Cap 12 de "Plan de conquista, ¿y después?"

Todos los personajes que aparecen en esta historia son propiedad de Sunrise, yo los he tomado prestados por el momento…

PLAN DE CONQUISTA… ¿Y DESPUÉS?

Cap.12. Punto Crítico.

Autora: Akary Kinomoto.

Sinceramente, hasta para ella era una locura como habían llegado a parar ahí, precisamente ese día tenían que haber quedado atrapadas en ese lugar, donde no podía huir de esa mirada escarlata que tanto amaba, pero que de momento prefería evitar. Es interesante como cuando más quieres evitar algo más sucede. Quizás era el hecho de que había pensado demasiado en ello o tal vez era que el mundo da muchos giros y ataca cuando menos lo esperas. La cuestión para cualquiera que viera desde afuera era simple, habían quedado encerradas, pero para ella que estaba adentro todo era más complicado, si bien las miradas constantes buscando un culpable eran molestas, también afectaba el hecho de que estaba haciendo calor, y que cierta castaña la mirara con reproche y tristeza, de todo, esa tristeza apenas perceptible para la mayoría era la más dolorosa…

– ¿Y de quién fue la culpa? – preguntó Mai mientras se mantenía a escasos centímetros de la cara de Mikoto.

–¡Natsuki! – declaró con una sonrisa en su rostro.

–¡Que no fue mi culpa! – exclamó sin levantarse saliendo del estupor en el que estaba.

–Ara, ¿entonces de quién?

–No puede ser… ¿Shizuru tu también?

–Kaninna Natsuki, pero si mal no recuerdo esto empezó por ti.

–Me siento traicionada.

–Si no eres tú, ¿entonces quién? – volvió a preguntar Mai, solo que esta vez viéndola directamente a ella.

–¿En serio quieren saber? – preguntó quitándole importancia al asunto

–¿En serio quieres que respondamos? – dijeron Mai y Shizuru al unísono mientras la observaban detenidamente.

–Este… todo comenzó cuando al fin llegamos a la última parte del evento del tour, al centro turístico…

Horas Atrás….

–¡Al fin! Ya no aguantaba ese bus– comentó Mai mientras se estiraba luego de un viaje de aproximadamente cinco horas.

–¿Dónde estamos?– preguntó Natsuki mientras imitaba a la peli-naranja.

–¡Esa es una grandiosa pregunta!–salió de la nada Midori provocando un pequeño salto en las demás– Hemos llegado a la parte final del viaje, en este centro turístico donde  pueden divertirse todo cuanto gusten – declaró orgullosa – saldremos hasta las siete de la noche. ¡Ja ne! – y así como apareció también desapareció.

–¿Alguna de ustedes ha visto a mi obaa-san? – preguntó Shizuru mientras miraba hacia todos lados.

–La última vez que la vi estaba bailando en la barra sin camisa– comentó relajadamente Nao.

–¡¿Haciendo qué?!– Gritó Shizuru– ¡¿y no intentaste detenerla?!– tenía esa sensación de sacudir a la peli-roja fuertemente y preguntarle qué rayos le pasaba, pero pensándolo mejor, solo comenzó a relajarse.

–Claro que lo intenté, pero tu abuela es necia, además estaba ebria y me hizo bailar con ella– confesó sonrojándose– ¡perdí casi toda mi ropa!– fue hasta ese momento que notó que la ropa de Nao estaba rasgada.

–Araña– le llamó Nat– le tienes miedo a una simple ancianita– comentó con risa contenida.

– ¡Pero parecía una gata! – se intentaba defender mientras escuchaba reír a la oji-verde.

– Así que la araña le teme a una gata – siguió– oye si lo piensas bien eso tiene sentido – comentó mientras asentía.

–Desgraciada– le fulminó con la mirada mientras una sonrisa sádica aparecía en su rostro– tú sabrás, eres la que tiene más experiencias con ne-kos – terminó la frase muy lentamente– ¿no, cachorra?– le dijo mientras le guiñaba el ojo y se daba vuelta para retirarse dejando a Natsuki roja por dos motivos: el primero el enojo, y el segundo y tal vez el más fuerte, la vergüenza al comprender la broma.

– Urusai – susurró por lo bajo.

–Bueno, ¿vamos a entrar o qué?– preguntó Mai muy cerca de la puerta principal del centro turístico.

