este es el capitulo final es pero que les haya gustado tanto como a mi.
LA MASAJISTA
¡No puedo creer que después de todo lo que ocurrió haya terminado una vez más aquí! A pesar de mis súplicas, de mil berrinches, protestas, abogados y demás; de todas formas no pude evitar el regresar a este estúpido lugar con sus estúpidas empleadas y con su NADA estúpida jefa. Pero supongo que debo recapitular para que comprendan qué es lo que ha ocurrido que me tiene tan furiosa. Todo empezó hace una semana cuando después de mi 'experiencia' con Fujino en Kyoto, regresara a casa mentando madres. ¿Dije mentando madres? ¡Sí, eso dije! Lamentablemente mi compañera no compartió mi estado de ánimo, sino todo lo contrario...- "JA JA JA JA"
- "Mai eres una culera"
- "Es que... JA JA JA, de veras que el sólo imaginar la escena me hace orinarme de la risa..."
- "¡Jódete!"
En resumen, recibí un mail en donde una millonaria mujer de Kyoto solicitaba mis servicios profesionales de masaje, por lo tanto emprendí el viaje rumbo al corporativo de la mujer para darle el servicio. Todo iba bien hasta que la descarada, sinverguenza, ¡sucia mujerzuela acosadora de masajistas! Me saliera con una tremenda pendejada, terminando con mi trabajo ella agarró mis manos y las colocó sobre sus pechos. ¡Sobre sus pechos, háganme el chingado favor!
- "¿Y qué sentiste?"
- "¿Qué sentirías tú si de repente tuvieras las tetas de otra vieja entre tus dedos?"
- "Pues..." - ¡Oh, claro! Olvidé que te la pasas frotando los pechos (o en donde debieran estarlo), de tu novia menor de edad, Mikoto.
- "No respondas" - Corté cualquiera que hubiese sido su respuesta.
- "¿Cuál fue el problema? ¿No dijiste que la tal Shizuru era en realidad una joven y bella heredera? Honestamente Natsuki, creo que pateaste tu suerte"
- "¡Tu culo es lo que voy a patear Mai! ¡Cómo carajos te atreves a siquiera insinuar que le voy a frotar las tetas a otra vieja por dinero!"
- "No necesariamente por dinero, te puede gustar después..."
- "¡Que me lleve el carajo antes!" - Que me lleve el carajo si termino tocándole las tetas a Fujino otra vez.
- "Bueno, bueno; ¿pero qué hiciste entonces?"
- "Ah, pues se las apreté"
- "¿Ee?"
- "Fuertemente"
- "¿Ee?"
- "No me veas con esa cara Mai, pensé que era silicón, supuse que no le dolería..."
- "Déjame ver si te entendí, le apretaste los pechos a Fujino-san pensando que no le dolería y..."
- "Pues le dolió la madre, JA JA JA"
- "No sé si reírme o sentir lástima por Fujino..."
Y ese fue el desenlace del anterior episodio, Fujino me mentó la madre en su clásico kyotoben, pero de todas formas me mentó la madre. Sus insultos me vinieron valiendo puesto que hasta donde yo sé, no tengo madre. Recuerdo que antes de salir me dijo que sabría de ella y recuerdo haberle respondido que no le iba a cobrar por el servicio adicional de apretarle las tetas, entre dimes y diretes me di la media vuelta y me largué. ¿No estuvo bien? Toda mujer NORMAL hubiese hecho lo mismo, es decir, te pagan para realizar tu trabajo hasta que una vieja loca se te mete en el camino y quiere echarte en su oficina. ¡Que se joda sola la cabrona!
Todo hubiese estado muy bien pero lamentablemente no había pasado ni una semana de eso cuando recibimos una demanda por parte de mi exclienta. Nos mandó a juicio porque según ella, yo la había defraudado al no proporcionarle el servicio por el que ella pagó (falso), entre otras cosas su demanda decía que yo no poseía ningún papel que me certificara como masajista profesional (verdadero), que empleaba menores de edad en el negocio de masajes (verdadero) y que además de todo, me le insinué a la demandante instigándole a sostener relaciones conmigo (más falso no pudo ser).
