Rss

Actualizaciones 15/Julio

viernes, 13 de julio de 2012

viernes, 13 de julio de 2012

"El Ladrón de Novias" Capitulo 11


11

Del London Times,
La Brigada contra el Ladrón de Novias comunica que, con el fin de abarcar un territorio más amplio, piensa permitir que se incorpore a sus filas todo hombre que tenga una hija en edad de casarse. Quienes deseen unirse a la brigada deberán realizar una aportación monetaria a la recompensa que se ofrece por la captura del Ladrón de Novias.

Todos los plantes de Shizuru en relación con ladi Kruger quedaron frustrados a la mañana siguientes. Nada más terminar su desayuno en solitario –se le habían pegado las sábanas, algo nada propio en ella y que atribuyó a los excesos cometidos la noche anterior con sus hermanas-, entró Hiroshi como una exhalación. El alboroto del muchacho le despertó un infame dolor de cabeza, y se apretó las sienes con los dedos en un débil intento de mitigarlo.
Antes de que pudiera suplicarle que anduviera de puntillas, su hermano le tendió un sobre sellado y le dijo sin resuello:
- Acaba de llegar esto para ti. Se lo dio a Rei en los establos un muchacho al que no había visto nunca.
- ¿De veras? –Su nombre aparecía pulcramente escrito en una letra que le resultó desconocida-. ¿De quién es?

- No lo sé, pero tal vez sea de ella.
Shizuru se quedó inmóvil
-¿Quién?
- Ladi Kruger. ¿No sería estupendo que esto fuera una invitación para usar de nuevo su Herschel?
La esperanza que vio brillar en los ojos de su hermano la conmovió. Dejó la nota sobre la mesa, le tomó de las manos y le dio un apretón. Luego, escogiendo las palabras con cuidado, le dijo:
- No deberías hacerte la ilusión de que vaya a invitarnos otra vez, Hiroshi. Aunque fue muy amable....
- Oh, pero a mí me dijo que podía volver cuando quisiera.
- ¿En serio? ¿Cuándo?
- En el momento de marcharnos, mientras tú subías al carruaje. Dijo que lamentaba mucho que tuviéramos que irnos tan pronto, sobre todo porque yo no había terminado de tomar notas. Dijo que regresara a terminarlas cuando quisiera –Se le encendieron las mejillas-. Estoy deseando hacerlo, pero no me atrevo sin que ella especifique el día y la hora.
A Shizuru se le hizo un nudo en la garganta, y se lo tragó.
- Eso ha sido muy generoso por parte de la condesa.
- Es una gran dama–convino Hiroshi, cuya respiración se había recuperado-. Incluso con su título y su posición, se mostró..... –Encogió sus estrechos hombros y desvió la mirada.
- Amable con nosotros –dijo Shizuru con suavidad.
Se miraron a los ojos, y entonces se entendieron sin decir nada, dos personas más acostumbradas al ridículo que a la aceptación. La nuez de Hiroshi se movió en su cuello.
- Sí, creo que por eso me cae bien... además de porque tenga un Herschel. Porque fue amable contigo.
Querido Hiroshi. Cielos ¿podría querer a aquel muchacho más delo que lo quería ya? Volvió a apretarle las manos y le sonrió.
- Qué coincidencia. A mí me cae bien porque fue amable contigo.
Una sonrisa iluminó la cara del chico.
-Bueno, todo el mundo dice que tú y yo nos parecemos –Señaló la carta con la cabeza- ¿Vas a leerla?
- Por supuesto
Cogió la misiva mientras Hiroshi tomaba asiento y untaba con mermelada de fresa una gruesa rebanada de pan, a modo de segundo desayuno. Tras romper el lacre, extrajo dos pliegos de vitela de color marfil.


