Autora: DarkMajo86 (http://darkmajo.livejournal.com/)
Capítulo 4: Reencuentro.
Era la cuarta vez que se despertaba aquella noche; sus pensamientos no la dejaban en paz. Miró el despertador que estaba a su lado. 4:36 AM. Suspiró cansada. Fijó su mirada en un punto del techo de su habitación. Por la hora, la oscuridad seguía presente en el lugar. No sabía porqué, pero tenía un mal presentimiento. La discusión que tuvo ayer con Shizuru recorría una y otra vez por su mente. “No entiendo porqué tuve que hacer y decir eso…pero no podía controlarme…” levantó lentamente una de sus manos para rozar con un par de dedos sus labios. “tu piel… se sentía tan suave en mis labios… no se que me llevó a hacerlo pero…” Suspiró “…no sé que es lo que haces en mi, Shizuru…”
-Argh! –levantó ambas manos y las apoyó sobre su frente, completamente frustrada mientras cerraba los ojos.
-Natsuki?... estas despierta? –se escuchó una voz a su lado. Natsuki volteó la cabeza para ver a Mai.
-Si, siento haberte despertado. –Mai miró el despertador.
-Son las 4:40, que haces despierta a esta hora?
-Mnnn… -colocó las manos detrás de su cabeza –no puedo dormir… -Mai bostezó.
-Y eso porque?
-Tengo muchas cosas en la cabeza
-Bueno… eso es nuevo… -dijo casual
-Hey! –dijo ofendida. Mai solo rió suavemente.
-Hay algo en lo que te pueda ayudar?
-Mnnn… de hecho… si… - cerró los ojos y se relajó un poco antes de hablar –Mai… tu estas… enamorada de Tate?
-Q-Que? P-porque preguntas algo así tan de repente –dijo nerviosa
-Solo contesta –Mai suspiró
-Pues… si… creo que si…
-Mnnnn…. Y dime… que es lo que sientes… cuando estas con él?
-Pues… cuando estoy a solas con él… me pongo un poco nerviosa, siento que el corazón late a mil por hora… mis manos sudan frío… siento que mi habilidad de pensar se reduce a la mitad… y a veces… no se… hago cosas que normalmente no haría… incluso me irrita ver que algunas chicas se le acerquen…
-Ya veo… - “lo mismo que me pasa con Shizuru…” volteó a ver a Mai y observó a la figura que estaba a su lado. –Mai… Mikoto es tu mejor amiga, verdad?
-Todas ustedes son mis amigas, Natsuki
-Lo sé, pero me refiero a que a Mikoto es especial para ti…
-Pues si, así es…
-Y alguna vez te sentiste de esa forma con Mikoto?
-Natsuki, porque preguntas todo eso?
-Te sentiste así? –al ver que su amiga no le diría nada se limito a contestar
-No, a Mikoto la quiero mucho al igual que a ustedes, pero nunca me sentí así… con ninguna de mis amigas más cercanas si eso quieres saber…
-….ya me dio sueño, intentaré dormir lo que queda de tiempo –dijo dándole la espalda a Mai –va a ser un día muy largo –Mai solo negó con la cabeza “esta chica si que está confundida…” pensó. Mai volvió a cerrar los ojos intentando recuperar el sueño, sin percatarse que la persona que yacía a su lado y que consideraba tan especial derramaba suaves lágrimas.
La clase de historia estaba tan aburrida como siempre, o eso es lo que pensaba Natsuki. Si lo que dijo Takeda era verdad, solo tenía hasta mañana para tener lo necesario en orden y poder inscribirse. Aún no sabía si estaba haciendo lo correcto, pero ya lo había decidido y no había marcha atrás. Aprovecharía la hora del almuerzo para ir a hablar con la directora. Bostezó y miró por la ventana. Aún faltaba mucho para poder regresar a los dormitorios y poder recuperar algo de su sueño perdido. Afuera todo se veía tranquilo, ya que todos estaban en clase; sin embargo, algo llamó su atención. A lo lejos, podía observar una motocicleta aparcada al costado de uno de los edificios de l escuela. “extraño… pensé que era la única que manejaba motos… eh? Es una Ducati? Mnnn… buen gusto, es muy parecida a la primera que tuve… de quién será?”
Estaba recorriendo los pasillos de la escuela, dirigiéndose a lo que sería su nuevo salón de estudios. Si no hubiesen sido por los sucesos anteriores, sería un lugar común, parecida a las demás escuelas del país. Había llegado al fin al pasillo en donde estaba su aula asignada, pero antes de poder llegar una voz la interrumpió.
