Comentarios de la Autora:
Hola buenas, quería dejarles mi granito de arena con el blog, espero que les guste el fic que hacía mucho que lo había escrito (y ya colgado también en fanfiction). Hace mucho que no escribo (por vagancia principalmente) y últimamente ya me esta entrando el gusanillo, así que quería probar enviándoles este oneshot.
Solo
tú...
- ¿No crees que deberías
de irte ya a tu casa? No has dejado de trabajar durante todo el día...
- … - hace caso omiso y
sigue escribiendo en esos papeles desperdigados por su mesa.
- Ahora que lo pienso,
no has levantado la mirada de todos estos montones de papeles, desde que todo
acabo. No sé, ese día estabas bastante contenta al igual que todos de que todo
hubiese acabado, ¿te pasa algo?...me he fijado en que ya no bebes té, o por lo
menos cuando no estoy yo delante.
- …-deja de mover su mano
y su mirada se pierde en la tinta que empieza a brotar y a acumularse en la
pluma, manchando el papel-…no sé qué es…-con un tono triste-…desde que acabo
todo, no pude dejar de sentirme contenta, eufórica de que hubiésemos vuelto a
la normalidad, pero…-dejo de hablar.
- ¿Pero?- dijo uno
pelinegra de ojos verdes, cerca de ella para que notase su voz tranquilizadora.
- Poco a poco…no he
podido frenar estos pensamientos, siempre está pasando algo, algo que puede
llegar a destruirnos y siempre conseguimos salvarnos y salvar a todo el mundo,
pero…¿qué pasa si un día, si vuelve a surgir alguna amenaza, no podemos
enfrentarla?¿Qué pasa si no estamos preparadas?...¿Qué pasaría si perdemos
aquello que más queremos?-dijo esto último con una voz a punto de quebrase, sin
volverse a la cara que le había preguntado, seguía ensimismada con la tinta
agolpada, manchando el casto papel.
Se acercó completamente
a ella, le dio vuelta a la silla del escritorio y a apenas unos centímetros de
su rostro y con una mirada seria y comprensiva, como si su sentimiento de
preocupación conectara con los de Shizuru dijo:
- Yo tampoco sabría cómo
reaccionar si algún día pierdo lo más apreciado para mí en este
mundo-dedicándole una sonrisa triste- Y ya deberías de saber que siempre hay
una forma de superar los obstáculos, aunque no estemos preparadas en ese
momento… Y sabes de sobra que nunca me vas a perder, pase lo que pase.
Las lágrimas poco a poco
empezaron a brotar en silencio, siguiendo su camino hasta perderse. La
pelinegra la abrazó, ella consiguió tranquilizarse y alejar aquellos
pensamientos que la habían nublado.
- Oye Shiz- susurrándole
al oído mientras seguía abrazándola.
- ¿Qué pasa?