Cap. 8 Futsukayoi, by Kaon-sama

-Esperen, esperen- Natsuki capto miradas extrañas a su alrededor, una de las ventanas del lugar estaba rota, algo no estaba bien.

Mikoto se agacho de repente y toco un líquido que había en el piso, el derrame venia directamente de la puerta del almacén.

-Gasolina- Dijo

Se detuvieron casi en seco al observar por esa ventana rota como parecía haber 3 personas atadas e inconscientes en el interior.

-Tenemos que…

Mai no término la oración, Mikoto la jalo de inmediato para retirarla del lugar y al instante siguiente se escuchó un rugido a sus espaldas, seguido de un fuerte destello y una fuerza que las impulsó. Sintieron como sus pies se separaban del piso y eran proyectadas hasta un montón de cartones.

Natsuki se sintió aturdida al principio, todo le daba vueltas y tenía un dolor intenso en la cabeza.

-Natsuki- escucho la voz de Mai que parecía venir de muy lejos – Natsuki debemos irnos, la policía ya viene.

Se levantó con pesadez escuchando las sirenas a lo lejos, debían largarse de ahí.

Corrió tras sus amigas aun desubicada en lo que sucedía. Doblaron una esquina y se perdieron entre las estructuras y las bodegas, los hombres que habían estado viéndolas unos instantes antes habían desaparecido.

Se detuvieron después de unos minutos de correr, casi habían salido del sector industrial.

-Mai- Hablo Mikoto de repente. Tenía lágrimas en sus ojos y estaba cubierta de polvo – ¿Midori está muerta?

-Todo estará bien Mikoto – Contesto abrazando a la pequeña.

Ahora que harían? Natsuki no podía sacar de su mente aquella pregunta, no veía opción por ningún lado. Ahora Midori estaba muerta, de Nao ni que decir, si estaba bien eso no duraría mucho si no la encontraban. De seguro Shizuru estaría más que preocupada, incluso molesta por no tener noticias de ella y si volvían así, solo lograría la desaprobación del señor Fujino y tal vez no la dejaría casarse con su hija.

Todo era un maldito desastre, no podían volver, no tenían a donde ir, no sabían dónde buscar.

-¿Que parte de esto te hace decir que todo estará bien?- Pregunto explotando al fin.

-Natsuki- recrimino la chica mientras abrazaba aún más a Mikoto.

-Midori está muerta, no sabemos dónde está Nao, el padre de Shizuru me odia y tal vez ya no habrá ninguna maldita boda ¿Y tú dices que todo estará bien?

-Ya sé que las cosas no se ven bien pero…

-¿No se ven bien? – Interrumpió – ¿Ya viste a tu alrededor? No solo no se ven bien, están hechas una mierda!

-Tranquilízate – Mai sintió a Mikoto estremecerse en sus brazos.

Se pasó las manos por el cabello y respiro profundo intentando calmarse, no lograría nada si se la pasaba gritando.

-Lo siento- dijo en un susurro. Se acercó a sus amigas y acaricio el cabello de Mikoto.

-Hay que salir de aquí- observo Mai, comenzando a moverse por la calle alterna que parecía dar hacia las afueras de la sección de fábricas.

-Llamare a Kaiji para que regrese- anuncio Natsuki sacando su celular de la bolsa del pantalón.

En cuanto lo encendió el aparato vibro notificando 150 llamadas perdidas o_o, la mayoría de Shizuru y otras de Reito.

Pero aún no habían terminado de aparecer los problemas, 10 segundos bastaron para que una limosina se estacionara a escasos metros de ellas, bajaran de ella 3 hombre, las amordazaran, el celular de Natsuki saliera disparado de sus manos por el jaloneo y entonces las subieran al auto con bolsas de tela cubriéndoles la cabeza.

Comenzaba a enfadarse de esos secuestros repentinos.

En el trayecto no escucharon nada, solo el sonido del motor, sentían las presencias de sus compañeras y trataban de darse ánimos mutuamente aunque estuvieran muertas de miedo. Natsuki sabía que se trataban de verdaderos problemas, ya que solo alguien muy importante enviaría por ellas en una limosina e intentaría mantener oculta su ubicación cubriéndoles los ojos.

