmediato, sino hasta que verificaron su autenticidad, obviamente era imposible conseguir una tarjeta como esas por otro método, además de que nadie se atrevería a jugar con algo así.

-entren- dijo el hombre regresándoles la tarjeta.

La reja se abrió y ambas chicas entraron.

Al principio no se veía nada fuera de lo normal. Había montones de chatarra, bodegas abandonadas, botes y barcos pequeños oxidados y apestaba a pescado podrido. Pero cuando doblaron una esquina pudieron ver una bodega que estaba en perfectas condiciones.

-pasen- dijo un hombre que estaba a la entrada con metralleta en mano.

El interior de la bodega estaba completamente iluminado y lleno de gente, autos y motos. Sobre sus cabezas se encontraban varias redes de puentes desde donde muchos hombres con armas los observaban y otros observaban por la ventana vigilando el exterior.

Nao y Natsuki bajaron de sus vehículos y observaron a la multitud desde un punto alejado.

A su alrededor había toda clase de personas, desde tipos vestidos con atuendos de cuero y pañoletas en la cabeza, típicos motociclistas callejeros, personas de los barrios más bajos, hasta hombres con trajes de calidad y zapatos de marca, seguramente los representantes. No cualquiera podría entrar en esa carrera, todos necesitaban a alguien pudiente que los representara.

-ya casi son las 12- comento Nao observando su reloj.

-conoces a alguien?- pregunto Natsuki, disimulando su curiosidad aunque era evidente que todos los presentas las habían visto llegar e igual hablaban sobre ellas.

-algunos me parecen familiares, pero no estoy segura-

Nao trataba de pasar lo mas desapercibida posible, pero vio a alguien que le llamo la intención y estaba a punto de llamarle cuando las luces se apagaron y solo se pudo escuchar el barullo del alrededor.

Natsuki tomo la mano de Nao, alerta a lo que pudiera pasar, pero al instante siguiente volvieron a encenderse las luces, aunque solo unas tenues de color rojo. Las puertas y las ventanas ya estaban cubiertas.

Se escucho un ruido hasta el fondo de la bodega y encima de una camioneta apareció un hombre, llevaba traje negro, lentes oscuros y el cabello entrecano.

-damas y caballeros- comenzó a hablar con un tono áspero y fuerte- mi nombre es Tanaka Hiro, su anfitrión y les doy la bienvenida al “Reto del Diablo”… son afortunados por haber llegado hasta aquí, y sepan que este es el punto sin regreso, a partir de aquí nadie puede desertar, nadie sale de aquí sin haber cumplido el reto- se dio media vuelta, dando vista a una puerta enorme que estaba detrás de él- ABRAN LA PUERTA!!-

La puerta que estaba detrás de él se abrió poco a poco dejando ver un enorme barco a sus espaldas.

-damas y caballeros, nuestro destino es la isla Takuma-

Los ocupantes de la bodega comenzaron a caminar.

-vamos- dijo Natsuki indicándole a Nao que subiera a la moto.

-------------RESIDENCIA TOKIHA---------------
No sabían qué hacer. No tenían idea de donde sería el reto ese año y no había manera de que ellos solos pudieran averiguarlo.

También habían intentado llamarle a Natsuki o a Nao pero no podían comunicarse.

Estaban bastante preocupados. Todos sabían perfectamente los problemas que podían existir en ese tipo de retos y si de por sí ya eran peligrosos aun mas lo sería si la intención era en contra de Natsuki.

-creo que no tenemos otra opción, debemos pedirle ayuda a “ella”- dijo Mai

-ella no querrá ayudarnos- sentencio Sergay

-si le importa Natsuki, nos ayudara- respondió Mai.

-no perdemos nada con intentar- Akane como siempre optimista.

-nos estamos metiendo en la boca del lobo- Kazuya siempre pensando lo mejor para su novia.

-Natsuki y Nao son nuestras amigas, no podemos abandonarlas- Mai pensando siempre en los demás

-en primer lugar ellas son las culpables por meterse en algo así cuando saben que podrían estar en peligro. Todo el mundo sabe que son los mafiosos quienes organizan eso y que los Minagi están muy ligados a ellos o son unos de ellos- Sergay siempre pesimista- aun así, no me gustaría que algo malo les pasara- y recapacitando después.

-tenemos que aceptarlo, solo ella nos puede sacar de esto- Mai con la última palabra.