Estimada señorita Fujino:

Me llamo Mai Tokiha y vivo en un pequeño pueblo situado a una hora de caballo al norte de Tunbridge Wells. Aunque no nos conocemos, la escribo para pedirle, mejor dicho suplicarle, su ayuda. Me mueve una profunda desesperación. Cuando llegó a mis oídos la noticia de que había sido secuestrada por el Ladrón de Novias, comprendí que era usted mi última esperanza.
Mi padre ha dispuesto que me case con un hombre al que odio. Le he rogado y suplicado, pero él se niega a escucharme. Mi prometido es un hombre cruel y despiadado que incluso ha intentado forzarme. A cambio de mi persona, mi prometido saldará las enormes deudas de juego contraídas por mi padre. Me destroza pensar que mi propio padre sea capaz de venderme de este modo. No dejará el juego ni la bebida y, aunque yo no deseo verlo en prisión, no puedo casarme con ese hombre. Mi padre ha tomado su decisión y ahora yo debo tomar la mía.
Se lo ruego, señorita Fujino, es usted la única persona que puede ayudarme. No tengo nadie más a quien recurrir. Mi madre ha muerto y no me quedan más parientes que mi padre. ¿Podría ponerse en contacto con el Ladrón de Novias y hablarle de lo desesperada que estoy y lo mucho que necesito su ayuda? Temo que existen muy pocas posibilidades de que el Ladrón de Novias llegue a enterarse de la gravedad de mi situación, pues mi padre ha organizado este compromiso en secreto, tal vez por temor a que, en efecto, pueda tener lugar un rescate. Estoy dispuesta a ir a cualquier parte, a hacer lo que sea, con tal de escapar de la pesadilla en que se convertirá mi vida si seme obliga a casarme con ese hombre. Yo misma intentaría ponerme en contacto con el Ladrón de Novias, pero mi padre ha llegado incluso a encerrarme bajo llave en mi habitación y, aun cuando fuera libre, no sabría dónde encontrarlo. Rezo para que llegue a manos de usted esta nota.
Debo partir de viaje a la casa de mi prometido dentro de dos noches. Adjunto un mapa, dibujado por mí, que indica la ruta exacta que seguirá mi carruaje. Por favor, le suplico que haga llegar esta información al Ladrón de Novias para que sepa cómo encontrarme. Comprendo que es mucho pedir por parte de una persona desconocida, pero no habría abusado de su amabilidad si no estuviera desesperada. Por favor, ayúdeme a salvar la vida.
Por siempre en deuda con usted,