–¡Vamos!– gritó Mikoto corriendo mientras jalaba a Shizuru y a Natsuki para que se dieran prisa.

–¡BIENVENIDAS AL TOUR!– gritó una chica de pelo café con un traje de baño de dos piezas blanco en lo que otras más con vestimenta similar se acercaban a darles collares con flores– disfruten y beban todo cuanto deseen– terminó y se marchó para saludar a los demás que iban llegando.

–¡Ya la escucharon! – comentó Mai mientras comenzaba a correr a la piscina junto con Mikoto.

–¿Por qué no?– susurró Natsuki mientras  empezaba a quitarse la camisa para quedar en traje de baño e ir con Mai, hasta que sintió que le tomaban la mano– ¿Shizuru?

–Ara, Natsuki quiere hacer de stripper hoy– bromeó mientras se acercaba mas a ella y Nat se sonrojaba– pero yo creo que prefiero uno privado– susurró muy seductoramente cerca de su oreja– Nat-su-ki-chan– completó mordiéndole la oreja.

– ¡Aahh!– gritó Natsuki mientras empujaba a Shizuru y se quedaba sorprendida– “pero ¿qué?” – pensó.

– Nat, ¿estás bien? – le preguntó sorprendida Shizuru.

– Si, solo…

Imaginación VERSION DOS.

– shizuru tenemos que hablar– dijo con voz temblorosa.

– Ara ¿de qué quieres hablar?– sonriendo tiernamente.

– Ayer… cuando estábamos juntas,  en la noche…– cuanto más hablaba más se sonrojaba–  ya sabes, cuando hicimos aquello.

– ¿Si?

– Shizuru tu hermana me drogo y etto… no recuerdo nada de lo que paso anoche y pues… ¿podemos repetirlo?

– Ah, era eso.

– Si

– Claro Nat-su-ki – dijo seductoramente– pero ya que no lo recuerdas, seré yo quien maneje está situación– levantó una ceja y mordiéndose el labio inferior sensualmente prosiguió– solo espero que te puedas mover mañana fufu– terminó mientras se acercaba y se veía en su mirada el deseo.

– ¿A qué te-te re-refieres co-con eso? – tartamudeó mientras tenía la sensación de ser una presa frente a su depredador.

– Ya lo verás– susurró juguetonamente mientras se colocaba encima de ella en un movimiento propio de una gata atrapando a su presa.

–… – “¡¿Me va a violar?!”

FIN DEL SUEÑO…

– ¿Solo…? – pregunto la castaña moviéndola por los hombros ligeramente para que regresara de donde fuera que su mente la había llevado.

– Nada– murmuró mientras se dirigía a la piscina– “¿qué será lo que le pasara?” – Pensó Shizuru mientras observaba a la peli-azul retirarse.

………………………………………………………………..

– ¿Todavía no, señor? – preguntó aun en el carro en lo que observaba por unos binoculares a las futuras víctimas.

– Ten paciencia, parece que el jefe está recibiendo nuevas instrucciones– declaró mientras se acostaba– si él no da la señal, no empezaremos – concluyó mientras se ponía una gorra que le tapara la luz del sol y pudiera dormir.

– Está bien– mencionó frustrado.

……………………………………………………………….

– Mai, aquí hay un acuario– comentó Mikoto– ¿vamos?

– Iremos luego Mikoto, pero más te vale no intentar comerte ningún pez o me asegurare de ponerte un bozal, ¿de acuerdo?– le dijo mientras la acribillaba con la mirada.

– Ara, que cruel Mai-han– murmuró Shizuru mientras se colocaba a la par de la peli-naranja dentro de la piscina.

– A ti no te han sacado a patadas de veintisiete acuarios, y puesto unas fotos tuyas de “prohibido el paso”– confesó enojada y avergonzada.

– No tenía idea.

– Y pareciera que no aprende la lección – dijo en lo que miraba a la peli-negra con el ceño fruncido.

– No es que no la aprenda, es solo que es divertido– declaró Mikoto mientras jugaba con Alyssa con una pelota.

– ¿Es divertido que te saquen de los lugares?

– No, es divertido que me saquen con Mai– dijo sonriendo quitándole por segundos el aire a la peli-naranja.

– Y… dime Shizuru, ¿qué le pasa a Nat?– preguntó la oji-lila cambiando muy favorablemente la conversación.

– Ara, que perceptiva.

