Rss

Actualizaciones 15/Julio

lunes, 21 de enero de 2013

lunes, 21 de enero de 2013

Cap. 1 Fujino-Buchou by Kaon-sama


FUJINO-BUCHOU

Hace tiempo que tenía en mente este fic, pero me había sido imposible escribirlo ya que tengo muchos pendientes XD.

En fin, por fin hoy me decidí y lo inicie y este fue el resultado, espero darme a entender en las situaciones ya que es el primer fic que hago en PP y no es mi fuerte, además el POV cambia en ocasiones, así que espero se entienda.

Disclaimer. Los personajes de Mai-Hime no son de mi propiedad (desgraciadamente).




Nunca me ha costado trabajo levantarme temprano por las mañanas ya que desde el día en que pude hacer uso de razón, mi vida ha sido muy ajetreada, yendo a las mejores escuelas y de evento en evento, pues mis padres no han perdido oportunidad de presumir a la única heredera del clan Fujino. 

Siendo yo instruida en cada una de las artes propias de una dama, ceremonia del té, recitales de música, conciertos, todo ello ha formado parte de mi vida. 

Y lo más importante, la confianza depositada en mi, justo al terminar mis estudios universitarios, la dirección del área administrativa de uno de los mejores Keiretsu de Japón encargada de diseñar, producir y distribuir cualquier tipo de vehículo de motor, Fujino & Suzushiro Corp. 

Con todo esto y demás responsabilidades es difícil para alguien como yo tener la vida social de una persona común, a pesar de que mi querida amiga Suzushiro Haruka, se la pasa incitándome a asistir con ella en sus salidas nocturnas con su pareja Kikukawa Yukino y el resto de nuestras amigas. 

Aun no sé cómo puede llevar la responsabilidad del área de diseño de la empresa, estar bien en su relación y además tener tiempo para tantas salidas, sobre todo porque conociendo a nuestra amiga Midori me imagino que esas salidas deben ser de lo más salvajes, sin embargo nunca he hecho preguntas al respecto. 

En fin, en resumidas cuentas, esa es mi vida ahora, una amargada aunque eficiente ejecutiva. Eso de amargada tiene su obvia explicación, aunque ahora no es el momento para explicarlo y no hay tiempo, son las 6 am y debo levantarme. 

Mi rutina matutina es muy estricta, un baño a conciencia, una vestimenta consistente en una falda negra un poco debajo de las rodillas que se entalla perfectamente a mi figura, una blusa blanca y un saco negro; maquillaje discreto. Después un desayuno ligero consistente en frutas mixtas y un jugo de naranja, revisar mis papeles, preparar mi portafolio y salir en dirección al área empresarial de Shinjuku. 

Al llegar soy recibida por la chica de recepción, quien después de saludarme, alcanzo a percibir que escribe apresuradamente en su ordenador en cuanto entro en el elevador. Me sonrío discretamente al saber que lo que hace es enviar un mensaje a los trabajadores de mi área en el piso 17. 

Soy conocida por mi estricta forma de tratar a mis empleados y por tanto, en cuanto arribó a la empresa todos se dan a la tarea de avisar a mis subordinados que estoy en camino y deben ponerse a trabajar y dejar de cuchichear. 

¿Qué excusa tengo? Lo hago porque si algo aprendí a la perfección en la universidad es que un buen jefe siempre debe ser respetado, incluso temido, de esta forma hay paso para la eficiencia y es algo por lo que se ha distinguido mi área desde hace 3 años, los mismos que llevo trabajando aquí. 

En cuanto salgo del ascensor puedo darme cuenta de que han recibido el mensaje, ya que todos me reciben desde sus respectivos escritorios, poniéndose de pie, con la inclinación pertinente y los buenos días. Hago una señal para que tomen su lugar y me encamino a mi oficina. 

En este punto parece que alguien no recibió la notificación de que ya estoy aquí. 

-Fujino-Buchou – Me llama una chica en cuanto entro en mi oficina. 

