Bajo la Luna - Capítulo 1

Autora: Krmy (may_pl8@hotmail.com)

Título: Bajo la Luna.

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Notas de la autora:

Hola aqui molestando de nuevo en este caso atormento con un fic... bueno eso digo yo que es pero la verdad es que quiensabe, etto el fic se llama bajo la luna, pero la cruel realidad es que no se me ocurrio nada asi que no tengo idea si algo tendra que ver el titulo con el fic , y que mas decir, se la dedico pues a toda la persona que quiera :) , a nekosawa semapai, grax por decirme lo de las correcciones, pero en especial para mi musa y diva hay como te quiero Tosh chan, si mas...
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Capítulo 1.

La mañana iniciaba, otro día más para comenzar su ajetreado itinerario; desde que se llevo acabo la convención para la regularización de las Otomes su escritorio nunca se encontraba vació; empezó por leer los costos que llevaría la reparación del mausoleo, parecía que Garderobe nunca podría estar sin un rasguño, un suspiro salía desde sus adentros, mientras que arrugaba ligeramente la frente.

Ara ara Natsuki tan temprano y ya comienza a molestarse.- la ojiverde se sobre salto al ser sacada tan abruptamente de sus pensamientos-

No… la verdad es que hay algo que me tiene intranquila –sus dedos masajeaban su sienes en busca de la posible respuesta a esa intranquilidad que la llevaba aquejando desde hace días-

En ese caso yo se – a cada palabra que pronunciaba se acercaba mas al rostro de la peliazul-se cual es la mejor manera para tranquilizarte.

Desde el incidente donde Shizuru había quedado petrificada su habitual evasión a situaciones como esa había ido cambiando, el solo hecho de recordar los momentos y la angustia de la que fue victima al saber que la ojirubí podía no volver a estar a su lado “No, no pasara otra vez, nadie te alejara de mi lado de nuevo” en un súbito movimiento tomo las caderas de la Amatista y acelero el lento acercamiento “Esta vez yo te protegeré” Por fin sus labios chocaron con los de su compañera, provocando el desborde de un sin fin de calidas sensaciones. “Te lo prometo”. Aquellas sensaciones iban en aumento conforme sus lenguas se encontraban, el sencillo rose de estas las hacían olvidar las peticiones de aire departe de sus cuerpos, el choque de sus respiraciones aumenta el deseo de explorar sus cuerpos. Las manos de Shizuru se deslizaban por el cuello de Natsuki, suavemente deslizaban el saco que le impedían tener un mejor contacto con la tersa piel de la peliazul.

Ejem ejem

Mi… Miss Maria – el rostro de Natsuki palideció al ser consiente de la posición en la que se encontraba, Shizuru se aparto de ella y le dirigió una sonrisa a Miss Maria como si no hubiese pasado nada, mientras que por los adentros maldecía la hora en la que se le ocurrió venirse a parar ahí, mientras la ojiverde acomodaba el saco en su lugar- ¿Diga que se le ofrece?

A llegado una carta urgente para usted – su mirada severa calaba el aspecto en el que la Gakuencho se encontraba; finalmente se dirigió a la puerta no si antes decir unas cuantas palabras- Y recuerde Gakuencho que todavía hay muchos pendientes, no es momento para “jueguitos” – un súbito portazo anuncio su marcha-

Más tarde me va dar un gran sermón sobre los deberes de los que tengo que hacerme responsable.

No te preocupes Natsuki –le hecho los brazos al cuello por detrás de la silla- yo te estaré esperando para reconfortarte- esto ultimo lo decía con una picara sonrisa, la peliazul solo se recargo en uno de aquellos sus brazos que le brindaban tan dulce agarre, mientras que con sus manos acariciaba los dedos de la ojírubi-

Veamos que es lo que dice la carta – el rostro de Natsuki palideció por segunda vez en el día- Parece que después de todo lo que me tenia tan intranquila a dado la cara.

En Ealis una pelinegra se hacía cargo de su nueva pupila. Hacia unos días el consejo de Ealis le había comunicado que por el pésimo comportamiento de una de sus ciudadanas seria consignada con una “tutora” bonita palabra para disfrazar lo que ella era ahora, “una niñera eso seria más apropiado” pensaba una desolada Chie; el destino de aquella chica, que alguna vez se dirigía a ella como oneesama, había sido un tema bastante controversial, sus delitos eran graves, pero no lo suficiente para ser consignada a una cárcel de alta seguridad.