Pues esa era mi triste historia, tenía a una mujer sumamente influyente en mi contra, quien con tan sólo el tronar de sus dedos podía hacer que me clausuraran el negocio. No necesito mencionar el hecho de que la pinche Nao no más vio la cosa mal parada y se peló la hija de la chingada, Mai se puso histérica y dijo que mi bromita de apretarle las tetas a Fujino nos estaba costando un huevo (sí, finalmente dijo una grosería frente a su novia), yo por mi parte estaba íntegra. ¿La razón? Me vale un carajo lo que Fujino diga, no voy a darle el gusto a nadie de verme humillada y suplicante por ningún motivo.
Lamentablemente para todas, Fujino se llevó esto demasiado lejos, los abogados nos estaban haciendo polvo y la verdad no teníamos recursos para defendernos de un pez tan gordo como ella. Estábamos en el local (todo pelón), comiendo una sopa instantánea preparada con mucho amor por parte de mi ex-socia, cuando el teléfono sonó.
- "Seguro son los de la línea diciendo que nos la van a cortar por no pagarla" - Comentó Mai ya demasiado cansada hasta para pelearse conmigo.
- "Yo contesto" - Dijo la servicial novia de Mai - "Natsuki, es para ti"
- "¿Para mí?"
- "Mmm, Fujino-san"
- "¡Dile a esa pinche vieja zor.. HMMM" - De momento Mai me tapó la boca y comenzó a susurrarme al oído en un tono muy tenebroso.
- "Creo que ya haz hecho y dicho suficiente, deja que yo maneje esto"
- "Haz lo que te de la gana" - Respondí de mala manera.
Cuando Mai se lo proponía tenía voz de hotline también, cuando contestó el teléfono de momento pensé que iba a decir: "Hola, mi nombre es Mai, cuéntame todas tus fantasías" Pero no, Mai dijo algo como lo siguiente: "¿En cuánto tiempo? Bien, se la mando de inmediato, muchas gracias Fujino-san" ¿Saben lo que eso significa? Sí, Mai hizo un trato sucio, a cambio de que Fujino retirara la demanda y la condición era que yo regresara a Kyoto y terminara lo que empecé. Jamás lo pensé de Mai, pensé que nuestra amistad significaba más que un puto negocio de masajes, pero no, me he dado cuenta que mi único amigo en esta vida era mi perro Duran... Ese hijo de la chingada que se escapó el otro día por ir a montar a la perra del idiota de mi vecino.
Pues bien, así fue como terminé en contra de mis deseos, en este maldito lugar cuna de toda perversión. Nuevamente me senté en la oficina de Fujino esperando a que ésta me recibiera. La secretaria ya ni siquiera me miraba, Fujino me había dejado como dos horas esperando ahí. ¡Dos putas horas! ¿Saben lo que es tener que estar sentada dos horas en la oficina de una mujer que sabes que te va a hacer la vida un verdadero infierno? Aparte de que se me entumieron las nalgas estaba que me moría de terror... Miré el reloj de mano una última vez y chequé la hora, eran las ocho de la noche. La secretaria apagó su máquina y se disponía a retirarse de su puesto, no sin antes ser detenida por mí.
- "Oye, oye, ¿no está Fujino o qué?"
- "En realidad no"
- "¡Qué!"
- "Fujino-han dio instrucciones para que te tuviésemos aquí hasta la hora de la salida"
- "Eso significa que..."
- "Dejó esta nota, me encargó que te la diera antes de irme, que tengas un buen día"
Por un momento sentí alivio, pensé que Fujino me había gastado una broma y que este acto de hacerme esperar todo el día en su oficina era simplemente una venganza por lo que yo le hiciera hace una semana. Estaba segura que en su nota diría que era todo, todo olvidado. A veces soy tan inocente que me asusto sola... Pues no, la pinche nota decía que me esperaba en su casa y que había un chofer en la puerta que me llevaría hasta allá para asegurarse de que no faltara a nuestra cita. 'Nuestra cita', eso no me gustó para nada, ahora sí tenía miedo.
Tal como Fujino dijera en su nota, en la puerta del edificio había un sujeto quien sin preguntar ni decir nada abrió la puerta y me dijo que entrara al vehículo. Un viaje lo suficientemente largo como para que pensara la posición exacta en la que me iba a hincar delante de ella para pedirle perdón y evitar una verdadera amasacre. Sí, definitivamente he aprendido mi lección, jamás te metas con una vieja zorra, simplemente te joden.
