Adaptación: Lali (lali14_4@hotmail.com)
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Capitulo 1:
Shizuru cae lentamente en el sopor que le provoca esa ultima clase, arte, porque le daban esa asignatura tan aburrida, hablar de cosas que alguien mas hizo siglos atrás, para que? Simplemente no tenia sentido, el profesor habla y habla apasionado con fotografías de cosas que de seguro nunca ha visto y de lugares en los que de seguro tampoco ha estado, ni estará jamás con el raquítico sueldo que le paga ahí....
-.... siguiente señorita Fujino?
-Ah? Como?- había dormitado de nuevo, 3 veces en la semana, si esa clase no fuera tan aburrida ni tan tarde esto no le pasaría tan seguido.
-Puede decirme que época artística es la que sigue?- pregunta el profesor irritado, todas las miradas vuelven hacia ella.
-Pues... podría decirle pero... ya es hora de salida- en ese momento reloj del profesor marca el final del martirio para shizuru.
-Bien... ya pueden irse.
Rápidamente el aula de clases se vacía, los chicos suben a sus autos, algunos se van con otros que viven cerca,shizuru tiene auto propio y nadie va con ella, su amiga Mai salió horas antes que ella, pasa las oscuras calles de tokio con calma y tranquilidad, si bien es una cuidad tranquila y pacifica hay algo que la inquieta... ese tipo que se paseaba por la cuidad asechando mujeres solas, a shizuru le da un escalofrío recordarlo y pone el seguro de su puerta, acelera un poco la velocidad, ya quiere estar en su departamento, es jueves pero el día siguiente no había clases, que haría? Primero, se levantaría tarde, después llamaría a esa chica que se niega a dejar morir la amista que una vez la unió...
-Que fue eso???- pregunto shizuru al aire al escuchar un sonido proveniente del auto la cual la obliga a detenerse cuidadosamente, una llanta, sabe que fue una llanta, cuando se ha detenido completamente baja del auto y se asoma a la parte trasera, sus sospechas son ciertas, la llanta yace totalmente reventada, la castaña la patea con fuerza como si eso fuera a arreglarla.
-Auch!! Mi pie!... bueno, hablare a la grúa, no puedo dejarlo aquí.
shizuru vuelve a su auto y se mete a buscar el teléfono celular, no lo encontró, debió dejarlo en la cama, shizuru sale del auto buscando algo, un teléfono, un taxi, alguna señal de vida, nada, solo el auto inservible ahora, la calle oscura y el callejón frente a ella, podría ser el set perfecto para una película de terror, pero no lo es, toma unas cuantas monedas, al final del callejón puede ver un teléfono publico, cierra el auto y se adentra en el callejón, va algo nerviosa por la noticia del acechador, escucha algo detrás de ella.
Eran ya las 11 de la noche, no había llegado ni a la mitad de aquel estrecho y oscuro callejón, cuando dos hombres le bloquearon la salida, shizuru retrocedió. Aún estaba lejos de ellos, por lo que podía simplemente darse la vuelta y correr hasta la avenida, donde estaría relativamente a salvo. Retrocedió un poco más, pero al darse la vuelta, descubrió que había otros dos hombres esperándola desde atrás. Volvió a voltearse. No, esto no podía ser, desde ese entonces,shizuru supo que estaba en serios problemas.
-¡Hey, belleza!- dijo uno de los dos que primero habían aparecido. shizuru tembló, pero trató de no mostrar miedo. Si sólo eran asaltantes, podría cooperar y salir ilesa… ahora, si eran más que asaltantes… Oh, dios, ¿en qué se había metido?
shizuru sintió su aliento en su cuello. Se adelantó para alejarse.
-Entonces, belleza, ¿cómo te llamas?
-midori- mintió ella.
-Bonito nombre- shizuru volvió a sentir el aliento de aquel hombre en su cuello. Esta vez, solo dio una media vuelta, para observar a los cuatro asaltantes al mismo tiempo.
-A ver, dame eso- dijo uno de ellos, apuntando la bolsa.
shizuru batalló un instante, pero al final, les entregó la bolsa muy a su pesar.
-Bueno, midori, donde vives?
-No vivo aquí, me hospedo en un hotel.
-Y estás sola…
Aquello no fue una pregunta, sino una afirmación. Ellos sabían que estaba sola, quizá porque la habían visto bajar del carro y la habían seguido. Cuando la habían visto entrar en el callejón dos de ellos corrieron a dar un rodeo y aparecer frente a ella, mientras que otros dos le impedían regresar bloqueándole la entrada.
Uno de ellos, un hombre de unos 18 años con ropa floja y capucha, se le acercó. Era un poco mas bajo que ella, de piel blanca igual que el de ella. shizuru retrocedió, pero los hombres se le acercaron más. Apretó los dientes, estos no eran solo asaltantes, eran algo peor, lo suficientemente malo como para hacerla temblar de miedo. Aún así, se mantuvo erguida, y miró al hombre, éste se limitó a mirarla por un rato, dándose cuenta al instante de que ésta era una de esas mujeres de mal carácter, de ésas que son tan tercas que forcejean, más enfadadas que atemorizadas, y sin embargo, el temor que experimentan al final de la violación siempre es y será mayor.
