La Gran Batalla de Fuka - Capítulo 11

Autora: Lobanako

CAPITULO 11

Natsuki paseaba de la mano de Shizuru por los jardines del instituto, ya había pocas personas desde que empezaron las vacaciones, pero después de los ataques aun se fueron mas, y muchas de ellas seguramente no volverían.

-Natsuki, estas muy callada ¿puedo saber en que piensas?

-Estoo.. en todo en general, me preocupa no saber quien sera el nuevo Kokuyou, o que es lo que quiere de nosotras

-Le estas dando demasiadas vueltas al asunto, lo mejor es esperar pero no bajar la guardia

-¿como puedes estar tan relajada?

Shizuru se paro y la miro fijamente a los ojos.

-Porque se que tu me protegerás a mi y yo te protegeré a ti, así que no tengo miedo de nada.

Natsuki se sonrojó ante las dulces pero profundas palabras de Shizuru y siguieron caminando....Completamente ajenas a que otra persona las estaba observando y hacia una llamada.

Nao y Takeda caminaban por la parte mas oscura de los jardines, ambos estaban rojos y no sabían muy bien como expresar lo que sentían, hacia unos días que quedaban a escondidas por la noche, donde nadie pudiese ver como se besaban y se abrazaban, Takeda había conocido a Nao un día en el que Natsuki como siempre le había rachado y paseando por la entrada del centro tropezó con ella, Nao tenia los ojos llorosos y parecía realmente desconsolada, algo se removió en el fondo del corazón de Takeda y la abrazo, a lo primero Nao lo miraba extrañada y algo disgustada, pero necesitaba desahogarse desesperadamente así que le devolvió el abrazo y lloró en su hombro hasta que no quedaron lágrimas, después le contó que se sentía muy sola, que estaba cansada de que todos pensaran que ella era la mala de la historia y que echaba de menos a su madre, Takeda por su parte le contó su historia con Natsuki y Nao parecía frustrada, le dijo que no entendía porque esa maldita peliazul arrogante no podía ver el buen corazón que tenia, entonces él la abrazó y la beso, la chica parecía algo sorprendida por la reacción del muchacho, pero colocó sus brazos alrededor de su cuello y correspondió al beso...Sabía tan bien.

-¿Que tal tu día?, al principio me preocupe al no saber nada de ti y después de los ataques... pero conociéndote sabia que estarías bien.

-Pues claro que estoy bien, tengo que cuidar de ti, así que no puedo ponerme a hacer tonterías-dijo levemente sonrojada.

-Nao...

Takeda se acercó para besarla al tiempo que Nao giraba la cara lentamente cuando una tos los saco a los dos de su momento romántico.

-Vaya, vaya, parece ser que no eras tan tonto como pensaba Takeda-dijo Natsuki sin poder evitar disfrutar de la situación.

-¡No te atrevas a meterte con el!-dijo Nao levantándose desafiante-

Shizuru  tosió disimuladamente llamando la atención de Nao, la cual al verla palideció por completo.

-Y tu no te atrevas a levantarle la voz a mi Natsuki- Nao retrocedió un paso y Natsuki empezó a reír.

-Esta bien, ya basta, no hemos venido a pelear, perdón por interrumpiros pero solo buscábamos un lugar donde estar a solas...-dijo sonrojándose un poco-

-¡¡A...acaso Kuga-san y Fujino-san...!!-dijo Takeda tartamudeando-

Shizuru le guiñó un ojo y se llevó a Nasuki de la mano, unos metros mas lejos había un alto árbol solitario y se sentaron a sus pies, ninguna sabia bien que decir, todo había pasado demasiado rápido y apenas habían tenido tiempo para pensar en su relación, pero su amada castaña no le dio tiempo a intentarlo, le cogió la cara suavemente y la beso con tanta dulzura que creyó  que el corazón le explotaría de felicidad.

-Te amo Natsuki, pase lo que pase.