– Es el tiempo el que te da la experiencia, más con Natsuki, siempre es muy sencillo leer lo que le pasa.

– Ya veo– contestó pensativa– entonces… – la volvió a ver directamente a los ojos – ¿Sabes lo que le ocurre?

……………………………………………………………………….

– ¡Nat!– gritó Nao.

– Araña, creí que ya te habían aplastado– confesó haciéndose la desilusionada.

– ja-ja-ja  muy graciosa cachorra, pero no es por eso– dijo mientras se acercaba– es solo que quería que utilizaras tu nariz de perro para rastrear algo que se me perdió.

– Lo siento, no me interesa– terminó mientras caminaba rumbo a la tienda.

– ¡Oye!– gritó la peli-roja, en lo que le daba alcance– hablo enserio, necesito ayuda.

– ¿Y por qué la grandiosa araña necesita ayuda? Mejor aún, ¿por qué debería ayudarte?– preguntó sin bajar la velocidad de su caminar.

– Porque somos amigas, porque me debes una, porque me quieres– empezó Nao contando con los dedos.

– Jajajajaja ¿otro chiste no te sabes?– preguntó con sarcasmo.

– Porque te necesito y sé que no me darás la espalda– confesó mientras se ponía enfrente de Natsuki haciendo que se detuviera.

– ¿En qué te has metido Nao? – preguntó al ver que en los ojos de la peli-roja había sincera preocupación y un poco de desesperación.

– ¿Recuerdas a todos a los que les robe y saque del bus?

– ¿Les sacaste del bus?– preguntó sorprendida.

– Es muy fácil manejar a algunas personas cuando se excitan demasiado– contestó con picardía.

– Pero si ya no están, ¿Por qué te preocupan?– volvió a preguntar intentando ignorar el anterior comentario.

– Porque ya llegaron– confesó nerviosa.

– Mmm eso lo explica, pero ¿qué tengo que ver yo en todo esto?

– Pues, tú tiras ese plante de perro rudo, así que si estoy a tu lado, no me harán nada – confesó alegremente sin notar la cara de incredulidad que tenía Nat.

– ¡Baka!– le gritó mientras la hacia a un lado y seguía con su camino.

– ¡Kuga Natsuki!– gritó sin volver a verla, haciendo que la peli-azul se detuviera– ¡ayúdame!– cuando terminó de decir esto solo cerró sus puños y sus ojos, esperando una respuesta, la cual tardó unos minutos en llegar.

– Vaya que llevabas tiempo sin hacer eso– comentó la oji-esmeralda mientras recordaba cuando de pequeñas Nao hacia eso para pedirle favores.

– ¿Y aún funciona?– preguntó con cierto temor mientras se daba la vuelta para verla.

– ¿Cuál es el plan? – Contestó con una sonrisa un poco tímida, y con un único pensamiento – ¡¿En qué demonios me estoy metiendo?!

……………………………………………………………………….

– Lo que te recomiendo con Natsuki, es que la encierres en un lugar privado, y le hables claro, solo así te dirá lo que le pasa– le dijo en plan de batalla.

– Ara, no sé por qué pero sentía que me dirías que tuviera paciencia con ella, y que me lo diría cuando estuviera lista.

– Eso funcionaría con cualquiera – confesó mientras asentía con la cabeza – pero dado que estamos hablando de Natsuki es mejor que te hagas a la idea de que con ella es mejor presionar la situación.

– Ok, Ookini Mai por ayudarme.

– Para eso estamos las amigas– comentó tranquila.

– Pero, aquí no hay ningún lugar privado.

– Mmm eso es cierto– confesó pensativa.

– Necesitamos ayuda para sacar las bebidas de las galerías, ¿a alguien le interesa colaborar?– Preguntó uno de los trabajadores, y al ver que a nadie le importaba – ¡si lo hacen les daremos entradas para el hotel súper privado del lugar!– comentó el hombre y muchos levantaron la mano casi de inmediato, mientras Mai y Shizuru sonreían cómplices.

……………………………………………………………………

– Cuándo empiecen a llegar, tu pones esa aura macabra y todo estará bien– comentó mientras le daba un sorbo a su bebida.