Era cierto, solo ella podría ayudarlos.

Subieron al auto de Kazuya y tomaron dirección a la casa de ella, esperando que allí estuviera.

-------------BARCO TSUKUYOMI--------------
El barco comenzó su marcha a las 12am en punto, dirigiéndose a la isla Takuma que estaba a una distancia considerable de la costa.

-considerando la distancia, tal vez lleguemos allá en la tarde- comento Natsuki pero nao no le estaba poniendo atención, parecía buscar algo entre la multitud.

-que…- la peliazul no termino la frase cuando Nao comenzó a caminar hasta otro punto de la proa del barco. Siguió con la mirada y encontró sorprendida lo que Nao había estado buscando.

-qué demonios haces tú aquí?- se dirigió enojada a un joven que se sorprendió al verla.

-Nao? Que haces tú aquí?-

-porque viniste, tú no deberías estar aquí-

-en primer lugar no me hables de esa forma que no tienes derecho y en segundo la que no debe estar aquí eres tú-

-tú ni siquiera sabes andar en moto, mucho menos podrías soportar esto-

-yo no vine a competir y será mejor que me dejes en paz si no quieres que nos metamos en problemas- no dijo nada mas pues se dio cuenta de la presencia de una chica que estaba detrás de su hermana pelirroja.

-Natsuki- dijo sorprendido.

-hola Takeda- a ella igual le había sorprendido verlo después de tanto tiempo. Después de lo que paso entre ambos no habían cruzado ninguna palabra y ella lo entendía.

-no me digas que piensas participar?-

-sí, va a participar- contesto Nao.

Takeda vio a su alrededor y se dio cuenta de que varios los veían y murmuraban.

-será mejor que hablemos en otro lado, vamos-

Caminaron por entre la gente, luego bajaron una escalera, recorrieron algunos pasillos, unas escaleras más y por fin llegaron ante una pequeña puerta que el joven abrió, cediéndoles paso a un pequeño camarote con un escritorio y una litera solamente.

Ambas se sentaron sobre la cama mientras el tomaba asiento encima del escritorio.

-escúchenme, esto no es un juego. Este año se pondrá peor que en los anteriores, se está poniendo muy difícil. Los Yakuzas lo dominan todo y ese hombre que les hablo, el anfitrión, Tanaka Hiro, es un demonio, solo quiere violencia. Está volviendo este reto más sangriento y difícil, no me sorprendería si hubiera muertos, más de los usuales. Así que, por su seguridad, no participen-

-bueno, supongamos solo por un momento que nos da miedo y nos retractamos ¿acaso crees que nos dejaran irnos así como así? Claro que no. La policía está detrás de ellos y no nos dejaran ir porque creerán que los delataremos-

-además yo no pienso retirarme, no quiero que me tachen de cobarde- sentencio Natsuki.

-ya no se trata de ser cobardes o valientes. Solo los estúpidos entrarían aun sabiendo las consecuencias-

-ajá, y que haces tú aquí?- pregunto Nao.

-ya te había dicho que no vengo a competir-

-entonces?-

-tengo algunos negocios con Hiro-dono, pero esos no son asuntos suyos-

-que bien, tú tienes negocios con el Yakuza más sanguinario de Fuuka y nosotras somos estúpidas-

-yo sé cuidarme, ya estoy grande. En cambio si ustedes se meten en problemas o mueren aquí que creen que pasara. No tienen apoyo ni mucho menos son conocidas-

-no necesitamos nada de eso, Natsuki es completamente capaz de ganar esta carrera, estoy segura de que nada le pasará-

-de cualquier manera creo que necesitaremos algo de apoyo de tu parte, Takeda-kun. Muchas cosas me parecen sospechosas-

-claro claro, yo puedo ayudarlas en lo que quieran Natsuki-san-

-mmm que bipolar eres- se quejo Nao. Se quedo pensando un momento y recordó lo que hacía rato la inquietaba, pero prefirió no decir nada frente a Takeda ya que solo conseguiría exaltarlo más y ya solo quería dormir- deberíamos ir a dormir, sino no podrás completar el reto mañana-

-tienes razón-

Salieron sigilosamente del camarote, aunque ya sabían que muchos los habían visto hablando con uno de los involucrados, pero no estaba por demás.

