Hola chic@s!! ando de regreso trayéndoles un aporte que nos llegó hoy =) ... dejenme les digo que las admins vamos a andar desaparecidas un rato xD
disfruten!!!
Épica
ONE-SHOT
AUTOR: KAON-SAMA
AUTOR: KAON-SAMA
Nota: basado en el anime Mai-HiME
Una fortaleza de piedra se alza delante de la procesión de hombres, rodeada y protegida por un espeso bosque. Se pueden ver las figuras avanzar por el bosque, son por lo menos 300 guerreros, nada comparado con los que habían salido del castillo unas semanas antes. Pero después de las batallas que han tenido que combatir, por defender territorio, no podría esperarse que volviesen todos.
La luz de la luna llena y los aullidos de los lobos parecen darles la bienvenida a los guerreros bajo el manto de la noche cuando cruzan el puente y alcanzan la puerta principal de la fortaleza que rodea la aldea y el castillo.
Los hombres que entran se acomodan en la pequeña plaza frente a las puertas del castillo.
El sujeto que encabeza la procesión da una señal y el resto se dispersa, algunos a caballo y otros a pie, quedándose solamente con dos hombres, uno a la izquierda y el otro a la derecha.
Los tres desmontan de los caballos e inmediatamente 3 hombres mas toman las riendas de los animales dirigiéndolos a un merecido descanso.
Las tres figuras se quedan inmóviles durante unos momentos, observando las puertas del castillo y los guardias que las flaquean. Las tres encapuchadas, la del medio notablemente mas alta que las otras dos, ataviadas con largas túnica negras que cubren una armadura de hierro ya bastante gastada por las batallas; bajo el brazo un golpeado casco y en la cintura una empuñadura con una espada manchada de la sangre de cientos o tal vez miles de hombres. Los ojos que asoman las tres capuchas son fríos, los rostros con semblantes firmes, no hay duda en ellos, ni una pizca de miedo, esas no son las razones por las que tardan en cruzar las puertas.
Las dos figuras de los lados esperan el avance de su superior. Por fin, unos instantes después, la figura principal avanza y los guardias le abren paso por las puertas del castillo. Un ancho pasillo de piedra aparece frente a los tres sujetos, iluminado solamente por antorchas. Conocen el camino así que no necesitan ser guiados por nadie, se conocen mutuamente así que no precisan comunicarse para saber sus pensamientos; aquello ya es rutina.