Pues bien, finalmente estoy en la casa de Fujino, la cual parece ser del tamaño de mi universidad en Tokyo. Una sirvienta en la entrada me recibió, me pidió que la siguiera y fue ella quien me condujera hasta la habitación de la empresaria. Cuando llegamos a la puerta se retiró y supongo que era mi turno para entrar en acción. Toqué la puerta y de inmediato recibí la respuesta del otro lado de que pasara, ese kyotoben de momento se me hizo algo espeluznante. Entré al cuarto de Fujino con los ojos cerrados, esperando encontrarme algo como un cuarto de tortura o ella en una ropa de cuero con un látigo... ¡No pueden culparme de pensar esas cosas! Me estaba muriendo de miedo ahí adentro y tuve que controlarme para que las piernas no me temblaran al entrar.
El punto es que no era un cuarto de tortura, no habían esposas y Fujino no estaba vestida como la mujerzuela que era, todo lo contrario, llevaba una ropa casual la cual constaba en unos jeans y una blusa sin mangas. Su cabello también estaba suelto y en esta ocasión no usaba maquillaje.
- "Adelante Natsuki, no te voy a hacer nada, si yo no muerdo..." - Me giré para cerrar la puerta mientras que ella terminaba de hablar - "...aún" - Horror.
- "Fujino-san yo..."
- "Shhh, Natsuki no debería hablar, tiene una lengua muy sucia"
Me puso un dedo sobre los labios, ¿pero alguien puede decirme como llegó hasta aquí en unos segundos? ¿Es Flash o qué pedo? El punto es que de la nada sacó una mascada y con ella me amordazó. ¡Sí, la muy idiota me amordazó! Lo peor es que yo estaba a su merced y no podía evitar ya nada de lo que estaba pasando. Sólo me pasó por la mente un sólo pensamiento, estoy en serios problemas...
"Con eso evitaremos que sigas diciendo más leperadas, realmente una mujer no debería ser tan malhablada" - A punto estuve de quitarme la mordaza y responderle, pero luego recordé que fue precisamente mi boca la que me trajo hasta aquí - "Veo que tienes tu cabello recogido como aquel día, me pregunto si..."
Fujino me soltó el cabello, me tenía totalmente contra la puerta ahora, mi expresión de terror debe causarle gran diversión puesto que tiene una sonrisa muy macabra en el rostro. No aguanté más y decidí quitarme la pañoleta de la boca y empezar a pedirle disculpas, pero Fujino volvió a ponerme un dedo en la boca para callarme.
- "Tranquila, aunque en algo estamos de acuerdo, si te amordazo ahora, ¿cómo va Natsuki a besarme?"
- "¿Besarte?"
- "Por supuesto, aún me duelen..." - ¡Ay no! No querrá... - "¿Ves?" - ¡Ay sí quiere!
- "Espera Fujino-san, yo..." - Volvió a callarme.
- "Llámame Shizuru"
- "Shizuru entonces, mira esto es un malentendido, yo no sé por qué estás tan emperrada conmigo pero te aseguro que yo no bateo para ese lado"
- "Por eso no me gusta que mi Natsuki abra la boca, sólo sabe decir malas palabras"
- "Shizuru por favor..."
- "Natsuki, si no te callas no sólo te amordazaré sino también te esposaré" - ¡AAAAAH!
- "Hn" - Estoy jodida.
- "Mucho mejor, ahora si me permites..."
Recuerdo que antes de venir hasta acá traté de vestir lo más conservadoramente posible, en caso de que de a Fujino se le ocurriera alguna loca idea como creo que se le ocurrió. Así que elegí una blusa de manga larga simple, un pantalón de vestir y unos mocasines; nada del otro mundo. Pero para mi desgracia, parece que Shizuru ha encontrado la manera de hacer que una ropa simple sea quitada de una manera muy seductora. Así es, Shizuru después de acomodar mi cabello para que este me cubriera parte de los hombros, comenzó a abrir botón por botón de mi blusa.
En cuanto abrió la blusa, su sonrisa se amplió todavía más puesto que descubrió que debajo de ella había algo no tan simple. Sí, Shizuru encontró lencería fina cubriendo mi busto, se tomó su tiempo para admirar la prenda que pertenecía a mi colección privada. Alzó la mirada sonriendo socarronamente y continuó con su acto de perversión sobre mí, ahora abrió mis pantalones dejando que en ellos se asomaran mis bragas.