Ésta era una de ésas mujeres a las que era realmente divertido domar, ver quebrada en mil pedazos y sin esperanza de recomponerse nunca.
Él se le acercó hasta tenerla arrinconada contra la pared. Trató de tocarle la mejilla, pero ella solo frunció el ceño y golpeó esa mano intrusa con una de las suyas, revelando su verdadero carácter. Él se rió, y le lanzó tan fuerte bofetada que la hizo caer al suelo. Al instante, dos de los hombres la pusieron otra vez boca arriba y le aferraron ambas muñecas, solo para mantenerla en su lugar, otro le tapó la boca con ambas manos.
El blanquiño tomó su lugar entre las piernas de la chica. Ella no trató de gritar, como la mayoría de las mujeres que aquella pandilla había asaltado, sino que trato de morder al que le mantenía tapada la boca, éste solo rió ante su vano intento.
El blanquiño empezó a tocarla de manera brusca y morbosa, shizuru forcejeó, pero los dos hombres que le habían aferrado las muñecas la mantuvieron en su sitio. Gritó, pero su grito quedó ahogado bajo la mano del que le tapaba la boca. Pateó a su atacante, al que tenía encima, pero de nada sirvió para hacerlo desistir. Aquel bajo hombre la miró a los ojos, y vio que toda esa energía furiosa se estaba convirtiendo, rápidamente, en puro terror. Sonrió con malicia. Le tocó los senos, y los apretó con fuerza, sintiéndola retorcer bajo él, sacó un cuchillo y le rasgó el vestido junto con el sostén. Empezó a besarle el cuello; shizuru lanzó un chillido ahogado, pero él no le hizo caso, nadie la oiría aquí. Le mordió el cuello con fuerza, y ella solo cerró los ojos y siguió forcejeando, ya a estas alturas, una mujer común habría estado llorando y rogando, pero ésta era orgullosa, de las que no lloran ni ruegan hasta que dejan de pensar porque el terror las ha consumido. Aún en estas condiciones, shizuru era lo suficientemente orgullosa como para dejar de lado su miedo y prohibirse a sí misma llorar.
Él siguió mordiéndole el cuello, y ella siguió forcejeando, dejó de morder para empezar a lamer; shizuru se encogió de disgusto, el solo rió por lo bajo y empezó a recorrerla con las manos otra vez, empezando por los senos, donde se quedó un largo rato, bajando por el estómago y deteniéndose en su vientre.
shizuru estaba frenética, giraba la cabeza de un lado a otro para tratar destapar su boca y poder gritar con todas sus fuerzas, trataba de liberar sus manos para al menos arañar a sus atacantes, golpeaba al hombre con las rodillas, solo sabía una cosa, las posibilidades de salir ilesa eran de cero, aún así, tenía que intentar escapar, si tan solo lograba lanzar un par de gritos…
Pero aquel hombre dejó su cuello para empezar a morderle los pechos. shizuru volvió a chillar, y estuvo a punto de sollozar de dolor, pero volvió a contenerse solo por proteger la poca dignidad que le quedaba, lo sintió morder con más fuerza, y ella trató de apartarse con todas sus fuerzas, pero fue inútil, estaba atrapada, y sometida a la voluntad de sus atacantes, fue entonces cuando empezó a sentir el verdadero terror que toda persona experimenta en una situación así. Él deslizó sus manos más abajo, y empezó a tocar su parte más íntima, para luego introducir dos dedos dentro de ella, casi logrando hacer que llorara de dolor, empezó a mover sus dedos, sin preocuparse por ser delicado o no, sintiéndola temblar de dolor, pero demasiado orgullosa como para llorar o rogar, el sólo sonrió y siguió moviendo sus dedos, cada vez con más brusquedad.
-Así que eras virgen midori- murmuró él, viendo sus dedos llenos de sangre, pronto se cansó de esto, dejó de morderle los senos y sacó sus dedos para ponerse completamente sobre ella, no sin antes desabrocharse los jeans y bajárselos hasta las rodillas, lo suficiente como para que shizuru se diera cuenta que era una mujer.
-Cuando termine contigo, ya no te quedará ni una pizca de inocencia.
La aferró por las caderas y comenzó a moverse, pues aún tenía la boca tapada, y trató de contener su llanto, pero fue entonces, cundo la fría realidad la golpeó con todas sus fuerzas, estaba siendo violada, ya no era virgen, ya no era pura: estaba sucia. Sus ojos se llenaron de lágrimas nuevas que no pudo contener.
Ella la notó más frágil, sus forcejeos se hacían más débiles poco a poco. El hombre que le mantenía la boca tapada retiró las manos por unos instantes para dejar que la mujer la besara con tanta rudeza que le rompió los labios,shizuru empezó a sentir que le mordía el cuello otra vez, pero no gritó, ella se frustró ante esto.
