La Gran Batalla de Fuka - Capítulo 8

Autora: Lobanako

CAPITULO 8

Midori saltó por la ventana completamente decidida mientras en el aire gritaba el nombre de su Hijo -¡¡Gakutenou!!- un enorme tornado se formo a bajo ella y su monstruo salto desde el centro recogiendo a Midori, las demás Hime que se encontraban allí siguieron sus pasos y primero saltaron Akane y Shiho las cuales ante la sorpresa de sus compañeras no parecían asustadas.

-¡¡Harry!!-

-¡¡yatagarasu!!-grito Shiho-

Ambas fueron recogidas por sus Hijos que aparecieron de la nada, Harry se materializó de una tormenta y al recoger a Akane salio galopando con ella sobre su lomo detrás de Midori, Shiho fue envuelta por el kimono siniestro y de las sombras que proyectaba apareció el enorme cuervo que tenia por Hijo. Mai y Mikoto fueron las siguientes, ninguna de las dos invoco a sus Hijos pero salieron a la carga con sus armas en mano, Nao invoco a Julia y también fue a por el grupo de huerfanos, Yukino miraba inquieta desde la ventana a sus compañeras correr con sus demonios y tuvo que reconocer impotente que ella en esa batalla no seria mas que un estorbo, Shizuru y Natsuki se miraron y sonrieron y entonces echaron a correr a la vez hacia la misma ventana que sus compañerasy mientras caían gritaron el nombre de sus demonios.

-¡¡Kiohime!!

-¡¡Dhuran!!

Natsuki sintió al instante como el aire que le golpeaba la cara conforme caía se volvía gélido y entonces unos enormes bloques de hielo tomaron forma bajo sus pies, parecía que iba a morir ensartada en los glaciales pinchos pero antes de tocarlos se desintegraron en miles de fragmentos mientras Dhuran saltaba y ella se acoplaba en su lomo, extrañamente había reducido su tamaño en gran medida, aunque seguía siendo enorme, a su lado Shizuru estaba de pie en una de las cabezas de Kiohime con su arma en las manos, había cambiado su sonrisa por una mirada seria y peligrosa, el filo de su naginata era del mismo color que sus ojos, por un momento Natsuki recordó lo peligrosa que se volvió la castaña cuando la rechazo y toda la gente que murió a sus manos, un escalofrío recorrió su cuerpo, pero ahora no tenia tiempo de pensar en eso, a lo lejos vio a sus compañeras atacando a los Huerfanos que parecían ser mucho mas fuertes que ellas,  y como si le hubiese leído la mente Dhuran lanzo un largo aullido y acelero el ritmo dejando atrás a Shizuru y a Kiohime, cuando esuvo mas cerca los vio, eran los seis completamente idénticos, tenían forma humana pero eran como enormes sombras negras con cuernos y garras, sin duda Natsuki se habría asustado un poco pero no podía permitirse tener miedo, no podía permitirse fallar...-una imagen de Shizuru desvaneciéndose cruzo su mente- no podía y no lo haría, salto alejándose de Dhuran mientras invocaba sus pistolas y su Hijo atacaba velozmente a los Huerfanos que no podían atacarle, un grito se escucho en el cielo.

-¡Kagutsuchi!

Natsuki se aparto corriendo de la trayectoria que la bola de fuego del cielo seguía, cuando aterrizo todo a su alrededor ardía y el enorme dragón rugió amenazador antes de lanzarse contra uno de los huerfanos que tenia delante, Mikoto se quedo observando a Mai en el cielo y no vio venir el golpe que estaba a punto de recibir pero una enorme cabeza de serpiente agarro entre sus fauces la zarpa que estaba a punto de atacar a la niña, el Huerfano pareció gritar de dolor cuando a esa cabeza de serpiente se le unían dos mas y le arrancaban el brazo, Shizuru salto y empezó a correr por las cabezas de Kiohime las cuales parecían estar ayudando a ganar altura a su dueña, cuando Shizuru estuvo lo bastante alta volvió a saltar dejando al Huerfano bajo sus pies, y cuando empezó a caer empuño su nanigata, con la hoja hacia abajo, empezó a ganar velocidad hasta que ya solo se veía una estela roja que impacto de lleno contra la cabeza de Huerfano y lo atravesó de arriba a abajo, el monstruo se desintegro antes incluso de llegar a tocar alguna de sus dos mitades el suelo, todas miraban boquiabiertas la escena mientras Shizuru simplemente corría y saltaba encima de Kiohime y se dirigía al siguiente Huerfano, Dhuran y Harry atacaban las piernas de otro huerfano y se apartaron corriendo para  volver a la vez hacia ellas, Harry parecía deprender rayos con cada paso que daba y Dhuran parecía crear estacas de hielo, ambos aumentaron su velocidad y saltaron cada uno desde un lado hacia las piernas del monstruo, este no pudo mantener el equilibrio y cayó, entonces Midori cargo con Gakutenou contra él al mismo tiempo que los Hijos de sus amigas y juntos acabaron con el Huerfano, En el cielo Mai y Kagutsuchi atacaban a uno de esos Huerfanos al que le habían crecido alas, era mucho mas rápido que el dragón así que apenas podían alcanzarlo, pero entonces un enorme cuervo negro de ojos rojos agarro al monstruo por lo hombros inmovilizándolo momentaneamente, Mai vio su oportunidad y Kagustuchi también lo entendió, así que cargo su mayor ataque contra el, justo antes de que lo alcanzara el cuervo desplegó sus alas y se alzo por encima de ellos, recibiendo el Huerfano de lleno el impacto.