-Dígame Higurashi-han. 

-Suzushiro-Buchou pide hablar con usted, me pidió que se lo comunicara en cuanto llegara. 

-Gracias Higurashi-han – Se inclina para disculparse pero yo necesito una cosa más – Higurashi-han – Soy yo o ¿Parece algo nerviosa? – ¿Sabes dónde está mi asistente? 

-No Fujino-Buchou, no la he visto el día de hoy. 

Se inclina nuevamente y sale de mi oficina. 

Me pregunto ¿Qué querrá ahora Haruka-san? Seguramente reclamarme por no salir con ellas anoche. 

Mi asistente no aparece así que iré a ver qué pasa. De nueva cuenta en cuanto salgo se apresuran a ir a sus puestos, no sé porque pero creo que disfruto demasiado esto. 

Entró a la oficina de Haruka sin anunciarme previamente, tengo esa confianza, y la encuentro enfrascada en una conversación con su inseparable Kikukawa-san. 

-Buenos días Suzushiro-han, Kikukawa-han. 

-Bu…- La pelirroja de lentes estaba a punto de contestar el saludo, pero… 

-Déjate de formalidades Fujino, sabes que eso no es necesario. 

-Ara, eso es difícil estando en la empresa. 

-¿Por qué rayos nos dejaste plantadas anoche? ¿Qué demonios te crees? 

Aaah siempre tan directa. 

-Recuerdo haberle informado a Suzushiro-han que no estaba de humor para fiestas ayer, además me era imposible siendo que tengo bastante trabajo. 

-No te hagas la puritana Fujino, recuerdo que en la universidad eras la primera en proponer fiesta y aun así jamás pude alcanzarte en calificaciones ¿Ahora resulta que ya no puedes con tanto trabajo? 

-Debo reiterarte que ya no estamos en la universidad sino al frente de una de las más grandes empresas de Japón y eso amerita más responsabilidades, no hay cabida para despilfarros de adolescentes. 

Primero se puso seria, parecía ofendida, pero después su expresión cambio y soltó una sonora carcajada. 

-No me digas que todo esto aún es por aquella criminal. 

Por un momento mi careta seria se desplomo, solo unos instantes, después pude recuperar la compostura. Sabia a lo que se refería, incluso soy totalmente consciente y admito que si, todo esto es precisamente por "aquella criminal". 

-Ya es suficiente Haruka-chan. 

-Admítelo Fujino, todo esto de encerrarte en tu mundo es por ella. 

Siguió, ignorando la advertencia de su pareja y yo opte por hacer lo que mejor se me da. 

-No sé de qué me hablas y si me permites, tengo mucho trabajo que hacer – Claro, que mejor que negarlo todo y escapar. 

-Está bien, ya no me burlare, pero hablando en serio, tienes que superar eso Fujino, encerrarte en el trabajo no te hará bien. 

-Haruka-chan tiene razón, Shizuru-san. 

-Sé que no eres del tipo que externa sus problemas, te gusta enfrentarlos sola y disimular en ovaciones, pero somos tus amigas y nos preocupas. 

-Ocasiones, Haruka-chan. 

Me reí discretamente por esa metida de pata. 

-Sé que puedo contar con ustedes, pero de verdad estoy bien – No había más que decir, así que me retire. 

No es algo que esté lista para contar, como Haruka dijo, soy reservada con mis cosas y eso en especial me marco inevitablemente, sé que han pasado años, pero aún no he podido dejarlo atrás, no hay algo o alguien por quien valga la pena darle vuelta a la hoja. 

Y de camino a mi oficina me encuentro con esto: 

Desde el pasillo puedo escuchar a mi asistente enfrascada en una conversación personal, tal vez con su madre. Esta mujer, primero llega tarde y ahora llama a su familia en horas laborales y con el equipo de la empresa, no sé cómo no la he despedido. 

Alcanzo a escuchar algo del 30 aniversario de la boda de sus padres y ¿Libre este fin de semana? Eso que ni lo sueñe. 