Su camarote estaba en la cubierta superior así que subieron algunas escaleras y pudieron ver que ya no quedaba mucha gente, al parecer ya todos habían ido a dormir, solo había algunos vigilantes.

El pequeño cuarto no era muy diferente al de Takeda, igual tenía una litera y un escritorio.

Se acostaron pero no pudieron dormir bien. El lugar no se prestaba para descansar, debían estar alertas.

------------ZONA RESIDENCIAL BOKUTO-----------
Era la 1 de la madrugada cuando llegaron frente a su destino. Ninguno había avisado a sus familias ni nada por el estilo, aunque estaban acostumbrados a que llegaran tarde, lo más probable era que no volvieran a casa esa misma noche.

Las luces de la casa estaban apagadas.

-ya es tarde, seguro está dormido-

-no podemos esperar, tendremos que despertarla-

Todos bajaron del auto, cruzaron la reja y entraron en el pequeño patio.

-no le gusta que la despierten, que tal si se molesta y no nos ayuda-

Sergay toco el timbre un par de veces y todos se quedaron esperando algún sonido, que indicara que se estaba levantando, el sonido de una puerta o que se asomara por la ventana para indicarle que eran ellos, pero nada. Volvieron a tocar el timbre otras tres veces pero nada.

-tal vez no esté-

-vámonos, no podemos perder el tiempo-

Subían al auto cuando otro doblo la esquina y se detuvo frente a la cochera de la casa, detrás de ellos.

De él bajo una mujer alta, de unos veintitantos años, su cabello era castaño oscuro y largo hasta debajo de sus hombros, llevaba puestas unas gafas oscuras, un traje negro y encima una gabardina.

Cuando los vio se retiro ligeramente las gafas, como no creyendo quienes eran y sonrió de lado después de verificar que sus sospechas eran ciertas pero no parecía sorprendida.

Sergay también sonrió. La presencia de la mujer le traía muchos gratos recuerdos.

-buenas noches jóvenes- saludo la mujer retirándose completamente las gafas.

-hola Rena-san- contesto Sergay.

-supongo que no vinieron solo a saludarme-

-necesitamos tu ayuda-

-será mejor que entremos, estoy segura de que lo que tienen que decirme no podemos hablarlo aquí-

Metieron ambos autos en la cochera y después entraron a la casa.

Se sentaron en la estancia mientras Rena preparaba algo de té.

La mujer era una vieja amiga. A pesar de que era varios años mayor que ellos, siempre pudieron confiar en ella para sacarlos de problemas.

Cuando ellos la conocieron era una rebelde, muy parecida a Natsuki y fue por ella que posteriormente la peliazul comenzó a participar en motocross. Luego de un tiempo ingreso a la academia de policía y al cuerpo de policía de Fuuka. En el pasado siempre les ayudaba cuando se metían en problemas, gracias a ella Sergay, Nao y Natsuki se salvaron de pasar su adolescencia en la correccional de menores. Aunque con ayudarlos comprometió la investigación de un asesinato y estuvo a punto de ser despedida. A partir de ese suceso ella les dejo claro que no volvería a ayudarlos si se metían en problemas.

-y díganme- pidió mientras ponía una bandeja con varias tazas en la mesita y tomaba asiento en uno de los sillones- ahora en que problema se ha metido mini mí-

Rena llamaba así a Natsuki porque eran iguales de carácter y en la mayoría de sus gustos.

-como sabes que se trata de ella?-

-porque no viene con ustedes y además es la única que hace tonterías últimamente, no me sorprendería que estuviera metida en algo grande-

-tienes toda la razón. Esta vez Natsuki y Nao se metieron en algo realmente peligroso-

-creo que Natsuki es completamente capaz de superar el reto del diablo, ya lo hizo una vez-

-como sabes que ella fue al reto del diablo?-

-no me subestimes, soy oficial de policía y tengo mis formas de saber- dio un sorbo a su té- pero, por lo que veo no es solo eso lo que les preocupa-

Le contaron todo lo que había sucedido, como se habían peleado con Natsuki, el hecho de que ella tenía una relación con Shizuru, los problemas con Minagi, lo que Akane y Kazuya habían escuchado y las sospechas que tenían.