-¡Si!, ¡Tres menos!-grito Mai sonriendo-

Pero otro Huerfano alado apareció por sus espaldas y se dispuso a atacarla cuando una enorme rana gigante se lanzo de cabeza contra el aturdiéndolo, un segundo después una enorme nube de humo rodeo al huerfano y una voz desde encima de la rana gritaba.

-Gennai, ¡Dispara!

Automaticamente después la enorme rana ninja saco unos enormes cañones acoplados a su espalda y un enorme rayo de luz atravesó el cielo y al Huerfano.

-¡Akira!-dijo Mai-

La joven ninja asintió con la cabeza y fue junto a sus compañeras a por los Huerfanos restantes solo quedaban dos pero entonces ante las miradas atónitas de las Hime empezaron a fundirse y a crecer, convirtiéndose en un enorme ser de pelaje oscuro y largo que le cubría todo el cuerpo, con unos ojos rojos y negros, unos cuernos gigantes y unas enormes alas negras, Natsuki que lo estaba viendo venir se acercó a Dhuran.

-¡Dhuran, carga el cartucho de plata!

El enorme lobo cargo las armas que tenia en su lomo y disparo con una potencia increíble, pero el enorme Huefano lo esquivo.

-mmm...Eres un tipo duro ¿verdad?

Nao había pasado completamente desapercibida en el combate y mientras el monstruo se fusionaba ella había rodeado todo su alrededor con telas de araña capaces de cortar cualquier cosa, el Huerfano trato de dar un paso hacia atrás la verse rodeado y una de las afiladisimas telas le corto el talón haciendo que perdiera el equilibrio, cuando todas pensaban que moriria echo trocitos entre las telarañas de Nao, en un ultimo impuso salto y desplegando sus enormes alas se echo a volar, se mantuvo en el aire y pareció estar preparándose para atacar porque alzo las manos al cielo y una enorme bola de energía oscura empezó a tomar forma sobre su cabeza, todas se dieron cuenta de que corrían peligro y trataron de atacar a la vez ahora que no podía defenderse de los ataques, el Huerfano estaba recibiendo todos los impactos de lleno y vio su muerte próxima pero decidido a no morir sin llevárselas con él siguió con las manos en el cielo cargando con oscuridad su ataque, pero entonces algo lo atravesó por la espalda, pasando directamente por su corazón, era una chica,no , una chica no podía tener una espada por brazo.

 -Miyu-san!!-gritaron todas aliviadas al ver que aun en la espada se encontraba el oscuro corazón del monstruo el cual empezó a desaparecer y cayó al suelo estrepitosamente, Miyu también aterrizo y sonrió satisfecha.

-Amenaza neutralizada, recuperando forma normal-y en ese instante su brazo volvió a tomar forma normal y su ropa desapareció dejando ver de nuevo el uniforme de siempre.

Midori se acercó a Miyu realmente contenta de verla

-Vaya, parece que al final las cosas salieron bien

-Si, todo fue un éxito y no se han registrado bajas amigas-dijo haciendo un intento de sonrisa-

-Vaaaya pareces mas humana que antes, donde esta Alissa-Chan?

Una suave y dulce voz se escucho detrás de ellas-Estoy aquí dijo-

-Gran trabajo Miyu

-Gracias señorita-dijo sonriendo cálidamente. Ella era la única que podía hacerla sonreír de verdad-

Natsuki se acercó a ellas seriamente.

-¿Que sabéis de lo que esta pasando aquí?

-no mucho-dijo Alissa- pero lo poco que sabemos es bastante grave

.¿como de grave?-le preguntó la peliazul intrigada-

-Lord Kokuyou ha vuelto, y mas fuerte que antes.