-Grita!
shizuru no la obedeció. Aunque dolía lo suficiente como para hacerla gritar de agonía, se reprimió y se forzó a mantenerse callada. Sólo lloraba, en el más absoluto silencio, no iba a obedecer las órdenes de aquellas personas. Ella la abofeteó, pero siguió callada.
-Grita, sé que te duele, grita, llora!
-Vete… al infierno.
Ella volvió a morderle el cuello con fuerza, dejando marcas sangrantes y haciéndola chillar. De paso, le susurró al oído.
-Te daré una razón para que grites.
Volvieron a taparle la boca para evitar que la chica gritara con demasiada fuerza ante el despliegue de violencia de aquella mujer.
Sin poder hablar ni suplicar, shizuru solo se limitó a rogar en su mente “Alto… basta…Oh Dios… me lastiman…por favor… basta…me duele… ¡basta!…” Aquella mujer estuvo satisfecha quitándose encima de ella
-Sé una buena chica y no le digas esto a nadie. Si alguien se entera, te mataré.
Y se marcharon dejándola sola en aquel oscuro callejón, deseara morirse, dejar de sentir para siempre. Sentía tanto dolor dentro de sí, y a medida que el tiempo pasaba, ese dolor se iba haciendo tan insoportable que pensó que en cualquier momento la iban a partir en dos. Los movimientos, cada vez más bruscos y rápidos sólo conseguían dejarla al borde de la inconsciencia, pero sin terminar de perderla realmente. Aún así, a pesar del dolor, no gritó, sólo lloraba, en silencio.
El fresco de la madrugada la hizo reaccionar, no sabia si ha había desmayado o si solo se había quedado ahí con la mente en blanco, recordó lo que había pasado con lujo de detalles, intento levantarse pero no pudo, el dolor la hizo quedarse quieta, levanto un poco la cabeza buscando gente pero el callejón una vez mas estaba vacío, en un segundo análisis era mejor así, que les diría si la veían así, desnuda, golpeada, ultrajada y humillada como jamás pensó podría sentirse en la vida. Se levanto con mas calma vio sus piernas desnudas con sangre y golpes, a un lado de sus pies sus ropas desgarradas, sus zapatos que en algún momento del ataque habían abandonado sus pies sin siquiera darse cuenta y su bolsa sin dinero y revuelta, levanto todo y se cubrió lo que pudo con los retazos de tela, camino sin importarle en suelo frío y el viento cada ves mas fresco, busco las llaves del auto en la bolsa y por suerte ahí estaban, abrió la puerta y saco esa gabardina que siempre tenia por si llovía, era larga hasta los tobillos, se la puso, calzo de nuevo los zapatos, cerro la puerta del auto, metió lo que quedo de la ropa en la bolsa de mano, cerro la gabardina y busco dinero en las bolsas, por suerte tenia unos billetes, los tomo y lo contó, era suficiente para pagar el taxi de regreso a casa, camino tratando de verse normal, pero con la certeza de que jamás sería la misma.
No tardó en encontrar un taxi, el chofer trato de hacer plática con aquella castaña de mirada perdida y ojos vidriosos, pero ella no le contestaba nada así que el solo se limito a llevarla a donde le indico al subir.
****
En unas bodegas supuestamente abandonadas la chica llega seguida de sus amigos, ella se tumba en un sillón y sube los pies en una caja.
-Lo mejor fueron sus ojos Natsuki, viste sus ojos?- dijo uno de ellos entre carcajadas seguido de los demás, natsuki no decía nada, solo los veía reír.
-Si pero lo mejor fue como trato de defenderse- dijo otro riendo fuertemente.
-Vamos natsuki di algo- dijo otro que solo reía.
-Iré a dormir, no quiero ruido- al decir esto todos se callaron al instante y la blanquiña solo se retiro perdiéndose en las sombras del enorme lugar.
natsuki era hija de un político de muy alto rango en tokio, el cual por su trabajo casi nunca estaba en casa, su madre había huido con otro hombre cuando natsuki tenia 5 años, la mujer perdidamente enamorada de otro no se detendría ni por los ruegos de su única hija, a natsuki le quedaría un rencor que después se extendería a todas las mujeres y que mas la atormentaría al descubrir que ella misma solo gustaba de mujeres, al descubrirse lesbiana su odio creció, empezó a tener malas amistades y al final se alió con 4 hombres que odiaban a las mujeres igual que ella pero por otras razones, algunos fueron engañados otros solo abandonados pero todos tenían el mismo problema, impotencia, creada por el gobierno al ser expuestos sin saberlo a radiación, todo por querer mas dinero para sus esposas, aceptaron limpiar una fabrica en ruinas, lo que ellos no sabían era que en ese lugar se manejaban plutonio, ellos se conocieron ahí y se hicieron amigos desde esa época, natsuki entro a sus vidas años después, cuando tuvo edad para salir de noche sola.
natsuki estaba quedándose dormida cuando su celular sonó, malhumorada se levanto a contestar.
-Hija!- dijo la voz al otro lado de la línea.
-Papá!! Donde estas?- dijo la chica sonriendo feliz.