Mai Tokiha


Había un segundo pliego que contenía el dibujo de la ruta del carruaje. Shizuru depositó los papeles sobre la mesa y lanzó un tembloroso suspiro.
Hiroshi tenía los ojos nublados por un velo de preocupación.
-Shizuru, te has quedado blanca como la tiza ¿Qué sucede? ¿Es una nota de ladi Kruger?
- No –Y sin decir palabra, empujó la carta hacia Hiroshi, sabiendo que no podría convencerlo de que no pasaba nada malo.
Hiroshi la leyó y después miró a su hermana por encima del papel con sus ojos azules agrandados por las gafas.
- Pero esto es terrible
- En efecto. He de ayudar a esa pobre muchacha –Se levantó y comenzó a pasear por la habitación-. Es necesario que haga llegar esa información al Ladrón de Novias, pero ¿cómo?
Hiroshi también se levantó y también se puso a pasear, al otro lado de la larga mesa de caoba.
- Si encontrásemos la cabaña a la que te llevó podríamos dejarle un mensaje. He examinado algunas muestras de cabello y de hojas que retiré de tu ropa la mañana siguiente a tu secuestro, pero...
Shizuru se paró en seco y lo miró de hito en hito.
- ¿Qué dices que has hecho?
El chico se ruborizó
- Buscaba pruebas que dieran pistas de su identidad. Por desgracia, lo único que logré determinar fue lo que ya habías dicho tú: que montaba un caballo negro y que habías cruzado el bosque.
- Pero ¿para qué querías conocer su identidad? ¡No estarías pensando en cobrar la recompensa que ofrecen por su captura!
- Naturalmente que no. Aunque no dudaría un momento si te hubiera causado algún daño. No; estoy de acuerdo contigo en que ese hombre es noble y lucha por una causa justa. Simplemente deseaba poner a prueba mi inteligencia contra la suya –Una tímida sonrisa curvó sus labios-. Ya sabes que no puedo dejar un enigma sin resolver.
- Sí, lo sé, pero en este caso debes dejarlo –Shizuru apoyó ambas palmas sobre la mesa y se inclinó hacia él-. No sólo podría ser peligroso para ti buscar la respuesta a ese enigma, sino también para él. Una vez que se conozca su identidad, estará acabado. Y es posible que tú salieras perjudicado también.
Hiroshi extendió un brazo y acarició la mano de su hermana.
- No hay de qué preocuparse, Shizuru. Lo único que hice fue unos cuantos experimentos en la cámara, y no obtuve ningún resultado. Y aunque lograra descubrir su identidad, no se lo diría al magistrado.
Ella apreció la sinceridad que había en su mirada y asintió. Luego reanudó su paseo y dijo:
- En cuanto a lo de encontrar esa cabaña..... es una buena sugerencia, pero podría llevarnos semanas o meses dar con ella, suponiendo que tengamos éxito. Estaba oscuro, y sin las gafas perdí completamente el sentido de la orientación. No; hemos de pensar en otra cosa –Se dio unos golpecitos con los dedos en la barbilla y continuó caminando.-Apliquemos la lógica. Necesitamos que el Ladrón de Novias se entere de la grave situación de esa joven. ¿Cómo llegan a su conocimiento los casos de las muchachas que rescata, que están a punto de casarse?
Hiroshi frunció el entrecejo y asintió pensativo.
- Eso ¿cómo llegan a su conocimiento? No parece probable que las conozca personalmente a todas.
- Exacto. ¿Y cómo se enteró de mi caso? ¿Cómo sabía que yo no deseaba casarme con el mayor Kanzaki? Aún no se había anunciado mi compromiso, y ni siquiera mamá se hubiese arriesgado a que surgieran chismorreos antes de los arreglos formales.
Los dos se detuvieron y se miraron por encima de la mesa.
- Sólo existe un modo..... –dijo Hiroshi
- Debió de filtrarse a través de....
- Los cotilleos de la servidumbre –dijeron ambos al unísono.
Shizuru se retorció las manos.
- Sí, ésa es la única explicación lógica. No sé por qué no lo pensé antes.
- Seguramente porque no intentaban encontrar un modo de ponerte en contacto con tu secuestrador.
Shizuru recogió la carta y el mapa y rodeó la mesa.
- Los chismorreos sólo pudieron partir de nuestra familia o de la del mayor. –Tamborileó con los dedos sobre la mesa mientras su cerebro funcionaba a toda velocidad-. Debo hacer correr inmediatamente entre los criados la noticia de la situación en que se encuentra esa joven. Aquí en la casa y en la residencia del mayor. No hay un momento que perder si queremos que la noticia llegue a tiempo al Ladrón de Novias.
- Yo iré a ver al mayor –se ofreció Hiroshi-. Tengo cierta amistad con el hijo de su cochero. Pero Shizuru ¿y si el magistrado se entera del rumor y le tiende una trampa al Ladrón de Novias?
- Haremos todo lo posible para que el rumor no salga de estas dos familias.... y rezaremos por que así sea. Es un plan peligroso, pero el Ladrón de Novias es muy listo y nosotros tenemos que intentar ayudar a esa joven.
- ¿Y si la noticia no le llega a tiempo?
Shizuru arrugó la carta en sus manos, con el corazón encogido por Mai Tokiha. Comprendía muy bien la desesperación de aquella pobre muchacha.
- Yo he tenido la suerte de poder librarme sola de un matrimonio no deseado, pero hay muchas mujeres que no pueden. Si el Ladrón de Novias no puede socorrerla, tendremos que idear otro plan.
- ¿Cómo?
Arrugó el ceño
- No estoy segura, pero ya pensaré algo.
Mientras Hiroshi se dirigía a la casa del mayor, Shizuru fue en busca de su madre, que era capaz de extender un rumor más rápido que un reguero de pólvora. Después de hablarle de la grave situación de Mai Tokiha fue a la cocina y se lo contó todo a la cocinera. Segura de que la casa entera estaría al corriente al cabo de una hora, se echó encima un chal y se puso el sombrero. De camino al pueblo para la visita cotidiana, hizo una parada en los establos para contarle la historia a Rei.
Mientras caminaba de regreso observando el sol de últimas horas de la tarde que se filtraba entre los árboles, elevó una plegaria para que su plan diera resultado y la noticia del matrimonio forzado de Mai Tokiha llegara a los oídos del Ladrón de Novias.... y no a los del magistrado. Al hacer correr el rumor, tendía una tensa cuerda entre la posibilidad de estar poniendo en peligro al Ladrón de Novias e intentar facilitarle la libertad a una mujer desesperada. Pero las situaciones críticas requerían medidas desesperadas.
Por supuesto, era sumamente probable que el rumor no alcanzara al Ladrón de Novias a tiempo para socorrer a la señorita Tokiha. No dudó de que ella la rescataría si conociera su situación, pero si no sabía nada, no podía hacerlo. Tenía que lograr que la señorita Tokiha fuera liberada de la boda que se le venía encima. Pero ¿cómo?
Por su mente pasó una fugaz imagen del Ladrón de Novias, y entonces tuvo una idea como caída del cielo. Comenzó a darle vueltas, sopesándola desde todos los ángulos. Suponía un riesgo terrible, pero estaba en juego la vida de una mujer. Su mente la advertía de que había un centenar de cosas que podían salir mal, pero su corazón le decía que una podía salir bien: la señorita Tokiha sería libre.
Si el Ladrón de Novias no acudía a rescatarla, entonces la rescataría ella misma.