Como si haber traicionado a su país no fuera tan grave –pero eso no había servido, Tomoe se había librado de esos cargos, ya que había argumentado estar bajo la influencia del Diamante negro nadie del consejo le creyó, pero no había pruebas que refutaran lo contrario; los últimos cargos por los que fue acusada y por los que se tomo la medida de buscarle una tutora, habían sido los de poner en riesgo la seguridad de los ciudadanos al entrometerse en el secuestro del autobús en el que viajaba Arika- Y eme aquí cuidando de ella, creo que ya se lo que sentía Aoi al cuidar de Mashiro-hime; pero mínimo ella tenia remedio…

Oneesama ¿me has llamado? – la cabellera verde oscuro de la ex-otome se asomaba entre una pila de libros- ¿Quieres que te ayude con algunos papeles?

La verdad es que no Tomoe puedes seguir ordenando los libros que te pedí –“no estoy tan loca para que información tan importante caiga en tus manos” tomo entre sus manos el té que aun permanecía caliente, en un súbito descuido este se le callo de las manos, un escalofrió recorría todo su cuerpo, algo le avisaba que dentro de poco la mandarían llamar y no seria para nada bueno-

Natsuki releía la carta que hace poco revelo el motivo de sus preocupaciones.

No puede ser que los guardianes vengan a visitarnos – Solo había escuchado historias sobre ellos; muy por encima de las columnas, nunca metían sus manos en ningún conflicto, solo se dedicaban a velar por el bienestar Shinso-sama; nadie sabia quienes eran, donde estaban o la edad que cargaban, se decía que eran inmortales, pero ello era sencillamente imposible; pero lo que realmente la inquietaba era la razón que los traía a Garderobe, acaso seria por el resiente incidente en donde el cuerpo de Fumi-sama había sufrido daños, no eso no era si esa fuese la razón habrían venido de inmediato; no paraba de darle vueltas a su escritorio por mas que se cuestionaba no daba con la respuesta a esa pregunta, lo único que llegaba a su mente era el inicio de una nueva catástrofe, una suave mano tomo su rostro haciendo que se fijara en unos ojos rojos como el fuego que devoraban como llamas aquellas preocupaciones, con una mayor calma se recostó sobre su sillón- Lo primero es hacer lo que nos pidieron, llamar a los demás columnas y a la descendiente de la familia Harada.

Esta bien iré de inmediato.

No, yo iré –se levanto dispuesta a marcharse, cuando una mano la jalo, el rostro de la Amatista reflejaba su inconformidad ante tal decisión-

Tienes deberes que hacer, cosas que preparar.

No –la mirada de Shizuru la hacia flaquear en su decisión, pero los recuerdos de lo ocurrido hace poco le hicieron endurecer la mirada y mostrar cual convencida estaba de su resolución, sus ojos verdes se clavaron en los rubí mostrando aun más cual enserio iba- yo iré y eso es todo lo que hay que decir -antes de obtener protesta alguna agrego- Sara no esta muy lejos parecer que el sistema la detecta en las afueras de Ealis, ahí aprovechare para hablar con Chie Harada y Maya sigue en Carleya, cuidando de Akane – esto ultimo lo decía mientras un gotita de sudor recorría su frente- es hora de que me marche – se hizo una larga pausa ninguna de las dos hablo; antes de que Shizuru pudiera levantar la vista para ver partir a Natsuki esta ultima la tomo por el brazo halándola para aprisionar sus labios entre los suyos, fue un corto pero reconfortante beso, con un ultimo rose de labios se separaron-

Recuerda que tu y yo tenemos algo pendiente –con un guiño y una expresión picara dejo en claro a lo que se refería, la peliazul solo le dio la espalda, para evitar que viera su sonrojo, para mas tarde contestarle con una queda afirmación-

Cerro la puerta tras de si dejando sola a al dueña de sueños, conforme se alejaba de Garderobe maldecía la falta de paz en su vida.

Sus sensaciones no estaban del todo equivocas esa misma tarde había recibido una noticia por parte de la Directora, mañana tendría que reunirse ella y las columnas con los guardianes; al solo pronunciar a los guardianes la sangre se le helo y la expresión de La Gakuencho no ayudaba nada.