– *Suspiro* Después de esta me deberás una grande– aclaró cansada mientras le daba una mirada al lugar por primera vez desde que habían llegado. En realidad era un lugar bastante agradable, había un hotel que se veía de  lujo y estaba un poco lejano del lugar donde estaba, nueve piscinas en lo que podía contar, todas aseadas, algunas aguas termales y dos piscinas de agua natural, habían bastantes palmeras, restaurantes y tiendas, así como bares, mientras observaba uno de esos logró ver un pelo rubio canoso, enfocando mejor la vista descubrió a Suzume-san bailando en traje de baño– No puede ser– susurró suavemente en lo que se levantaba de su asiento y caminaba hasta donde se encontraba la obaa-san.

– ¿Cachorra?– preguntó Nao mientras miraba como se alejaba y realmente no le hubiese importado si no fuera porque escucho que preguntaban por ella– ¿Natsuki a dónde vas? – volvió a preguntar levantándose del asiento.

………………………………………………………………………..

– Quiero que escuches con atención– dijo el señor Fujino – Matar a la novia de mi hija no es lo que quiero – dijo mirando directamente a los ojos del líder del grupo de asesinos que había contratado – Yo quiero que Kuga Natsuki, sufra por meterse con los Fujino, que se entierre en dolor y deje a mi hija, al hacerlo Shizuru en su tristeza hará todo cuanto yo quiero.

– Entonces ¿qué quiere que hagamos? – preguntó aun sin comprender lo que le pasaba por la mente al hombre que tenía enfrente.

– La respuesta es muy simple, quiero que lastimen de muerte a la persona de mayor valor para Kuga… – sonrió mientras le entregaba una foto de dicha persona y el hombre solo observaba con miedo y asombro.

– Chicos – les llamó por el radio que tenía en su mano – prepárense – fueron sus únicas palabras mientras aun no creía lo que le estaba pidiendo el hombre sentado enfrente suyo, ¿tanto odiaba a esa persona?

………………………………………………………………………

– Suzume-san– dijo Nat mientras sujetaba a la ancianita por el hombro.

– Aahh Kuga-san – dijo feliz y Nat sintió el olor a borracha que tenia la ancianita.

– Suzume-san, ¿no cree que ya ha bebido demasiado? – le preguntó mientras le quitaba de la mano el vaso que tenia.

– ¿Pero qué tas haciendo? – preguntó Suzume ebria en lo que trataba de recuperar el vaso.

– La pregunta, obaa-san, ¿es qué haces tú? Si Shizuru te viera así se decepcionaría por esto, tú eres una de las personas que más admira, ¿cómo crees que se sentiría?– preguntó sujetándola por los hombros, observándola directamente a los ojos.

–Shizuru ya esta lo bastante gande como para entender – declaró la ancianita mientras sentía que todo le daba vueltas.

– Ella cree en ti obaa-san, y yo quiero pensar que solo haces esto para animarnos, pero obviamente no estás pensando en nada – le recriminó, y por un instante pudo ver en los ojos de la obaa-san algo de cordura.

– Esta bien, vamos, me duele la cabeza – confesó mientras se dejaba sacar del lugar. Natsuki ante su respuesta solo sonrió disimuladamente y utilizo su brazo para darle apoyo a la ancianita y poder sacarla del lugar.

– ¡Natsuki!– gritó Nao mientras se acercaba a ella corriendo.

– ¿Qué pasa Nao?

– ¡Es hora de que hagas tu trabajo!– le dijo mientras señalaba hacia la parte de atrás donde se veía una turba de hombres y mujeres que iban hasta con palos de escoba.

– ¡Rayos! – pensó Nat – Puedes ayudarme con ella – le dijo en lo que Nao asentía para ayudarle – ¡Damas y Caballeros!– gritó la peli-azul, subiéndose a una pequeña caja que había ahí, haciendo que se detuviera la manada– ¿no creen que están llegando al extremo con esto?– preguntó y todos se veían entre ellos– No se que les habrá hecho mi amiga aquí presente, pero estoy segura que se puede resolver hablando– dijo feliz de que le estuvieran prestando atención.

– ¡No le crean!– gritó ebria Suzume-san– ella es amiga de la chica que les estafo, ella misma lo dijo, solo quiere robarles el dinero– dijo y parecía que todo momento de lucidez se había acabado, y dado que cuando las personas están enojadas puede más el sentimiento de enojo que la razón, las palabras que acababa de pronunciar la obaa-san habían hecho que el grupo recuperara su ánimo para linchar a la pelirroja. Natsuki solo miraba con incredulidad a la ancianita que sonreía.