Natsuki miraba alternativamente a Emperador, que pastaba junto al lago, y al camino que procedía del pueblo y se internaba en el bosque. Extrajo su reloj del bolsillo del chaleco y lo consultó con un gesto de impaciencia. Maldición ¿ya habría pasado? No parecía probable, ya que llevaba más de una hora esperándola. Tal vez aquel día no había ido al pueblo. Tal vez estaba enferma.....
El crujido de una rama le hizo fijar de nuevo la vista en el camino. Cuando la vio, dejó escapar un suspiro que no creía estar reprimiendo, lo cual la irritó. Y aún la irritó más el súbito brinco que le dio el corazón. Por todos los diablos, estaba empezando a comportarse como una colegiala imberbe. Allí, de pie en el bosque, sosteniendo una jarra de miel como su fuera una necia embobada. “Y lo eres”, le informó una vocecilla interior.
Apretó la mandíbula y mandó al cuerno su irritante –por no decir acertada- vocecilla interior. No estaba embobada, sino simplemente.....Frunció el entrecejo; no sabía qué demonios le pasaba, aparte de estar inexplicablemente irritada. Consigo misma por desearla, por ella por parecer tan.....
Tan Shizuru.
Si no se sintiera tan nerviosa, se habría reído de sí misma cuando el deseo se le despertó al ver el sencillo vestido azul y el chal que llevaba. Ella venía a paso vivo por el sendero, con aire resuelto y las cejas juntas, como concentrada en algo. El sombrero le colgaba de las cintas como si fuera una redecilla, y su cabello brillante parecía más despeinado de lo habitual. Con un gesto inconsciente, se ajustó las gafas, un ademán que desde luego no debería haber acelerado el pulso de Natsuki, pero que al instante evocó en ella una imagen en la que le quitaba las gafas y se perdía en sus bellos ojos.
Se le escapó un gruñido, y se pasó una mano por el rostro. No debería haber ido allí; no debería haberla esperado. ¿Por qué diablos lo había hecho? “Porque no puedes estar separada de ella”.
Su grado de irritación aumentó un poco más ante aquella verdad innegable. Pero ¿cómo diablos iba a mantenerse apartada de una mujer que la fascinaba, que la cautivaba? Y todo eso sin una gota de artificio, coquetería ni esfuerzo por su parte. Una mujer que deseaba convertirse en su amante. No lo sabía, pero estaba claro que esperarla en el bosque desde luego no era el modo de apartarla de sus pensamientos.
Se limitaría a entregarle la jarra de miel. Se trataba de un acto de honor. Le había prometido la miel, e iba a dársela. Después se retiraría inmediatamente de su perturbadora presencia.
Sí, era un plan excelente.
Cuando ella se encontraba a unos metros de distancia, Natsuki salió de entre las bajas ramas del sauce y se plantó en mitad del camino.
Ella se sobresaltó y lanzó una exclamación ahogada.
- Cielo santo, ladi Kruger. Me ha asustado usted.
- Perdóneme. No era mi intención.
Entre ellas se hizo el silencio más ensordecedor que Natsuki había oído jamás. Shizuru retorció entre los dedos las cintas de su sombrero, obviamente esperando a que la otra hablara, pero era como si su presencia la hubiera privado de todo raciocinio. Se limitó a mirarla, mientras aún retumbaba en su mente la pregunta que le había formulado el día anterior: “¿Tiene idea de lo cerca que he estado de hacerle el amor?”.Y la sobrecogedora respuesta de ella: “¿Y tiene usted idea de lo mucho que yo deseaba que me lo hiciera?”. Dios santo, ¿cómo se las había arreglado para dejarla marchar?
Al final, se aclaró la garganta y dijo:
- En fin, es un placer verla de nuevo, miladi. Si me disculpa.... –Inclinó la cabeza y se dispuso a continuar su camino.
Pero Natsuki la agarró por el brazo.
- Aguarde. Quería darle esto. –Le tendió la jarra de miel-. Se la dejó olvidada la otra noche.
Un súbito rubor tiñó las mejillas de ella, y Natsuki se preguntó si estaría pensando en el ardiente beso que ambas habían compartido en su casa.
Shizuru cogió la jarra.
- Gracias. Me encargaré de que el señor  Kaiji reciba su crema. Y ahora, si me disculpa.... –Intentó zafarse de su brazo, pero Natsuki no se lo permitió. La miró con expresión interrogante-. ¿Hay algo más, miladi?