Le llego entonces una idea atormentadora a la mente… ¿Qué tal si el padre de Shizuru estaba detrás de todo eso?, tal vez había planeado todo eso para mantenerla alejada de su hija, para que no se casaran.

El auto se detuvo y las telas que llevaban en la cabeza fueron retiradas.

Antes de acostumbrarse a la luz en sus ojos Natsuki esperaba ver la figura de Kenzuke Fujino frente a ellas, pero suspiro aliviada cuando apareció un hombre desconocido frente a ellas. Era de baja estatura, vestía elegante pero no tenía aspecto imponente, más bien parecía un hombre cualquiera.

-Vaya vaya, creyeron que podrían salirse con la suya cierto.

-¿He?- pregunto Natsuki confundida.

-No te hagas la tonta conmigo, quiero mi dinero!

-¿De qué habla?- después del desastre que estaba pasando ese día, lo último que podía tolerar a ese gordo vestido de nuevo ricachon con su actitud pedante.

-Quiero el dinero que me debe tu amiga Midori.

-¿Midori?- Natsuki sintió un nudo en la garganta al pronuncia el nombre- pe pero nosotros…

-Si no tengo ese dinero mañana por la madrugada me quedare con su amiga pelirroja.

-¿Qué? ¿Usted tiene a Nao?

-Como se llame! Quiero mis 750mil yenes o los gano poniéndola a trabajar y les aseguro que no será de ejecutiva.

-¿Y cómo demonios cree que los vamos a conseguir? – ahora resultaba que tenía que pagar los platos rotos de otra persona, incluso aunque se tratara de Midori no le hacía gracia.

Mai y Mikoto estaban mudas, no le eran demasiado de ayuda.

El hombre comenzó a reír y después, lentamente se quedó serio.

-Ese no es mi problema, quiero mi dinero mañana a las 6 am. Las veré en el parque Nagai, con mi dinero y entonces les regreso a su amiga.

Hizo una señal, sin esperar otra palabra y los gorilas que estaban a ambos lados de las chicas las obligaron a salir del auto.

Estando fuera, les dirigió una última mirada de advertencia y la limusina partió a un rumbo desconocido.

-Ese debe ser el tal Tanaka – comento Mikoto.

-¿Quién? – Se interesó Mai.

-Los tipos que nos dispararon en la mañana mencionaron algo sobre el jefe Tanaka.

Por su parte, la peli-azul tenía otros pensamientos en la cabeza.

-¿Cómo vamos a conseguir ese dinero?- preguntó Natsuki, en tono que sonaba más para sí misma que para sus compañeras.

-Creo que tengo una idea - Mai la veía con una cara que no le dio muy buena impresión.

-¿Dónde demonios se metieron esas delincuentes?

Después de tantas muestras de preocupación por parte de Reito y Tate, intentos de su madre por reconfortarla e insinuaciones de su padre de sobre que lo más seguro era que Natsuki se había arrepentido y fugado fuera del país, Shizuru decidió salir de la casa para tomar aire.

Aunque cometiendo el error de llevarse a Suzushiro-san con ella, quien era una combinación de las personas de las que huía.

-Seguro que están ebrias a más no poder en algún burdel.

-Fujino-san necesita descansar de esas cosas Haruka-chan, seguro que Kuga-san y las demás están bien y ya vienen de regreso.

Iba a darle las gracias por callar a su amiga rubia, pero nada salía de sus labios, no podía mas que pensar en que lio se abria metido su prometida como para que no pudiera comunicarse. Definitivamente sabría cuidarse de cualquier tipo de amenaza, pero… aun asi…

-¿Dónde estás Natsuki?

-¿Acaso estás loca?

1 hora después, al arribar en el barrio bajo de la ciudad Natsuki se dio cuenta del porque no le había dado buena impresión, pues las había llevado de regreso al tugurio aquel donde el tipo casi la mata de un susto.

-Quieres rescatar a Nao para poder irnos ¿Sí o no?

-Si quiero pero no voy a bailar en un tugurio de quinta con un montón de viejos verdes viendome!

-Es la única forma que se me ocurre.

-¿Porque no vamos a apostar a un casino?

