Sentimientos Diferentes: CAP 6

Comienzo

Aquí les dejo el capítulo 6, espero que les guste, y hay mucho que decir, jaja en serio, esta vez lo hice con un poco de tiempo, no se me ocurrían muchas cosas pero aquí ya está con todo lo necesario para este capítulo, y próximamente también les dejo el CAPÍTULO7.

Capítulo 6 – Culpabilidad: Un dolor extraño

Ya era por fin el fin de semana y Natsuki se disponía a salir con Shizuru a pasear, ir al cine, a tomar un helado, etc., tenía planeado pasarla muy bien en toda la tarde, Natsuki se sentía tranquila mientras no veía a “alguien” (ustedes ya saben quién) a los alrededores ¿por qué le interesaba tanto?, ni ella misma lo sabía, era natural; además de que se podía formar un embrollo si esa persona le veía a ella andando con Shizuru.
- Natsuki, ¿ya estás lista? – le preguntó Shizuru a la chica cuando se encontraron en la puerta principal de la escuela, Natsuki asintió con una sonrisa y comenzaron a caminar hacia la ciudad. En el camino comenzaron a hablar de muchas cosas, riendo y encontrándose envueltas en una cúpula de seguridad que nadie podía invadir, sí, nadie.

Las dos chicas fueron por todos lados, era su primera salida después de mucho tiempo (es que ninguna de las dos tenía el tiempo suficiente para salir), pero ahora se sentían muy felices viviendo su sueño, otra vez.

Estaban en la tienda de lencería y Natsuki admiraba algunos nuevos modelos para continuar con su nueva colección (nueva colección, bueno, ustedes saben lo que pasó con la colección de lencería de Natsuki en el episodio cuatro de la serie, con todo ese lío del orphan y demás asuntos), Shizuru sólo la observaba emocionarse con los nuevos modelos que se compraría, la veía muy linda de esa forma.

- Shizuru – le dijo Natsuki cuando terminó de comprar – ven ayúdame a llevar estas bolsas.
- ¿todo eso te compraste? – le preguntó Shizuru sorprendida, Natsuki asintió - ¿y no es mucho dinero? – Natsuki negó con la cabeza con una gran sonrisa (de caro obvio que es muy caro), luego se acercó rápido donde Shizuru y le dio un beso espontáneo, su compañera se sonrojó, Natsuki se comportaba más rara de lo habitual ¿y acaso no le importaba que otra gente les mirase?


Shizuru miró a Natsuki, tenía un comportamiento extraño; pero así se sentía mejor, era más linda de lo que normalmente era, ¿o sus ojos ahora veían algo que no habían notado antes? Se podía utilizar muchas teorías.

- Fujino-san – le llamó Natsuki a Shizuru, bromeando porque sabía que al segundo Shizuru preguntaría por qué le llamaba por el apellido – ven, vamos a la otra tienda.
- ¿Vas a comprarte más lencería? ¿Kuga-san? – le preguntó Shizuru a Natsuki sonriéndole malévolamente.
- No, Fujino-san, esta vez compraremos lencería para ti – le respondió Natsuki corriendo a la tienda que había indicado.

Se pasaron comprando, yendo de un lado para otro junto con las bolsas que iban acumulando (la mayoría ropa de Natsuki) hasta que al final del día, ya a la puesta de sol, volvían a la escuela – Natsuki sin dinero alguno – y se disponían a ir a ver juntas el ocaso, aquel paisaje hermoso que Natsuki había visto hace tres días.
- Ven – le llamó Natsuki a Shizuru indicándole dónde debía sentarse para disfrutar de aquel paisaje al máximo, se sentaron una al lado de la otra. Shizuru le tomó de la mano a su compañera para sentirse segura.

Ambas se miraron y sonrieron, se sentían seguras una al lado de la otra, nada podría afectarles. Sin pensarlo se unieron en un profundo beso, Shizuru notó aquel beso más dulce que otras veces, no quería que acabase nunca, era el mejor momento de su vida: ella, junto a Natsuki, dándose un profundo beso en la puesta de sol; pero de repente y muy rápido, Natsuki se separó de Shizuru con algo de brusquedad, no suavemente como sería lo normal.

- ¿Natsuki? – le preguntó una desconcertada Shizuru a la muchacha, quien respiraba agitadamente, como asustada - ¿qué te sucede?
- Nada – le respondió Natsuki a su pareja, quien se veía muy preocupada – no te preocupes, estoy bien, lo siento.
- ¿Estás segura? – le preguntó Shizuru aún preocupada y acariciando una de sus mejilla con suavidad. Natsuki asintió con una sonrisa agarrando la mano de Shizuru con cariño y delicadeza.