-En casa, donde estas tu? Es muy temprano para andar de socialitos y muy tarde para estar en una fiesta.
-Eh... no jaja estoy con unos amigos, ya sabes, ayudándoles a recoger la casa, pero ahora salgo para ella, te amo papá, me da justo que hayas regresado.
natsuki colgó el teléfono y sonrió, se cambió de ropa, se maquilló, tomo sus cosas y salió de su habitación en ese lugar.
-Mi padre esta en casa, no los veré en un tiempo, portéense bien y no hagan destrozos, se quedan en su casa chicos.
Los hombres despidieron a natsuki y volvieron a lo que hacían, ver deportes mientras tomaban cerveza.
*****
shizuru hacia mas de una hora que estaba en la regadera, lavaba frenéticamente su cuerpo sin importar lastimarse, lloraba amargamente sin poder detenerse, la piel blanca estaba enrojecida de tanta fricción, lloro como nunca, vomito 5 veces, quería arrancar su piel, quería olvidar todo, encontrar una forma de borrar todo, quería morirse.
Despierta en su cama, no estaba segura de la hora o el día, toca su cabeza, el cabello esta seco, su cuerpo envuelto en una bata blanca, se levanta, se para frente al espejo y ve su rostro golpeado, sus labios abiertos, después su cuello, la cruel mordida estaba aun ahí, adquirió un color morado pero ahí estaban claramente marcados, diente por diente, enterrados con odio en su piel, cerro un momento los ojos, abrió mas la bata, al abrirlos se estremece al ver golpes y moretones, sus pezones una vez rozados ahora están morados y unas pequeñas marcas rojas en sus senos, ahora recuerda, las manos de esa persona que con tanta fuerza la tocaron, lagrimas empiezan a bajar por sus mejillas de nuevo, toma un largo respiro que logra calmarla y se deshace de por completo de la bata, ve sus caderas, muslos y piernas golpeados, ahí no había tanto daño externo pero ella sabia que lo que le habían hecho estaba por dentro, baja la mirada y vuelve al baño, vomita una vez mas y abre la ducha nuevamente.
******
-Papa!!!- grita natsuki emocionada al ver a su padre sentado en el sillón de la amplia sala.
-natsuki!! Ven aquí niña!- dice el hombre que al ponerse se pie la abraza y la carga- dime como has estado, que has hecho.
-Cosas papa, cosas, te quedaras esta vez?- dice al ser bajada de los brazos de su padre.
-Si hija, ya podré quedarme en casa al menos 6 meses, la gira presidencial acabo ayer y ahora solo trabajare en la oficina de aquí.
-Me alegro mucho, me ha hecho falta- dice la blanquiña al borde de las lágrimas.
-Lo se, pero ahora todo será mejor, estaré contigo, vamos a desayunar, tengo hambre...-la chica sonrió mientras iba al comedor abrazada de su padre.
natsuki notaba algo raro a su padre mientras lo veía comer, talvez estaba cansado del viaje.
-Papá pasa algo?
-... Que has hecho este tiempo?
natsuki casi se ahoga con la comida.
-Que? A... a que te refieres?- pregunto ella mientras una traicionera gota de sudor corría por su frente.
-Hable con la gente del servicio, dejaste la escuela verdad?
-Ah- suspiro un poco aliviada- si.... es que... quise tomarme un año sabático.
-A donde vas en las noches? Con quien?
-Papa, solo salgo a divertirme un poco, no es todas las noches- bajo la mirada apenada con ella misma, nunca pensó que su papa le preguntaría eso, odiaba mentirle pero tampoco podía decirle su macabro pasatiempo.
-Quiero que vuelvas a la escuela.
-Si papa, lo que digas.
El hombre tomo la mano de natsuki y la beso, ella levanto la mirada, su padre le sonrió y ella entendió que no estaba molesto por eso, simplemente necesitaba un poco de orden y el estaba por fin para ponerlo.
-.... siguiente señorita Fujino?
-Ah? Como?- había dormitado de nuevo, 3 veces en la semana, si esa clase no fuera tan aburrida ni tan tarde esto no le pasaría tan seguido.
-Puede decirme que época artística es la que sigue?- pregunta el profesor irritado, todas las miradas vuelven hacia ella.
-Pues... podría decirle pero... ya es hora de salida- en ese momento reloj del profesor marca el final del martirio para shizuru.
-Bien... ya pueden irse.
Rápidamente el aula de clases se vacía, los chicos suben a sus autos, algunos se van con otros que viven cerca,shizuru tiene auto propio y nadie va con ella, su amiga Mai salió horas antes que ella, pasa las oscuras calles de tokio con calma y tranquilidad, si bien es una cuidad tranquila y pacifica hay algo que la inquieta... ese tipo que se paseaba por la cuidad asechando mujeres solas, a shizuru le da un escalofrío recordarlo y pone el seguro de su puerta, acelera un poco la velocidad, ya quiere estar en su departamento, es jueves pero el día siguiente no había clases, que haría? Primero, se levantaría tarde, después llamaría a esa chica que se niega a dejar morir la amista que una vez la unió...