-Estaba buscándote –dio la vuelta para ver de quién se trataba. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvo en aquel lugar y hasta donde sabía, nadie se había enterado que estaba de regreso.
-Oh! Masashi-kun, que bueno verte… para estar buscándome, me haces pensar que tienes una respuesta
-Si… no creí en lo que dijiste al principio pero…
-Pero lo comprobaste… no es así?
-Si…
-Entonces, que respondes?
-…acepto la propuesta, pero que quede claro que lo hago por el bien de Kuga-san, si veo que de alguna forma le hace daño le diré toda la verdad, arriesgo de que me odie.
-No te preocupes, como tu lo dices, es por su bien –se acercó al chico y puso una mano en su rostro, haciendo que éste se sonrojase – yo se que la quieres para ti… así que con esto los dos ganamos…
-No lo hago por mi-
-No necesitas explicarme tus razones –le cortó –mientras ambos obtengamos lo que queremos no importa… - se alejó de él para luego darse la vuelta y dirigirse a su destino –nos veremos luego
-Espera, hay algo más – la chica se detuvo, dando vuelta para mirarlo –tienes que dejar las elecciones del consejo… -dicho esto la chica frunció el ceño, tornándose seria
-Acaso va a postular?
-Si, así que es necesario que la dejes ganar
-Y porqué haría eso? Va contra mis planes…
-Es la única forma de hacer que confié en mí, la oportunidad se me presentó por si sola, ella me pidió ayuda –en los labios de la chica se formó una sonrisa cruel “todo va saliendo bien…”
-Está bien, dejaré las elecciones, pero tienes que hacer que me incluya dentro del concejo
-No será necesario, yo ya me aseguré un lugar ahí, puedo decirte lo que pase… si no aceptas entonces yo tampoco aceptaré la propuesta y aquí acaba todo, esa es mi condición.
-…. Eres más astuto de lo que pareces… está bien, será como digas… ahora tengo una clase a la que atender… si me disculpas… -se dio la vuelta y caminó hasta la puerta más cercana, la tocó un par de veces y el maestro salió, dejándola entrar.
Takeda esperó a que entrara para luego darse vuelta y dirigirse al dojo de la escuela, tenía muchas cosas en las que pensar y necesitaba estar solo.
-No puedo creer que esté haciendo esto –dijo una rubia muy molesta mientras se acercaba a un complejo departamental –esa bubuzuke sabía que teníamos el examen final del instinto [instituto y yo me la pasé toda la noche estudiando para vencerla y no fue… NO FUE! Que se ha creído! Cree que puede pasar el examen de impreso [ingreso así sin estudiar? Ja! Yo, Suzushiro Haruka le demostraré que se equivoca –al llegar, golpeó fuertemente la puerta del departamento de Shizuru –Oye! Fujino! Sal de ahí ahora! Oye! –no dejaba de golpear la puerta – Seguro estás con esa delincuente no?? Abre!
-Señorita –Haruka volteó a ver quien le hablaba. Era una joven que al parecer estaba encargada de la limpieza general del edificio.
-Eh? Que sucede?
-Es usted amiga de Fujino-sama?
-Eh… pues… podría decirse que si –observó el rostro preocupado de la chica –sucede algo?
-Vera… temo que le haya pasado algo…
-Porqué lo dices?
-Ayer por la noche me encontraba limpiando el departamento de a lado, cuando de repente escuché una discusión aquí, entre Fujino-sama y otras dos personas más, salí a ver de que se trataba y vi que dos hombres vestidos de negro la estaban obligando a salir del departamento y que los acompañe, yo me asusté y les dije que llamaría a la policía, pero luego Fujino-sama me dijo que no me preocupara, que todo estaba bien, así que salió del departamento escoltada por ellos dos, no ha regresado desde entonces.
-Hombres de negro? –“Será acaso que el Primer Distrito ha vuelto? Según Yukino ellos fueron destruidos…” –escuche, si ve que regresa dígale que me llame si? Ella tiene mi número, soy Suzushiro Haruka. Por percusión [precaución no diga nada a nadie entendido?
-Está segura? No quiere que llame a la policía?
-No, sería peor… tengo que irme y recuerde lo que le dije –dicho esto caminó hacia el ascensor mientras sacaba su celular y digitaba un número –Yukino! Puedes hablar?... Si, ha pasado algo, necesito que le digas a Kuga que….