(ESO FUE DESDE EL PUNTO DE VISTA DE SHIZURU, ÉSTE ES EL PUNTO DE VISTA DE NATSUKI)

Ambas se miraron y sonrieron, se sentían seguras una al lado de la otra, nada podría afectarles. Sin pensarlo se unieron en un profundo beso, Natsuki trató de demostrarle todo el amor que le tenía a Shizuru con ese beso, no quería que acabase nunca; pero, se le ocurrió abrir los ojos con lentitud para poder acariciarle la espalda con cariño. Al abrir los ojos, se asustó, como hace tres días, justo en la colina contigua estaba Nao, parada, petrificada, viéndoles darse aquel beso, les había descubierto por completo, y lo peor: en el mismo lugar, hace tres días había estado besando a Nao. ¿Cómo podía haber sido tan tonta en llevar a Shizuru allí? Era el mejor lugar para ver el ocaso; sin embargo, ¿cómo no se le ocurrió que Nao podía estar allí?, muy desesperada, Natsuki se separó de Shizuru, ese momento, se dio cuenta de que una lágrima salió de los ojos de la muchacha que les miraba y se fue corriendo, entonces Shizuru le preguntó qué le pasaba, ella estaba de espaldas a la otra colina, por eso no había visto a Nao, para suerte de Natsuki, quien en ese momento repetía en su mente varias veces la imagen de Nao huyendo de allí, tal vez para ya no ver más aquella escena.

Ahora Natsuki se sentía terrible, pero aparentaba estar bien… ¡maldito el momento en que se le ocurrió besar a Nao! Pero sin querer se ponía colorada cada vez que se acordaba y sentía un estremecimiento en todo su cuerpo. Pero no, ella estaba segura de sus sentimientos a Shizuru, no lo dudaría ni un momento, la amaba de verdad, no eran sólo “hormonas”, sus sentimientos hacia Shizuru eran diferentes, a ella le amaba con todo su corazón, no podía haber imaginado algo mejor.
- Natsuki, estás muy callada – le comentó Shizuru a la chica, quien estaba muy preocupada – ¿qué te pasó?
- Nada – le respondió Natsuki con una sonrisa – sólo pensaba en lo lindo que es estar contigo, te quiero Shizuru, nunca imaginé tener a alguien como tú.
- Yo a ti, Natsuki – le respondió Shizuru dándole un beso muy apasionado.

Después de mucho rato se separaron, el sol ya había terminado de ocultarse e ellas dos se miraban con grandes sonrisas de felicidad por estar una al lado de la otra. Luego de eso, Shizuru había olvidado hacer unas listas para el centro de estudiantes así que se despidió de Natsuki con mucho cariño y fue a hacer su trabajo. Natsuki simplemente se encaminaba a su habitación, pensando en todo lo que había pasado aquel día, había sido bueno excepto por un detalle muy notorio y que no le dejaba de molestar la conciencia.

Cuando estaba pasando al lado de los baños, escuchó unos sollozos que provenían del baño de chicas; con mucha curiosidad fue a investigar de qué se trataba. Con un vuelco al corazón vio que Nao estaba sentada en un rincón llorando amargamente, sin darse cuenta de que Natsuki había entrado a ver qué era lo que pasaba. Natsuki, por su lado estaba muy sorprendida y sin razón alguna estaba angustiada también; ver a Nao en aquel estado le angustiaba mucho.

- Nao – dijo, la pelirroja le miró y se quedó callada sin poder decir palabra alguna y muy desconcertada, pero reaccionó.
- ¡¡¡¡VETE!!!! – gritó descontrolada - ¡¡¡FUERA DE AQUÍ NO QUIERO VERTE!!! ¡¡¡¡¡DÉJAME!!!!!
- Nao, espera, no grites – le trató de calmar Natsuki; pero Nao estaba muy alterada y con rabia (con razón), de ver a Natsuki allí.
- ¡¡¡ERES SÍNICA!!! ¡¡¡¡HIPÓCRITA, MALDITA!!!! – le gritó Nao rompiendo a llorar otra vez, sin poder moverse de su sitio.
- Nao – continuó Natsuki tratando de ignorar lo que le gritaba Nao, se agachó a su lado y le agarró de los hombros, la muchacha se resistió y golpeó los brazos de Natsuki con sus manos con violencia; pero Natsuki volvió a sujetarle aún más fuerte de los hombros, tratando de no lastimarle - tranquilízate por favor, ya no llores, ya no estés así.
- ¿Y cómo quieres que esté, maldita? – le preguntó Nao con todo su desprecio posible, a Natsuki le dolió aquel tono que la chica estaba usando para hablarle – ¿quieres que esté saltando de alegría? Está bien, ¡ja! ¡soy feliz, soy la persona más feliz de este mundo! – gritó Nao con un horrible sarcasmo que lastimó a Natsuki más que otra cosa.

