12
Cuando Natsuki llegó a los establos, todavía no había
logrado adivinar qué estaría tramando la señorita Fujino. Distraída, desmontó y
entregó las riendas de Emperador a
Kaiji.
- Tenemos que hablar –le dijo éste bajando el tono.
Natsuki lo miró y el corazón le latió con fuerza al
reconocer de forma instantánea la expresión que vio en sus ojos. Asintiendo,
repuso:
- Nos veremos en el lugar de siempre, dentro de media hora.
Treinta minutos más tarde, Natsuki penetró en el mirador que
se lazaba junto a la parte posterior de los jardines. Kaiji se paseaba dentro
de la estructura de mármol, con su rostro tenso por la preocupación.
- He tenido noticia de otro caso que necesita ayuda –dijo
sin preámbulos.
Natsuki se apoyó contra la balaustrada y cruzó los brazos
sobre el pecho.
- Te escucho
- Una joven llamada Mai Tokiha. Parece la situación
habitual, pero....
Al ver que Kaiji no continuaba, Natsuki lo apremió:
- ¿Hay algo que te preocupa?
- Bueno, es que me resulta muy extraño el modo en que me he enterado.
–Su mirada se clavó en la de Natsuki-. Al parecer, el rumor ha partido de la
señorita Shizuru.
Natsuki se quedó petrificada.
- ¿Cómo has dicho?
- No estoy segura –contestó Natsuki despacio- ¿Hay alguien
más que te haya contado la misma historia?
- No. Y eso también es raro. Una historia como ésta por lo
general me llega desde varias fuentes.
- Dime exactamente qué te ha contado la cocinera.
Kaiji lo hizo, y a continuación dijo:
- Esa Brigada contra el Ladrón
de Novias se hace más numerosa cada día, y están decididos a atraparlo. Y
también el magistrado. Toda esta historia podría ser una trampa ¿Qué va a
hacer?
- Te lo diré tan pronto lo haya decidido. Mientras tanto,
trata de averiguar discretamente acerca de esa Mai Tokiha.
Natsuki entró en su estudio privado y se sirvió un coñac.
Echó la cabeza atrás y apuró el fuerte licor de un solo trago, disfrutando del
rastro ardiente que le dejó en sus congeladas entrañas. Se sirvió otra copa y
acto seguido fue hasta la chimenea, donde se quedó contemplando las llamas
mientras en su mente giraba un sinfín de preguntas.
¿Por qué había divulgado Shizuru la noticia de la señorita
Tokiha? Ella misma había dicho que no le interesaban los chismorreos. ¿Se
habría enterado por casualidad o la supo por otra persona y simplemente se puso
a contarla por ahí? En tal caso, ¿porqué no se la había contado a ella cuando
hablaron junto al lago? ¿Le habría relatado la historia un miembro de la cada
vez más grande Brigada contra el Ladrón
de Novias, con la esperanza de hacer correr el rumor y así tender una
trampa al Ladrón? Quizás. Aun así,
¿porqué servirse de Shizuru? No tenía sentido. A no ser que....
¿Esperaba alguien que Shizuru acudiera a ella con la
historia?¿Sospecharía alguien de ella?
Pero si se encontraba bajo sospecha, ¿por qué no habían
venido a contárselo directamente, en vez de depender de lo imprevisible de los
chismorreos de la servidumbre, sobre todo si le estaban tendiendo una trampa?
Además tenía la certeza de que nadie sabía que el Ladrón era mujer realmente, estaba
segura de que ni sus “victimas” anteriores y mucho menos Shizuru habían
revelado ese secreto.
Depositó la copa sobre la repisa de la chimenea y se pasó
las manos por la cara mientras estudiaba la otra posibilidad, la que había apartado
a un lado pero que ya no podía continuar ignorando.