Poco antes de mi intromisión en la oficina cuelga el teléfono y queda como si nada hubiera pasado, se encamina hasta mi escritorio tras de mí. 

-Las nuevas piezas del M340 han llegado hoy desde la planta de Hokaido, es necesario que firme las autorizaciones para trasladarlas a la ensambladora, tiene una reunión a las 12 pm con los inversionistas del nuevo proyecto y también una videoconferencia con el representante del comité internacional a la 1 pm. 

Recita rápidamente sin levantar la mirada de su libreta y acercándome los papeles. 

Esta chica es tan extraña, primero porque es la única en toda la empresa que parece no inmutarse en mi presencia, no se intimida en ningún momento, es fría, pero… 

-Ara, creo que la forma correcta de saludar por las mañanas es "buenos días"- Culmino mi frase con una de mis sonrisas patentadas, las cuales pocos en la empresa conocen. 

-Oh, yo…- Ese ligero sonrojo que aparece en sus mejillas es un apremio, no sé por qué razón me he vuelto una fan declarada de provocarlo – Buenos días Fujino-Buchou. 

Acabo de recordar porque no la he despedido, es simplemente porque me he vuelto adicta a esa vos áspera y esa enigmática mirada, que por alguna razón me hacen olvidar por momentos un turbulento pasado, pero no tanto como para cerrar el ciclo; es simplemente una afición pasajera, por la que no me arriesgaría, ya que conozco a la perfección los hábitos nocturnos de esta chica y su reputación de conquistadora. Es precisamente conocer esa fama lo que me hace cuestionarme más sobre esas reacciones que le provoco, esos sonrojos propios de una primeriza y no de una experta conquistadora. 

-Buenos días. 

-También llamó la secretaria de su padre, quiere que vaya a verlo en cuanto pueda. 

¿Mi padre? Por un momento me sorprendí, hace mucho que mi padre no me llama durante el trabajo, así que debe ser algo urgente. 

-Entonces atenderé eso primero, si surge algo urgente me avisa de inmediato. 

Me puse de pie sin decir más, ella pareció quedarse en su escritorio y yo me dirigí al último piso a la oficina de mi padre. 

Cuando llegue algunos de los inversionistas estaban de salida, me saludaron con cortesía y procedí a entrar en la oficina y me encontré a mis dos progenitores entablando una discreta conversación. 

-Padre, madre ¿Querían verme? 

-Hola hija- Mi madre se acerco a saludarme con un abrazo. 

-Buenos días Shizuru – Me saludo mi padre con el típico tono estoico de los Fujino – Toma asiento, hay algo importante que discutir. 

Obedecí, esa cara de seriedad, aunque típica de mi padre, no me da buena espina. La primera vez que lo vi con expresión tan severa fue cuando se dio cuenta del gusto que su única hija le profesaba a su propio género, un episodio del que salí victoriosa pero aun así fue borrascoso. 

Mi madre se sentó al lado de él y comenzó la conversación. 

-Desde hace algunos meses un tema ha asaltado en medio de la reuniones con los socios, créeme que he tratado de evadirlo pero el día de ayer me fue imposible dejarlo de lado y ha surgido para tomar forma hasta convertirse en el debate principal de mi reunión de esta mañana. 

-¿De qué se trata? – No sé porque presiento que esto me afectara demasiado. 

-Seré más directo, hace 2 meses que puse en la mesa el término de mis funciones como director general de la empresa, esto para cederles el cargo a las legítimas herederas, Suzushiro-san y tú, en conjunto. Sin embargo, ya que ninguno de los directores ha llegado al puesto sin estar casado, los socios han pedido esto como requisito- ¿Perdón? ¿Escuche bien? – Esto está siendo tratado por parte de Suzushiro-Sachou con su hija en estos momentos y hasta donde sé, ella lleva comprometida con Kikukawa-san desde hace unos meses - ¿Enserio? Es demasiada información para una sola conversación – Lo que quiero decir es que ninguno de los socios tiene problemas con sus preferencias, lo que a mí me preocupa es nuestra influencia dentro de la empresa, ya que, hasta donde yo sé, tú no tienes pareja desde hace mucho y de no poder cumplir con este requisito Suzushiro-san tomaría las riendas completas de la empresa. 

