GARDEROBE GAKUEN
"Formando señoritas hoy y siempre"
Capítulo 1.Este es el instituto Garderobe, un colegio que abarca desde la escuela básica hasta la educación media superior. En Garderobe el lema es formar señoritas que se convertirán en las futuras damas de sociedad del Japón. Con esa ideología han permanecido los últimos cien años, ubicándose en un punto geográfico retirado de la vida mundana de Tokio, un sitio en donde prácticamente el tiempo se detuvo en el siglo pasado. Aquí en este lugar, en donde sólo puedes llegar a través de un ferry, las señoritas reciben una educación estricta, tradicionalista, de alto nivel y además, católica.
Garderobe es famoso y exclusivo, no cualquiera puede ingresar o al menos así lo fuera hasta hace algunos años, puesto que todo tiene un tiempo y aparentemente Garderobe ya no es tan famoso como lo era antes. Actualmente el colegio que es un internado (aka prisión), no tiene la misma popularidad que tenía hasta hace cincuenta años, ni mucho menos tiene el alumnado que tenía en aquel entonces. Es mas, aunque aún sigue siendo un lugar exclusivo, cada día es más notorio que las aulas se encuentran a medio llenar.
Sobreviven gracias a su prestigio, gracias a sus contactos, pero para perdurar al avance inclemente del tiempo, necesitarán algo más que un buen nombre, ellos necesitarán un cambio drástico que regrese al instituto a sus días de gloria pasadas. Mi nombre es Kuga Natsuki y se preguntarán que tengo yo que ver con este lugar y este cambio, pues la historia empezó hace apenas unas semanas cuando esta carta me llegó a mi hogar en Tokio...
KUGA NATSUKI:
Seré breve, estoy muy decepcionada de ti, no comprendo cómo mi hermano aún continúa solapando tus malas conductas y tus abominables actos rebeldes una y otra vez. Le he dicho... (Lo bueno es que iba ser breve) ...a tu padre que le ponga fin a tus malos hábitos que son impropios para una señorita de tu linaje, al final él accedió (¡Qué!) Mañana por la mañana, partirás a Garderobe donde comenzarás la escuela media superior de nuevo y en donde te tendré vigilada cada segundo, cada instante, inclusive mientras duermes. Te estaré esperando y no, no puedes negarte, esto ya fue decidido.
Kuga Maria.
¿Cómo me metí en este lío? Probablemente las noticias de mi expulsión de Tokio Gakuen hayan llegado a oídos de mi tía. Ella es una mujer muy severa, estricta, una auténtica dama de sociedad orgullosa de su linaje y por si fuera poco, es la directora de Garderobe. Supongo que eso les da una idea del por qué una rebelde como yo, pudo ser admitida en un prestigiado instituto como lo era Garderobe. Mejor me hubiesen mandado a un batallón militar en vez de a ese manicomio, pero supongo que no me queda más que acceder. Total, antes de un mes ya me expulsó de ese lugar.
Tal y como mi tía anunció en su carta, Sakomizu, el mozo, me escoltó hasta Garderobe en un viaje que se me hizo eterno. No viajamos en avión, lo cual se me hizo raro, pero no dije nada porque supuse que era parte de mi castigo. La segunda cosa rara que llamó mi atención es que Sakomizu me dijo que no llevara equipaje, que mi tía me proporcionaría las ropas necesarias que usaría en el colegio. Por último, no se me permitió ingresar al instituto hasta que no dieron las tres de la mañana, por si fuera poco se me colocó una gabardina que cubría hasta mi rostro y fui escoltada celosamente hasta la oficina de Miss Maria, la directora del plantel y también mi tía.
- "Has llegado"
- "No tuve otra opción"
- "Natsuki, te dije que tarde o temprano le devolverías a la familia lo que hemos hecho por ti"
- "Haré que te arrepientas de haberme obligado a venir tía"
- "Calla insensata, de no ser por mí, estarías en casa de mi hermano y su nueva familia"
- "O podría seguir en mi departamento en Tokio"
- "Esas tantas libertades que te ha dado tu padre han sido su principal error, apenas cumpliste dieciséis años y vives sola desde los doce"
- "Gracias a Dios"
- "Ahora yo me haré cargo de ti, verás cómo nos vamos a divertir sobrina mía" - No me gusta su sonrisa.