-Minagi es capaz de todo por librarse de Natsuki y seguro ya sospecha lo que sucede entre Fujino y ella-

-esto cambia totalmente las cosas. Anteriormente el reto era organizado por rebeldes, tipos que solo querían divertirse, pero ahora se ha convertido en algo diferente, se convirtió en un juego de diversión para los Yakuzas. Según se, quien está detrás del reto este año es Tanaka Hiro y ese hombre es uno de los más despiadados. Además su hijo conoce a Reito Minagi, seguro se valdrán de eso para hacerlo más peligroso y siempre son en lugares desolados entonces aunque ella sobreviviera al reto no podría huir-

-entonces nos ayudaras?-

-quiero ayudarlos, sin embargo no puedo hacerlo yo sola. Aun en los barrios más bajos del Fuuka es imposible conseguir información tan valiosa como la sede del reto del diablo, es por eso que no hemos podido atraparlos nunca-

-que podemos hacer?-

-hace tiempo que soy la encargada de investigaciones contra la mafia, por esa razón tengo algunos informantes dentro de ella, no directamente pero que de alguna manera saben algunas cosas- se quedo pensando por unos momentos.

No quería meter a esa persona en problemas, pero tampoco podía dejar que mataran a Natsuki.

Saco su celular y envió un mensaje esperando que pudiera contestarle rápido.

“te veo en el acantilado, km. 12, carretera de la costa”. Esa fue su respuesta.

-vámonos-

-nosotros no podremos ir con ustedes- dijo Kazuya refiriéndose a él y Akane- nuestros padres estarán preocupados. En verdad lo lamento, pero además no quiero meter a Akane en problemas-

-está bien, luego nos veremos-

Rena, Sergay y Mai tomaron rumbo a la costa mientras que sus dos amigos volvían a adentrarse en la ciudad.

-que haremos si vamos?-

-cierto Rena-san, realmente no es como si nosotros solos pudiéramos evitar algo- hasta ese momento se pusieron a pensar.

-en cuanto sepa la cede llamare unidades de refuerzo para que nos apoyen, entonces ustedes deberán volver a casa, no sería bueno que se metieran en eso-

-yo no me iré a casa hasta que Natsuki esté a salvo- sentencio Mai.

-ya sabía que dirías eso, pero no puedo permitir que ustedes vayan. Podría haber mucho peligro y no pienso exponerlos a un tiroteo-

-me alejare del peligro, lo prometo, solo quiero asegurarme de que ella esté bien-

-discutamos eso luego, ya estamos llegando-

Se detuvieron en la orilla de la carretera detrás de un auto negro.

Parada al lado del auto había una persona ataviada con un abrigo largo y con el gorro del mismo cubriendo su rostro.

Bajaron del auto y se acercaron a la persona. Sergay y Mai se sorprendieron cuando se descubrió el rostro y su melena castaña cayó sobre sus hombros.

-Fujino!!?-

La peliocre aun tenía las marcas de la pelea con Mai.

-que te sucedió? No me digas que de nuevo…

-no es lo que piensas, una gata me rasguño- dijo arrojándole una mirada de odio a Mai.

La pelirroja no pudo reprimir el odio que sentía y se arrojo a golpearla pero Rena la detuvo.

-basta Mai- aun después de que se calmo no la soltó, sabia a la perfección lo engañosa que era esa chica.

-que hacen ellos contigo?- pregunto dirigiéndose a Rena.

-la persona que está en problemas es Natsuki-

-Natsuki? Porque?-

-fue al reto del diablo y escucharon rumores de que piensan tenderle una trampa allá, necesitamos que nos digas donde será el reto del diablo-

Se quedo callada, pensando y de alguna manera no le sorprendió que estuviera metida en eso, más bien se sorprendió de sí misma por no haberlo imaginado antes ya que sabia a la perfección cuanto le gustaba el motocross y el peligro a Natsuki y el reto de diablo reunía ambos aspectos en su mayor esplendor.

-Rena-san, esta no dirá nada, ni siquiera le importa lo que le pase a Natsuki-

-si se los digo, que piensan hacer?- la castaña hablaba como si no escuchara a Mai.

-eso no es de tu incumbencia, solo dinos donde será-

-llamar refuerzos e ir allá para impedir el inicio de la carrera- Rena igual ignoraba a Mai.

Shizuru se quedo pensando un momento. Sabia quien era capaz de hacer tal cosa contra Natsuki, sabía los motivos y sabía también que eso comprometía su posición, ya que si él lo sabía seguro también pensaría que la ayudaba, ayudaba a sus amigos, en todo caso que lo traicionaba y eso no terminaría bien.

