Nuevo Fic: Mi Princesa Azul CAP1

Hola de nuevo!!, van a decir oss, esta loca ya se emocionó publicando y anda toda chiflada porque es una colaboradora... pues si... un poco xD. Esta vez es para comunicarles que tenemos un fic nuevo, nada más y nada menos que de Bibi!!!... así es, Bibi soy yo y espero que lo disfruten, es un poco diferente a lo que estamos acostumbradas a leer... solo espero que les guste y me lo digan y si no les gusta tambien...

Disfruten!!


Mi Princesa Azul
Autora: Bibi (celineadiction@hotmail.com)

Nota de la autora: Este es mi primer fic, más bien el primero que decido publicar, así que espero que les guste. En cuanto a esa historia hay algunas que no menciono, pero me gustaría que quedaran claras: la historia se desarrollo por allá en el siglo de la edad medieval, cuando eran súper famosos los reyes y reinas, muy al estilo de Inglaterra, más o menos como en la película de Robin Hood. Es para todas las audiencias (por lo pronto xD)

Capítulo 1

- Aquí tiene Mi Lord - decía temerosamente un joven que se encontraba apoyado con la rodilla derecha en el piso, en la otra descansaba su brazo izquierdo mientras con el derecho alzaba una bolsa de tela, al tiempo que inclinaba su cabeza en señal de reverencia

- Veamos, ¿Qué tenemos aquí? - decía el viejo mientras con la mano derecha hacía una seña para que uno de sus guardias tomara lo que el joven le quería dar

El guardia tomó la bolsa, tenía un olor horrible, parecía que al fin alguien había ganado, después de tantos intentos fallidos… El viejo hizo un ademán en señal de que el guardia sacara lo que había dentro de la bolsa, y cuando lo sacó todos teníamos una expresión de asombro e incredulidad dibujada en nuestras caras…




- No puede ser – dije con los ojos un tanto abiertos

- ¿ Pero qué?... – decía el viejo, quien era el más incrédulo de todos los presentes en la sala - ¿Cómo es posible qué…?¿Joven, cual es su nombre?- dijo dirigiéndose al muchacho que en todo este rato no había cambiado de posición

- Masashi Takeda

- Takeda-san, ¿y cómo fue posible que derrotaras a esta tan peligrosa bestia?

- Bueno, Mi Lord, creo que mi amor hacia su bella hija fue lo que me motivó a hacerlo – decía mientras sonreía con una sonrisa maliciosa- Fue a las afueras del pueblo, en el bosque, logré verlo mientras cruzaba el río en mi caballo, lo ataqué unas dos o tres veces, luego éste enojado me siguió, desenfundé mi espada y tuve un duelo a muerte con él, y aquí le traigo Mi Lord la prueba irrefutable de lo que logré

¿Tan fácil?, pensé yo, para mí que éste lo mató mientras dormía, yo no creía que él lo hubiera derrotado, pues es un simple soldado raso sin ninguna habilidad más que la de estarme acosando a diestra y siniestra… es tan molesto!!!... lo he abofeteado muchas veces pero nunca le he dado la lección que se merece solo porque mi hermano lo defiende… es su mejor amigo… La bestia de la que todo mundo se sorprendió al ver la cabeza, porque eso era lo que había dentro de la bolsa que traía Takeda, era un oso gigante, de unos 3 o 4 metros, ese oso parecía estar hecho de goma, pues aunque varios soldados lo habían atacado, ninguno de ellos lo había podido herir de muerte, así que mi padre, así es, el viejo, hizo un edicto donde exponía la situación en la que nos encontrábamos y la recompensa que ofrecía… y adivinen qué, yo iba incluida en el paquete…. Y mi hermano también. Y pensar en ser la esposa de ese patán Agh… no me lo quiero ni imaginar… yo siempre he esperado que mi príncipe aparezca y me libere de mi encierro en este palacio, que si bien es hermoso y tengo más de lo que pudiera desear, a la vez me siento vacía…

- Masashi san, en vista de la gran hazaña que has logrado – decía mientras se acercaba al joven – hoy te nombro caballero de la corte real- decía el viejo mientras se desenfundaba su espada y la ponía en un hombro y luego en el otro del muchacho – además tengo el privilegio de nombrarte el futuro esposo de mi única hija

Acto seguido este muchacho alzó la cabeza, me miró a los ojos y en los suyos pude ver un destello, no sé que vieron los demás pero yo ví un destello como de maldad, cosa que no me agradó mucho, saben, la idea de ser la esposa de alguien solo porque nos ayudó no me agrada tanto, y menos si ese alguien es el idiota de Takeda! …. muchas veces le dije a mi padre que me dejara ir a enfrentar a ese oso, que yo sola podía con él, o tal vez con la ayuda de mi hermano, Reito Kuga. El es mi hermano mayor, que por azares del destino aún no ha podido encontrar pareja, creo que es porque es tan refinado que las muchachas que ha pretendido han llegado a dudar de sus preferencias sexuales… en fin, estamos en el asunto de que no quiero casarme con Takeda, creo que si mi madre Saeko viviera esto no estaría pasando. Mi madre murió cuando yo tenía 7 años, Reito tenía 10, mi madre esperaba a un hermano nuestro, pero el día del parto los dos decidieron abandonarnos, mi padre Saeki Kuga, después de eso se volvió un hombre frío, no le importábamos más, lo único que le interesaba era el bienestar del reino… por eso me puso como el premio súper especial. Muchas veces he pensado que debería huir de este lugar pero, la verdad es que no tengo a donde ir, mi rostro es conocido en todas partes y darían fácil conmigo… “la princesa azul” me apodan en el reino, tanto gente noble como los plebeyos, este apodo se debe a mi cabellera azul, jamás he sabido por qué tengo el cabello de este color, pero es algo que me caracteriza.