- "Tía estoy cansada, me gustaría que me enseñaras mi cuarto y me dieras algo de ropa"
- "De eso quiero que hablemos"
- "¿De mi ropa?"
- "Verás Natsuki, seré directa, tú eres una aberración a lo que una señorita debe ser"
- "Yo también te quiero tía"
- "No eres femenina, no sabes cocinar, no sabes hablar correctamente y dudo que tu escritura sea siquiera legible"
- "Pero deberías ver que bien manejo la Ducati y qué rápido bebo un buen shochu"
- "¡Exacto! Eres un marimacho nato"
- "¿Acaso vas a intentar convertirme en una dama de sociedad?"
- "No se puede ordenar desde el desorden"
- "Me he perdido"
- "Garderobe está en la peor de sus crisis, cada día hay más colegios y menos señoritas que quieran recluirse en un lugar tan apartado del mundo para convertirse en damas de sociedad"
- "Lo lamento por ti pero que bueno que los tiempos cambien"
- "Definitivamente, los tiempos cambian Natsuki, por eso te he llamado"
- "Eso es..."
- "La idea surgió de una de mis maestras, al principio sonó descabellada pero creo que podremos hacerlo. Hemos llegado al acuerdo de que admitiremos varones en el instituto Garderobe"
- "Ya era hora de que abandonaras esa postura y comenzaras a aceptar la nueva era tía"
- "El problema es que por la fama del colegio, ningún chico se ha inscrito para este nuevo periodo"
- "Nadie quiere que le digan mariquita, imagínate estudiar en un famoso colegio sólo para señoritas"
- "Por eso tú serás nuestro primer alumno"
- "..."
En resumidas cuentas mi tía me hizo venir hasta aquí para convertirme en un caballero de sociedad, aparte de que el rumor de que un varón entró al instituto será difundido entre las altas esferas, para intentar rescatar al colegio de lo que es una extinción inminente. Fue así como entré a Garderobe como Kuga Natsuki, el hijo mayor de Kuga Harumaru, uno de los inversionistas más prestigiados de Japón.
Pero si creen que las estudiantes de Garderobe me iban a tratar como un Dios por ser el clásico bendito entre todas las mujeres, se equivocan. Estas viejas son unas auténticas harpías, de damas sólo el nombre tienen, son unas malditas presumidas y arrogantes que se la pasan haciendo mordaces comentarios acerca de mi orientación sexual. Pero la peor de todas es una mujer castaña que se encuentra en el consejo estudiantil, es la hija de un importante político de Kioto, la clásica oneesama más admirada de todo el maldito colegio, su nombre es...
- "Mi nombre es Fujino Shizuru, soy la presidenta del club de ceremonia del té y me han encomendado por Maria-sama que me encargue de instruirte en esta disciplina" - Todavía quiere obligarme a aprender esa cosa.
- "Qué remedio"
- "Ara, Kuga-han no se ve muy animado"
- "No lo estoy"
- "Supe que Kuga-han estudió en un colegio abierto en Tokio. ¿Por qué habría Kuga-han de recluirse en un sitio tan olvidado del mundo actual como lo es Garderobe?"
- "Me expulsaron"
- "Ara"
- "Me descubrieron en un bar tomando cervezas por uno de mis maestros"
- "¡Qué mal!"
- "Debiste ver cómo le quedó el ojo al idiota después de haberme delatado"
- "Kuga-han es un delincuente"
- "Es mi tía quien quiere educarme al estilo tradicional, así que no te esfuerces mucho Fujino, no voy a aprender nada" - Dije levantándome.
- "Eso es malo porque yo tenía muchas ilusiones de enseñar"
- "Nos vemos en otra ocasión"
- "Kuga-han"
- "Qué pasa"
- "Maria-sama me dio la responsabilidad de ver por ti, por favor si tienes alguna duda o simplemente necesitas algo pídemelo"
En cuanto el día escolar concluyó me dirigí directo a la dirección para hablar con mi tía, esto no era parte del trato, se supone que soy un hombre no tengo por qué aprender estas tonterías yo también. Quise negociar con ella pero fue imposible, me dijo que si no acudía a las actividades que me había programado durante mi estancia en Garderobe, me cortaría el cabello hasta las hombros, mas aún, si para cuando el mes termine Fujino le dice que no estoy aprendiendo nada me haría un corte romano.