– La anciana tiene razón, lo más seguro es que ella también quiere estafarnos – gritó uno.

– ¿A quién llamas anciana?– preguntó Suzume-san – yo aun estoy joven– susurró haciendo un puchero mientras se dejaba caer en una silla cercana. 

– No, yo no…. – dijo la peli-azul ignorando el anterior comentario.

– Yo opino que las quememos a las dos– interrumpió otro.

– ¡Fuego a las estafadoras!

– ¡¿En qué tiempo creen que están?!– Preguntó alterada Nat– ya no es época de andar quemando gente.

– Tiene razón– comentó uno de los tantos– “Uff aun hay gente que escucha”– pensó aliviada– No podemos quemarlas, ¡pero si podemos tirarlas al mar amarradas a algo!

– ¡¿No estarán hablando en serio?!– elevó su voz alterada al ver la mirada de maldad en la cara de todos mientras sujetaban con más fuerza sus armas– Nao, creo que no funcionó– susurró en lo que volvía a ver a la pelirroja la cual ya iba a un metro de distancia corriendo– ¡No puede ser!

– ¡Vayan a por ellas!– gritó el que parecía el líder mientras ella también se daba a la fuga.

………………………………………………………………………

– Bien chicas como se los prometí, aquí están las llaves del hotel– dijo con agradecimiento el hombre que estaba cerca.

– Gracias a usted– comentó la castaña mientras se despedía del hombre al cual había dejado embobado para acercarse a la peli-naranja– ahora todo está listo– aclaró feliz.

– Si, Nee Shizuru ya tienes la táctica ¿no?

– Así es, por eso no te preocupes– confesó tranquila.

– Mai, ¿qué es eso?– preguntó la peli-negra mientras señalaba hacia donde se veía como si hubiera una carrera.

– No lo sé Mikoto, pero parece que se están acercando– comentó con miedo mientras las tres daban pasos hacia atrás– pero ¿no son Natsuki y Nao?

– ¡Corran!– gritaron las antes mencionadas en lo que entraban a la galería.

 – ¿Por qué?– preguntaron las tres solo para ver a la turba de gente que se proponía destruir a todo aquel que se interpusiera en su camino. En ese momento empezaron a correr para entrar a la galería también, el problema fue que uno de los trabajadores no se percató y creyó que la turba de gente iba a robar los suministros que quedaban, así que cerró la puerta del almacén dejando atrapadas a todas ahí, excepto a Alyssa y la obaa-san.

Volviendo al presente…

– Y es por eso que llevamos horas atrapadas aquí– terminó feliz– así que no me vuelvan responsable del cargo, fue por Nao que esos locos nos persiguieron.

– Y ahora tendremos que esperar a que nos saquen– comentó cansada Mai– perdimos la oportunidad del hotel… adiós a todo lo que nos costo conseguir esas entradas.

– Ara, pero aun podemos salir– comentó la castaña mientras miraba hacia una pequeña ventana que había en la parte superior de la galería– Nat– le llamó.

– ¿Si?

– ¿Puedes alcanzar esa ventana y abrir la puerta?

– Si hacemos una torre con nosotras, tal vez si – asintió.

………………………………………………………………………………………..

Habían pasado tres horas desde que no veía ni  a sus amigas, ni a su hermana, y eso solo podía significar una cosa. Se habían metido en problemas. Así que entrevistando gente, descubrió la ubicación de donde estaban metidas, y como lo vio cerrado, hizo lo que considero lo más lógico, llamo a uno de los trabajadores del lugar.

– ¿Está segura, señorita?– le preguntó.

– Claro que si, así que le exijo que abra la puerta– declaró con voz firme Alyssa.

– Está bien– susurró el hombre impresionado de la forma de hablar de la pequeña. Cuando abrió la puerta, ambos se quedaron sin habla al observar la torre formada por personas que estaban tratando de alcanzar la ventana.

– Solo un poco más – aclaró Mikoto, que era la que se encontraba en la parte más alta de la torre.

– ¿Nee-chan?– preguntó la pequeña sorprendida.

– ¡Alyssa!– gritaron todas, perdiendo el equilibrio y cayendo – Auch…

…………………………………………………………………………..

No muy lejos de ahí, en el techo del hotel ya estaban posicionados todos para la tarea que llevarían a cabo.