-Que fue eso???- pregunto shizuru al aire al escuchar un sonido proveniente del auto la cual la obliga a detenerse cuidadosamente, una llanta, sabe que fue una llanta, cuando se ha detenido completamente baja del auto y se asoma a la parte trasera, sus sospechas son ciertas, la llanta yace totalmente reventada, la castaña la patea con fuerza como si eso fuera a arreglarla.
-Auch!! Mi pie!... bueno, hablare a la grúa, no puedo dejarlo aquí.
shizuru vuelve a su auto y se mete a buscar el teléfono celular, no lo encontró, debió dejarlo en la cama, shizuru sale del auto buscando algo, un teléfono, un taxi, alguna señal de vida, nada, solo el auto inservible ahora, la calle oscura y el callejón frente a ella, podría ser el set perfecto para una película de terror, pero no lo es, toma unas cuantas monedas, al final del callejón puede ver un teléfono publico, cierra el auto y se adentra en el callejón, va algo nerviosa por la noticia del acechador, escucha algo detrás de ella.
Eran ya las 11 de la noche, no había llegado ni a la mitad de aquel estrecho y oscuro callejón, cuando dos hombres le bloquearon la salida, shizuru retrocedió. Aún estaba lejos de ellos, por lo que podía simplemente darse la vuelta y correr hasta la avenida, donde estaría relativamente a salvo. Retrocedió un poco más, pero al darse la vuelta, descubrió que había otros dos hombres esperándola desde atrás. Volvió a voltearse. No, esto no podía ser, desde ese entonces,shizuru supo que estaba en serios problemas.
-¡Hey, belleza!- dijo uno de los dos que primero habían aparecido. shizuru tembló, pero trató de no mostrar miedo. Si sólo eran asaltantes, podría cooperar y salir ilesa… ahora, si eran más que asaltantes… Oh, dios, ¿en qué se había metido?
shizuru sintió su aliento en su cuello. Se adelantó para alejarse.
-Entonces, belleza, ¿cómo te llamas?
-midori- mintió ella.
-Bonito nombre- shizuru volvió a sentir el aliento de aquel hombre en su cuello. Esta vez, solo dio una media vuelta, para observar a los cuatro asaltantes al mismo tiempo.
-A ver, dame eso- dijo uno de ellos, apuntando la bolsa.
shizuru batalló un instante, pero al final, les entregó la bolsa muy a su pesar.
-Bueno, midori, donde vives?
-No vivo aquí, me hospedo en un hotel.
-Y estás sola…
Aquello no fue una pregunta, sino una afirmación. Ellos sabían que estaba sola, quizá porque la habían visto bajar del carro y la habían seguido. Cuando la habían visto entrar en el callejón dos de ellos corrieron a dar un rodeo y aparecer frente a ella, mientras que otros dos le impedían regresar bloqueándole la entrada.
Uno de ellos, un hombre de unos 18 años con ropa floja y capucha, se le acercó. Era un poco mas bajo que ella, de piel blanca igual que el de ella. shizuru retrocedió, pero los hombres se le acercaron más. Apretó los dientes, estos no eran solo asaltantes, eran algo peor, lo suficientemente malo como para hacerla temblar de miedo. Aún así, se mantuvo erguida, y miró al hombre, éste se limitó a mirarla por un rato, dándose cuenta al instante de que ésta era una de esas mujeres de mal carácter, de ésas que son tan tercas que forcejean, más enfadadas que atemorizadas, y sin embargo, el temor que experimentan al final de la violación siempre es y será mayor.
Ésta era una de ésas mujeres a las que era realmente divertido domar, ver quebrada en mil pedazos y sin esperanza de recomponerse nunca.
Él se le acercó hasta tenerla arrinconada contra la pared. Trató de tocarle la mejilla, pero ella solo frunció el ceño y golpeó esa mano intrusa con una de las suyas, revelando su verdadero carácter. Él se rió, y le lanzó tan fuerte bofetada que la hizo caer al suelo. Al instante, dos de los hombres la pusieron otra vez boca arriba y le aferraron ambas muñecas, solo para mantenerla en su lugar, otro le tapó la boca con ambas manos.
El blanquiño tomó su lugar entre las piernas de la chica. Ella no trató de gritar, como la mayoría de las mujeres que aquella pandilla había asaltado, sino que trato de morder al que le mantenía tapada la boca, éste solo rió ante su vano intento.