Obviamente mi melena era algo que no podía darme el lujo de perder, era mi orgullo, aunque me han obligado a mantenerla atada en una coleta, para mí seguirá siendo lo más preciado. Así que no me quedará otra más que entrar a las actividades extracurriculares programadas por la tía las cuales eran...
- "Ceremonia del té, club de drama, cocina, kendo, tiro con arco, arreglo floral... ¡Cómo demonios espera mi tía que entren hombres a este lugar con tanta actividad de mujer!"
- "Ne Natsuki, tu tía quiere hacer de ti un caballero gentil"
- "Gentil o gay"
- "No digas eso, para mí un hombre que sepa de flores no tiene nada de malo"
- "Sólo si este hombre vive en la zona rosa de Shinjuku"
- "¡Qué dices!"
Esta chica quien me trata con tanta familiaridad es Tokiha Mai, entró por la recomendación de una dama muy importante quien le está pagando la colegiatura. Mai no es rica y por eso las demás la discriminan bastante, al punto de ignorarla como si no estuviera aquí. Mai entró a Garderobe desde el quinto grado y hasta la fecha, ninguna de las otras compañeras la han aceptado del todo.
¿Cómo es que somos amigas o mejor dicho, amigos? Lo ignoro, ella comenzó a hablar sin parar mientras me encontraba en la cafetería del colegio y antes de que me diera cuenta, ya íbamos a todos lados juntas. A Mai no parece importarle en lo más mínimo que yo sea el varón que trate de mancillar el honor de las señoritas, claro que Mai tiene una mentalidad muy diferente al resto de las chicas, aparte creo que está mal de la cabeza.
- "Si vas a estar en el club de drama entonces creo que yo también me inscribiré ahí"
- "¿Te gusta la actuación?" - Le pregunté a la pelirroja.
- "Siempre he querido ser una princesa"
- "Pero siempre serás la Cenicienta" - Se escuchó a lo lejos.
Unas diabólicas carcajadas se escucharon de fondo, cuando alcé la vista me topé con la imagen del trío de señoritas más prestigiadas del 1-A, quienes aparte de todo, resultan ser mis compañeras de salón.
- "¿Cuál es el chiste?" - Pregunté al trío.
- "Kuga-san, si te sigues juntando con la muchedumbre jamás serás el caballero que Maria-sama quiere hacer de ti" - Dijo una.
- "Cierto Kuga-san, Tokiha es una hija de criada quien sólo por el gusto de sus patrones está con nosotras" - Acompletó la otra.
- "¡Qué tiene eso de malo!" - Exclamé.
- "Natsuki-kun..." - Susurró Mai.
- "Mai es mucho más mujer que ustedes tres juntas" - Declaré secamente.
- "Así que a Kuga-san le gusta la plebe, pero supongo que eso lo has de haber heredado de tu padre" - Dijo mordazmente la peor de todas, Marguerite Tomoe.
- "¡Voy a hacer que te arrepientas de haber nacido maldita niña idiota!"
Todo ocurrió muy rápido, antes de que me diera cuenta Tomoe estaba debajo de mí llorando como una niñita y pidiendo auxilio a todo pulmón. Los gritos histéricos de Mai pidiendo que me detenga se escuchaban por doquier, pero para mí lo único que me importaba era cerrar la sucia boca de esta señorita y esperar que nunca más la vuelva a abrir, no en mi presencia al menos.
Finalmente fuimos separadas por Sugiura-sensei, quien ni tarda ni perezosa nos llevó a las tres a la dirección en donde Miss Maria nos dio una lectura muy fuerte a todas, pero retiró a las demás y sentenció lo siguiente sólo para mis oídos.
- "Natsuki estoy muy decepcionada de ti"
- "Ella empezó" - Traté de defenderme inútilmente ante mi tía.
- "Un hombre jamás debe alzarle la mano a una dama"
- "¡Yo no soy un hombre y mucho menos Tomoe es una dama! ¡Es una harpía"
- "Yo sé que tu situación no es fácil Natsuki pero realmente necesito que te comportes y si tengo que presionarte para ello, entonces lo haré"
- "¿Qué quieres decir?"