- Reito, ¿Qué vamos a hacer?- le decía a mi hermano tratando de no perder la compostura

- No lo sé Natsuki, creo que….

Reito no pudo terminar de hablar, un caballero con su armadura irrumpió en la sala en la que estábamos, con una bolsa similar a la de Takeda en la mano derecha, solamente que esta era mucho más pequeña.

- Mi Lord, si me permite, yo quisiera….

Era un caballero alto y al parecer delgado, su voz sonaba un poco rara, por el sonido que tenía o bien era un caballero muy joven o tenía un resfriado muy fuerte, tenía toda su armadura puesta, así que no podía ver su rostro.

-¿Pero qué? – decía el viejo y Takeda también

- Si me lo permite Mi Lord, yo quisiera que aceptara el presente que le traigo –

Tomó la misma posición que Takeda, extendiendo su brazo derecho hacia mi padre quien al ver el tamaño de la bolsa, río burlándose de eso

- Le ruego Mi Lord que lo vea, se sorprenderá…

Acto seguido, mi padre mismo tomó la bolsa en sus manos, la abrió y vimos la cosa más increíble del mundo, ahí estaba, en la mano de mi padre, un colmillo grande un tanto amarillo.

- ¿Acaso esto es…?¿Pero qué… demonios?- al parecer mi padre no sabe decir otra cosa…

- Así es Mi Lord – decía el caballero enmascarado de la voz rara – luché contra él justamente el día de hoy, del otro lado de la ciudad mientras venía de la ciudad vecina por el sendero de la montaña, creo que se le antojó mi caballo, pero lo defendí, me persiguió durante un buen rato, mientras mi caballo y yo corríamos montaña arriba para estar más a su nivel, saqué mi arco y lo empecé a atacar, y cuando parecía que todo estaba perdido, logré darle en uno de sus ojos, luego en el otro, por lo que cayó a tierra, luego trepé en él hasta llegar a su cabeza en la cual clavé mi espada… Y ahora vengo ante usted excelencia para reclamar mi recompensa

- Vaya, Vaya!!- dijo el viejo – al parecer las dos bestias que nos rondaban han sido derrotadas el día de hoy, debemos hacer gran fiesta …. Y ahora, distinguido caballero, me haría el honor de quitarse ese yelmo que cubre su rostro…

El caballero se quitó el yelmo y todos nos quedamos pasmados, no era un caballero, era una caballera, o ¿debo decir dama?... en fin, cuando quitó su yelmo de su cabeza dejó al descubierto su cabellera, era una mujer de cabello castaño, del color que se miran las colinas cuando el otoño empieza a llegar, una cabellera larga y muy bien cuidada, pues era brillante y sedosa a la vista, sus ojos, ah esos ojos, como olvidarlos… nunca había visto unos ojos así, rojos, rojos como cuando el sol está en su ocaso y hace un intento por brillar más, rojos como dos hermosos y destellantes rubíes….

- Vaya!!, veo que no es un caballero… Dígame bella dama, cuál es su nombre, y dígame, cómo es que llegó a ser caballero? – preguntaba el viejo

- Reito, creo que ya tienes esposa, mira que de verdad está loca, enfrentarse a ese dragón por ti…- le decía yo a mi hermano en un susurro

- Es hermosa Natsuki, realmente hermosa…. – decía Reito mientras no podía dejar de observar a esa mujer

- Mi nombre, Mi Lord, es Shizuru, Fujino Shizuru….- hizo una pausa – no soy ningún caballero Mi Lord, esta armadura que tengo puesta perteneció a un hermano de mi padre, Fujino Nabu, quien murió hace mucho tiempo, y quien me enseñó a pelear como caballero….

- Bien, bien, entonces, - decía el viejo mientras se acercaba a Shizuru para repetir el ritual que hizo con Takeda – con la autoridad que tengo, Yo Saeki Kuga, Rey de Ankara te nombro caballero de la corte real, gracias a la pena que nos has quitado de encima Fujino san

- Gracias, Mi Lord – decía mientras inclinaba la cabeza – ahora Mi Lord, tengo una petición que hacerle en cuanto a la recompensa…

- Claro bella dama – decía el viejo – la fiesta que se hará en honor de usted y el joven Masashi se anunciarán sus compromisos, Masashi san con mi bella hija Natsuki y usted con Reito…

- Mi Lord, verá, como recompensa yo no quiero ser esposa de Reito, - Reito O.O – quiero que me conceda la mano de su hija Mi Lord….


CONTINUARÁ


Nota de la autora: Espero que les haya gustado >.< espero sus comments