El blanquiño empezó a tocarla de manera brusca y morbosa, shizuru forcejeó, pero los dos hombres que le habían aferrado las muñecas la mantuvieron en su sitio. Gritó, pero su grito quedó ahogado bajo la mano del que le tapaba la boca. Pateó a su atacante, al que tenía encima, pero de nada sirvió para hacerlo desistir. Aquel bajo hombre la miró a los ojos, y vio que toda esa energía furiosa se estaba convirtiendo, rápidamente, en puro terror. Sonrió con malicia. Le tocó los senos, y los apretó con fuerza, sintiéndola retorcer bajo él, sacó un cuchillo y le rasgó el vestido junto con el sostén. Empezó a besarle el cuello; shizuru lanzó un chillido ahogado, pero él no le hizo caso, nadie la oiría aquí. Le mordió el cuello con fuerza, y ella solo cerró los ojos y siguió forcejeando, ya a estas alturas, una mujer común habría estado llorando y rogando, pero ésta era orgullosa, de las que no lloran ni ruegan hasta que dejan de pensar porque el terror las ha consumido. Aún en estas condiciones, shizuru era lo suficientemente orgullosa como para dejar de lado su miedo y prohibirse a sí misma llorar.
Él siguió mordiéndole el cuello, y ella siguió forcejeando, dejó de morder para empezar a lamer; shizuru se encogió de disgusto, el solo rió por lo bajo y empezó a recorrerla con las manos otra vez, empezando por los senos, donde se quedó un largo rato, bajando por el estómago y deteniéndose en su vientre.
shizuru estaba frenética, giraba la cabeza de un lado a otro para tratar destapar su boca y poder gritar con todas sus fuerzas, trataba de liberar sus manos para al menos arañar a sus atacantes, golpeaba al hombre con las rodillas, solo sabía una cosa, las posibilidades de salir ilesa eran de cero, aún así, tenía que intentar escapar, si tan solo lograba lanzar un par de gritos…
Pero aquel hombre dejó su cuello para empezar a morderle los pechos. shizuru volvió a chillar, y estuvo a punto de sollozar de dolor, pero volvió a contenerse solo por proteger la poca dignidad que le quedaba, lo sintió morder con más fuerza, y ella trató de apartarse con todas sus fuerzas, pero fue inútil, estaba atrapada, y sometida a la voluntad de sus atacantes, fue entonces cuando empezó a sentir el verdadero terror que toda persona experimenta en una situación así. Él deslizó sus manos más abajo, y empezó a tocar su parte más íntima, para luego introducir dos dedos dentro de ella, casi logrando hacer que llorara de dolor, empezó a mover sus dedos, sin preocuparse por ser delicado o no, sintiéndola temblar de dolor, pero demasiado orgullosa como para llorar o rogar, el sólo sonrió y siguió moviendo sus dedos, cada vez con más brusquedad.
-Así que eras virgen midori- murmuró él, viendo sus dedos llenos de sangre, pronto se cansó de esto, dejó de morderle los senos y sacó sus dedos para ponerse completamente sobre ella, no sin antes desabrocharse los jeans y bajárselos hasta las rodillas, lo suficiente como para que shizuru se diera cuenta que era una mujer.
-Cuando termine contigo, ya no te quedará ni una pizca de inocencia.
La aferró por las caderas y comenzó a moverse, pues aún tenía la boca tapada, y trató de contener su llanto, pero fue entonces, cundo la fría realidad la golpeó con todas sus fuerzas, estaba siendo violada, ya no era virgen, ya no era pura: estaba sucia. Sus ojos se llenaron de lágrimas nuevas que no pudo contener.
Ella la notó más frágil, sus forcejeos se hacían más débiles poco a poco. El hombre que le mantenía la boca tapada retiró las manos por unos instantes para dejar que la mujer la besara con tanta rudeza que le rompió los labios,shizuru empezó a sentir que le mordía el cuello otra vez, pero no gritó, ella se frustró ante esto.
-Grita!
shizuru no la obedeció. Aunque dolía lo suficiente como para hacerla gritar de agonía, se reprimió y se forzó a mantenerse callada. Sólo lloraba, en el más absoluto silencio, no iba a obedecer las órdenes de aquellas personas. Ella la abofeteó, pero siguió callada.
-Grita, sé que te duele, grita, llora!
-Vete… al infierno.
Ella volvió a morderle el cuello con fuerza, dejando marcas sangrantes y haciéndola chillar. De paso, le susurró al oído.
-Te daré una razón para que grites.
Volvieron a taparle la boca para evitar que la chica gritara con demasiada fuerza ante el despliegue de violencia de aquella mujer.
Sin poder hablar ni suplicar, shizuru solo se limitó a rogar en su mente “Alto… basta…Oh Dios… me lastiman…por favor… basta…me duele… ¡basta!…” Aquella mujer estuvo satisfecha quitándose encima de ella
-Sé una buena chica y no le digas esto a nadie. Si alguien se entera, te mataré.
Y se marcharon dejándola sola en aquel oscuro callejón, deseara morirse, dejar de sentir para siempre. Sentía tanto dolor dentro de sí, y a medida que el tiempo pasaba, ese dolor se iba haciendo tan insoportable que pensó que en cualquier momento la iban a partir en dos. Los movimientos, cada vez más bruscos y rápidos sólo conseguían dejarla al borde de la inconsciencia, pero sin terminar de perderla realmente. Aún así, a pesar del dolor, no gritó, sólo lloraba, en silencio.