- "Parece que encontré finalmente un lado femenino de Natsuki"
- "Aprecio que te guste, ahora qué"
- "Ara, no seas impaciente, apenas estoy comenzando..." - Ara, me lleva la fregada.
¿Recuerdan cuando les mencioné que en su oficina había música suave? Pues una música más porno que las películas pornos comenzó a escucharse de fondo, acto seguido Shizuru se sentó en el borde de su inmensa cama y me pidió que me desvistiera lentamente. Iba a comenzar a lanzar una serie de improperios hasta que Shizuru sacó de no sé dónde un par de esposas... Fin de la discusión. Así que para beneplácito de mi anfitriona comencé a desnudarme, probablemente no como ella esperaba pero el caso es que estaba toda empelotada frente a ella. Bueno, casi, me quedaba la dignidad de mantener mi ropa interior encima, aunque algo en el fondo me decía que eso no iba a ser por mucho tiempo.
- "Natsuki"
- "Hn" - ¿Qué esperaban que dijera? Todo puede ser usado en mi contra ahora.
- "Quítate el sostén" - Tiene que estar bromeando... - "Y por favor, no seas tan brusca o sino tendré que hacerlo personalmente" - WTF
- "¿Algo más?"
- "Claro, cuando no tengas el sostén ven hacia acá" - ¡Oh no!
Así que ya qué, había perdido mi dignidad desde el momento en que puse un pié en Kyoto, lo que pasara ahora sólo era el resultado de una serie de errores que jamás debí cometer. Primero, jamás debí abrir esa estúpida casa de masajes, segundo, nunca de los nuncas debí asociarme con Mai, tercero y último, he aprendido que los pechos de una mujer no se deben apretar o las consecuencias pueden ser graves, ¡pero para mí!
Tal y como Shizuru dispusiera, liberé mi busto del sostén que llevaba puesto y lo aventé a un lado. A estas alturas del partido ni siquiera sentí un dejo de verguenza al posar, ahora sí empelotada, frente a Shizuru. Con todo el cinismo y arrogancia de mi ser, comencé a caminar hacia ella con una mirada sumamente retadora. Si la pendeja creía que me iba a poner a llorar como una colegiala se la peló, yo no soy así. Tristemente pensé que cuando Shizuru notara mi súbito cambio de humor ante sus juegos, iba a desistir de continuarlos, no fue así. Al verme participar activamente en este, se sonrió como esperando precisamente esa actitud de mi parte... En este momento noté que estaba jugando un juego muy peligroso con una mujer no muy normal de la cabeza.
- "¿Algo más mi señora Shizuru" - Pregunté con todavía más arrogancia que antes.
- "Ookini Natsuki, realmente eres tal y como me imaginaba" - ¿Qué significado tiene eso?
- "¿Ah?"
- "Voltéate Natsuki" - WTF!
Imágenes indescriptibles pasaron por mi mente, pero lo que sucedió fue todavía peor, Shizuru me quitó la pantaleta con los dientes. ¡Con los dientes! Pero no se conformó sólo con eso, sus dos manos se mantuvieron en mis caderas para ayudarse a bajarme las bragas. Hubo momentos en los que sentía el cómo sus labios rozaban mi piel y hubo otros en donde ella a propósito, me pasaba la yema de los dedos entre las piernas pero sólo ligeramente, tratando de encontrar alguna reacción de mi parte. Ignoro si tuve alguna, estaba en shock en ese momento, no sentí ni vi nada.
- "Recuéstate en la cama por favor"
- "¿Cómo, no vas a seguir?"
- "Por supuesto, en la cama claro está"
Shizuru no volteó a verme en ningún momento en lo que me dirigía a la cama, todo lo contrario, me pidió que me recostara boca abajo y que la esperara unos minutos. Shizuru entró al baño de su cuarto y de momento empecé a entender qué era lo que tenía en mente. Cuando Shizuru volvió, tenía unos aceites en las manos muy similares a los que yo usara en aquella ocasión con ella cuando estábamos en su oficina, así que esa era su tirada después de todo. Iba a comenzar a burlarla pero Shizuru volvió a enseñarme la pañoleta y cubrió mis ojos con ella.
- "De esta manera, el cuerpo de Natsuki estará todavía más sensitivo a mis estímulos"
- "No me gusta eso de los estímulos"
- "Tranquila, esto te va a gustar... Nat-su-ki" - Silabeó mi nombre en mi oído, cuando terminó resopló aire en él y fue en ese momento cuando me di cuenta de que tenía razón, mi cuerpo estaba más sensitivo con los ojos vendados.