Ahora comprendo esa expresión, al imaginar a Haruka con el control total de la empresa… No me malinterpreten, es una persona totalmente capaz, el problema es que es tan impulsiva que estaríamos en quiebra en menos de una semana. 

Pero ¿Casarme? Con cualquiera y solo por la empresa ¿Qué trata de decirme mi padre? ¿Qué le pida matrimonio a la primera desconocida que vea por la calle? ¿Acaso están todos locos? ¿Por qué rayos se contradicen? Son tradicionalistas para pedir que estemos casadas pero ¿No les importa que seamos un par de lesbianas? Que gente tan loca. 

-Padre yo… 

-Disculpen. 

Perfecto, mi asistente al ataque… Mi asistente… ¿Mi asistente? ¡Mi asistente! 

-Natsuki -han, pasa por favor. 




Maldita resaca, debí saber que eso de "solo un par de tragos" no era para nada cierto, pero ¿Quién me manda hacerle caso a la maldita araña? Siempre me engaña con esa. 

Pero no me quejo, sobre todo por despertar al lado de una autentica belleza, ahora me vienen a la mente las imágenes de la noche con esta morena y ¡Que noche! Pero, como se llama, ¿Naomi? ¿Yukio? ¿Misaki? Ya ni me acuerdo. 

Ahora a ubicarme: 

Espacio. Creo que estoy en mi departamento, nunca rompo esa regla, no me gusta despertar en lugares desconocidos. 

Tiempo ¡Demonios! Ya son las 7:30, tengo que estar en la oficina en media hora o aquella mujer me sacara a patadas. 

Como puedo me libro de los brazos de la desconocida y me meto en la ducha ¡El agua esta fría! Pero no hay tiempo, baño de avión. Ropa ¿Si tengo ropa limpia? Este pantalón y esta camisa se ven decentes y ¿Dónde rayos están mis zapatos? Bueno, los converse serán suficientes. 

¿Esta mujer no pensara despertar? Con el ruido que estoy haciendo mínimo debería moverse un poco pero nada, ya voy tarde, solo le dejare una nota y ya. 

Maldito trabajo de asistente, como lo odio, ni me pagan bien y para colmo debo tomarme tantas molestias, pero ¿Qué más puedo hacer? Estoy estancada ahí hasta que pueda conseguir algo mejor, me pregunto ¿Cuándo se dignara Fujino en ver mis proyectos? 

-Subió hace 10 minutos- Me dice la araña que se encuentra coqueteando con la chica de recepción, pero que descarada esta mujer, siempre deja su puesto. 

Entro en el elevador y espero no ser despedida, sé que soy un desastre y aunque no lo pareciera me interesa conservar este trabajo, es la puerta para mi meta.

Al llegar al piso 17 todo parece normal, pero no veo a la jefa por ningún lado, en medio del camino a su oficina Akane me detiene. 

-Está en la oficina de Suzushiro-buchou. 

-Gracias Akane-san – Ya puedo respirar, no sabrá a qué hora llegue. 

Entro a la oficina ya más tranquila, tomo asiento en mi escritorio, a unos metros delante del de ella, aunque claro el de ella es más grande y elegante, el mío es pequeño y solo tengo el teléfono y un viejo ordenador. 

Acabo de sentarme cuando el teléfono suena. 

-Departamento de administración. 

-Buenos días Natsuki-chan – ¡Ay no! 

-Hola mamá – Ya se me arruino el día. 

-Supongo que tu jefa no está cerca, ya que me has llamado mamá, así que tenemos tiempo de hablar. 

¿Cómo es que cometí ese error? Debo seguir dormida. 