Tomoe empaca tus cosas mañana partiremos a Garderobe, la peliverde no podía disimular su alegría “No te alegres tanto te tendré muy bien vigilada, la ley me prohíbe dejarte aquí sin mi custodia pero eso no implica que debes acompañarme a la junta o a Garderobe”- Partiremos temprano junto con Sara-oneesama – cerro la puerta, el sonido de las puertas de un closet abrirse de par en par le dio la señal que no recibiría ninguna interrupción de parte de su pupila en un largo rato, se acomodo cerca de la fogata de la sala, si los guardianes querían hablar también con ella significaba que por fin el secreto que su familia había custodiado saldría a la luz.

Ya había informado a Maya sobre la situación, quien de un momento a otro saco un cinturón de castidad y se lo coloco a cierto emperador, asiendo caso omiso a las protestas de Akane.

Gakuencho me escucha.

Si adelante Irina

¿Necesita las coordenadas de la cuarta columna?

No es necesario -cortó la comunicación, desmaterializándose aterrizo cerca de un bar ya muy bien conocido por ella- Nao -una cabellera roja volteo para ver con desgana a quien le había nombrado-

¿Algo malo sucede verdad? –si la directora de Garderobe venia personalmente a buscarla a un lugar como ese, entonces eso eran problemas, la peliazul solo asintió, con un movimiento le indico que debían hablar en privado, pasando al callejón tras el bar, en cuestión de tiempo se entero de lo obvio- No se mucho sobre esos guardianes, pero parecen gente bastante importante –la seriedad de Natsuki le mostró cuan cierto era aquello- parece que no tengo opción, esta bien iré – pese a su afirmación parecía que la directora todavía tenia algo que decirle, intuyendo lo que posiblemente era le contesto- No te preocupes me comportare –con un rostro mas calmado se despidió con un gesto de ella, ya estando cerca de la puerta trasera del bar le hablo- Pero la verdad deberías de preocuparte mas de tu comportamiento – los ojos esmeralda la veían intriga- No querrás usar tus cualidades para pedir un carro frente a ellos – la sonrisa picara se tubo que esfumar tras la puerta que segundos después recibió el impacto de una lata-

¡Nao kizama! –Volvió a materializar su traje, para retomar su camino- si todo fue culpa de ella- llego a Garderobe pero todo estaba oscuro a causa de la hora, iba de puntitas para no despertar a Shizuru quien posiblemente ya estaría durmiendo, lentamente abrió la puerta del dormitorio, la tenue luz de la luna iluminaba apenas las siluetas de las cosas, se acerco sigilosamente al otro extremo del lugar, cuando el sonido de la puerta abriéndose la hizo voltear, la oscura silueta la miraba atenta, su mirada paso de la cama que se encontraba aparentemente vacía a aquella silueta que seguía inmóvil- ¿Shizuru? –La silueta no contesto- ¿Shizuru, estas enojada? Si es así no era mi intención llegar tan tarde, había muchas nubes por Ealis y se me dificulto un poco la orientación, se que tenias planeado que siguiéramos con lo de la mañana, pero… - se fue acercando lentamente a aquella silueta- de verdad lo siento no fue mi intención dejarte esperando yo… - tomo sus manos entre las de ella- ¿pero que le sucedió a tus manos Shizuru? Están tan secas y arrugadas se parecen a las de una anciana – las luces de la habitación se encendieron de repente- Mi… Miss Mari usted…- la impresión la hizo irse de espaldas cayendo de sentón-

¿Con que las manos de una anciana? – la vena de su frente parecía estallar-

Etto… pues vera… yo me refería – sus dedos jugaban nerviosamente-

¿Y a que se refería con seguir con lo de esta mañana?

Yo… no quise…

Espero que hablara del trabajo, por que si mal no recuerdo – contra toda posibilidad la vena aumento de tamaño- estos días ha llagado bastante trabajo para que se entretenga Gakuencho – con una mano la puso de pie- Ahora que si tantas energías trae para andar sugiriendo ese tipo de cosas – el colorado rostro de Natsuki fue sepultado bajo una montaña de papeles- seria conveniente que las aplicara para terminar todo su trabajo; no puedo creer en toda la historia de Garderobe nunca había sucedido que la directora se fuera de parranda dejando todos sus deberes – la peliazul abrió la boca para protestar por lo ultimo, pero de inmediato la cerro al ver esa mirada acecina-

“No se quien da mas miedo Shizuru o Miss Maria,” –su caminar hacia la oficina era escoltado por los múltiples reclamos de Miss Maria, las puertas de su recinto se abrieron, la habitación estaba bien iluminada, inconcientemente su mirada la llevo al sillón donde Shizuru siempre se sentaba, que para su sorpresa ahí se encontraba, envuelta en una pila de papeles- ¿Shizuru? –la Amatista le saludo con una cansada sonrisa, era evidente que desde su partida Shizuru había sido victima de Miss Maria y del papeleo que había dejado pendiente-

Adelante Gakuencho empiece con su trabajo, ya bastante le ha ayudado la Amatista.