-Claro, como andas que sudas suerte- Sarcasmo nivel experto.

Solo le quedo gruñir y voltear la cara, definitivamente no veía otra salida ¿Pero esto? Rayaba en lo estúpido, no, era más que estúpido. Si incluso en la intimidad con Shizuru aún se sentía nerviosa ¿Cómo rayos esperaba Mai que bailara semidesnuda frente a un montón de idiotas.

-A mí tampoco me agrada, pero tenemos que regresar, ya es tarde, tienes que decidirte rápido.

=S Demonios.

-Ahhhh, esa pelirroja me las va a pagar caras - Gruño y se encamino a la entrada seguida de Mai y Mikoto.

En cuanto entraron las recibió con agrado el tipo de la mañana, aun más cuando le dijeron el propósito de su visita y de inmediato las pasó al backstage del lugar, dejando atrás a Mikoto al lado de varias chicas, cuando la perdieron de vista supieron que jamás volvería a ser la misma.

Tras la cortina del lado derecho del escenario se abrió ante ellas un mundo de mujeres que corrían de un lado a otro con vestimenta y maquillaje demasiado sugerentes, entonces supieron que ellas estaban peor que Mikoto.

El hombre llamo a una de las chicas y le dio indicaciones de que les diera vestuario, maquillaje y las preparara para el numero que presentarían con los clientes de esa noche, algo nuevo, a lo americano, dijo el hombre, ya que sus clientes eran "empresarios" norteamericanos.

La mujer no las vio con muy buena cara, pero aun así acepto y a las chicas les pareció mejor no hacer más preguntas al respecto y solo se dedicaron a prender unos ridículos pasos, y una canción en inglés, el cual no era del todo su fuerte pero se defendían. En cuanto la leyeron por primera vez supieron que se habían convertido en un par de mujeres de mala vida.

Con todo el arrepentimiento del mundo Natsuki trato de persuadir a Mai de lo que hacían, de pronto lo de Nao no le parecía tan extremo.

-Oye, de cualquier modo Nao sabe tratar con hombres, le gusta y le gusta tanto que sabrá vivir con ello – Recalcaba mientras ensayaba torpemente sus pasos de baile.

-Deja de distraerme, si me sigues hablando no me saldrá bien el drop de cadera.

-Oi! No sé porque me parece que esto te está gustando ¬¬.

-Todo es por Nao, no podemos dejarla abandonada - Comenzó a verse en el espejo- ¿Crees que me veo gorda con este leotardo?

Natsuki no contesto nada, solo siguió practicando los ridículos pasos.

Después de unas horas y cuando creían que ya estaban listas, una de las chicas que dijo llamarse Nodoka, las llamo para darles su vestuario definitivo y maquillarlas ya que los clientes estaban a punto de llegar.

Mientras esto sucedía les dio algunos consejos para defenderse si acaso alguien quería propasarse con ellas.

-Generalmente usamos el tacón para alejarlos, pero procuren no caerse, no es recomendable. Si no tienen buen equilibrio lo mejor será empujarlos y los chicos de seguridad se encargaran del resto – Se puso frente a Mai para maquillarla mientras Natsuki observaba recargada en la puerta ya ataviada con su nada discreto vestuario.

Fue entonces que se percató de algo.

-¡Oí! ¿Por qué Mai y yo llevamos vestuarios diferentes al resto?

-Son órdenes del jefe, ustedes cantaran toda la canción y nosotras solo las acompañaremos bailando.

=S Pero ni se les daba bien el canto, Natsuki era pésima en el baile, mínimo Mai bailaba bien, pero las sacarían a patadas en la primera estrofa.

-¿Qué tal están mis nuevas joyas?- El nuevo jefe de las chicas hacia su entrada, quien por cierto dijo llamarse Renji.

-¿Por qué no nos dijiste que nos encargaríamos de todo el show? – Pregunto Natsuki indignada.

-Para lo que van a recibir esta noche era obvio que se encargarían de todo- contesto sin prestarle mucha atención y más bien viéndola de pies a cabeza.