-No está, pero no tarda en volver así que dispara el sermón y terminemos con esto – No tengo ganas de ser despedida. 

-Pero que hija tan malcriada tengo, no te sienta nada bien esa vida citadina. 

-Madre… 

-Bien bien, no llamo para darte un sermón- Y eso de la vida citadina ¿Qué fue? – Sucede que el sábado es el 30 aniversario de mi matrimonio con tu padre y ambos queremos que vengas para celebrarlo. 

-¿Ambos o solo tú?- Desde que me mude a Tokio no estoy en muy buenos términos con mi padre. 

-Nat-chan, hace mucho que tu padre acepto que eres un caso perdido. 

-Vaya, gracias madre, eso es tan reconfortante- ¿Alguien noto el sarcasmo? 

-El punto es que no queremos más guerra contigo, ya somos viejos y no queremos morir peleados contigo, sabes que te amamos hija – Aah tanta experiencia me ayuda a reconocer el tono de chantaje de mi madre. 

-No puedo simplemente decirle a mi jefa que es el 30 aniversario de la boda de mis padres y necesito libre el fin de semana… 

-Has un intento, hace 4 años que no vienes y te extrañamos… 

-Lo sé, hare lo que pueda, pero no prometo nada, debo irme- La verdad es que ni hare nada. 

-Adiós Natsuki-chan, has el intento, te estaremos esperando. 

Colgué el teléfono antes de que se le ocurriera hacer lo que la última vez y pasarme a la abuela, el abuelo y hasta mi novia del instituto a ver si me hacen volver.

Justo a tiempo para la entrada triunfal de la jefa, vaya que se ve bien hoy. 

Fujino-Buchou es una mujer bastante hermosa, con atléticas curvas, aunque esto es opacado con ese genio que se carga. 

-Las nuevas piezas del M340 han llegado hoy desde la planta de Hokaido, es necesario que firme las autorizaciones para trasladarlas a la ensambladora, tiene una reunión a las 12 pm con los inversionistas del nuevo proyecto y también una videoconferencia con el representante del comité internacional a la 1 pm- Digo los pormenores del día de hoy. 

Se queda estoica, sin decir nada, como dije, se carga un genio que parece que no se ha acostado con nadie en años, aunque en ocasiones tiene unos desplantes que me erizan un poco los bellos del cuerpo. 

-Ara, creo que la forma correcta de saludar por las mañanas es "buenos días"- Exacto, a eso me refiero, esa sonrisa. 

-Oh, yo…- ¿Cómo dijo que se saludaba? – Buenos días Fujino-Buchou. 

Observo de nuevo mi libreta y sigo sintiendo esa mirada sobre mí. 

-Buenos días- Esa mirada. 

-También llamó la secretaria de su padre, quiere que vaya a verlo en cuanto pueda. 

Parece sorprenderle un poco la noticia, así que me da instrucciones de que le avise por cualquier cosa urgente y se retira. 

Yo vuelvo a tomar asiento tras mi escritorio. 

Demonios, no sé qué me pasa con esa mujer, claro que es hermosa, claro que tiene una figura de diosa, pero, he estado con sin fin de chicas y no tendría por qué intimidarme, después de todo, tiene nada que no haya visto antes en mi vida. 

Tampoco es como si quisiera llevármela a la cama, todos en el edificio dicen que es una amargada, seguro que aún es virgen, no me interesan esa clase de mujeres. Además ¿Cuántos años tiene? Con esa actitud parece una dejada de 40. 

En realidad mi interés en Fujino se limita al trabajo, hay cosas que quiero lograr y me interesa ganarme su confianza para poder lograrlo, no quiero seguir estancada en este puesto por otros 6 meses. 

Vine a Tokio con un propósito, fijado en mi mente desde que termine el instituto y entre a la facultad de ingeniería, con especialidad en mecánica y no voy a rendirme hasta cumplirlo. 

De nuevo el teléfono suena, sacándome de mis pensamientos. 

-Departamento de administración. 

-Hola cachorro ¿Qué tal la resaca? 