-Bueno clase, antes de continuar les presento a una estudiante que tal vez algunos recuerden, ella estuvo estudiando aquí tiempo atrás pero tuvo que irse a vivir a otro país, pero ahora que ha regresado denle la bienvenida –todos los estudiantes estaban impactados por la belleza de aquella chica, muchos de ellos la recordaban y se sorprendieron de verla.
-Mucho gusto, mi nombre es Margarite Tomoe, me alegro volver a verlos a todos ustedes –dijo mientras se inclinaba, saludando respetuosamente a toda la clase. Natsuki volteó la mirada para ver porqué había tanta conmoción, no se había percatado de lo que había pasado por estar sumergida en sus pensamientos, hasta que la vio dirigirse hacia ella.
-Tú?! –se puso en pie –que rayos haces aquí?!
-Ara! Que cruel de tu parte, Natsuki –dijo susurrando lo suficientemente alto para que solo ella la oyera, imitando el dialecto de Kyoto, exactamente igual a Shizuru. Natsuki frunció el ceño en un claro gesto de disgusto e ira.
-Kuga-san! –dijo el profesor –que pasa aquí?! Que clase de conducta es esa?
-Oh! No se preocupe profesor- contestó Tomoe –es solo que se sorprende de verme aquí, es todo. Verdad, Natsuki-san? –Natsuki la miró, odiaba la manera como decía su nombre, como la miraba, pero lo que más detestaba era que intentara ayudarla para no meterse en problemas. Tal vez en otras circunstancias no le hubiese importado lo que su profesor o cualquiera dijeran para detener su rabia, pero ahora no podía darse el lujo de meterse en alguna pelea, no mientras quisiera participar y ganar las elecciones estudiantiles.
-Si… me sorprendió verla, discúlpeme… -dijo a la vez que se sentaba en su lugar, mientras Tomoe se sentaba en el sitio que le habían indicado, justo a su lado. Mai observó la reacción de Natsuki y sabía que se trataba de algo más, ella normalmente se comportaba de esa manera cuando algo realmente la molestaba, “Natsuki…” pensó. El profesor retomó inmediatamente la clase, dejando de lado el incidente.
Muy pocas veces le molestaba ser despertada por la luz del sol, pero esta vez fue una de ellas. Abrió los ojos pesadamente y miró a su alrededor. Conocía tan bien ese lugar que por un momento le hizo pensar que aún vivía una vida feliz allí, pero sabía bien que la realidad era completamente diferente. Se puso en pie perezosamente, estirando los brazos y bostezando de forma poco característica en ella. Se acercó a la ventana de la habitación para ver a través de ella. Todo estaba exactamente igual, los árboles de cerezo, la pequeña gruta con la caída de agua y los pájaros piando por doquier. Tal vez hubiese disfrutado ese momento si no fuera por la razón de su llegada a ese lugar. Vio caminar a una de las amas de llaves de la mansión y la reconoció enseguida. Tomó una nota mental de pedirle que le preste luego un teléfono, sospechaba que por la forma en que la trajeron, no la dejarían comunicarse con alguien. “Natsuki… te prometo que volveré… confía en mi…”
Nunca había esperado con tantas ansias la hora del almuerzo, excepto claro cuando tenía que encontrarse con su persona mas importante. La idea de que tal vez gente del Primer Distrito volvieran le hacía estremecer… el dolor de perder a Haruka se hacía presente cada vez que recordaba todo lo relacionado a las Himes, incluso llegando a pensar seriamente la posibilidad de irse de allí junto con su rubia compañera. “No¿como podría dejar atrás a las personas que me han ofrecido su amistad? Seria como traicionar a mi propia amistad con Haruka-chan… pero…” Las imágenes recorrían su mente una y otra vez; aquellas esferas verdosas llenas de luz saliendo del cuerpo de su amiga, Diana partida en pedazos por un solo movimiento de la naginata de una psicópata Shizuru, sin poder hacer nada para evitarlo, aquellas palabras que no pudo pronunciar ahora hacían eco en su corazón “Si Fujino-san… por mi persona más importante… haría lo que fuera…” recordó entonces la mirada llena de dolor de Haruka “…aún así eso signifique dejarle el camino libre… para que pueda conquistarte…” sacudió la cabeza rápidamente, intentando aliviar su mente “no es tiempo de pensar en eso… necesito encontrar a Kuga-san primero... tal vez sería bueno buscar a la directora, puede ser que sepa algo…”
En la mesa todos guardaban un profundo silencio mientras almorzaban. “¿Hace cuanto tiempo no vuelvo a este lugar¿3 años?” Dentro del comedor había dos sirvientas que Shizuru conocía muy bien, Keiko-san y Aya-san. Se alegró de verlas después de tanto tiempo, pensó que nunca volvería a tener contacto con alguna de ellas, no después de aquel fatídico día que juro no volver nunca más; sin embargo, allí estaba, compartiendo la mesa con el culpable que le obligó a tomar aquella decisión; no obstante no podía odiarlo, ella misma se parecía mucho a él “después de todo… sigue siendo mi padre…”Levantó la vista para verlo. Se mantenía exactamente igual, con su semblante serio y una mirada lleva de tristeza, la misma que vio todos esos años después de que muriera su madre. Pero sabía ocultarlo frente a los demás, tenía una destreza comparable a la suya “y como no serlo… si aprendí del mejor…” Volteó la mirada para ver a la otra persona que se encontraba en aquel lugar. Un hombre de aproximadamente la misma edad que su padre, con un color de ojos difíciles de encontrar: púrpuras. “Exactamente iguales a los de ella…” pensó.
