Futsukayoi Capitulo 6

Capitulo 6

-no les contaste Natsuki-chan?

-co co co co contarles qué?

-pues que vamos a casarnos *o*- contesto la mujer contenta.

-que que que, va va va vamos a a a…

-si bueno, la verdad me sorprendiste mucho pero despues de tus palabras, de que me hablaste de esa conexión que había entre nosotras desde que me viste por primera vez, que fue amor a primera vista, la verdad fue tan hermoso que no pude decirte que no.

La mujer veía a Natsuki con tanta idolatría y felicidad, parecía que en cualquier momento saldrían fuegos artificiales.

-eeetto, yo…

-puede disculparnos un momento?- intervino Mai mientras sacaba a Natsuki y Mikoto a rastras del consultorio.

-Natsuki, que demonios hiciste?- grito en cuanto cerró la puerta tras ellas.

-no tengo ni la menor idea, yo no recuerdo nada, no recuerdo haberle pedido matrimonio!.

-esto es un desastre y todo es tu culpa, en que estabas pensando?

-que parte de que no recuerdo nada no entiendes?

-Natsuki acaso no pensaste en Shizuru?, en lo que podría pasar?

-Mai ¬¬, creo que no estas escuchándome.

-debes entrar ahí y decirle que no vas a casarte con ella.

-qué? Pero ya viste lo feliz que esta, si le digo que no voy a casarme con ella me matara.

-tienes 2 opciones, le dices y te matara rápidamente o le cuentas todo a Shizuru y te perseguirá por cada rincón del mundo para matarte lenta y dolorosamente.

- =S bueno creo que me has convencido.

Las tres volvieron a entrar al consultorio.

-doctora…

-puedes llamarme Misato, Natsuki-chan *o*.

-eehh, Misato, creo que ha habido un error, yo etto =’(…yo no debí hacerte esa propuesta porque yo voy a casarme, mañana con otra persona.

-ibas a casarte =), con Shizuru, eso me lo dijiste anoche, como te dije que no podía quitarte el tatuaje dijiste que ella no querría casarse despues de todo lo que habías hecho, además de que con esto su padre comprobaría tu inmadurez e irresponsabilidad. Eso en resumidas cuentas.

-etto, lamento la confusión, pero yo no recuerdo nada de lo que paso, y no puedo casarme contigo porque a pesar de todo yo quiero a Shizuru.

Pareció molesta al principio, tanto que parecía explotar y en lugar de fuegos artificiales estallarían bombas nucleares.

-no te preocupes, sabía que esto pasaría- dijo suspirando- despues de combinar ese tipo de drogas con alcohol, era obvio que no recordarías.

-espera, drogas? Yo tome drogas?

-es de rutina que si alguien llega en tu estado tenemos que hacer pruebas toxicológicas, en tu caso, por los resultados debimos internarte pero escapaste antes de que nos dieran los resultados.

-pero cuales drogas?

-mmm según el estudio- saco un folder de uno de los cajones del escritorio- había una rara mezcla de antidepresivos, realmente me sorprende que toleraras eso combinado con alcohol.

-Nao- fue lo único que le vino a la mente a Natsuki, ella era la única que tenía acceso a ese tipo de cosas y se atrevería a meterlas en algo así.

-ahh, la chica pelirroja, fue ella la que vino por ustedes y salieron de prisa antes de que tuviéramos los resultados.

-a qué hora llegamos aquí?- pregunto Mai, ya que Natsuki parecía haber entrado en shock.

-mm supongo que eran las 5 se la mañana, yo estaba comenzando mi turno.

-recuerda si estaba con nosotros una pelirroja de cabello largo, mayor que nosotros?

-que yo recuerde no, solo entraron ustedes y despues llego la otra pelirroja en un auto negro y se fueron.

-sabe cuál es el nombre del lugar donde me hice el tatuaje?- pregunto Natsuki.

-Takato ART, está en el barrio bajo, en la calle de los clubes, un lugar bastante peligroso si me preguntan.

-gracias por su ayuda doctora y lamento las molestias.

-no se preocupen y suerte, espero que encentren a su amiga.

Salieron de la clínica y de inmediato Natsuki pidió un taxi.

-espero que Nao este bien- expreso Mai.

-igual yo, así tendré el placer de matarla yo- dijo Natsuki.

Mai supo de inmediato que era lo que alteraba a su amiga.

-así que, que fue lo que te dijo el padre de Shizuru?

-eso no importa ahora Mai.

Natsuki no estaba de humor para hablar de eso, además empezaba a cuestionarse si realmente quería encontrar a Nao, ya que todo apuntaba que estaban en problemas por su causa y lo único que aria si la encontraba seria estrangularla.

Cuando dieron vuelta en una esquina el paisaje comenzó a tornarse distinto, no había casas en esa calle, solo locales con letreros de luces de neón que se encontraban apagados, además de eso parecía que había pasado un huracán por ahí, algunas partes estaban quemadas, con vidrios rotos, las puertas estaban en el suelo, entre otros destrozos.

-que paso aquí?-pregunto Mai.

-hubo algunos disturbios anoche, la policía tuvo que intervenir, pero eso ya no es raro en este lugar- contesto el taxista antes de detenerse frente a uno de los locales, era pequeño, con las luces, los vidrios y la puerta intactos y un letrero que rezaba Takato ART.

Bajaron del taxi y mientras Mai Y Natsuki observaban los destrozos de su alrededor, Mikoto estaba perdida en el cristal del local de tatuajes.

-oigan, esto…- Mikoto señalo algo que estaba en el cristal, una imagen.

-pero qué demonios?