El fresco de la madrugada la hizo reaccionar, no sabia si ha había desmayado o si solo se había quedado ahí con la mente en blanco, recordó lo que había pasado con lujo de detalles, intento levantarse pero no pudo, el dolor la hizo quedarse quieta, levanto un poco la cabeza buscando gente pero el callejón una vez mas estaba vacío, en un segundo análisis era mejor así, que les diría si la veían así, desnuda, golpeada, ultrajada y humillada como jamás pensó podría sentirse en la vida. Se levanto con mas calma vio sus piernas desnudas con sangre y golpes, a un lado de sus pies sus ropas desgarradas, sus zapatos que en algún momento del ataque habían abandonado sus pies sin siquiera darse cuenta y su bolsa sin dinero y revuelta, levanto todo y se cubrió lo que pudo con los retazos de tela, camino sin importarle en suelo frío y el viento cada ves mas fresco, busco las llaves del auto en la bolsa y por suerte ahí estaban, abrió la puerta y saco esa gabardina que siempre tenia por si llovía, era larga hasta los tobillos, se la puso, calzo de nuevo los zapatos, cerro la puerta del auto, metió lo que quedo de la ropa en la bolsa de mano, cerro la gabardina y busco dinero en las bolsas, por suerte tenia unos billetes, los tomo y lo contó, era suficiente para pagar el taxi de regreso a casa, camino tratando de verse normal, pero con la certeza de que jamás sería la misma.
No tardó en encontrar un taxi, el chofer trato de hacer plática con aquella castaña de mirada perdida y ojos vidriosos, pero ella no le contestaba nada así que el solo se limito a llevarla a donde le indico al subir.
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En unas bodegas supuestamente abandonadas la chica llega seguida de sus amigos, ella se tumba en un sillón y sube los pies en una caja.
-Lo mejor fueron sus ojos Natsuki, viste sus ojos?- dijo uno de ellos entre carcajadas seguido de los demás, natsuki no decía nada, solo los veía reír.
-Si pero lo mejor fue como trato de defenderse- dijo otro riendo fuertemente.
-Vamos natsuki di algo- dijo otro que solo reía.
-Iré a dormir, no quiero ruido- al decir esto todos se callaron al instante y la blanquiña solo se retiro perdiéndose en las sombras del enorme lugar.
natsuki era hija de un político de muy alto rango en tokio, el cual por su trabajo casi nunca estaba en casa, su madre había huido con otro hombre cuando natsuki tenia 5 años, la mujer perdidamente enamorada de otro no se detendría ni por los ruegos de su única hija, a natsuki le quedaría un rencor que después se extendería a todas las mujeres y que mas la atormentaría al descubrir que ella misma solo gustaba de mujeres, al descubrirse lesbiana su odio creció, empezó a tener malas amistades y al final se alió con 4 hombres que odiaban a las mujeres igual que ella pero por otras razones, algunos fueron engañados otros solo abandonados pero todos tenían el mismo problema, impotencia, creada por el gobierno al ser expuestos sin saberlo a radiación, todo por querer mas dinero para sus esposas, aceptaron limpiar una fabrica en ruinas, lo que ellos no sabían era que en ese lugar se manejaban plutonio, ellos se conocieron ahí y se hicieron amigos desde esa época, natsuki entro a sus vidas años después, cuando tuvo edad para salir de noche sola.
natsuki estaba quedándose dormida cuando su celular sonó, malhumorada se levanto a contestar.
-Hija!- dijo la voz al otro lado de la línea.
-Papá!! Donde estas?- dijo la chica sonriendo feliz.
-En casa, donde estas tu? Es muy temprano para andar de socialitos y muy tarde para estar en una fiesta.
-Eh... no jaja estoy con unos amigos, ya sabes, ayudándoles a recoger la casa, pero ahora salgo para ella, te amo papá, me da justo que hayas regresado.
natsuki colgó el teléfono y sonrió, se cambió de ropa, se maquilló, tomo sus cosas y salió de su habitación en ese lugar.
-Mi padre esta en casa, no los veré en un tiempo, portéense bien y no hagan destrozos, se quedan en su casa chicos.
Los hombres despidieron a natsuki y volvieron a lo que hacían, ver deportes mientras tomaban cerveza.
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shizuru hacia mas de una hora que estaba en la regadera, lavaba frenéticamente su cuerpo sin importar lastimarse, lloraba amargamente sin poder detenerse, la piel blanca estaba enrojecida de tanta fricción, lloro como nunca, vomito 5 veces, quería arrancar su piel, quería olvidar todo, encontrar una forma de borrar todo, quería morirse.
Despierta en su cama, no estaba segura de la hora o el día, toca su cabeza, el cabello esta seco, su cuerpo envuelto en una bata blanca, se levanta, se para frente al espejo y ve su rostro golpeado, sus labios abiertos, después su cuello, la cruel mordida estaba aun ahí, adquirió un color morado pero ahí estaban claramente marcados, diente por diente, enterrados con odio en su piel, cerro un momento los ojos, abrió mas la bata, al abrirlos se estremece al ver golpes y moretones, sus pezones una vez rozados ahora están morados y unas pequeñas marcas rojas en sus senos, ahora recuerda, las manos de esa persona que con tanta fuerza la tocaron, lagrimas empiezan a bajar por sus mejillas de nuevo, toma un largo respiro que logra calmarla y se deshace de por completo de la bata, ve sus caderas, muslos y piernas golpeados, ahí no había tanto daño externo pero ella sabia que lo que le habían hecho estaba por dentro, baja la mirada y vuelve al baño, vomita una vez mas y abre la ducha nuevamente.