-Y dime Shizuru-san¿te encontraste con Tomoe-chan? Estaba muy emocionada de poder verte que decidió quedarse en Fuuka.
-Pues solo me encontré un momento con ella, fue un encuentro casual realmente y una gran sorpresa. Cuando me llamó me dijo que aún estaba en Estados Unidos.
-Jajajajaja, ella siempre con sus intrigas. Estamos aquí hace más de una semana, apenas supo que estabas en Fuuka busco la manera de localizarte, tu la conoces, cuando se le mete algo en la cabeza es muy testaruda, jajajaja supongo que eso lo sacó de su padre –Shizuru solo lo miró y sonrió cortésmente “es cierto… incluso Natsuki es así…” El carácter del hombre que tenía frente a sí era muy alegre y amable, cualquiera lo consideraría un hombre pulcro y noble, pero ella sabía la verdad, detrás de esa sonrisa se encontraba un hombre cruel, un homicida. Tan asesino como su propio padre, “tan asesino como yo…” -por cierto –dijo el hombre –me alegra que nos acompañaras con tu visita. “¿Visita? No estoy aquí por voluntad propia”-Ara, muchas gracias K-
-Por favor –la interrumpió- llámame solo Konatsu
-De acuerdo, Konatsu-san.
-Shizuru –una voz gruesa la llamó –¿sabes porque te traje aquí? –Shizuru miró a su padre por un momento antes de contestar.
-No padre, realmente no lo sé, pero debido a la forma en que lo hiciste, debe ser algo importante – Fujino Ryuuta pidió a las sirvientas que sacaran todas las comidas de la mesa, para luego dejar caer un fólder lleno de fotos. El brusco impacto hizo que algunas fotos salieran de allí, mostrando el contenido de aquellas fotografías. Los ojos de Shizuru se abrieron enormemente y dejando salir un pequeño grito sofocándose puso en pie rápidamente, dejando caer la silla en la que estaba. –Do-donde conseguiste eso?
-Oh Shizuru, yo tengo mis maneras –Shizuru acercó la mano para tomar la carpeta y observar las fotos dentro de ellas. En todas se mostraba la destrucción causada por ella en el Primer Distrito. Podía ver con detalle el rostro de horror y miedo de las personas que corrían para salvarse, podía contar los cuerpos mutilados que la rodeaban, sentía incluso que aún podía oler la sangre impregnada en sus manos. Miró la sonrisa de satisfacción en su padre. No, ella no le dejaría ganar así. Cerró el fólder y lo puso de nuevo en la mesa, tomó la silla que segundos antes se había caído y se sentó, completamente indiferente.
-Ara, parece que me atrapaste –Ryuuta frunció el ceño perdiendo la sonrisa.
-Crees que es una broma?
-Claro que no, lamento lo que hice con esa pobre gente, pero el daño ya está hecho. Sin embargo, tú deberías estar feliz, gracias a eso pudiste deshacerte de ellos.
-Jajajaja –rió por primera vez –de hecho lo estoy y te agradezco por eso.
-No lo hice por ti.
-Por supuesto que no
-¿Y a que viene todo esto? –Ryuuta y Konatsu se miraron.
-Shizuru-san –dijo Konatsu –tenemos una propuesta para ti.
-No, gracias. No acepto. Y si me disculpan, tengo que tomar un barco de vuelta a Fuuka. –dijo poniéndose en pié lista para irse.
-Shizuru –le llamó su padre –creo que te interesará escuchar.