- "Ahora prepárate para recibir un masaje al estilo Fujino" - ¡Dios me ampare!
Al inicio pensé que Shizuru sólo jugaría conmigo un rato y después comenzaría a torturarme, es decir, ¿no era lo más lógico? Después de todo, lo que le hiciera hace apenas una semana no era algo que pudiera perdonarse tan fácilmente. ¿Acaso no me tiene aquí para vengarse de mi pequeña maldad? Pues no, Shizuru no hizo nada vengativo, de hecho no hizo nada que me desagradara sino todo lo contrario. Shizuru fue amable todo el tiempo, imitó muy bien todos mis movimientos y los aplicó en mi cuerpo, pareciera como si se hubiese memorizado mi rutina y la hubiese hecho suya, al estilo Fujino claro está. ¿Pero cuál era el estilo Fujino? Bueno, pues eso era...
- "Natsuki"
- "Hn"
- "Me preguntaba en qué estabas pensando"
- "¿Puedo hablar?"
- "No recuerdo haberte prohibido hablar, sólo te pido que no digas más groserías"
- "Hn" - La mejor respuesta que se me cocurrió.
- "Cuando Natsuki me diera un masaje aquel día, yo estaba muy feliz"
- "Creo que me di cuenta de ello"
- "Sí bueno, nunca antes me habían tocado como tú lo hiciste"
- "¿Quieres decir que nadie te había apretado los pechos?" - Cínica hasta el final.
- "Eso es algo de lo que prefiero no hablar" - Al escuchar esto comencé a reírme, Shizuru me siguió al poco tiempo y continuó - "Hasta ese día ninguna de mis conquistas me había hecho sentir como tú lo hiciste"
- "¿Miserable?"
- "No, yo más bien diría que satisfecha"
- "Te conformas con muy poco"
- "En realidad no, yo lo quiero todo Natsuki" - Shizuru dejó de masajear mis hombros y posó sus labios en mi cuello.
- "¡Oye!" - Grité sobresaltada.
- "Kannin na Natsuki, no pude evitarlo. Sólo quería que entendieras lo que estoy diciendo"
- "Entiendo perfectamente, tú querías tirarme en tu oficina después de que yo terminé el masaje"
- "Sí, pero yo no emplearía la palabra 'tirar' contigo, yo quiero algo más" - Me quité la venda y me senté para verle los ojos a Shizuru.
- "¿Ah sí? Dime qué es esto entonces"
- "¿Habría venido Natsuki hasta aquí si se lo hubiese pedido de otra manera?"
- "Jamás"
- "Bueno, no me dejaste más alternativa" - Sinverguenza.
- "¿Qué hay con eso de desnudarme frente a ti?"
- "Eso sí fue para molestarte, aunque también me gusta tu lado arrogante" - Esto no lo entendí.
- "¿Qué vas a hacer ahora? ¿Me amenazarás con meterme presa para tenerme aquí el tiempo que quieras?"
Shizuru no contestó, se puso seria y con un sólo dedo en mi frente, me volvió a recostar en su cama. Shizuru estaba sobre mí, pero no hacía nada más que verme a los ojos, pareciera como si me hipnotizara con ellos. No podía moverme, tampoco quise hacerlo, sólo estaba ahí desnuda e inerte en la cama con Shizuru, la cual no veía para cuando fuera a moverse. Después de pasado un tiempo, Shizuru comenzó a dirigirse hacia mí, nuestros rostros estaban muy cerca.
En ese momento pensé que me besaría y por un momento la idea no se me hizo del todo desagradable, es decir, una simple masajista como yo sin oficio ni beneficio, en la cama con una alta ejecutiva de Kyoto. ¡Sería una tontería rechazar una oportunidad como esta! Un momento... Pero si yo soy heterosexual o quizás ¿no? ¡Aght!
Inmersa en mis pensamientos no noté cuándo Shizuru posó sus labios en mi oreja, volviendo a soplar aire como lo hiciera anteriormente cuando tenía los ojos vendados, para posteriormente susurrar lo siguiente.
- "¿Le molestaría mucho a Natsuki si hago esto?"
- "¿Ah?" - Shizuru comenzó a lamerme el lóbulo de la oreja... Ni siquiera esperó mi respuesta...