“Shizuru lo hizo por propia voluntad, baka por supuesto aun si no la hubiera obligado Miss María ella lo habría hecho, ella lo haría todo por ti” – no podía mirara el rostro de ninguna de las presentes, hiciese lo que hiciese siempre le estaría causando problemas a Shizuru, parecía que todavía estaban en los años en que ella dependían de su Oneesama; sin nada que decir comino hacia su escritorio con la mirada baja y papeles en mano-

Y no crean que las dejare solas, no les permitiré que hagan sus “jueguitos” – dicho eso tomo asiento enfrente de ambas otomes-

Las horas pasaban y a Natsuki se le empezaba a figurar que las pilas de papeles se multiplicaban, un rose suave en su mejilla la saco de su mundo, la mano de Shizuru dibujaba formas en su mejilla, mientras que aquellos rubís la miraban fijamente, había una mezcla de tristeza y cariño en aquella mirada, un rápido escaneo del lugar le mostró a una Miss María perdida entre los sueños.

Dime Nasuki ¿algo te molesta?

N… no –trato de desviar su mirada para que aquellos ojos no descifraran la verdad- es solo que sigo preocupada por lo de mañana – la mano que la acariciaba la tomo por su mentón y la forzó a mirar esos rojos ojos-

No mientas, es acaso que estas enojada conmigo – esta vez su mirada solo mostraba tristeza- ¿es por eso que desde que llegaste no me has visto mas que para saludarme?

Shizuru, no eso no es verdad –el fuego de aquellos ojos que la observaban empezaba a cubrirse por una capa de lagrimas- la verdad es que… tu no debiste haber echo mi trabajo… yo soy la directora… mi deber es ser fuerte por el bien de Garderobe y las otomes –nuevamente bajo la mirad lejos de la vista de la Amatista, que ahora brilla de felicidad al ver lo tierna que se mostraba la dueña de aquellos ojos esmeralda-

Natsuki es que acaso esta mal recibir ayuda de las personas que te quieren o de las que te aman -sus labios empezaron a juguetear con el lóbulo de la oreja de la peliazul, se separo un poco de ella para susurrarle, provocando pequeño cosquilleos a la receptora de esas caricias- Nadie esta completamente solo, nadie es completamente independiente, siempre hay alguien que se preocupe por el, y Natsuki yo me preocupo por ti, por que te amo.

Esa ultima frase no la pudo resistir, sus manso fueron directo al rostro de Shizuru, sus labios se atrajeron como imanes, su boca trataba de robarle todo el aliento a su compañera, su lengua exploraba esa cavidad como si nunca antes hubiera estado ahí, el roce entre sus leguas no se hizo esperar, se separo para poder probar a suaves mordisco aquellos labios que le parecían lo mas dulce del mundo, enmarcaba aquella boca con pequeños besos, en esos momentos aprovechaba para retomar aire y volver a empezar un nuevo baile entre sus bocas, cuando por fin se separaron retomo todo el aire que necesitaba- Yo también te amo Shizuru – sus bocas querían volverse a tocar pero un ronquido las detuvo- Parece que esto también lo tendremos que aplazar -la Amatista la veía con ojos suplicantes- ¿O prefieres que Miss Maria nos descubra? –eso ultimo la hizo entrar en razón, ambas siguieron trabajando no sin dedicarse de vez en cuando alguna mirada picara o una discreta caria, la mayoría, si no es que todas, eran departe de cierta castaña a la que le costaba mucho trabajo contenerse-

El cielo era fiel testigo del habiente que se cernía sobre Garderobe, todas las solicitadas se encontraban ahí, y alguna que otra no tan solicitada.