-No lo creo
-En serio? –Ryuuta se puso en pie –incluso si tiene que ver con tu querida Natsuki? -Shizuru miró a su padre fijamente por un momento, como si analizará la situación. Desvió la mirada hacia Konatsu y luego a su padre nuevamente. Se sentó otra vez. Sea lo que fuere, tenía que saber que tramaban esos hombres, sobre todo si involucraba a Natsuki.
Fue la primera en salir cuando sonó la campana, algo poco común en ella. “¿En que clase está?” las clases de ingles las tomaban en salones diferentes, ya que separaban a los alumnos en tres grupos. Como era de esperarse, Natsuki estaba en el básico, el nivel más elemental de los tres, esto debido a sus constantes faltas. Recordó que aquel salón se encontraba un piso más abajo que el suyo.
A pesar de haber ido lo más rápidos que pudo no la encontró ahí, imaginó que la chica saldría lo más rápido posible de una clase que detesta, no por nada tiene el mayor record de inasistencias precisamente en esa clase.
-¿Buscabas a Kuga-san? –una voz por detrás llamó siu atención.
-Ah! Takeda-san… si, la has visto?
-Yo también venía a buscarla, pero por lo que veo –se asomó a la puerta, mirando dentro del salon, para luego volver a ver a Yukino –no está por aquí.
-Mnnn… tal vez está con Mai-san
-Probablemente… -Yukino lo miró por un momento, pensando que hacer…
-Takeda-san, puedo pedirte un favor?
-Claro, dime
-Necesito que encuentres a Kuga-san y le digas algo importante, yo puedo ir ganando tiempo en ir a buscar a la directora
-Eh…claro, que quieres que le diga? –Yukino volteó a ambos lados para asegurarse que nadie los escuchara y se acercó más a él.
-Dile que… puede ser que Fujino-san necesite su ayuda…
-Que? Porque?
-Mira, solo dile que al parecer fue forzada a irse de su departamento, con unos hombres vestidos de negro, ella entenderá
-Me preocupas, paso algo?
-Espero que no…-dijo más para si –solo dile eso, esta bien? Por favor, que sea lo más pronto posible, probablemente ella sepa que hacer
-De acuerdo, no te preocupes
-Gracias Takeda.san, ahora sebo irme, por favor no lo olvides
-Descuida, se lo diré apenas la encuentre –Yukino inclinó la cabeza levemente antes de dar la vuelta e irse.
Desde aquel desafortunado encuentro que tuvo con Tomoe no se sentía bien. Apenas había llegado la hora del almuerzo y todo lo que quería era irse de allí. Cuando sonó la campana que indicaba el fin de su clase se dirigió a los baños de ese nivel para poder mojarse un poco el rostro, probablemente así disminuiría el fuerte dolor de cabeza. “Tal vez debería ir a la enfermería”.
Caminó por los pasillos que la llevarían a su destino. Para su suerte la enfermería estaba en el mismo piso que estaba ella. El dolor no daba pista alguna de desaparecer y su visión empezaba a ser borrosa “que me pasa…” se detuvo y puso una mano en la pared para poder sostenerse en ella y no caer, ya que sus rodillas empezaban a fallarle. Su otra mano la llevó a su frente, masajeando suavemente sus sienes. Respiró profundamente intentando calmarse y controlar sus movimientos, incluso se le hacía difícil pensar.
-Kuga-san! –No necesitaba levantar la vista para poder saber a quien pertenecía esa odiosa voz, por lo que no hizo movimiento alguno. “No… tu no…”-Takeda, ahora no –dijo mientras avanzaba de nuevo, sin soltar la pared.
-Es importante, Kikukawa-san me dijo que-
-Luego –le interrumpió –ahora no
-Pero…
-Luego! –le gritó. “Este tipo solo hace que empeore más” Takeda solo vio como se alejaba poco a poco de él. No podía entender porque lo trataba así. “yo solo quiero ayudarte… y tu me tratas así…” sonrió de lado, completamente resignado “al parecer no te importa nadie más que…” apretó fuertemente los puños antes de gritar.
-Es Fujino-san. –esto detuvo en seco a Natsuki “Lo sabía…” pensó Takeda.
-Que pasa con Shizuru? –La chica volteó para poder verlo, pero el brusco movimiento hizo que su visión se nublara más y apenas logró captar unas palabras sueltas del muchacho. “Shizuru?.. Que... Donde estas?” Cayó al piso, escuchándose un golpe seco y de inmediato su mundo se oscureció por completo.
Fin cap 4
1 comentarios:
que mal... no se actualiza desde enero... T________T
Si lo actualizas, estaria genial, en especial si desarrolas la historia mai-mikoto y yukino-haruka. Besos!!!
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