Natsuki entornó los ojos y estudió su rostro. En sus ojos no había nada parecido al deseo. De hecho, ella la contemplaba con gesto de frío distanciamiento. Diablos, parecía haber perdido todo interés.
Maldita mujer caprichosa. Tan pronto deseaba ser su amante como quería alejarse de ella a toda prisa. Su sentido común le dijo que aquello estaba bien; pero el resto de su ser se rebeló. ¿A qué se debía aquel súbito cambio? Aunque había rehusado ser su amante, su deseo no había disminuido. En absoluto.
- ¿Ocurre algo malo, señorita Fujino? Parece usted tener prisa.
- No, miladi. Pero hay un.... proyecto que necesito iniciar lo antes posible.
- ¿Qué proyecto es ése?
Ella bajó los ojos, al parecer fascinada por lago que había en el suelo.
- Nada que pueda interesarle a usted.
Natsuki sintió una aguda punzada de pérdida. Shizuru no quería compartir con ella los detalles, detalles de un proyecto que saltaba a la vista era importante para ella. Diablos, no había previsto que fuera a echar tanto de menos la cómoda camaradería que habían compartido.
Debería simplemente dejarla marchar. Pero no pudo.
Se situó delante de ella y le alzó la barbilla hasta que los ojos de ambas se encontraron.
- Respecto de lo que estuvimos hablando ayer.....
Ella se puso de un rojo carmesí.
- ¿Ha cambiado de idea?
“Sí”
- No –Frunció el entrecejo-. Pero abrigaba la esperanza de que pudiéramos seguir siendo.... amigas.
Fuera cual fuese la reacción que esperaba de ella, desde luego no era la explosión de ira que vio en sus ojos.
- ¿Amigas? –repitió Shizuru, levantando las cejas-. Sí, supongo que podemos seguir siendo amigas. Dios sabe que no tengo tantas como para rechazar una más.
- Sin embargo, está enfadada conmigo.
- No. Estoy decepcionada. No obstante, sí estoy enfadada por la situación en que me encuentro, la misma que la de miles de mujeres. Como no somos hermosas ni inteligentes ni ricas herederas, o por el motivo que sea, nos vemos obligadas a convertirnos en célibes solteronas. Obligadas a vivir nuestras vidas sin haber experimentado nunca el contacto de otra persona. –Casi le saltaban chispas de los ojos-.Una mujer debería poder escoger. Por Dios santo, es tan horrible como verse obligada a contraer un matrimonio no deseado.
Natsuki se quedó inmóvil.
- No es lo mismo....
- Sí lo es. Es exactamente lo mismo. –Se soltó de un tirón de los dedos súbitamente relajados de la condesa y dio unos pasos para alejarse de ella-.El Ladrón de Novias lo entendería.
Ella se puso en tensión.
- ¿El Ladrón de Novias? Menuda tontería. No es más que un delincuente común, que rapta a mujeres que....
“Que no tienen alternativa”, pensó ella y dijo:
- Que se ven forzadas a llevar una vida que no desean –Le tembló la voz por la emoción-. les da una oportunidad, y les ofrece el regalo impagable de ser libres. Eso es más de lo que tendrá nunca una mujer como yo.
Natsuki sintió una punzada en el corazón, ya que no podía negar la verdad que encerraban aquellas palabras. Las opciones de las mujeres eran de lo más limitadas. Ella misma, que no tenia que pasar por eso, se rebelaba ante aquella injusticia, pero de un modo que no podía relevarle a la señorita Fujino .
Apretó los puños a los costados para no tocarla y dijo:
- Aunque efectivamente el Ladrón de Novias lo entendiera, usted no volverá a verlo nunca.
La mirada de determinación que ella le devolvió le provocó un escalofrío que le bajó por la espalda.
- Eso es lo que usted cree –replicó Shizuru con voz tensa. Y, antes de que Natsuki pudiera recuperarse, echó a andar raudamente por el sendero.
Natsuki se la quedó mirando, estupefacta. Seguro que no habían sido otra cosa que palabras acaloradas, pronunciadas en un momento de apasionamiento, algo muy típico en ella. Pero al punto se desdijo: Shizuru Fujino era la mujer más directa que había conocido jamás. No se la imaginaba capaz de hacer una afirmación semejante a menos que estuviera convencida de ella.
Estaba claro que tenía la intención –o como mínimo la esperanza-de ver de nuevo al Ladrón de Novias. Naturalmente, no podría llevar a buen puerto dicha intención sin la colaboración de Natsuki, pero eso no lo sabía ella.
Sintió miedo. Miedo por ella. Y por sí misma.
Maldición ¿qué estaría planeando hacer?
.
.
.