- "O tal vez esto otro no sea grato..."
Shizuru comenzó a besarme el cuello, a partir de este punto perdí toda resistencia, si es que alguna vez hubo alguna, ante los avances que ella hacía. Los labios de Shizuru iban y venían de mi cuello a mi mandíbula y de mi quijada hacia el hombro. Nunca pasaron de este punto, ni siquiera sus manos osaron tocarme más de donde se encontraban, ambas manos se mantuvieron en mis brazos sin intentar cambiar su posición en ningún instante. Pensé que estaríamos así por un rato más pero Shizuru optó por detenerse, inhaló sutilmente el olor de mis cabellos y finalmente susurró en mis oídos.
- "Si continúo no podré detenerme..." - Pues no lo hagas, quise decir, pero calladita me veía mejor... - "¿Natsuki?"
- "Hn"
- "¿Puedo hacer una última cosa?"
5 DIAS DESPUES...
- "Gracias por venir, vuelva pronto. ¡Ah, Natsuki!"
- "Ni un cliente más por favor..."
- "Pero mira las ganancias, estamos recuperándonos muy pronto, ¡no podemos parar ahora!"
- "He dicho ¡basta!"
- "Por esa actitud tuya no hemos salido de pobres"
- "Ganamos lo suficiente para mantener el local y nuestras carreras, ¿qué más podemos pedir?"
- "Mmm, no sé, tal vez si le pidieras a tu novia que nos comprara una casa para no pagar más renta..."
- "No seas ambiciosa... ¡Un momento qué novia!"
- "¿Pues tienes más de una? Natsuki infiel..."
- "No tengo NINGUNA"
- "¿Qué hay con Fujino?"
- "No la he visto últimamente... Está ocupada o algo..."
- "¿Y tu chupete?"
- "NO ES UN CHUPETE es una picada de un insecto, IN-SEC-TO"
- "Y yo me chupo el dedo"
- "¡Chupa esto!"
- "Ara, creí que nuestra sesión había borrado las malas palabras de mi Natsuki, veo con tristeza que habrá que repetirla"
- "¡Shizuru!" - Grité sobresaltada.
- "Fujino-san, nos preguntábamos si volveríamos a verle"
- "Tuve que salir de viaje pero estoy de regreso"
Después de que terminara mi 'sesión' de masaje con Shizuru, ella prometió retirar la demanda con la condición de que al menos una vez por semana yo viajara a Kyoto a darle 'mantenimiento' en su casa. Accedí, pero hasta este entonces ni Mai ni yo habíamos tenido noticias de la susodicha, supuse que había abandonado la loca idea del masaje pero veo que no.
- "He venido a llevarme a Natsuki como prometí"
- "Es toda suya"
- "¡MAI!"
- "Ara, ¿Natsuki no cumplirá su parte del trato?"
- "¡Claro que no!" - Contestó la idiota de Mai, quien ni siquiera me dejó responder.
- "¿Cómo va tu picada, Nat-su-ki?" - Preguntó con malicia Shizuru.
- "Bien, bien" - Respondí sonrojada.
- "¿Qué clase de bicho pudo haberte hecho una marca tan grande como esa?" - Inquirió Mai.
- "En Kyoto existen mucha clase de insectos con tales propiedades" - Como tú por ejemplo... - "¿Lista?"
- "Espera en el auto en un momento más estoy contigo" - Le propuse a Shizuru mientras terminaba de alistar mis cosas.
- "No tardes, Mai-han nos vemos en un par de días"
- "¿Un par de días?" - Pregunté con inocencia.
- "Claro, he tenido una semana muy complicada, el no tener a mi Natsuki cerca me ha hecho estresarme como no tienes idea, unas horas no serán suficientes para mí..." - Gulp.
- "¡Que se diviertan!" - Pinche Mai.
Una vez que Shizuru salió, Mai ni tarda ni perezosa vino corriendo tras de mí para empezar con su entrevista. Las preguntas fueron las siguientes, ¿lo hicieron? ¿te gustó? ¿cómo es en la cama? ¿Fujino usa consolador? ¿hay video de ello? Esta última pregunta sí que me asustó, puesto que nunca me fijé realmente si había una cámara en la habitación, de Shizuru se podía esperar cualquier cosa. Es curioso que hasta ahora me pregunte este tipo de cosas y no en cuanto regresé, aunque tal vez eso se deba a que en aquel entonces Mai estaba más ocupada con reestablecer el negocio que nada. Así que terminé respondiéndole a Mai con un fino 'vete al carajo' y me salí de la tienda para entrar al lujoso auto de Shizuru.