¿Se habría inventado Shizuru toda aquella historia para
atraer al Ladrón de Novias y así
verla de nuevo? ¿Podría tratarse del “proyecto” que había mencionado? Recordó
su respuesta cuando ella le dijo que nunca volvería a ver al Ladrón de Novias: “Eso es lo que usted
cree”. Maldición, ¿existiría de verdad una joven que necesitaba ser rescatada,
o no era más que una estratagema? Y si dicha joven existía, ¿cómo encajaba Shizuru
en todo aquello?
Una parte de ella se rebeló contra la idea de que Shizuru pudiera
mentir y difundir una historia falsa para servir a sus propios planes; era
demasiado honrada y sincera.
Pero otra parte la advertía: “¿Cómo, sino, podría esperar
ver otra vez al Ladrón de Novias? Es
un plan muy inteligente y ella es una mujer inteligente...., una mujer que sin
duda admira tu segunda personalidad, una mujer que quiere vivir aventuras. Una
mujer que quiere una amante”.
Sintió una punzada de celos y se le escapó una risa amarga. Diablos,
estaba perdiendo el juicio. Estaba ardiendo de celos..... de sí misma. Pero
había un modo de arreglarlo.
Después de tomar precauciones extraordinarias para
garantizar su seguridad, el Ladrón de Novias
rescataría a la señorita Tokiha, si es que existía de verdad. Y si resultaba
que estaba implicada la señorita Shizuru Fujino, ya se vería a qué grado de
familiaridad esperaba ella llegar con el Ladrón
de Novias.
La tarde siguiente, Natsuki tiró de las riendas de Emperador para detenerlo e inclino la
cabeza a modo de saludo hacia el
magistrado, que se dirigía a caballo hacia ella.
- Buena tardes, Wang–dijo-. Una tarde muy agradable para dar
un paseo.
Sergay Wang se tocó el sombrero a su vez.
- Ciertamente muy agradable, ladi Kruger. Sin embargo, no he
salido a dar un paseo; voy de camino a Londres. Tengo varias pistas que seguir.
Natsuki enarcó las cejas.
- ¿Oh? ¿Para alguna investigación en curso?
- Tienen que ver con el Ladrón
de Novias
- ¡No me diga! ¿Ha capturado ya a ese maleante?
- Aún no. Pero acaba de llegarme cierta información nueva
que espero nos conduzca a su apresamiento.
- Excelente. No es nada bueno que haya un bandido como ése rondando
por ahí...., si bien tengo entendido que últimamente no ha cometido ninguna
fechoría.
- Su última víctima fue la señorita Fujino–confirmó Wang -,
y fue un secuestro fallido. –Sus labios se apretaron formando una línea severa-.
Si hubiera llegado sólo cinco minutos antes, lo habría apresado. Por desgracia,
la señorita Fujino resultó un testigo poco colaborador.
- ¿De veras?
- Sí. No dejó de mirarme furiosa y de insistir en que las
acciones de ese hombre eran heroicas.
En lugar de sentirse ultrajada por él, estaba irritada conmigo por hablar mal
del Ladrón. –Meneó la cabeza-. Una mujer
de lo más extraña.
Natsuki reprimió una sonrisa.
- Es obvio que sí.
- Recuerde lo que le digo, miladi: el Ladrón de Novias no pasará mucho más tiempo en libertad. El
secuestro fallido de la señorita Fujino demuestra que se está volviendo
descuidado. Cometerá otro error, y cuando eso suceda yo lo estaré esperando.
- Le deseo la mejor de las suertes, y espero que esa nueva
información le resulte de utilidad.
- Yo también lo espero –Wang dedicó unos segundos a
ajustarse los guantes y después preguntó-: ¿Qué tal se encuentra su hermana,
miladi?
- Va a venir a casa. La espero dentro de los próximos días. Su
esposo ha fallecido.
Wang pareció quedar congelado en el sitio. Tragó saliva una
vez, y después dijo con voz tensa:
- Lamento mucho su pérdida
Natsuki no se molestó en señalar que la muerte del hombre no
suponía una pérdida para nadie, y menos aún para Nina.