30 minutos después estaban paradas a la entrada al escenario esperando ser presentadas. Natsuki llevaba un vestido negro entallado al cuerpo con brillos por todos lados, apenas tapaba hasta debajo de los muslos, unas medias negras y unos tacones de aguja con los que se preguntaba si podría bailar, además el cabello suelto y peinado con ligeros rulos.

Por su parte Mai estaba ataviada con un vestido similar pero de color blanco y con el cabello alisado, aunque de por si su cabello ya era lacio.

-Salen en 5, chicas.

A estas alturas ambas mujeres estaban que corrían a la salida más cercana, bueno, solo Natsuki, ya que Mai parecía estarlo disfrutando.

-Que emocionante, siempre quise participar en un musical.

-¿Tú estás loca o qué? ¿No ves como estamos vestidas? Esto es un burdel y esos hombres no vinieron a escucharnos cantar.

-Solo disfrútalo y cállate, tú empezaste esto así que ahora termínalo.

-¿Yo? Pero si…

La ojiverde estaba por decir que la idea había sido de Mai y que por principio de cuentas las de la idea de esa despedida habían sido ella y Nao, pero en ese momento se escucho la sonora voz de su nuevo jefe al micrófono, presentando a sus 2 nuevas y hermosas joyas quienes presentarían un número musical.

Siguiendo el papel ambas salieron a relucir su figura ante los clientes del burdel. Mai con toda la actitud de una bailarina profesional y Natsuki avanzando casi a tumbos por los tacones, seguidas de cerca por el resto de las chicas.

En medio del escenario se encontraba una barra que cruzaba de un lado a otro y les llegaba a la altura de la cintura.

En cuanto las mujeres hicieron su aparición en el escenario los gritos de la multitud se hicieron presentes, palabras que no se pueden mencionar ya que este fic es apto para todo público, pero ya se las imaginaran.

Natsuki y Mai tomaron su lugar en el centro, como lo habían ensayado, la música inició a sonar y entonces todo comenzó:

Mai (poniendo lentamente las manos sobre la barra): The minute you walked in the joint,I could see you were a man ofdistinction.

Todas (moviendo las caderas de forma sensual): A real big spender,good looking, so refined.

Natsuki (dando un paso adelante y colocando la pierna sobre la barra): So wouldn't you like to knowwhat's going on in my mind.

Todas: So let me get right to the point,I don't pop my cork for every manI see…

Hey Big Spender,speeend a little time with me.

Mai: (en su lugar con pose sencual) Wouldn't you like to have fun?

Natsuki: How about a few laughs?

Todas: I could show you a good times…Hey big spender,speeend a little time with me.

Todas: The minute you walked in the joint,I could see you were a man ofdistinction.A real big spender,good looking so refined.

Wouldn't you like to know,whats going on in my mind.

Natsuki (moviendo las caderas y a punto de caerse): So let me get right to the point,I don't pop my cork for every manI see.

Todas: Hey Big Spender,
Hey Big Spender,
Hey Big Spender,
Spend a little time with me.

La música fue disminuyendo poco a poco mientras las luces bajaban oscureciendo el escenario. Los hombres que las observaban quedaron absortos por tal muestra de sensualidad femenina y sobre el escenario una nerviosa peliazul trataba de mantener el equilibrio y el corazón en su lugar.

Pensando que todo había terminado se dispusieron a salir del escenario, pero la noche apenas comenzaba y nuevamente se vieron envueltas en otro alboroto.

De un momento a otro la relativa calma del lugar fue opacada por los ruidos de pasos corriendo de un lado a otro y los gritos animosos fueron reemplazados por disparos que volaban de un lado a otro. Alguien no deseado había irrumpido en el lugar.

-¿Ahora qué demonios pasa?

Ambas mujeres se encontraban en el suelo al lado del resto de las bailarinas.

-¡POLICÍA, BAJEN LAS ARMAS!

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Lamento la tardanza, apenas estoy poniéndome al día con mis fics, y ya casi termino este, el final ya está escrito, solo partan un par de detalles, así que téngame paciencia.

La parte del baile es algo así como Sweet Charity, no pude describirlo bien pero me divertí al escribirlo y espero se diviertan imaginándolo, recomiendo ver el video.

La canción es "Hey big spender" en cualquiera de las versiones es buena.