Pero respondiendo a las preguntas de Mai sólo puedo decir una cosa, hasta ahora Shizuru no me había hecho ninguna proposición o insinuación de tener sexo con ella. Pero recalco 'hasta ahora', porque de esta mujer ya nada me sorprende, además lo dijo muy claro, ella lo quiere todo. Me pregunto, exactamente a qué se referirá con 'todo'. Hay veces que prefiero no darle mayor vuelta al asunto y evito pensar en nada más. Todo hubiese ido bien sino fuera porque mientras viajábamos en el lujoso auto de la susodicha, comenzó a realizarme una serie de preguntas algo inusuales...
- "Natsuki escoge"
- "Hn"
- "Arriba o abajo"
- "¿Eh?"
- "No te asustes, es un test de personalidad de esta revista, responde"
- "Ah, pues creo que arriba"
- "Negro o rojo"
- "Negro"
- "Francesa, italiana o exótica"
- "Prefiero la japonesa"
- "Plata u oro"
- "Plata... ¿Qué demonios estás apuntando? ¿Es esto de verdad un test?"
- "No, en realidad estoy ordenando por internet un nuevo conjunto de lencería directo desde Norteamérica" - Dijo al mismo tiempo que apuntaba en su blackberry.
- "Ah... ¿lencería?"
- "También ordené un anillo de compromiso... ¿Tiene que ser plata? ¿No prefirirías oro blanco?"
- "¿Anillo de compromiso?"
- "Expandiré mi compañía a nuevos horizontes y para pasar más tiempo con Natsuki me mudaré a la sucursal de Tokyo"
- "Ajá, pero eso qué..."
- "Viajaré constantemente y casi no veré a mi Natsuki..." - ¡Qué pena! - "Si me ausento, mucho me temo que alguien se me adelante y te aleje de mi lado" - Pero qué... - "Por lo tanto he decidido desposarte"
- "Ah es por eso... ¡QUÉ!"
- "Ara, no te vez muy feliz"
- "¡Pero cómo llegaste a esa resolución sin consultarme antes!"
- "Bueno yo deseo a Natsuki..." - Dijo acariciándome el rostro demasiado sugestivamente para mi gusto - "Sé que tú también me deseas aunque te hagas a la difícil" - Esta mujer...
- "¿Quién demonios te dijo que con una cena, lencería fina y un anillo yo aceptaría..." - Entonces todo cuadró de repente... Fue la idiota de Mai, ¿quién sino ella? - "Shizuru yo no soy de tu clase social, búscate a otra por favor"
- "Está decidido"
- "¿Qué pasa si digo que no?"
- "Oh, creo que Natsuki sabe bien lo persuasiva que puedo llegar a ser..." - Caso cerrado.
- "Supongo que no tengo opción más que decir que sí"
- "Ara, Natsuki está poniendo menos resistencia de lo que me esperaba"
- "Shizuru, la primera pregunta de arriba o abajo..."
Shizuru no respondió, simplemente cerró la ventanilla que daba al lado del chofer para que este no viera ni oyera nada de lo que ocurría en el interior del auto. Comenzó a desabotonarse la blusa con una inmensa sonrisa para finalmente lanzarse con toda su humanidad sobre mi cuerpo en el asiento del vehículo.
- "Arriba por supuesto, es la posición que tomaré cuando estemos en nuestra noche de bodas, Nat-su-ki"
9 comentarios:
wow me encanto xd O*O `:)
esta bien nice!!!!!
me encantó :D
Un interesante final lastima que se corte ^^
Me ha encantado, ha estado genial!!!
Hola!
Pues el final no me lo esperaba y hacia tiempo que estaba pendiente.
Me quede con mas ganas de leer tu historia; ni modo se termino =(
me gustó mucho!
me reí harto ^^
woaooo jaja me as impresiona<do como lo dejas asi aver ajaj te qdo bueno pero somos damas no ablamos asi de lo demas esta muy bueno
jajaja pobresita Natsuki no le quedo de otra ¬.¬.. XD muy divertida..
Me gusto mucho y también me hizo reír mucho. Jaja era shizuru es mala Jojo
Me encantó! :)
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