- Me aseguraré de transmitirle sus condolencias.
- Gracias. Buenas tardes, ladi Kruger. –Y con un breve gesto
de asentimiento hincó los talones en los flancos de su montura y se alejó al trote
por el camino que llevaba a Londres.
Henchida de una macabra satisfacción, Natsuki encaminó a Emperador hacia la mansión Kruger. Sergay
Wang tendría que pasar al menos dos días en Londres investigando la
“información” que Natsuki le había preparado acerca del Ladrón de Novias. Era un plazo más que suficiente para hacer todo
lo que tenía que hacer sin los ojos del magistrado pegados a su espalda. Le
disgustaba engañar a Sergay, pues admiraba la sinceridad y la integridad de
aquel hombre tan trabajador; pero dado que el éxito de Sergay en aquel
particular asunto suponía la horca para ella, se las arregló para superar su
sentimiento de culpa.
Justo antes de adentrarse en la tupida foresta, lanzó una
mirada hacia atrás. Un carruaje que apareció por el recodo del camino de
Londres le hizo detener a Emperador.
Se protegió los ojos del brillo del sol y observó el vehículo. Entonces se le
puso todo el cuerpo en tensión al reconocer no sólo el vehículo, sino también
la figura de cabello castaño que iba dentro.
¿Qué demonios estaría haciendo Shizuru Fujino regresando de
Londres?
Hiroshi se abalanzó sobre Shizuru en el mismo instante en
que ésta entró en la cámara.
- ¿Y bien? –preguntó- ¿lo has conseguido?
Ella acarició su redecilla y asintió
- Lo tengo todo aquí dentro: el dinero y un pasaje a bordo
del Dama de los Mares, que zarpa para
América mañana por la mañana.
- ¿Ha sospechado algo Rei?
Shizuru se sintió culpable por haber engañado a su leal
cochero.
- No. El pobre se creyó que estuve todo el tiempo en la
librería.
Hiroshi aprobó con un gesto de la cabeza.
- Ahora vamos a repasar el plan una vez más para asegurarnos
de que estás preparada.
- De acuerdo. –Comenzó a pasearse delante de Hiroshi,
enumerando cada punto con los dedos- Después de cenar pondré el pretexto de que
estoy cansada y me iré a mi dormitorio. Rei se retira a las nueve. Media hora
más tarde, tú y yo nos encontraremos en los establos, donde me ayudarás a
ensillar los caballos. Montaré a Azúcar y
conduciré a Bailarina hasta el lugar
que indicaba en su carta la señorita Tokiha. Calculo que tardaré una hora o una
hora y media en llegar, tiempo suficiente, ya que la señorita Tokiha no pasará
por allí antes de medianoche.
Hiroshi asintió con la cabeza.
- Perfecto. Continúa.
- Cuando llegue, ataré a Bailarina
cerca del camino pero oculta a la vista. Luego me esconderé y esperaré hasta
que vea acercarse el carruaje de la señorita Tokiha. Si aparece el Ladrón de Novias a rescatarla,
sencillamente me quedaré escondida y luego volveré a casa. Si no se presenta,
detendré el carruaje con la excusa de que mi caballo cojea y pediré ayuda.
Mientras el cochero examina a Azúcar,
yo entregaré el dinero y el pasaje a la señorita Barrow, y le diré dónde encontrar
a Bailarina. Luego distraeré al
cochero todo el tiempo que pueda para darle la oportunidad de escapar.
- ¿Has anotado las indicaciones para encontrar el barco y
las instrucciones sobre dónde debe dejar a Bailarina
para que Rei pueda recuperarla?
- Todavía no, pero lo haré antes de cenar. Según el agente
que me ha vendido el pasaje, hay unas caballerizas cerca del muelle. La
señorita Tokiha no ha de tener dificultad para encontrarlas. –Se ajustó las gafas
sobre la nariz-. ¿Nos olvidamos de algo?