La imagen mostraba a una joven peli-azul al borde del llanto mientras un hombre dibujaba en su piel el tatuaje de un dragón mientras Mai y Mikoto reían en dirección a la cámara. Natsuki casi se muere de la vergüenza mientras sus amigas rompen en carcajadas al ver su propia fotografía pegada en el cristal.

-parece que ayer fue tu día Natsuki- dijo Mai entre risas.

La peli-azul no dijo nada, solo arranco la fotografía del cristal y entro en el local.

Dentro estaba bastante oscuro, se percibía un profundo olor a tabaco y cerveza, varias fotografías e imágenes de tatuajes colgaban de las paredes. En el medio del salón estaba instalada una silla y algunos instrumentos para tatuar que no parecían muy limpios, en realidad nada en ese lugar parecía muy limpio.

-vaya, ya dejaste de llorar- en una silla al fondo había un hombre sentado, haciendo algunos dibujos, no se habían percatado de su presencia dada la oscuridad del local.

-fue por el alcohol- intento justificarse mientras fingía observar atentamente su alrededor.

-se supone que el alcohol te anestesia el cuerpo Natsuki- afirmo Mikoto distraídamente.

-la pequeña tiene razón- dijo el hombre riendo- porque están aquí? No te gusto el tatuaje?

-a decir verdad no me agrado para nada.

-pues que lastima no hay devoluciones, ahora salgan de mi tienda antes de que me metan en problemas de nuevo.

El hombre se puso de pie agresivamente.

-oiga oiga espere, solo queremos hacerle algunas preguntas sobre lo que paso anoche.

-anoche? Que no recuerdan nada?

-es por eso que le preguntamos ¬¬- respondió Natsuki enfadada. No le agradaba nada que ese hombre se burlara de ella y la llamara llorona.

-anoche ustedes armaron un alboroto en el club de al lado, estaban ebrias y una de sus amigas se puso agresiva con unos clientes, hubo disparos, algunas explosiones, casi desaparecen la calle, la policía apareció y yo las deje entrar a mi tienda mientras pasaba el alboroto. Fue entonces que quejiditos decidió hacerse el tatuaje y lloro como niña pequeña todo el tiempo, ni siquiera empezaba cuando ya estaba llorando y diciendo que su suegro no la quería.

-Natsuki, porque no te guardas tus cosas personales?

-déjame en paz, nadie te dijo nada cuando lloriqueabas por las calles durante el festival.

-creí que mi hermano estaba muerto Natsuki!!

-yo estoy a punto de morir en manos de Shizuru, tengo todo el derecho de llorar si quiero!!

-oigan oigan dejen de pelear aquí, no quiero destrozos en mi tienda.

Natsuki decidió dejar a Mai por la paz y concentrarse en la verdadera razón por la que estaban ahí.

-cuando llegamos aquí había alguien más con nosotros?

-no, solo entraron ustedes, vi que estaban con otras chicas, pelirrojas ambas pero se perdieron en el alboroto de afuera.

-gracias por su ayuda- dijo Mai.

El hombre solo gruño y volvió a sentarse a continuar s dibujo cuando vio que las chicas se disponían a irse.

Cuando Natsuki paso al lado de la puerta arranco la fotografía del vidrio, la doblo y se la guardo en el bolsillo.

No hablaron nada, solo se dirigieron al club de al lado de la tienda de tatuajes. Se escuchaba música desde afuera así que supieron que estaba abierto.

El lugar estaba lleno d mujeres bailando sobre las mesas frente a hombres y algunas pocas mujeres que parecían disfrutar bastante el show.

-cómo puede un lugar como este estar abierto a esta hora?- cuestiono Mai.

-estos barrios son muy extraños, no vayan a separarse- afirmo Natsuki.

Una de ellas volvió la mirada y las saludo cuando las vio y mando un beso que parecía ir en dirección a Mai, solo la distraída de Mikoto regreso el saludo mientras Natsuki y Mai intentaban ver hacia otro lado y se preguntaban qué habría pasado para que esa mujer la saludara de esa manera.

-hey, ustedes 3!- las llamo un hombre que estaba sentado en un sillón circular y a su alrededor tenia a varias mujeres hermosas, que parecían bastante acaloradas pues solo llevaban puesto un llamativo bikini en color rosa. El hombre vestía un traje negro, aparentaba unos 30 y tantos años, su cabello era negro, su rostro tenía una expresión de pocos amigos y al sonreír pudieron ver que portaba un diente de oro.

Las tres vieron detrás, para asegurarse de que eran ellas a las que llamaba, luego se señalaron preguntando si se trataba de ella.

-déjense de tonterías y vengan.

Se acercaron a donde estaba el.

-dónde demonios esta Midori?

-eh?

-Midori!!! Donde demonios esta?- el tipo cambio su expresión repentinamente, de una calmada a una de desquicio total.

-etto, ella… nosotros…nosotros no sabemos donde esta- Natsuki hablo despues de que Mai y Mikoto se protegieron tras su espalda.

-no me vengan con esas estupideces- sacó un arma del interior de su saco y apunto directo a la cara de Natsuki- díganme donde esta o las saco de aquí en pedazos!!

-no no, le estoy diciendo la verdad!!

-tienen 3 segundos!!

-NOO!! Si nos mata no la encontrara!

-1!

-NO NOS DISPARE!- Natsuki ya ni percibía el dolor que provocaban las uñas de Mai encajadas en sus hombros. Sentía el sudor frio correr por su frente y sus latidos acelerados.

-2!

-LE JURO QUE NO SABEMOS NADA!!- ya no había nada que hacer, era el final, todo terminaría ahí, solo atino a cerrar los ojos y esperar.

-3!

No escuchó la detonación, tal vez por el ruido de la música, pero pudo sentir algo líquido resbalando por su frente… su propia sangre… no había dolor, solo el de sus hombros torturados por las uñas de la asustada peli-naranja a su espalda..

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