– ¿Ya todos en posición?– preguntó uno de los hombres.

– Todo listo, solo hace falta la señal – respondió el sub-líder de la operación.

– Capitán– llamó un pequeño con miedo.

– ¿Qué quiere soldado?

– Yo no estoy de acuerdo con esto– dijo con voz temblorosa mientras trataba de mantener el valor que había conseguido para enfrentar al capitán de la misión.

– Entiende esto chico, aquí no estás para hacer las cosas que quieres, sino las que te mandan.

– Pero Señor, esto no es correcto.

– Deje de reclamar soldado y haga su trabajo, porque créame que si no lo hace, será usted el que este en la mira… ¿Le ha quedado claro?

– Si-i Señor

– Entonces vuelva a su posición.

…………………………………………………………………………..

– Gracias, señor– comentaron todas mientras se ponían hielos en diferentes partes de sus cuerpos, dependiendo de la zona donde se habían golpeado.

– Fue un placer señoritas, disculpen por haberlas encerrado – se disculpó y antes de irse, agregó – y por lo de la turba no se preocupen, seguridad ya se hizo cargo.

– Gracias – volteó a ver a su hermana – y gracias a ti también Alyssa.

– Voy por mas hielo– confesó feliz la pequeña.

– Nat-su-ki – deletreó la oji-rubí mientras se sentaba al lado de la oji-verde.

– Dime– contestó con una sonrisa nerviosa.

– ¿Me dirás que es lo que te pasa?– preguntó con una súplica en su mirada – Así que esa es la razón de la mirada – pensó Nat mientras la observaba – ¡Tu puedes Natsuki!

– Shizuru, lo que pasa es que– se sonrojo– ¡Vamos! ¡Valor!– pensaba en lo que intentaba obtener todas las fuerzas posibles – es que – iba a decirle todo, pero en ese instante se escucho un estruendo que asusto a todas, seguido por un grito de una mujer pidiendo ayuda. Todas se levantaron y corrieron hacia donde se escuchaban los gritos.

– ¡Por favor, ayuda!– decía la mujer– ¡llamen a una ambulancia rápido! – seguía mientras otra señorita se acerco alegando ser medico y se coloco cerca del herido en lo que las demás se aproximaban.

– ¿Dónde está Alyssa?– preguntó preocupada Natsuki mientras la buscaba con la mirada, hasta que escucho que unos hombres hablaban.

– ¿Qué fue lo que paso?– preguntaba uno.

– Le dispararon a una niña, ¿puedes creerlo?– comentó el otro tranquilo.

– Ya no le tienen respeto a las niñas inocentes – confesó indignado – ¿Sabes cómo se llamaba?

– ¿La pequeña?– preguntó mientras el otro asentía con la cabeza – creo que se llamaba Ana, no espera, su nombre era…. A si Alyssa! – Ni siquiera termino de escuchar lo que hablaban esos desconocidos, solo comenzó  a usar todas sus fuerzas para abrirse paso entre la gente y poder llegar a donde se encontraba el herido, rogando mentalmente para que no fuera su hermana, a que el hombre se hubiese equivocado de persona, a que nada de eso estuviera pasando, que todo fuera un simple sueño del cual despertaría pronto... Pero todo pensamiento fue cortado en el momento que llego a estar frente a la persona que ya hacía en el suelo desangrándose…

– Alyssa….

……………………………………………………………………

– Misión terminada, retírense del lugar– ordenó el capitán.

– Como usted diga, señor–respondieron todos mientras se retiraban del lugar.

– Buen trabajo, chico– lo felicitó con unos pequeños golpes en el hombro, mientras se marchaba. De todo el grupo, él era el único que estaba viendo la escena, que aun no quitaba su sorpresa, que aun no creía lo que había hecho, que aun no quería aceptar la verdad… había matado a una niña, una niña inocente, solo por una orden…

…………………………………………………………………………

Nota. ¿Me he tardado? Lo siento, pero créanme cuando les digo que han pasado muchas cosas en este lapso de tiempo. Sin embargo, no me agrada dejar las cosas a medias, así que he vuelto, solo espero no tardarme tanto con el próximo capítulo. Disculpen la tardanza. Y como siempre, son bien recibidos todo tipo de comentarios, buenos, malos, de crítica, etc. De paso, ¡Gracias! Por tomarse el tiempo de leer mis desvaríos.