-Y yo también te amo Shizuru-dijo agarrándole la mano- no permitiré que nada ni nadie nos separe

Esta vez fue Natsuki la que se acercó para besar a la otra chica pero lo hizo con mas pasión y haciendo que ambas cayeran de espaldas ignorantes de los ojos que en la copa del árbol no dejaban de observarlas...

Mai no sabia que hacer exactamente, mientras estaba en la bañera pensaba en lo que había pasado, se había dejado llevar, pero no entendía como había podido llegar a ese extremo, cuando llamaron a la puerta, Mikoto la agarro mas fuerte impidiendo que se moviera, estaba apunto de perder las pocas fuerzas de voluntad que le quedaban y de llevarse a la cama a la morena, pero se resistió y agarro una satén que estaba cerca dándole con todas su fuerzas a Mikoto con ella en la cabeza , Mikoto cayó y Mai tiro la sartén rota al suelo mientras se vestía y de dirigía a la puerta. Mikoto aun no había despertado pero cuando lo hiciera no sabia que es lo que pasaría, una parte de ella por mucho que le doliera deseaba que continuara donde lo dejó, pero por otra se horrorizaba al pensar esas cosas, ella era la novia de Tate y Mikoto era su mejor amiga, por el amor de dios, Mikoto era Mikoto, no podía verla de esa manera, aunque...-un escalofrío recorrió su cuerpo al recordar la forma en la que acariciaba y lamia sus pechos.

-Esto no puede estar pasándome a mi...

Cuando salio del baño con el albornoz, todo estaba a oscuras, ya había anochecido y había mucho silencio, vio una figura sentada en la cama y se acercó sin saber muy bien que decir.

-Mikoto...yo.

-Mai, perdóname, yo solo quería...

Mai la callo con un susurro, no sabia si lo que estaba haciendo era lo correcto pero dejo caer el albornoz al suelo, mostrando toda su desnudez ante una Mikoto que no era capaz de articular palabra, la pelirroja se acercó y posó sus labios suavemente sobre los de ella, la morena agarró a Mai de los hombros y la tumbó en la cama.

-¿Segura de que esto es lo que Mai quiere?

La otra chica simplemente asintió y Mikoto empezó a besar su cuello suavemente, haciendo que la otra muchacha empezase a jadear. Mai quería mas, necesitaba mas, cogió la cabeza se Mikoto y la beso apasionadamente, juntando su lengua con la de la muchacha, el efecto fue inmediato y la otra chica empezó a lamer su cuello mientras acariciaba sus pechos, su lengua se deslizaba por su cuello rozándolo apenas con la punta y empezó a bajar, cambio una de sus manos por su boca y la mano la llevo a la entrepierna de Mai.

-Mai esta húmeda.

-Cállate...-dijo Mai entre jadeos aparentemente avergonzada-

Mikoto empezó a acariciar la humedad entre las piernas de Mai y notó como esta se arqueaba y se tensaba varias veces, cuando empezó a agarrar las sabanas Mikoto dejo de lamer su pezones y ocupó el lugar de su mano.

-Mikoto...Aaah.

El jadeo de Mai hizo que la excitación de Mikoto aumentase hasta que llego el punto en el que no se conformaba solo con tocar, se sentó en la cama y se sacó la parte de arriba del uniforme por encima de la cabeza, Mai se incorporó y la ayudo a desnudarse quedando ahora Mikoto tumbada y Mai encima besándole el cuello, Mikoto aprovecho para colocar sus manos entre las piernas de la pelirroja y empezó a acariciarla y Mai hizo lo mismo sin dejar de besarla, al cabo de unos minutos las dos estaban tan excitadas que tuvieron un orgasmo a la vez, Mai arqueó la espalda hacia atrás y Mikoto se retorcía hacia un lado de la cama agarrando las sabanas con la mano libre. Al terminar, ambas jadeaban y se tumbaron juntas, Mikoto miraba sonriente a Mai cuando esta empezó a llorar.