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-Papa!!!- grita natsuki emocionada al ver a su padre sentado en el sillón de la amplia sala.
-natsuki!! Ven aquí niña!- dice el hombre que al ponerse se pie la abraza y la carga- dime como has estado, que has hecho.
-Cosas papa, cosas, te quedaras esta vez?- dice al ser bajada de los brazos de su padre.
-Si hija, ya podré quedarme en casa al menos 6 meses, la gira presidencial acabo ayer y ahora solo trabajare en la oficina de aquí.
-Me alegro mucho, me ha hecho falta- dice la blanquiña al borde de las lágrimas.
-Lo se, pero ahora todo será mejor, estaré contigo, vamos a desayunar, tengo hambre...-la chica sonrió mientras iba al comedor abrazada de su padre.
natsuki notaba algo raro a su padre mientras lo veía comer, talvez estaba cansado del viaje.
-Papá pasa algo?
-... Que has hecho este tiempo?
natsuki casi se ahoga con la comida.
-Que? A... a que te refieres?- pregunto ella mientras una traicionera gota de sudor corría por su frente.
-Hable con la gente del servicio, dejaste la escuela verdad?
-Ah- suspiro un poco aliviada- si.... es que... quise tomarme un año sabático.
-A donde vas en las noches? Con quien?
-Papa, solo salgo a divertirme un poco, no es todas las noches- bajo la mirada apenada con ella misma, nunca pensó que su papa le preguntaría eso, odiaba mentirle pero tampoco podía decirle su macabro pasatiempo.
-Quiero que vuelvas a la escuela.
-Si papa, lo que digas.
El hombre tomo la mano de natsuki y la beso, ella levanto la mirada, su padre le sonrió y ella entendió que no estaba molesto por eso, simplemente necesitaba un poco de orden y el estaba por fin para ponerlo.
12 comentarios:
*0* es la adaptacion de Hanna *¬* de la autora Alejandra, pero con shizuru y natsuki eso es genial, espero que la continues pronto ^^
wooow!!!siempre entro a leerme los fics de esta pagina la cual me encanta y me gustan todos ellos,pero esta vez no puedo kedarme sin decir nadha! esta genial este fic!!es magistral!ya quiero ver que pasa despues por favor!1aun qya me imagino ke va apasar jeje pero quiero saber mas!!felicidades continualo=)
att:Daphne himemiya---
Ya estoy leyendo este fic de otra pagina, aunque el fic original tiene como protagonistas a las tATu, a la chica se le ocurrió cambiarlo a shiznat, solo que hay detallitos que se le han pasado por alto, cuando lo posteen fijense ;) para que los corrijan.
Chau!
mejor dejen el fic en donde estaba
o_O q fuerte... q fuerte!!! X favor continuala!!! Q trauma!!! Pobre Shizuru!! T_T Siguela!! YA!!! jajaja es broma tomate tu tiempo :D
Saludos
BlackRose
hatsuki : OoO dejame decirte q me llego al corazon y me dolio me envadio la ira y la tristeza , pues es algo bien feo snif snif sin embargo aunq me da pena q haiga comenzado asi y q fuera a shizuru la q lo padeciera , tiene una idea fresca dura fuerte pero es algo nuevo almenos en lo q es shiznat nunca me imagine algo asi , espero la continues n_n
aaaaaaa me dejaste con la boca abierta no manches qeu tristesa lo que le paso a shizuru en verdad nunca me espere nada asi aaaaa que mal pero espero que pronto tengas la continuacion ya quiero ver que ocurre T_T
O_O wow, en serio que fuerte estuvo. Sin embargo a costas de la pobre Shizuru, esta muy interesante. Si no me equicovo, es una adaptacion al Shiznat, verdad?
Bueno espero lo continuen. Ali_D
wow!!! hace mucho que vengo esperando un fic diferente, y ahora lo he encontrado ^^ esta genial, por favor siguelo que quiero ver como evoluciona....esta exelente!!
ja ja cuando lo lei me dio mmiedo y me evite leer algunas partes por ello entendi mal crei q abia sido un hombre y fue natsuki pobre shizuru snif pero es ta buenaa sigeeeeee
Hace unos meses que entre a esta página, sin querer, pero realmente me he enamorado de ella. Sus fanfictions son geniales. Naomi capitulo uno, es genial, ya no puedo esperar a leer el siguiente capitulo. Sigue así. Bye... XD
hola chido fic a mi me gusto mucho aunque sea fuerte ^^ espero que lo continues y weno pobre de Shizuru pero kita y se enamora de su violardora ^^U bueno esperare con ansias el siguiente Fic ^^
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