- He estado pensando en un problema potencial, Shizuru. –Su
mirada se tornó de preocupación-. ¿Qué pasa si no eres capaz de distraer al cochero
lo suficiente para que escape la señorita Tokiha? Y aunque consiga huir, ¿qué
pasará si él se da cuenta de que ha desaparecido? Podría sospechar que la has
ayudado tú, y en ese caso no sabemos qué podría hacerte.
- Una observación excelente. –Se dio unos golpecitos en la
barbilla-.Pero ¿qué puedo hacer? No quisiera tener que golpear al pobre hombre.
- Desde luego. Podrías no golpearlo demasiado fuerte.
- Más bien estaba pensando que podría atizarle demasiado
fuerte.
Hiroshi parpadeó.
- Oh. Bueno, eso resultaría igual de desastroso, supongo.
Una sonrisa irónica curvó los labios de Shizuru.
- Es una lástima que probablemente no echará una cabezada
por voluntad propia para que la señorita Tokiha pueda desaparecer convenientemente.
–Al pronunciar estas palabras, se quedó quieta.
Sus ojos se clavaron en los de Hiroshi y ambos
intercambiaron una larga mirada.
- Podría darte una cosa –dijo Hiroshi en tono bajo y
emocionado-. Se deriva de una combinación de hierbas que he inventado basándome
en mis estudios de las tribus de Sudamérica. Resulta muy útil para dormir
durante un rato a animales como los chimpancés, y así poder examinarlos sin
correr riesgos. Eso garantizaría que el cochero echase una cabezada.
- ¿No le causaría ningún daño?
Hiroshi negó con la cabeza.
- Simplemente se quedaría dormido. Durante una hora o dos.
Shizuru enarcó las cejas.
- Pero ¿cómo se lo voy a administrar? No puedo entregarle
una copa y decirle: “Bébase esto”.
- ¿Tienes un alfiler?
- ¿Un alfiler de sombrero? ¿Para qué demonios quiero
yo.....?
- Untaré la sustancia en el alfiler. Lo único que tienes que
hacer es pincharlo con él.
- ¿Y no crees que se dará cuenta? –contestó ella, sin poder
disimular la incredulidad en su voz.
- Para cuando se dé cuenta de que no ha sido una picadura de
abeja, ya estará dormido.
Una lenta sonrisa se extendió por el rostro de Shizuru.
- Vaya, Hiroshi. Eres todo un genio.
Las mejillas del muchacho se sonrojaron de orgullo. Mirando
a su hermana por encima de sus gafas, le replicó:
- ¿Acaso lo dudabas?
- Ni por un instante –Alargó la mano y le revolvió su pelo
rebelde-.Creo que ya hemos pensado en todo.
- Sí..... Excepto en que yo estaré terriblemente preocupado
por ti. Ojalá me permitieras acompañarte....
- Por nada del mundo. Necesito que te quedes aquí para
distraer a mamá en caso de que se percate de mi ausencia. –No agregó que no podía
correr el riesgo de involucrarlo en una aventura que podía resultar peligrosa.
Le apretó las manos con fuerza-. Te quiero por desear protegerme, pero no me
pasará nada. Lo único que voy a hacer es entregarle a esa muchacha el dinero,
el pasaje y las instrucciones y si aparece el Ladrón de Novias, ni siquiera eso será necesario.
- En tal caso, no es justo que tú hagas toda la parte
divertida –masculló Hiroshi-. Tú ya has visto al Ladrón de Novias.
- Y si llego a verlo nuevamente esta noche, será desde
lejos. Lo dices como si fuéramos a sentarnos un rato a charlar y tomar té y
galletas.
Hiroshi agachó la cabeza y rascó el suelo con la punta del
zapato.
- Ya sé que no va a ser así, pero de todos modos me gustaría
ir.