-Deja de llamarme así araña ¿Qué quieres? 

-Quiero otra noche de alcohol y sexo alocado, aunque no todo se puede en esta vida. 

-No vuelvo a salir contigo entre semana, siempre llego tarde al trabajo y no quiero que me despidan. 

-Vaya, ahora resulta que al cachorro le gusta la jefa. 

-Oi! Yo no dije eso. 

-No mientas, esa mujer tiene todo en su lugar, hasta a mi me dan ganas de… 

-Basta! Ya dije que nada con Fujino, es solo relación de trabajo. 

-Pues has tu trabajo y dile que urgen los papeles para las piezas. 

-¿Por qué demonios no me dices eso desde el principio? 

-Me preguntaste que quería y entonces me vinieron muchas cosas a la mente. 

Colgué el teléfono y me dirigí al último piso, la jefa dijo que le avisara si surgía algo urgente y de paso me entero del chisme. 

Al llegar la secretaria quiso advertirme que era una reunión privada pero no le hice caso, no creo que Fujino se moleste, después de todo es algo urgente. 

-Disculpen- Dije interrumpiendo la conversación que entablaban y percatándome de que otra mujer muy parecida a Fujino estaba presente, supongo que debe ser su madre. 

Fujino me daba la espalda mientras que sus padres estaban de frente mío. El hombre me vio con fastidio al principio y la mujer un poco desconcertada por la interrupción, hasta que… 

-Natsuki-han, pasa por favor- ¿Natsuki-han? Algo raro pasa aquí y no me da buena espina. 

Hasta ahora me doy cuenta de la forma rara en la que me ve Fujino. Se puso de pie y camino hasta ponerse a mi lado. 

-Buchou-sama, yo… 

-Ya no hacen falta los formalismos Natsuki- Ahora si esta raro ¿Por qué me toma de la mano? Esto no me agrada- Padre, madre, quiero presentarles a mi prometida, Kuga Natsuki. 

-¿Cómo?- Ese fue el señor Fujino. 

-¿Qué?- La presunta señora de Fujino. 

"¿DE QUE JODIDOS HABLAS?" Esa fui yo, pero solo lo pensé, me quede muda. 



Gracias por darse el tiempo de leerlo =)

Aclaraciones.

Buchou. Jefa de departamento.

Sachou. Director general.

Keiretsu. Se trata, como se dijo, de alianzas muy comunes en Japón para los negocios en los que se hace de principio a fin un producto, ósea se diseña, produce, fabrica y distribuye.

Y eso de “criminal” fue para despistar un poco sobre quien era la asistente, ya que Natsuki es llamada “delincuente” por Haruka, sobre la “criminal” se hablara más entrada la historia.

Creo que eso es todo, por ahora, si ha gustado espero comentarios. Ja Nee!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas!!!^^

Me gusta esta nueva historia:) tiene un aire a la pelicula "La proposicion". Pobre Nat siempre enredada en algo, aunque me gusta que sea amiga de Nao.

Como sea continua asi!!! Me muero por saber como continua!!! ;)

tom-ash ketchum dijo...

Relación laboral y tal vez amorosa, para nuestra pareja favorita.
Adoro la forma en que Nao le provoca a salir a Natsuki, aunque me gustaría saber que tipo de cruda tiene Nao y que hará para apoyar a su amiga el "cachorro" de lobo.

Publicar un comentario

Antes de comentar ten en cuenta lo siguiente:
Sigue las normas básicas, sé respetuoso. Los comentarios serán moderados, si respetas, no habrá trabas.
No está permitido escribir enlaces que no tengan que ver con la entrada. Cualquier enlace fuera de lugar será borrado. Si lo que quieres es promocionar tu sitio web, ve a la seccion de Afiliados ó utiliza la opción OpenID.
Para comunicarnos mejor: los que no tengan cuenta de Blogger (o similar), pueden poner un nombre personalizado eligiendo la opción "Nombre/URL"

Gracias ^_^

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...