-la isla Takuma- dijo de pronto- allí será el reto.

No perdió más tiempo y subió a su auto.

-que harás?-

-veré que puedo hacer por mi cuenta-

-te meterás en problemas, será mejor que te quedes al margen de esto-

-no puedo dejar a Natsuki sola. Te aseguro que nada malo me pasara-

Shizuru se alejo en dirección a la ciudad.

A Rena no le agradaba nada la situación. Shizuru podría meterse en problemas si iba a la isla e intentaba ayudar a Natsuki, pero no estaba en sus manos decirle que hacer y aunque lo hiciera no le haría caso.

-ella es tu informante?- Pregunto Sergay.

-sí, y más les vale que no digan nada o comprometerán mi investigación y más importante comprometerán su vida. No entiendo porque les cae mal, es una buena chica y tengo envidia de su relación con Natsuki-

Ninguno de los dos dijo nada, no podían pensar ni razonar, solo querían comenzar a actuar.

Rena volvió a subir a su auto y llamo a las unidades de refuerzo diciéndoles donde estaba y a donde tenían que ir. Por suerte cerca de allí estaba el muelle 16 donde podrían proporcionarles transporte.

-bien, este es el plan: dejare que me acompañen con la condición de que se queden a salvo y no hagan nada. Yo me encargare de buscar a Natsuki y regresarla aquí con vida, saben que pueden confiar en mí. Entienda que yo seré responsable ante el departamento y tendré que responder si el plan fracasa porque alguno de ustedes se quiera hacer el héroe. Al llamarlos y pedir refuerzos no solo estamos yendo por Natsuki sino que también queremos atrapar a Hiro o algún pez gordo. Entendido?-

Ambos asintieron, subieron al auto y tomaron rumbo al muelle 16 donde ya se debían estar movilizando las unidades que Rena había pedido.

Cuando llegaron al muelle ya estaba lleno de patrullas y gente. Uno de los hombres, moreno y alto, de cabello negro azabache, corrió a recibir a Rena.

-capitán Sayers-

-como vamos Yuuno-kun?-

-conseguimos un pequeño carguero muy rápido, ahora están subiendo el equipo necesario, también ya enviamos un helicóptero para revisar el terreno y averiguar qué tan adentrados están en el mar-

-perfecto, que tanto más esperaremos-

-un par de minutos-

-porque un carguero?- pregunto Mai.

-si llegamos allá con un montón de barcos patrulla los alertaremos y perderemos la oportunidad, es mejor camuflarnos hasta llegar a la costa y escondernos lo más posible-

Yuuno les entrego a los tres chalecos antibalas, radios y un par de armas a Rena.

-quienes son ellos?- pregunto Yuuno.

-amigos- contesto mientras cargaba y preparaba sus armas.

-no deberían estar aquí, será muy peligroso-

-lo sé, pero están preocupados y sé que buscaran la forma de ir, así que prefiero llevarlos yo y vigilar que estén seguros a que se vayan solos y los maten-

-“Todo está listo”- se escucho en los radios.

-adelante- dijo Rena y todos abordaron.

El carguero “Ride” salió del muelle 16 a las 2:30 de la madrugada, ocupado por 20 oficiales de policía, el capitán del barco, dos maestres, el Teniente Sebastian Yuuno, la capitana Rena Sayers y dos civiles, rumbo a la isla Takuma.

----------ISLA TAKUMA--------
El Tsukuyomi avisto el muelle de la isla Takuma a las 5:48 pm del día miércoles.

Se les anuncio que debían preparar sus cosas para desembarcar y se pidió que se reunieran en la proa para recibir indicaciones.

Natsuki ya estaba en el lugar de reunión esperando a su amiga que había ido a atender una necesidad.

-donde esta Nao?- Takeda apareció al lado de Natsuki.

-en el baño- contesto, algo incomoda por su presencia.

-te comportas muy rara conmigo- comento.

-se supone que no deberías hablar conmigo- contesto disimilando.

-no te estoy poniendo en peligro además ayer ya todos vieron como se fueron conmigo- Natsuki no contesto, seguía viendo a su alrededor como si buscara algo- no me digas que sigues afectada por lo que sucedió-

Que come que adivina.