Trató de conservar la calma; pero le dolía ver a Nao así, ella tenía un nudo en la garganta, pero no porque Nao le estaba diciendo, sino por su tristeza, por haberle hecho llorar, por haberle hecho daño; en una situación normal no se sentiría así. Natsuki no lo aguantó y rompió a llorar junto a ella, se sentía peor que nunca: ¿por qué? ¿Por qué le dolía lo que a Nao le dolía? ¿Por qué se sentía como una escoria apestosa por hacerle llorar? ¡¿Por qué?!

Nao se sorprendió mucho al ver que Natsuki rompía a sollozar junto a ella, y dejó de llorar al instante, viendo muy desconcertada que Natsuki parecía sentirse muy mal, peor de lo que ella se sentía. La chica le miró con lágrimas en los ojos, ¿qué estaba pasando? ¿Qué diablos era esta coincidencia? Pero ambas estaban equivocadas, no era una coincidencia y mucho menos un arranque de hormonas, como Natsuki pensaba, era una conexión extraña que existía entre las dos. Sin planearlo, e incoherentemente, las dos se unieron en un profundo beso de amor que parecía durar una eternidad. Se separaron, se secaron las lágrimas y se acariciaron las mejillas mutuamente con cariño, se levantaron del piso y fueron, agarradas de la mano, al cuarto de Natsuki que estaba muy cerca de allí. Entraron y cerraron la puerta, dándose de nuevo un beso, pero no de amor, sino de pasión y se lujuria, terminaron cayendo sobre la cama de Natsuki, quien en ese momento comenzaba a quitarle la ropa a Nao, besándole el cuello y bajando cada vez más, mientras que ésta le quitaba la ropa; sin embargo, la imagen de Shizuru vino a la mente de Natsuki, con una expresión de tristeza incalculable. La chica se separó ese momento de Nao, levantándose de la cama rápida y nerviosamente.

- Esto no está bien – dijo Natsuki, jadeando y viendo para todos lados con desesperación – Nao, lo siento, pero tienes que irte o…yo me voy – Natsuki salió corriendo de sus cuarto mientras se acomodaba la ropa, esto no estaba nada bien, se había salido de control, si “sus hormonas” volvían a salirse de control podía pasar algo más grave, algo mucho más grave que esto que había pasado ahora, podían ir mucho más lejos, y Natsuki no quería eso, es decir, una parte de ella deseaba con desesperación hacerlo todo con Nao sin importarle nada; pero, la otra parte de ella le decía que no lo haga porque ella amaba de verdad a Shizuru, y perderla sería lo menos que quería. De hecho, ya le estaba engañando, ya había besado a Nao, y habían estado a punto de llegar al lugar en el que ya no hubiera habido vuelta atrás o un remordimiento de la conciencia, todo hubiera sido un viaje del que difícilmente podrían volver. Pero, la conciencia de Natsuki le había detenido de hacer muchas cosas, el único problema ahora era que poco a poco iba perdiendo su fuerza y el deseo comenzaba a apoderarse de ella completamente.

“No,” pensó Natsuki, “yo amo a mi Shizuru Fujino, más que a nadie”
“No es cierto, eres ilusa, tú amas a Nao…”
“¡No! Yo no amo a Nao, sólo que no me pude controlar”
“Ya estás lo suficientemente grandecita como para controlar “tus hormonas””
“No, eso fue por tonta, nunca más va a pasar…”
“¿Estas segura?”

Fin del capítulo

Ese fue el capítulo 6, jaja…lo que “las hormonas” pueden hacer, ¿no? Pero yo también creo, al igual que la conciencia de Natsuki que ella ya está lo suficientemente grande como para controlarse. ¡Ja! ¿Quién le va a creer eso? Bueno espero sus comentarios y reclamos, jeje, y espero su opinión acerca de todo lo que pasó en este capítulo y acerca de mi opinión sobre “las hormonas”, jejeje, espero les haya gustado. Fanfic por: Tomo-Chan…yay!!!