- "Olvida lo del cabello, si antes de un mes no veo resultados contigo, expulsaré a Tokiha-san"
- "¡Cómo puedes hacer algo tan terrible con Mai!"
- "Entonces pídele una disculpa a Tomoe-chan"
- "¡Qué!"
- "Compórtate como el caballero que tu familia necesita por un mes o cumpliré mi amenaza"
- "¿Por qué haces esto?"
- "Por que a ti no te importa nada, pero supongo que no querrás que una inocente se vea afectada por tus acciones"
- "Yo que tengo que ver con esto"
- "Los Marguerite son patronatos muy fuertes del colegio, si Tomoe-chan le dice a su padre que Kuga Natsuki le abrió la boca, podría cerrar la escuela. Natsuki te lo imploro, haz lo correcto"
¡Qué dilema! Apenas voy en mi primer día y ya estoy metida en un lío de condiciones apocalípticas o al menos para mi tía lo eran. Pero pedirle perdón a una harpía como Tomoe significaba mucho para mí, lo que dijo no tiene perdón, yo no puedo perdonarla al menos. Eso significa que ella sabe parte de mi pasado lo cual no es muy bueno que digamos.
Caminé sin rumbo fijo hasta que llegué sin querer, al teatro del colegio. A pesar de que no era un local con la categoría de los grandes teatros de la metrópoli, tenía su encanto. El olor a madera antigua, una arquitectura occidental, la historia de cien años que se sentía en el ambiente. Sin pensar, me subí a la tarima y ahí, viendo hacia los palcos, cerré los ojos. Me imaginé de repente que el sitio se encontraba lleno, el sonido de aplausos y vitoreos de la audiencia se escuchaban por doquier. De un ala del escenario, un joven mozo le entrega a la actriz principal un hermoso ramo de flores y todos sus compañeros de reparto, le sonríen a la joven estrella.
La gente se veía complacida, el nombre de la estrella se escuchaba cual eco, en todo el auditorio. El público eufórico y de pie, alabando el magnífico trabajo que habían presenciado en aquel recinto. A la distancia, lejos de los curiosos, una pequeña niña veía con ingenuidad el panorama, sin saber muy bien lo que estaba pasando.
- "Ara, no sabía que a Kuga-han le gustara la actuación"
- "Todavía no me toca mi clase contigo Fujino"
- "En realidad estoy aquí por otras razones, Kuga-han"
- "Mi tía te mandó"
- "Supe lo de esta tarde"
- "Para estos momentos creo que la noticia ya debe haber llegado hasta Tokio"
- "Pienso que Kuga-han actuó mal"
- "No esperaba menos de la principal exponente de este circo"
- "¿Por qué habría de ponerme de tu parte?"
- "Cierto, por qué habría de importarte otra cosa que no sea el prestigio y el nivel social. Para ti no hay más mundo que el de Garderobe y su estúpida ideología que no tiene cabida en la actualidad"
- "Las buenas costumbres nunca estarán pasadas de moda y un hombre jamás deberá alzarle la mano a una mujer"
- "Tomoe no es una mujer, es una víbora viperina"
- "Pero ella tiene mucho más clase que el sobrino de Maria-sama, quien no debería de juntarse con gente que no está a su nivel"
- "¿Como quién? ¿Hablas de Mai?"
- "Ella es un claro ejemplo, sino hubiese sido por Mai-han, Kuga-han no se hubiese metido en tales problemas"
- "Fujino..."
- "Dime Kuga-han"
- "Creí que eras más inteligente, pero veo que me equivoqué. Buenas noches"
Esa noche me encerré en mi cuarto sin cenar, haciendo el descubrimiento más espantoso que pude haber tenido en todo el día. No hay televisión, no tengo computadora y mi celular ha sido confiscado mientras estuve en clases. Realmente cuando estás en este lugar es lo mismo que haber retrocedido cien años al pasado, afortunadamente mi tía no contaba con que me he traído una botella de licor oculta en un lobo de peluche. Realmente necesito un trago ya que mañana será otro gran día aquí en Garderobe.
2 comentarios:
muy interesante
Que entretenido!!!!!! lo leeré todito
GRAcias...
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