-realmente no me gusta recordar lo que pasó-

-no debes preocuparte por eso. Ya pasó mucho tiempo y de cualquier manera todo fue mi culpa, debí saber desde el principio que entre ustedes había algo-

-no fue tu culpa, además yo caí muy bajo al engañarte con tu propia hermana-

-…si, pero recibiste tu castigo después cuando mi hermana te engaño con mi mejor amigo- dijo riendo. Esa clase de cosas ya no le molestaban realmente, ya había pasado tiempo y lo supero, aunque no del todo.

Natsuki también rio. Unos momentos después apareció Nao.

---------CARGUERO RIDE-----------
Mientras el Tsukuyomi se preparaba para desembarcar, el Ride casi le pisaba los talones. Gracias a que era un barco pequeño y a los mejores marineros habían logrado situarse a solo unas leguas de distancia y esperaban no ser descubiertos.

-seguro que ya nos tienen en su radar, pero no han contactado porque no parecemos con intenciones de desembarcar-

El capitán del barco, Rena y Yuuno planeaban como proceder.

-el helicóptero informo que el muelle se encuentra en el lado oeste, así que podemos ir por un costado y anclar en el lado norte, desde allí podremos proceder- aporto Yuuno.

-el barco tendrá que detenerse solo unos momentos, para que no sospechen nada, si es posible solo reducir la velocidad, entonces bajaremos en las lanchas- agrego Rena.

Se encontraba en la cabina de mando, acompañados por Mai y Sergay que solo escuchaban atentos.

-cuando tengamos todo cubierto los llamaremos por radio para que regresen por nosotros-

El plan estaba trazado, los hombres listos y los botes preparados, ya solo faltaba que llegaran al punto para desembarcar.

-todos en sus posiciones, nos estamos acercando a…

Una sacudida invadió todo el barco. Los ocupantes de la cabina tuvieron que sostenerse de lo que pudieron para no caer.

-que está pasando?- exigió saber Rena.

-algo nos impacto, por suerte la cubierta no fue perforada pero esta débil, no aguantara mucho-

No terminaban de calmarse cuando escucharon disparos.

-Capitán!- uno de los oficiales apareció en la puerta, estaba agitado- nos han descubierto, están abordando el barco.

Salieron de inmediato y vieron como dos embarcaciones pequeñas se enganchaban al Ride y los ocupantes comenzaban a abordar, algunos ya estaban arriba y disparaban contra los oficiales.

Rena camino hasta donde estaban Mai y Sergay.

El fuego cruzado parecía no querer terminar, pero desde la cabina tenían ventaja sobre los otros que estaban a varios metros más abajo.

-tenemos que abandonar el barco e ir a la isla- alarmo Rena.

-que ganaremos si vamos ahora que ya los alertaron? seguro evacuaran- pregunto Yuuno protegiéndose de los disparos.

Rena vio a su alrededor. Mai y Sergay permanecían agachados al fondo de la cabina donde era más difícil que los disparos los alcanzaran. Yuuno estaba a su lado y disparaba contra los otros al igual que el capitán y el oficial.

El cerebro de la capitana funcionaba a mil por hora. Después de movilizar de esa manera tantas unidades no podían regresar con las manos vacías, no permitiría que su reputación decayera de nuevo y tampoco podía decepcionar a su equipo.

------TORRE DE VIGILANCIA-ISLA TAKUMA------
Hacia 20 minutos que habían enviado dos embarcaciones a interceptar un carguero sospechoso que previamente detectaron en el radar. Tenían órdenes de eliminar cualquier invasor que se acercara a más de 3 leguas.

-tardan demasiado- comento uno de los ocupantes de la torre observando con unos binoculares.

Sin más espera, pudieron ver como la cabina de control, que estaba en lo alto explotaba, seguida por mas explosiones que ocasionaron el lento hundimiento del barco.

El acontecimiento no paso desapercibido por los participantes del reto que se encontraban aun en el muelle esperando a que retiraran la orden de esperar.

Al ver la serie de explosiones, la pelirroja y la ojiverde no pudieron evitar cierto sentimiento de molestia y preocupación, muy extraño, pensaron ambas.

“Situación controlada” se escucho por el radio de la torre de vigilancia.

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Dos nuevos personajes entran en escena, trayendo consigo una situación muy peligrosa de la que tal vez algunos no saldrán vivos. Espero sus comentarios.