Perece que lloverá –Por fin después de una larga noche en vela, Natsuki y ella había terminado hace poco todo el trabajo, apenas y habían tenido tiempo de arreglarse apropiadamente, para ahorrar tiempo tomaron la ducha juntas, lo que provoco un destello de alegría en sus ojos, pero para su mala suerte no había resultado como lo imaginaba, puesto que cada vez que intentaba desestresar a Natsuki, ella le recordaba que tenían poco tiempo y una Miss María que no las dejaba ni a Sol ni sombra; dejo de pensar aquello y con un imperceptible movimiento tomo la mano de Natsuki entre la suya, sus dedos comenzaron a jugar con aquella mano, una fingida tos le decía que alguien le estaba insinuando que no era apropiado, conocía muy bien de quien venia, la causante de la fatídica noche por la que pasaron, pero aun así no le presto atención y continuo con su labor ya que al parecer tampoco para Natsuki había problema alguno, el sonido de música la hizo deshacer su agarre, El oscuro vehiculo se paro en seco frente a ellas, tres personas encapuchadas bajaron al instante, todos llevaban la misma túnica color escarlata.

Bienvenidos a Garderobe guardianes, si nos permiten el honor de escoltarles al salón de juntas.

No no no segunda columna el honor será todo nuestro –el que hablaba era al parecer el mayor de los tres, llegando al salón de juntas solo las columnas, Chie y los guardianes entraron. El mayor de los guardianes se aclaro la garganta en señal de ser el primero en hablar.

Antes que nada les agradecemos que hayan tenido el favor de venir hasta aquí. Para que entienda todo es preciso contar la historia de las columnas y el secreto tras las gemas de todas las otomes. Todo comenzó con el deseo de Fumi-sama por asegurar el bienestar y paz de sus hijas las otomes; decidió crear las primeras cinco gemas, más tarde las poseedoras de estas gemas serian llamadas columnas.

¿Pero aun así no aclara el por que de todo esto? –El tono de Nao no mostraba respeto alguno, se dirigía al guardián como a cualquier otra persona, lo que incomodo a los otros guardines y provoco miradas de desaprobación de parte de sus compañeras, a las que sencillamente ignoro-

La impaciencia no es sabia consejera mi querida cuarta columna, a lo que iba la razón del porque estamos aquí es que últimamente nuestras mentes no están tranquilas respecto a el estado de Fumi-sama, parece que ahí algo en su lugar de descanso que no la mantiene en calmada –tomo un poco de aire abrió lentamente los ojos que habían permanecido cerrados en toda la conversación- en pocas palabras queremos que nos acompañen para verificar si nuestras inquietudes son ciertas; su ayuda es necesaria para obtener el código que abre las puertas del santuario de Fumi-sama.

¿Se refiere al mausoleo?

No mi primera columna, hablo del santuario donde Fumi-sama pasó sus últimos días de vida, el santuario donde aun se esencia se percibe, aquel santuario que yace bajo la casa de la familia Harada o mejor dicho el portal que conduce a ese lugar. Pero como he dicho antes para abrir este portal se necesita del código que hace mucho tiempo Fumi-sama confió a una de sus columnas – ante la cara de duda de las presentes se apresuro a continuar- se preguntaran ¿Cómo se puede obtener un código que se le dio a una persona hace ya varios años y que actual mente debe estar muerta? -una misteriosa sonrisa se forma en su rostro- esa es otra de las maravillas de las gemas; su utilidad no se limita al uso de su robes, las gemas también resguardan los recuerdos de cada una de las otomes que la poseyeron.

Entonces planean indagar en nuestras mentes para poder obtener un famoso código para abrir el portal aun lugar desconocido y confirma lo que seguramente puede ser un error o ¿me equivoco? – Natsuki casi la tomo por el cuello al no creer la forma en al que estaba hablando, pero se controlo al escuchar que el guardián mayor respondía-

Je je es increíble la forma en que te planteas las cosas cuarta las columna, pero viéndolo de eso forma se puede decir que si.

¿Y como será esta excavación cerebral y cuando?

Yo no la llamaría así, en realidad es mas beber y nadar – nuevamente las caras de intriga entre las presentes se hacían ver- cuando lo realicemos lo entenderán.

Paso, yo quiero que buceen, beban o naden en mi cerebro.

No hay de que preocuparse, la verdad es que tu gema no es la que tiene el código de acceso al santuario, la columna que conoce ese código de acceso es, mi estimada Amatista, la columna tres, Viola Shizuru.