- Pero no puedes –Shizuru lanzó un suspiro-. Ahora que ya
está todo preparado, voy a escribir las instrucciones. Te veré a la hora de
cenar.
Y se marchó cerrando la puerta despacio tras ella.
Hiroshi apoyó las manos en la larga mesa de madera y
resopló.
Conocía el verdadero motivo por el que Shizuru no quería que
la acompañase: no deseaba que le ocurriera nada. Pero que el diablo se lo llevase,
¿qué clase de hombre sería si permitiera que su hermana anduviera trajinando
por el bosque, de noche y sin compañía? Desde luego, ningún hombre en absoluto.
Podía sucederle cualquier cosa y entonces jamás se perdonaría.
Así pues, la única conducta lógica era seguirla sin que ella
lo supiera. De ese modo, no sólo podría protegerla, sino que correría él también
una gran aventura. Y quizás, incluso, encontrara la respuesta a la pregunta que
lo obsesionaba desde el secuestro de Shizuru.
Posó la mirada en el experimento en que llevaba semanas trabajando.
¿Daría resultado su idea? No lo sabía, pero aquella noche lo iba a averiguar.
Y si daba resultado, descubriría la identidad del Ladrón de Novias.
Shizuru se hallaba escondida tras un grupo de arbustos que
se alzaban a un lado del camino, acariciando suavemente el pescuezo de Azúcar para tranquilizarlo. Hasta el
momento todo iba transcurriendo conforme a su plan.
El corazón le palpitaba con tal mezcla de turbación y
euforia, que se maravilló de que no le saltara del pecho y le cayera a los
pies. Unas nubes oscurecían la luna, lo cual convenía a sus fines. Los grillos cantaban
en las inmediaciones y una suave brisa con olor a tierra refrescaba su piel
acalorada.
De un modo u otro, en los próximos minutos la señorita Tokiha
iría de camino a la libertad. Inspiró aire varias veces y experimentó una
emoción atemperada por una serena determinación. Estaba obrando correctamente.
Estaba en juego la vida de una joven. Bailarina
estaba atada a un árbol a escasos metros de allí, completamente oculta a la
vista. Desde su posición detrás de los arbustos, Shizuru podía ver el camino
pero sería casi imposible que la vieran a ella.
Aferrando su bolsa, que contenía el alfiler y todo lo que
iba a necesitar la señorita Tokiha , se asomó por encima de los arbustos y escrutó
los alrededores.
¿Aparecería ella, el Ladrón de Novias? Notó un hormigueo
al pensar en ver de nuevo a aquella heroica aventurera. Por el bien de la
señorita Tokiha, rezó para que así fuera. Pero si no se presentaba, ella haría todo
lo que estuviera en su mano para ayudar a la muchacha.
De momento, lo único que podía hacer era esperar. Y rezar
para que todo saliera bien.
Ataviada con su máscara, capa y guantes de Ladrón de Novias, Natsuki esperaba a
lomos de Campeón, oculta tras unos
tupidos matorrales, con todos sus sentidos aguzados y alerta. La mezcla de
euforia y precaución que acompañaba todas sus misiones de rescate le animaba y
le hacía muy consciente de su entorno. Y aquella noche iba a haber un rescate.
De acuerdo con la información que había recogido Kaiji, la historia de la
señorita Tokiha era totalmente verídica.
Escrutó la zona en busca de algún ruido o movimiento y
aunque no detectó nada extraño, su instinto le advirtió de que algo no
encajaba. Había algo fuera de lugar. Y antes de que pudiera averiguar qué era, oyó
el ruido del carruaje.
Apartó a un lado su aprensión e hizo avanzar a Campeón entre las sombras para quedar en
la posición perfecta, junto al camino, para salir al paso del carruaje cuando
éste doblara el recodo.... si es que efectivamente llevaba la insignia de la
familia Tokiha. El ruido se fue acercando, y Natsuki acarició el pescuezo de Campeón.