5 comentarios:

RouZe dijo...

wooooow
capitulo corto (a mi parecer) pero muy intenso! lo estas continuando bastante rapido, lo cual es bueno para curiosas como yo que no dejan de leer tu historia.
Sin duda un fic con mucho potencial.
continua así!!! ;D

RouZe dijo...

Ahhhh por cierto, gracias por contestar mi pregunta sobre el capitulo anterior. La verdad es que tenia mucha curiosidad por saber si eran o no invenciones tuyas aquellos "métodos"
Gracias por saciar mi curiosidad, pobres mujeres de la antigüedad, no me imagino como es que hacían "eso"
Gracias por añadirme un trauma mas ¬¬
juju xD
P.D. tampoco me quiero imaginar como es que te enteraste de esos metodos O.o

Shizuma94 dijo...

Good Job

me muero x saber q planea Shizuru
y ver q hara Natsuki xD

Ja-ne

Anónimo dijo...

fantastico me encanta este fic me he enviciado con el lo tristes es que fu corto muero por saver que va a hacer shizuru con respecto al ladron d novias y natsuki desesperada por su interminante amor por shizuru buen capi sigue asi!!!!

att. Akemi ;)

Anónimo dijo...

conticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticonticontinua^^

Publicar un comentario

Antes de comentar ten en cuenta lo siguiente:
Sigue las normas básicas, sé respetuoso. Los comentarios serán moderados, si respetas, no habrá trabas.
No está permitido escribir enlaces que no tengan que ver con la entrada. Cualquier enlace fuera de lugar será borrado. Si lo que quieres es promocionar tu sitio web, ve a la seccion de Afiliados ó utiliza la opción OpenID.
Para comunicarnos mejor: los que no tengan cuenta de Blogger (o similar), pueden poner un nombre personalizado eligiendo la opción "Nombre/URL"

Gracias ^_^

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...