- Prepárate, amigo –susurró. El caballo respondió echando
las orejas hacia atrás.
Natsuki se inclinó hacia delante, con todos los músculos
alerta y la vista fija en el recodo del camino. Entonces surgió un carruaje
tirado por dos caballos bayos. Se fijó en el escudo de armas que llevaba en la portezuela,
coincidía con la descripción que le había proporcionado Kaiji. Respiró hondo y
puso en movimiento a Campeón
calculando su velocidad con precisión. Cuando el carruaje pasó por su lado, extendió
un brazo y arrebató las riendas al atónito cochero y acto seguido detuvo el
vehículo.
Introdujo una mano bajo la capa y sacó el ramo de flores y
la nota adjunta que constituían su firma y los lanzó al asiento de cuero, al
lado del cochero.
- Por todos los santos –exclamó el hombre-, usted es el
maldito Ladrón de Novias.
- Silencio –ordenó Natsuki con la voz rasposa del Ladrón de Novias-.Colabore y no le
pasará nada. Ahora voy a.....
Pero se interrumpió bruscamente al percibir un movimiento al
otro lado del camino. Se volvió y escudriñó los alrededores. Árboles. Espesura.
Más árboles. Arbustos silvestres. Y Shizuru Fujino, que la observaba, oculta
entre la maleza.
Apretó los puños. ¡Maldición, así que efectivamente esta
implicada en aquel asunto! Pero ¿cómo? No lo sabía, pero por el cielo que iba a
averiguarlo. Aunque antes tenía que encargarse del cochero.
Se volvió hacia aquel hombre y al instante maldijo su grave
error; en los pocos segundos en que había estado distraída, el cochero había empuñado
una recia estaca de madera y su rostro mostraba una expresión de ferocidad.
Natsuki intentó desviar el golpe que se le venía encima, pero fue demasiado
tarde.
La estaca golpeó un lado de su cabeza y la derribó del
caballo. Natsuki aterrizó en el camino con un golpe seco que le produjo un
dolor desgarrador en todo el cuerpo.
- ¡Ya te tengo, maldito! –oyó gritar a una voz que parecía
llegar de muy lejos.
Y entonces se la tragó la oscuridad y ya no oyó
nada más..
.
.
9 comentarios:
Conti, Conti!!!!!
¿Que le pasara a Natsuki?
y que hara Shizuru?
y Hiroshi?
¿Que va a pasar?
y Nina?
Me muero de curiocidad!!!!
xfis saca la conti pronto xD
santo duos noOOOO quede super picada xD q injusto se puso buena la cosa que le va a pasar a la pobre de natsuki shizuru que vas a hacer estare super atenta al proximo capi...
estoy que me como las uñas XDDDDDDDD AKEMI
Pues mas le vale a Fujino rescatarle, así como a Hiroshi ayudar... diablos si la cogen la matan!
Que emocionante capitulo, en verdad maravilloso. Deja con ansias de mucho mpas, esperamos pues con paciencia (aunque escasa) la continuación.
gracias Kaon-sama n.n
O.o o diosss haber que sucede!! fue el magistrado el que le tendió una trampa¿??¿ hiroshi?? quien quiennn!!! xDD continuala pronto pliss :D
Se va a armar un malententido de los gordos!!!
kaon-sama super buen capitulo!!
conti pronto!!
quiero saber que hara shizuru para salvar a nat ya que de forma indirecta fue su culpa que esta aya sido herida.....
no tardes!!!
waaa,k buen capitulo waa que pasara,saldra todo bien,shizuru salvara a natsuki?la llevara algun lugar y le quitara la mascara?salvaran a mai?donde esta nina?uff kaon-sama estoy en pique con la historia.continuacion please!saluditos
wooooHHHH..!!! esta muy interesante toda la historia jaja.. espero y publiques muy pronto la sig. parte que me quede con la angustia de saber que va a pasar.
Entro a cada 5 minutos y nada.. espero que no tardes mucho..
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